Tragedia en la c¨¢rcel de mujeres: as¨ª estall¨® la ola de suicidios en el Cefereso 16

Murieron las mujeres una detr¨¢s de otra. Encerradas entre las paredes de un mismo recinto, dicen que se ahogaron con s¨¢banas y calcetines. La m¨¢s joven ten¨ªa 25 a?os, la mayor, 44. Quedaron tiradas ante los ojos de las cientos de c¨¢maras que vigilan la ¨²nica c¨¢rcel federal de mujeres en M¨¦xico. No las pudieron salvar sus compa?eras, no llegaron a tiempo las custodias, no las protegi¨® el Estado. En nueve meses de 2023, 11 reclusas se quitaron la vida dentro del Cefereso 16. Un efecto domin¨® enmarcado en traslados masivos hacia una prisi¨®n de m¨¢xima seguridad sin atenci¨®n m¨¦dica. Una espiral de suicidios de presas de la que no hay precedentes ni en M¨¦xico ni fuera. ?Qu¨¦ pas¨® dentro de la c¨¢rcel? ?Qui¨¦n es responsable? EL PA?S reconstruye las muertes con los relatos de sus familias, compa?eras, con abogados y con decenas de documentos. Las alertas estaban prendidas desde hac¨ªa meses: la c¨¢rcel de Coatl¨¢n del R¨ªo, en Morelos, era una bomba a punto de estallar.

Los alrededores parecen campo quemado. Un desguace de coches, construcciones de concreto sin terminar, algunos arbustos espinados que se meten en la calzada. Las se?ales advierten: ¡°Esta carretera no es de alta velocidad¡±. Nada indica que estas torres con cenefa azul y hombres armados son la bienvenida al Centro Federal de Readaptaci¨®n Social n¨²mero 16. No hay carteles que indiquen que tras estas vallas y estos muros con concertinas viven 1.175 mujeres privadas de libertad. Las se?ales solo dicen: ¡°Camino sinuoso, extreme precauciones¡±.

El Cefereso 16 es nuevo. Termin¨® de construirse a mitad de 2015 y el 27 de octubre entr¨® en operaci¨®n. Formaba parte del lote de ocho c¨¢rceles federales gestionadas por empresas privadas: los llamados CPS, Centros de Reinserci¨®n Privados. El 16 correspond¨ªa al Grupo Ideal, en concreto a la compa?¨ªa CRS Morelos, que fue creada con el objetivo de ejecutar el millonario contrato que hab¨ªan conseguido del Gobierno de Felipe Calder¨®n. El pago que el entonces presidente mexicano y su secretario de seguridad, Genaro Garc¨ªa Luna, firm¨® en 2010 con las empresas fue de 276.619 millones de pesos, es decir, 16.500 millones de d¨®lares entre las ocho prisiones. Un contrato blindado durante 20 a?os.

El CPS de Morelos nace as¨ª como una gigantesca mole, inspirada en las c¨¢rceles estadounidenses, capaz de albergar a 2.528 mujeres. Tania ¡ªnombre ficticio¡ª fue una de las primeras en inaugurarlo. Acusada de secuestro, pero sin sentencia, el sistema la hab¨ªa hecho peregrinar por varias c¨¢rceles. La ¨²ltima hab¨ªa sido un anexo dentro de una prisi¨®n masculina. Lleg¨® a Coatl¨¢n en diciembre de 2015 despu¨¦s de que el Gobierno decidiera recuperar para los hombres el espacio en el que ella resid¨ªa. Recuerda las 12 horas de traslado, los golpes y el fr¨ªo. Tambi¨¦n que era Navidad. Su regalo: una megac¨¢rcel a estrenar.

En M¨¦xico, las mujeres son solo el 5,7% de todas las personas privadas de libertad. Aunque el porcentaje ha ido creciendo con los a?os, ahora hay 13.300 mujeres presas en todo el pa¨ªs frente a 219.500 hombres. Y la ¨²nica prisi¨®n federal de mujeres¡ªpensada para aquellas castigadas por el fuero federal¡ª siempre se qued¨® grande. Durante cuatro a?os de funcionamiento incluso tuvo menos de 1.000 reclusas, pr¨¢cticamente un tercio de su capacidad.

