¡®Caso Zald¨ªvar¡¯: la nueva tormenta electoral cabe en un vaso de agua jur¨ªdico
La denuncia an¨®nima contra el exministro de la Corte, ahora en el equipo de Claudia Sheinbaum, tiene m¨¢s de batalla pol¨ªtica que de pol¨¦mica jur¨ªdica, sostienen los expertos
El tiempo electoral y una denuncia an¨®nima contra el expresidente de la Suprema Corte, Arturo Zald¨ªvar, han venido a mezclarse estos d¨ªas como un c¨®ctel molotov, pero solo hasta que explote el siguiente. El asunto, que todav¨ªa es fr¨¢gil jur¨ªdicamente, se ha politizado, s¨ª, por propios y ajenos, pero quiz¨¢ no ha surgido con intencionalidad de menoscabar la campa?a y los expertos consultados sostienen que, en tod...
El tiempo electoral y una denuncia an¨®nima contra el expresidente de la Suprema Corte, Arturo Zald¨ªvar, han venido a mezclarse estos d¨ªas como un c¨®ctel molotov, pero solo hasta que explote el siguiente. El asunto, que todav¨ªa es fr¨¢gil jur¨ªdicamente, se ha politizado, s¨ª, por propios y ajenos, pero quiz¨¢ no ha surgido con intencionalidad de menoscabar la campa?a y los expertos consultados sostienen que, en todo caso, no afectar¨¢ gran cosa. Zald¨ªvar ha pasado casi en un abrir y cerrar de ojos de ser un personaje del Poder Judicial a convertirse en pol¨ªtico en el equipo de la candidata oficialista Claudia Sheinbaum. En su etapa en la Corte dej¨® algunos resquemores, como pol¨ªtico le falta oficio, dicen. Y todo ello se ha conjurado para esta tormenta pol¨ªtica, ¡°que no es m¨¢s que un hurac¨¢n en un vaso de agua¡±, en palabras de la abogada constitucionalista Melissa Ayala.
En el ecuador de la campa?a electoral que este junio decidir¨¢ qui¨¦n es la nueva presidenta de M¨¦xico, una noticia corri¨® como la p¨®lvora estos d¨ªas: el Poder Judicial abr¨ªa una investigaci¨®n contra el ex ministro presidente Arturo Zald¨ªvar, una figura pol¨¦mica. El asunto se filtr¨® a los medios de comunicaci¨®n y pronto salieron a relucir nombres de altura relacionados con el Gobierno y ma?as judiciales para presionar a jueces que reca¨ªan sobre todo en el equipo de Zald¨ªvar cuando presidi¨® la Suprema Corte. El asunto, de alguna manera, era llover sobre mojado, porque ya muchos insinuaban que el ministro en retiro hab¨ªa sido una especie de brazo jur¨ªdico para sacar adelante algunas medidas del Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Sorpresa no hab¨ªa en este punto, puesto que el propio presidente en una de sus conferencias matutinas insinu¨® que la relaci¨®n que mantuvo con el Poder Judicial en este tiempo fue satisfactoria, de di¨¢logo y v¨ªnculos constantes con el ministro. Pero la denuncia lo magnific¨® todo.
¡°Lo que se filtr¨® a la prensa es muy limitado y no se sabe a¨²n nada de pruebas, no creo que se pueda hacer todav¨ªa una afirmaci¨®n categ¨®rica de que Zald¨ªvar incurri¨® en irregularidades, est¨¢ m¨¢s enfocado a sus colaboradores¡±, dice el jurista Javier Mart¨ªn, de la UNAM. Pero pronto Zald¨ªvar sali¨® a decir que era una venganza de la nueva presidenta de la Corte, Norma Pi?a, con quien no mantiene las mejores relaciones. La candidata Sheinbaum lo defendi¨® y lo mismo hizo el presidente L¨®pez Obrador. Cree tambi¨¦n Tito Garza Onofre que lo que est¨¢n haciendo Zald¨ªvar es aprovechar ¡°un momento de oro para estar en el centro de la opini¨®n p¨²blica, para victimizarse, echarse al suelo a hacer berrinche¡±, porque su escasa trayectoria pol¨ªtica no le daba los resultados requeridos, por m¨¢s que ¨²ltimamente fuera contertulio y algunas otras cosas m¨¢s, opina Garza Onofre, miembro del Instituto de Investigaciones Jur¨ªdicas de la UNAM. ¡°Cada dos semanas salta un esc¨¢ndalo, y ¨¦l estaba descolocado en su rol pol¨ªtico¡±, a?ade.
En todo caso, el tiempo de la denuncia no ha sido el mejor, en pleno proceso preelectoral siempre son armas para el adversario, sostiene Melissa Ayala. Su propia salida de la Suprema Corte fue algo in¨¦dito, sin haber concluido su mandato como dicta la Constituci¨®n. ¡°Estamos todos con los pelos de punta en estos meses, creo que debemos dar un paso atr¨¢s y analizar. Creo que la Suprema Corte ha cometido un error al no salir de inmediato a explicar lo que estaba pasando y esperar d¨ªas hasta emitir un comunicado; la filtraci¨®n fue otro error, del que no cabe buscar culpas en los medios de comunicaci¨®n, desde luego¡±, afirma Ayala. ¡°Pero si algo caracteriza a Pi?a es la cautela, es prudente y prefiere tardar a decir algo inadecuado, el propio comunicado lo es¡±. En eso coincide tambi¨¦n Garza Onofre: ¡°La Corte ha sido muy institucional. Pi?a no se ha enganchado, sus comunicados son t¨¦cnicos¡±, afirma.
