M¨¦xico proh¨ªbe y sanciona por ley las llamadas ¡°terapias de conversi¨®n¡±

La madrugada de este viernes, el Senado mexicano aprob¨® ¡ªpor 77 votos a favor, cuatro en contra y 15 abstenciones¡ª las reformas al C¨®digo Penal y a la Ley General de Salud, para prohibir y sancionar los Esfuerzos para Corregir la Orientaci¨®n Sexual y la Identidad de G¨¦nero (Ecosig), tambi¨¦n llamadas ¡°terapias¡± de conversi¨®n, con las que se intenta obligar a las personas a cambiar su identidad sexual. Las modificaciones, que se han logrado tras un largo camino legislativo de seis a?os, incluyen sanciones y penas de entre dos y seis a?os de c¨¢rcel para quienes participen de alguna forma con la realizaci¨®n o financiaci¨®n de este tipo de pr¨¢cticas, y aumentan al doble si las v¨ªctimas son personas menores de 18 a?os, adultos mayores o con alguna discapacidad.

¡°?Lo logramos! Est¨¢n prohibidos en M¨¦xico los esfuerzos para corregir la orientaci¨®n sexual e identidad de g¨¦nero #ECOSIG, mal llamadas ¡°terapias de conversi¨®n¡±, ha celebrado Patricia Mercado, senadora por Movimiento Ciudadano y una de las promotoras de la ley. Tem¨ªstocles Villanueva, diputado LGTB de Morena en el Congreso de Ciudad de M¨¦xico y uno de los autores de la propuesta ¡ªque surgi¨® en 2018¡ª aseguraba ya, desde 2020: ¡°No hay nada que curar, la homosexualidad no es una enfermedad, no estamos enfermos¡±. Este viernes ha celebrado la decisi¨®n y ha agradecido a colectivos de la diversidad, medios de comunicaci¨®n, acompa?antes de la causa, y dem¨¢s miembros de la sociedad civil que han hecho trabajo y esfuerzos para que este tipo de pr¨¢cticas fueran declaradas como ilegales.

Villanueva asegura que hasta hoy, estas pr¨¢cticas hab¨ªan pasado desapercibidas porque por lo general se llevan a cabo en la clandestinidad: ¡°Se disfrazan de coaching, de retiros espirituales, de terapias de superaci¨®n personal, y en el fondo esconden pr¨¢cticas que por s¨ª mismas, en muchos casos, son delitos¡±, asegura. El diputado morenista celebra la aprobaci¨®n de esta ley que califica como un triunfo, adem¨¢s, por tener lugar en medio de un proceso electoral y tambi¨¦n despu¨¦s de ¡°amenazas¡± y la imposici¨®n de otras agendas por parte de los partidos de derecha: ¡°Garantizar que nuestra agenda avance es se?al de que hoy hay voluntad pol¨ªtica¡±, dijo.

En 2018 se lanz¨® otra iniciativa desde el Senado ¡ªimpulsada por Citlalli Hern¨¢ndez (Morena), Patricia Mercado (Movimiento Ciudadano) y Alejandra Lagunes (Partido Verde)¡ª para prohibir estas ¡°terapias¡± en todo el pa¨ªs. La propuesta fue aprobada en comisiones y estaba todav¨ªa pendiente de ser ratificada. El trabajo de diputados y senadores, desde ambas c¨¢maras, fue clave para la decisi¨®n de este viernes. ¡°Nos cost¨® casi seis a?os hasta ser el ¨²ltimo dictamen en aprobarse en este periodo ordinario final de la LXV Legislatura¡±, puntualiz¨® Mercado.

Los propios criterios que la minuta de la C¨¢mara de Diputados usa para describir las violaciones a los derechos humanos de las personas que pasan por las llamadas ¡°terapias¡± de conversi¨®n, van desde considerarlas pr¨¢cticas ¡°equivalentes a la tortura¡± en las que se llegan a aplicar descargas el¨¦ctricas y hasta exorcismo, hasta considerarla una nueva forma de tortura.

Estas din¨¢micas, principalmente apoyadas por sectores religiosos y conservadores ¡ªpero tambi¨¦n promovidas por entusiastas de la superaci¨®n personal o grupos contra las adicciones¡ª, apelan, en principio, a un criterio que excluye las personas por su orientaci¨®n sexual, y les ofrece ¡°curas¡± para algo que consideran como una enfermedad. ¡°Nada que curar¡± es la frase que enarbola el movimiento que busca acabar con este tipo de concepci¨®n. La Asociaci¨®n Americana de Psicolog¨ªa identific¨® que la base ideol¨®gica de los Ecosig es que cualquier orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero distinta a la heterosexual es ¡°anormal¡± y requiere ser corregida o curada, por ello, quienes las practican y promueven, las llaman ¡°terapias¡±.

Los entornos violentos y poco respetuosos a la diversidad suelen ser propicios para que las personas con preferencias sexuales distintas a las normativas, encuentren en este tipo de productos una alternativa que les permita relacionarse de otra forma con quienes les rodean. La gu¨ªa de referencia para este tema, Nada que curar, realizada por varios organismos mexicanos, puntualiza en ello: ¡°La mayor parte de las personas LGBTI+ que buscan alg¨²n tipo de apoyo psicol¨®gico o profesional no lo hacen para cambiar su orientaci¨®n sexual o reprimir su identidad de g¨¦nero, sino m¨¢s bien porque desean contar con los recursos y herramientas para poder aceptarse a s¨ª mismas¡±.

Cifras del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (Inegi), muestran que en M¨¦xico cinco millones personas se reconocen como LGTBIQ+, pero el 32,1% de ellas fue discriminada en 2022. Ese mismo a?o, fueron asesinadas 87 personas en el pa¨ªs por motivos relacionados con su orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero, revel¨® el informe Los rastros de la violencia por prejuicio contra personas LGBTI+ en M¨¦xico, de la organizaci¨®n Letra S.

Las sanciones

La aprobaci¨®n de estas nuevas disposiciones contempla de dos a seis a?os de prisi¨®n y multas de 1.000 a 2.000 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualizaci¨®n (UMA) ¡ªque en este 2024 est¨¢ fijada por el INEGI en 108.27 pesos diarios¡ª a quien realice, imparta, aplique, obligue o financie ¡°cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o pr¨¢ctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientaci¨®n sexual, identidad o expresi¨®n de g¨¦nero de una persona¡±.

Estas sanciones aumentar¨¢n al doble cuando estos delitos se hagan en contra de personas menores de 18 a?os, adultos mayores o personas con alguna discapacidad. Adem¨¢s, puntualiza: ¡°En caso de que sea el padre, madre o tutor de la v¨ªctima los que incurran en las conductas sancionadas, se les aplicar¨¢n las sanciones de amonestaci¨®n o apercibimiento a consideraci¨®n del juez¡±.

Tambi¨¦n, esas penas aumentar¨¢n cuando exista con la v¨ªctima una relaci¨®n laboral, docente, dom¨¦stica, m¨¦dica o cualquier otra que implique una subordinaci¨®n; quien se valga de funci¨®n p¨²blica para cometer el delito y cuando la persona autora emplee violencia f¨ªsica, psicol¨®gica o moral en contra de la v¨ªctima.

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