Tania elige el rotulador morado para dibujar con cuidado el mapa de la c¨¢rcel donde pas¨® m¨¢s de ocho a?os en prisi¨®n preventiva, antes de salir absuelta a principios de este 2024. El penal se compone de un hospital; una gigantesca ¨¢rea de industrias (donde solo hay una empresa maquiladora, Ivsomex, que da trabajo a algunas decenas de mujeres); un ¨¢rea llamada CENDI, para las madres que est¨¢n criando a sus hijos (hasta final de 2023 hab¨ªa dentro nueve ni?os menores de tres a?os), y 10 m¨®dulos, divididos entre m¨ªnima, media y m¨¢xima seguridad. La prisi¨®n es tan grande que incluso dentro de los m¨®dulos el personal se mueve con veh¨ªculos. Se tardan m¨¢s de 30 minutos en recorrer caminando en l¨ªnea recta una parte del per¨ªmetro de la c¨¢rcel.

Las instalaciones son amplias y limpias. Con techos altos. Termina el croquis y Tania susurra: ¡°Aqu¨ª es el mejor espacio, aunque es el m¨¢s chico: la salida¡±.

Un contrato con Slim y muchos traslados

Hace m¨¢s de cuatro a?os que el Cefereso 16 pertenece al hombre m¨¢s rico de M¨¦xico. En 2019, Capital Inbursa, una de las ramas del grupo controlado por Carlos Slim, compr¨® CRS Morelos y Makobil, otra empresa que tiene el contrato de la c¨¢rcel federal n¨²mero 15, en Chiapas. Tambi¨¦n adquiri¨®, en total por 5.785 millones de pesos (unos 350 millones de d¨®lares), al mismo Grupo Ideal otras compa?¨ªas derivadas con la administraci¨®n de estos centros penitenciarios: Promotora de Infraestructura de Readaptaci¨®n Social (PIRS), Operadora MTTO o Servicios de Personal SIS. La compra de estas compa?¨ªas tuvo que ser aprobada en octubre de 2019 por el pleno de la Comisi¨®n Federal de Competencia Econ¨®mica (Cofece). Tambi¨¦n est¨¢ registrada en las memorias de las empresas. No hab¨ªa duda de la raz¨®n: ¡°El principal activo de CRS Morelos es el CPS de largo plazo para la construcci¨®n y operaci¨®n de un centro federal de reinserci¨®n social para mujeres en el Estado de Morelos¡±.

La prisi¨®n supone el ingreso mensual, al menos, de 136 millones de pesos (m¨¢s de ocho millones de d¨®lares al mes). La empresa a cambio debe proveer ¡°un conjunto de elementos f¨ªsicos, materiales y tecnol¨®gicos, as¨ª como ciertos servicios auxuliares¡±. Esto incluye, por ejemplo, el mantenimiento de las infraestructuras. El contrato entre las empresas y el Gobierno siempre estuvo reservado, por lo que no se sabe exactamente si hay m¨¢s servicios tercerizados. En el caso del CPS de Morelos se conoce, a raz¨®n de un amparo, que la empresa tambi¨¦n contrata a una ginec¨®loga para el centro, aunque supuestamente los servicios m¨¦dicos, igual que los de seguridad, son responsabilidad del Gobierno.

En 2021, casi el 70% del presupuesto total para las c¨¢rceles mexicanas se iba en pagar los contratos privados otorgados por Garc¨ªa Luna, condenado ahora por delincuencia organizada en Estados Unidos. ¡°La adjudicaci¨®n de los contratos se llev¨® a cabo de forma directa con las empresas se?aladas. Existen procesos penales abiertos para investigar la responsabilidad de servidores p¨²blicos involucrados¡±, se lee en documentos de la actual Secretar¨ªa de Seguridad. Entre las ocho c¨¢rceles privatizadas, la que sal¨ªa m¨¢s cara para la Administraci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador era justo la c¨¢rcel de Morelos.

En 2021 hab¨ªa dentro 806 mujeres y el Gobierno pagaba a CRS Morelos y Capital Inbursa 1.925 millones de pesos al a?o (115 millones de d¨®lares), lo que supon¨ªa 6.634 pesos (unos 400 d¨®lares) al d¨ªa por cada mujer. El Cefereso 16 era el m¨¢s caro no por la calidad de los servicios que ten¨ªan las mujeres, que no los ten¨ªan, sino porque era una c¨¢rcel a un tercio de su capacidad. ¡°Los contratos son millonarios y cobraban la capacidad de la totalidad que tiene el centro penitenciario. La cantidad era estratosf¨¦rica. ?Qu¨¦ hizo entonces el Estado? Empez¨® a cerrar centros penitenciarios no privatizados y trasladar a las personas a estos privatizados¡±, resume el director de Asilegal, Jos¨¦ Luis Guti¨¦rrez: ¡°Ah¨ª comienzan los conflictos¡±.