Pero es dif¨ªcil no ver fantasmas de ese lado, despu¨¦s de la salida del ministro de la Suprema Corte y c¨®mo se abon¨® enseguida a las proclamas morenistas sobre la necesidad de reformar el Poder Judicial y cr¨ªticas hacia determinados privilegios que ¨¦l mismo hab¨ªa obtenido, como un sueldo vitalicio y otras prestaciones. Ahora se plantea por parte de la candidatura morenista una posible separaci¨®n de la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura, que siempre han estado presididos por una misma figura. La cara de esas reformas judiciales en el equipo de Sheinbaum es Zald¨ªvar y algunos incluso sospechan que ¨¦l podr¨ªa estar pendiente de pasar a presidir el Consejo llegado el caso. Todo esto, sin duda, puede levantar ampollas entre sus antiguos colegas, con quienes no tiene la mejor de las relaciones. El golpeteo incesante del presidente de la Rep¨²blica en este sexenio contra ¡°la casta¡± y el ¡°Supremo Poder Conservador, corrupto y podrido¡± se coronan con esta crisis, cuando la reforma judicial a¨²n est¨¢ por resolverse en el ¨¢mbito legislativo y casi a caballo entre dos sexenios.
Otros casos, como el de la ministra Yasm¨ªn Esquivel, denunciada por plagio en la tesis de su licenciatura d¨¦cadas atr¨¢s, plantean a la Suprema Corte la necesidad de dise?ar mecanismos para procesar a un ministro en activo, algo in¨¦dito. Ahora se abre otro frente: ?se podr¨¢ procesar tambi¨¦n a ministros en retiro, como es el caso de Zald¨ªvar? No son pocos los frentes que Zald¨ªvar tiene abiertos en la Corte como para no sospechar que los tiros contra ¨¦l partan de ah¨ª, pero a¨²n se est¨¢ frente a una denuncia an¨®nima ¡°que tiene un largu¨ªsimo recorrido¡±. ¡°Faltan muchos matices¡±, dice Ayala. ¡°En todo caso, no cabe abrir un juicio pol¨ªtico contra ¨¦l porque a¨²n no existen elementos para ello. Las herramientas del derecho se est¨¢n desvirtuando¡±, afirma. Aunque quiz¨¢ la Suprema Corte se ha hartado de tantos ataques, que tambi¨¦n llegaron por parte de la ministra Lenia Batres, que entr¨® a sustituir a Zald¨ªvar con fuertes ataques a los privilegios de sus compa?eros, en la l¨ªnea del presidente.
Hay un ¨¢ngulo que tampoco se descarta del todo, el fuego amigo, que en pol¨ªtica es bien com¨²n. ¡°Hay voces al interior de Morena que no ven con buenos ojos a Zald¨ªvar y el partido cuenta con cuadros valiosos que podr¨ªan hacer igual o mejor que ¨¦l la encomienda que tiene en la campa?a. Aferrarse en defensa del exministro puede pegar al discurso anticorrupci¨®n de Claudia Sheinbaum¡±, sostiene Garza Onofre. Y a?ade Javier Mart¨ªn: ¡°Yo no tengo elementos para hablar de fuego amigo, pero s¨ª puedo entender que sectores de Morena con congruencia ideol¨®gica vean con recelo a una persona que es una veleta pol¨ªtica¡±. Mart¨ªn recuerda que Zald¨ªvar proviene de clases acomodadas y altas cunas jur¨ªdicas, las mismas de las que proceden el expresidente Felipe Calder¨®n y su esposa, Margarita Zavala. Fue Calder¨®n quien lo propuso para entrar en la Corte. ¡°Nunca fue un abogado de causas sociales, sino que trabaj¨® con ¨¦xito a favor de grandes empresas; este giro hacia Morena tiene apenas seis a?os y es m¨¢s pragm¨¢tico y estrat¨¦gico¡±, opina Mart¨ªn. Cree que la denuncia an¨®nima es todav¨ªa algo peque?o que el protagonista ha hecho grande. ¡°Ha aprovechado para decir que est¨¢ en el lado correcto, en el de Morena¡±, critica el jurista.
De cualquier forma, no cree que esto vaya a cambiar el rumbo de la campa?a y el resultado en las urnas. Lo que revela, al parecer de Mart¨ªn, es, de nuevo, el poder del presidente Obrador, ¡°que aspira a controlar la pr¨®xima legislatura, antes de que concluya su mandato en septiembre¡±, afirma. Garza Onofre abunda en ese flanco. ¡°Semanas atr¨¢s, cuando el presidente confes¨® en la Ma?anera que se entend¨ªa bien con Zald¨ªvar y que le dec¨ªa que a los jueces hab¨ªa que dictarles c¨®mo hacer justicia, entend¨ª que le estaba recordando a Zald¨ªvar que si creci¨® fue por ¨¦l. Pero viendo la defensa que hace ahora del exministro, ya no entiendo a L¨®pez Obrador, claro, que ya es tarde para entender a este presidente¡±, dice con una sonrisa telef¨®nica.
¡°El tema est¨¢ muy politizado y no es pol¨ªtico¡±, rechaza Ayala. ¡°Ni siquiera deber¨ªa preocuparnos, solo darle tr¨¢mite a la denuncia¡±. ¡°Todos y todas lo hemos politizado, la opini¨®n p¨²blica tambi¨¦n lo ha hecho. El presidente L¨®pez Obrador ni siquiera est¨¢ en ese asunto ahora, yo creo, lo veo muy aparte. Yo sus palabras en la Ma?anera las interpret¨¦ como di¨¢logo l¨®gico entre poderes, nada m¨¢s¡±, Y vuelve a su idea inicial, ¡°esto no es m¨¢s que una tormenta en un vaso de agua¡±.
Suscr¨ªbase a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.