Las asociaciones, la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Instituto Federal de Defensor¨ªa P¨²blica (IFDP) y las propias mujeres internas tienen identificado el mismo origen de la que ser¨ªa despu¨¦s la peor crisis de suicidios en una prisi¨®n femenil: los traslados. En enero de 2022 hab¨ªa 781 mujeres en el penal de Morelos, se lleg¨® a 1.224 en mayo de 2023. En poco m¨¢s de un a?o, casi 500 mujeres llegaron como nuevas reclusas al Cefereso 16. Algunas ven¨ªan de los centros federales cerrados, muchas tambi¨¦n de prisiones estatales. Ni la c¨¢rcel ni ellas estaban preparadas.

Inocentes junto a la esposa del Mencho

Los traslados carcelarios deben ser, seg¨²n la ley mexicana, algo excepcional, reservados para casos de delincuencia organizada, de seguridad del centro o de salud para la persona privada de libertad. La Constituci¨®n protege que los reclusos sigan su proceso y cumplan su sentencia en la c¨¢rcel m¨¢s cercana a su domicilio. La CNDH expuso que un 80% de los traslados estudiados, que hab¨ªan llegado al Cefereso 16, no estaban motivados por ninguno de estos supuestos. ¡°En consecuencia, podr¨ªan poner en riesgo la integridad de las mujeres privadas de libertad¡±, se lee en su informe especial de enero de 2023. El 66% de las entrevistadas por la Comisi¨®n se autolesion¨® despu¨¦s del traslado, el 46% se colg¨®.

Se lleg¨® a trasladar a mujeres embarazadas, lo que est¨¢ prohibido expresamente en la Ley Nacional de Ejecuciones Penales. La organizaci¨®n Cea Justicia encontr¨® que trasladaron a mujeres desde una c¨¢rcel de Sonora en ¡°represalia¡± por pedir un consultorio m¨¦dico. Otras llegaron de centros estatales de Michoac¨¢n, Coahuila y Chihuahua, de Tamaulipas y Zacatecas. Ven¨ªan acusadas de delitos del fuero com¨²n. Las 11 mujeres que fallecieron en 2023 hab¨ªan sido trasladadas de otros penales.

El r¨¦gimen de una c¨¢rcel federal es, en general, muy restrictivo. Las presas est¨¢n 23 horas al d¨ªa dentro de la celda. Las llamadas est¨¢n limitadas a una a la semana, de m¨¢ximo 10 minutos. Las visitas se permiten cada 11 d¨ªas. La vigilancia y el control es total. La mayor¨ªa de los m¨®dulos del Cefereso 16 tiene el vater dentro de la celda, pegado a los barrotes, sin ninguna pared de por medio: las mujeres hacen sus necesidades mientras son vistas desde la entrada.

¡°Los efectos de la prisi¨®n federal en mujeres son muy fuertes: no viven, sobreviven¡±, apunta una experta en derechos humanos, que describe que son lugares pensados para un perfil muy determinado: relacionado con el crimen organizado, ¡°alt¨ªsimamente peligroso¡± o con mucho dinero, que podr¨ªa extorsionar y conseguir control dentro de un penal estatal. Esta misma fuente, que visita habitualmente el CPS de Morelos, se?ala que sobra con una mano para contar los casos de mujeres dentro del 16 que cumplen esas condiciones.

Dentro de la c¨¢rcel de Coatl¨¢n del R¨ªo est¨¢ presa Rosalinda Gonz¨¢lez Valencia, alias La Jefa, esposa del Mencho, l¨ªder del Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, quien enfrenta una condena por lavado de dinero. Tambi¨¦n Sof¨ªa del Carmen Monsiv¨¢is Trevi?o, sobrina del Z40, Miguel ?ngel Trevi?o Morales, quien lider¨® a Los Zetas. Desde diciembre del 2023 est¨¢ ah¨ª recluida Gloria Garc¨ªa Luna, hermana del exsecretario de Seguridad, acusada de participar en un esquema de empresas fantasmas que obtuvieron contratos millonarios, parad¨®jicamente, para supuestamente equipar las c¨¢rceles p¨²blicas federales del pa¨ªs. Pero estos perfiles son las agujas del pajar.

Ahora dentro del Cefereso 16 hay 1.175 mujeres y el 40% de ellas no tiene sentencia, seg¨²n el cuaderno de estad¨ªstica penitenciaria de marzo de la Secretar¨ªa de Seguridad. Es decir, hay 490 mujeres en prisi¨®n preventiva, que son a ojos de la justicia todav¨ªa inocentes y est¨¢n siendo obligadas a seguir su proceso judicial durante a?os en una c¨¢rcel de alta seguridad. El de este a?o es el porcentaje m¨¢s bajo desde que empez¨® a operar la prisi¨®n. En los primeros a?os de funcionamiento del CPS de Morelos, el 70% de las mujeres no ten¨ªa una condena, estaba de forma preventiva. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ya ha sancionado a M¨¦xico por el abuso de esta figura.

Aisladas 23 horas al d¨ªa y sin m¨¦dicos

El problema del 16 no es solo el r¨¦gimen de una c¨¢rcel federal. La Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos, la Defensor¨ªa P¨²blica Federal, junto con asociaciones como Cea Justicia y Asilegal, llevan a?os advirtiendo de las condiciones en las que viven las internas. Esto es parte de lo que se desprend¨ªa de recomendaciones de la CNDH justo antes de la ola de suicidios.

¡°Pasan muchos d¨ªas sin ba?arse por falta de autorizaci¨®n¡±. ¡°No cuentan con insumos de higiene personal ni para el aseo de los espacios¡±. ¡°Permanecen en sus estancias pr¨¢cticamente las 24 horas del d¨ªa, sin posibilidad de salir¡±. ¡°Carecen de actividades de cualquier tipo: laborales, de capacitaci¨®n, deportivas, educativas, culturales o recreativas. Por lo que se limitan a dormir, hablar con sus compa?eras en caso de encontrarse cerca de alguna de ellas y esperar que pasen los d¨ªas para realizar su llamada telef¨®nica programada¡±. ¡°Si las mujeres optan por comunicarse con su defensa dicha comunicaci¨®n les es contabilizada como la llamada semanal que les permiten¡±. ¡°Hay ri?as sin intervenci¨®n de las autoridades¡±. ¡°El personal de custodia y seguridad es insuficiente a pesar de que la poblaci¨®n de mujeres que se aloja corresponde a la mitad de la capacidad total. Las mujeres no pueden acceder a actividades al no haber personal suficiente que las traslade y supervise¡±.

En palabras de Tania, que estuvo m¨¢s de ocho a?os en prisi¨®n preventiva en el 16: ¡°?Por qu¨¦ las directoras se enfrentaron a una situaci¨®n de suicidio? Porque no hay nada que hacer. ?Sabes qu¨¦ hay para hacer? Arrancarte el cabello, comerte el cabello, las u?as, lastimarte¡±. Sigue: ¡°Hay tres maestros de deporte para m¨¢s de 1.000 mujeres y 10 m¨®dulos. En el papel pone que te toca deporte, pero pues haz lo que t¨² quieras porque no hay maestros. Despu¨¦s te toca psicolog¨ªa pero pues no hay suficientes psic¨®logos. Te toca un taller, pero no hay fondos, entonces no hay material. No hay ni hojas de papel¡±. Termina: ¡°Pr¨¢cticamente, si est¨¢s en el Cefereso es como enterrarte en vida, seas o no culpable¡±.

Una brutal intoxicaci¨®n en septiembre de 2022, de m¨¢s de 400 mujeres, sac¨® a la luz la calidad de la alimentaci¨®n que estaban recibiendo las reclusas dentro del 16. Ese servicio depende de la empresa Alimentos con Idea, subcontratada por el Gobierno. ¡°Ah¨ª dentro todas tienen hambre, todas, porque es muy poquita la raci¨®n¡±, apunta Tania. La investigaci¨®n sobre la gastroenteritis infecciosa dej¨® probado que las mujeres recib¨ªan alimentos en descomposici¨®n. La CNDH revel¨® que no las trasladaron a un hospital y que tampoco hab¨ªa m¨¦dicos para tratarlas.

La falta de atenci¨®n m¨¦dica es el principal problema dentro del Cefereso. Seg¨²n los datos de la Plataforma Nacional de Transparencia, conseguidos por la Defensor¨ªa P¨²blica Federal, en 2023 hab¨ªa en el centro dos auxiliares de enfermer¨ªa, 19 enfermeras, un t¨¦cnico de laboratorio, 14 m¨¦dicos y un coordinador m¨¦dico, en total 37 personas para 1.220 mujeres que hab¨ªa entonces. ¡°La atenci¨®n m¨¦dica odontol¨®gica, psiqui¨¢trica y ginecol¨®gica es inexistente¡±, anunciaba la CNDH. Tampoco hab¨ªa medicaci¨®n: el centro no cuenta con abasto de medimentos para enfermedades cr¨®nicas ni para generales. Se puede tardar tres meses en conseguir un paracetamol. Solo el a?o pasado, la defensor¨ªa present¨® 611 peticiones administrativas y 64 controversias en materia de salud, para exigir al penal que se haga cargo de la atenci¨®n m¨¦dica.

¡°Mi madre sufre fibromialgia y bradicard¨ªa, lo ¨²nico que necesita es ibuprofeno, solo para el dolor, llevan como nueve meses sin d¨¢rselo¡±, cuenta llorando Daniela ¡ªnombre ficticio¡ª, que despu¨¦s de tres a?os acaba de salir del Cefereso 16, tambi¨¦n absuelta de todos los cargos. ¡°Se est¨¢ quedando ciega. Le late lento el coraz¨®n. El centro le ha provocado muchas cosas. Mi familia me ense?¨® cajas y cajas de medicamentos que no les recibieron. El centro atenta contra la vida de las personas que est¨¢n all¨ª. Yo jam¨¢s hab¨ªa visto como un c¨¢ncer se com¨ªa a una persona y lo pod¨ªa escuchar: mis compa?eras se mor¨ªan¡±.

En 2022, el colectivo Art¨ªculo 20 denunci¨® el deceso de tres mujeres con enfermedades cr¨®nicas que hab¨ªan sido trasladadas sin justificaci¨®n al Cefereso 16 desde el penal de Las Cruces, en Guerrero. ¡°Tengo todos los audios grabados d¨®nde mi mam¨¢ me dec¨ªa que no le daban de comer y tampoco le daban la atenci¨®n m¨¦dica¡±, cont¨® en julio la hija de Guadalupe Merino, una enferma de c¨¢ncer que estaba estable hasta llegar a la c¨¢rcel federal: ¡°La dejaron morir¡±.

Las mujeres han muerto ah¨ª dentro desde su inicio. En 2015, la c¨¢rcel solo estuvo dos meses y tres d¨ªas en funcionamiento y ya falleci¨® la primera mujer, seg¨²n los datos del Instituto Nacional de Transparencia (INAI). Desde que entr¨® en operaci¨®n solo 2017 acab¨® sin fallecidas. Fueron tres en 2020, cuatro en 2022, 12 en 2023. Todas las muertes sucedidas bajo custodia del Estado son, por ley, responsabilidad del Estado.

Atadas de pies y manos durante una semana

Los traslados, la incomunicaci¨®n, la falta de atenci¨®n m¨¦dica y psicol¨®gica, el aislamiento total, ¡°estaba conduciendo a las mujeres a autolesionarse¡±, advirti¨® la CNDH en enero de 2023, unos meses antes de la crisis de suicidios. ¡°Se cortan como medida de protesta y reclamo, tambi¨¦n se suspenden de las rejas de su celda¡±. En respuesta, seg¨²n el organismo de derechos humanos, el 25% fueron esposadas de manos y pies en una cama entre ocho y 20 d¨ªas. Una decisi¨®n que en ning¨²n caso estuvo avalada por el m¨¦dico: ¡°Se percibe como una medida disciplinaria con la finalidad de que la mujer no vuelva a atentar contra su vida¡±.

Una mujer denunci¨® haber sido torturada por parte de oficiales hombres el 17 de marzo de 2021, que la golpearon, la gasearon y la tuvieron siete d¨ªas esposada de manos y pies en el hospital, recoge la CNDH. Esta contenci¨®n forzada, conocida como sujeci¨®n a cuatro puntos, es contraria a los est¨¢ndares de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y est¨¢ identificada como ¡°un riesgo en la atencio?n psiquia?trica, siendo potencialmente peligrosa y no terape?utica¡±. ¡°En el Cefereso 16 se ha documentado la contencio?n meca?nica como un me?todo de comu?n uso en la contencio?n de crisis de salud mental en las internas¡±, recoge el Instituto Federal de Defensor¨ªa P¨²blica, que entrevist¨® a nueve mujeres que hab¨ªan estado atadas, de uno a 17 d¨ªas, en los que no se les permiti¨® comer por s¨ª mismas o acudir al ban?o.

No hay datos exactos sobre cu¨¢ntas mujeres han intentado suicidarse dentro del 16 en estos a?os. Tampoco de cu¨¢ntas exactamente tienen depresi¨®n u otras enfermedades mentales. Est¨¢n los datos del Diagn¨®stico Nacional de Supervisi¨®n Penitenciaria que ya en 2020 identificaron a 161 internas, de 812, con conductas de riesgo. Es decir, el 20% de la c¨¢rcel ten¨ªa riesgo suicida. Una cifra extraordinaria entre las prisiones federales: el siguiente en n¨²mero era el CPS de Oaxaca con 1,5% de poblaci¨®n en riesgo. Otra muestra, del Mecanismo Nacional de Prevenci¨®n de la Tortura, identificaba que de 35 mujeres entrevistadas, el 68% ten¨ªa riesgo de atentar contra su vida; de ellas, la mitad ten¨ªa una probabilidad alta.

Todas las alarmas estaban prendidas. El aislamiento total, la falta de atenci¨®n m¨¦dica, la deficiente alimentaci¨®n, los castigos, el alt¨ªsimo riesgo de suicidio por enfermedades mentales. Todas hab¨ªan sido notificadas a las autoridades del Cefereso 16. Todas fueron ignoradas. Hasta que llegaron las muertas.

Cronolog¨ªa de las muertes

A las 22.18 horas del 19 de marzo de 2023 se recibi¨® la alerta en el ¨¢rea de Seguridad. Una de las mujeres hab¨ªa cubierto con s¨¢banas la puerta de su estancia. Se oyeron los gritos: ¡°No manchen, ya se va a colgar, no hagas una tonter¨ªa, no lo hagas¡±. La custodia tard¨® 20 minutos en llegar. No contaba con ninguna herramienta para romper las s¨¢banas que ten¨ªa amarradas al cuello. Cuando siete minutos despu¨¦s lleg¨® el m¨¦dico, ya hab¨ªa fallecido. Ten¨ªa 25 a?os, hab¨ªa llegado el 4 de febrero de 2022 desde el penal de Nezahualc¨®yotl, en el Estado de M¨¦xico. Desde su tralado no hab¨ªa recibido una sola visita. Llevaba tres meses con ansiedad, temblor de manos, dificultad para dormir y sudor extremo. Hab¨ªa sido valorada por Psicolog¨ªa. ¡°Pero no se emiti¨® un diagn¨®stico ni tratamiento eficaz que favoreciera su condici¨®n de salud mental¡±, apunta la CNDH tras su investigaci¨®n. La semana anterior otras compa?eras hab¨ªan intentado suicidarse, no lo lograron, pero en el m¨®dulo hab¨ªa ¡°miedo y tristeza¡±.

Cuando se quit¨® la vida la segunda mujer ya era 24 de julio. ¡°A las 20:39 horas, escucho gritos del resto de la poblacio?n interna, quienes me deci?an ¡®diri?jase al Mo?dulo D porque ya se colgo?', observando recostada en el suelo a la v¨ªctima, emito el co?digo blanco y procedo a brindar los primeros auxilios sin obtener respuesta alguna de su parte¡±, se lee en el testimonio de la agente de seguridad que la encontr¨®. Sin embargo, la guardia no pudo ayudarla, porque en ese momento recibi¨® otra llamada de ayuda: en otra estancia otra mujer estaba tambi¨¦n tratando de quitarse la vida. Dej¨® a la primera y se fue con la segunda. ¡°Esto evidenci¨® la omisi¨®n de la agente en salvaguardar la integridad y vida de la v¨ªctima, y que el personal de seguridad resulta insuficiente para atender las demandas al interior del Cefereso 16¡å, afirma la CNDH, en su informe especial de 2024, que omite los nombres de las mujeres fallecidas y del personal de la prisi¨®n.

Esta v¨ªctima ten¨ªa 32 a?os, hab¨ªa llegado en mayo de 2022 al CPS de Morelos desde el penal de Ciudad Ju¨¢rez (Chihuahua). El 3 de febrero ya hab¨ªa intentado quitarse la vida. Sin embargo, dice la CNDH, ¡°no se realiz¨® valoraci¨®n en Psiquiatr¨ªa, no se observ¨® alg¨²n diagn¨®stico ni plan de tratamiento para reducir el riesgo de comportamiento suicida, no se solicit¨® la activaci¨®n del protocolo¡±. Dos d¨ªas antes de suicidarse, la v¨ªctima hab¨ªa recibidido una llamada telef¨®nica de problemas con su familia y su ¨¢nimo hab¨ªa deca¨ªdo mucho. Fue una ¡°omisi¨®n del personal responsable¡±, concluye la CNDH. La familia tuvo que solicitar una pr¨®rroga para ir a recoger el cuerpo hasta Morelos. No ten¨ªan dinero para ir antes.

En la ma?ana del 2 de agosto falleci¨® la tercera mujer. Desde febrero hab¨ªa sido diagnosticada con s¨ªntomas ansiosos y probable trastorno l¨ªmite de la personalidad. El 1 de agosto cont¨® que se sent¨ªa mal, que hab¨ªa perdido el apetito. Tambi¨¦n se autolesion¨®. Al d¨ªa siguiente estaba muerta. ¡°Hab¨ªa riesgo suicida que no fue evaluado por especialistas¡±, dice la CNDH, que recoge que todo lo que hizo la c¨¢rcel fue darle a su llegada un tr¨ªptico de ¡°prevenci¨®n del suicidio¡±. Ten¨ªa 38 a?os, hab¨ªa llegado en enero de 2022, desde el penal de Ecatepec (Estado de M¨¦xico). La familia de ella se?al¨® a derechos humanos que hab¨ªa sido v¨ªctima de agresiones f¨ªsicas por parte del personal de seguridad del Cefereso 16.

El 14 de agosto, una de las mujeres estaba trabajando en el ¨¢rea de industrias. Solicit¨® regresar a su m¨®dulo porque se sent¨ªa mal de salud. Se ahorc¨® a los pocos minutos de entrar en su celda. No la pudieron reanimar. Ten¨ªa 31 a?os. Lleg¨® en mayo de 2022 al Cefereso 16 desde la c¨¢rcel estatal de Aquiles Serd¨¢n, en Chihuahua. Ya all¨ª en 2021 le hab¨ªan diagnosticado ¡°trastorno de la personalidad histri¨®nica¡±. No ten¨ªa familia y estaba ¡°en completo abandono¡±, seg¨²n la CNDH. Hab¨ªa tenido una pareja dentro de la c¨¢rcel, pero hab¨ªa terminado hac¨ªa tres meses. Fue la cuarta v¨ªctima.

Acababa de ser el primer pase de lista del 3 de septiembre. A las 05.55 el personal de seguridad ingres¨® al m¨®dulo tras los gritos de las mujeres: ¡°Oficial, apertura, ?ya se colg¨®!¡±. La v¨ªctima estaba acostada sobre un colch¨®n. La guardia afirm¨® que las mujeres le arrojaron objetos para impedirle entrar en la celda. Tardaron 20 minutos en verificar sus signos vitales. A las 06.15 se declar¨® su muerte. Ten¨ªa 41 a?os, hac¨ªa justo un a?o que hab¨ªa sido trasladada desde un penal de Nayarit. Era de Ciudad de M¨¦xico y llevaba en prisi¨®n desde 2015. Sus compa?eras la definieron como ¡°muy tranquila¡± y que ¡°no se met¨ªa en problemas¡±. Su muerte fue en el m¨®dulo ¡°algo muy impactante¡±. La familia critic¨® irregularidades en las im¨¢genes que le mostraron sobre el presunto suicidio.

El 21 de septiembre, a las dos de la ma?ana se trat¨® de reanimar a la sexta mujer. Hac¨ªa solo un mes que hab¨ªa entrado en el Cefereso 16, trasladada tambi¨¦n de Nayarit. Era originaria de Tepic y ten¨ªa 44 a?os. Fue diagnosticada a su entrada con ¡°trastorno de la personalidad antisocial¡±, pero no se activ¨® el protocolo de prevenci¨®n del suicidio. El 2 de septiembre sufri¨® un s¨ªncope. Era ¡°sumamente tranquila¡±. Ese d¨ªa hab¨ªa recibido una llamada de su defensor, quien le dijo supuestamente que ¡°no pod¨ªa hacer nada por ella y ya sab¨ªa lo que le esperaba¡±. El parte m¨¦dico refiere heridas en el cuello y rigidez en las extremidades. La hora de defunci¨®n fue a las 02.25 y el diagn¨®stico: ¡°Paro cardiorrespitario secundario a probable asfixia por ahorcamiento¡±.

Todo lo siguiente se precipita muy r¨¢pido. La CNDH deja de hacer las investigaciones individuales para abordar el problema en su conjunto. En su recomendaci¨®n especial, de m¨¢s de 200 p¨¢ginas, apenas hay datos de las mujeres que fallecieron el 24 de octubre, el 4 de noviembre, el 8 de noviembre, el 28 de noviembre y el 6 de diciembre. Solo consta la petici¨®n de oficios de los tr¨¢mites y de los expedientes cl¨ªnicos, que no reciben por parte de las autoridades del Cefereso 16.

La muerte sin aclarar de Diana Janeth Trevi?o

La llamada son¨® en la tarde del 4 de noviembre, desde el Cefereso 16, y dec¨ªa: ¡°Le queremos comunicar el deceso de su familiar con n¨²mero 503¡å. ?C¨®mo? Martha Padilla hab¨ªa hablado con su hija el d¨ªa anterior, hac¨ªa poco m¨¢s de un mes que hab¨ªa ido a visitarla. ?C¨®mo que estaba muerta?

Diana Janeth Trevi?o ten¨ªa 42 a?os, hab¨ªa nacido en Estados Unidos, pero crecido en Monterrey (Nuevo Le¨®n). Hab¨ªa estudiado Filosof¨ªa y Literatura comparada en la Universidad Aut¨®noma de Nuevo Le¨®n. Era maestra de ingl¨¦s cuando en 2011 fue detenida por militares. ¡°La desaparecieron por d¨ªas. Cuando la presentaron en Ciudad de M¨¦xico estaba golpeada, torturada¡±, relata su madre. La acusaron de delitos de alto impacto y empez¨® la traves¨ªa de muchas: primero la mandaron a Mexicali, despu¨¦s a Tepic, en 2015 a estrenar el Cefereso 16. Su madre nunca dej¨® de visitarla, de exigir justicia. Cuenta que en 2018 consigui¨® la absolutoria por la detenci¨®n ilegal. Sin embargo, la Fiscal¨ªa apel¨® y Diana sigui¨® en prisi¨®n.

Martha env¨ªa varias fotos de su hija dentro del Cefereso 16: con el uniforme beige, vestida de ¨¢ngel en una representaci¨®n, con un vestido rojo en una clase de danza folcl¨®rica. En todas sale arreglada y sonriente. ¡°Era muy coqueta¡±, relata. Diana hab¨ªa conseguido que le permitieran tener un peque?o taller de papeler¨ªa y libretas dentro de la prisi¨®n. Su madre le mandaba los materiales y ella los compart¨ªa con otras dos compa?eras. La ¨²ltima vez que la vio le cont¨® que se lo hab¨ªan quitado. ¡°Ya sabes como hay otra titular y otras internas... Pero la cordialidad ante todo. Yo no me voy a pelear con nadie¡±, cuenta su madre que dijo.

Padilla se despidi¨® de su hija un domingo de final de septiembre. No la volvi¨® a ver, pero la llamaba cada semana. Cuenta que la notaba preocupada. Un d¨ªa le dijo que estaba muy golpeada y no la hab¨ªan querido llevar a la enfermer¨ªa. A la siguiente llamada le reconoci¨® que no pod¨ªa dormir, que la estaban ¡°maltratando bastante¡±. ¡°No me dijo qui¨¦n, porque las llamadas se graban, pero me dijo que se estaban portando muy mal con ella. Yo le dije ¡®acu¨¦rdate del autocontrol, de la meditaci¨®n¡¯. Ella me ense?¨® a m¨ª del mindfulnes, del yoga. Ac¨¢ fuera lo busqu¨¦ en el internet¡±, relata Padilla. Diana hab¨ªa aprendido a mantenerse tranquila despu¨¦s de 12 a?os en c¨¢rceles. ¡°Yo le dec¨ªa: ¡®T¨² puedes sola, t¨² tienes que estar tranquila¡¯, para animarla¡±.

Diana llevaba semanas desesperada pidiendo un cambio de estancia. Su madre no sabe si por las compa?eras, las custodias o ambas. Ha conocido que su hija incluso se autolesion¨® para poder estar d¨ªas m¨¢s tranquila en la enfermer¨ªa. El viernes 3 de noviembre habl¨® con ella a las tres de la tarde: ¡°Estaba contenta porque hab¨ªa ganado un amparo de su caso¡±. Ya ve¨ªa m¨¢s cerca la salida.

A las seis de la tarde del 4 de noviembre se registr¨® la muerte de Diana Janeth Trevi?o. A su familia no le dejaron ver el cuerpo. ¡°Fuimos a comprarle un vestido y el ata¨²d. La se?ora que arreglaba los cuerpos me dijo: ¡®Su hija parece que est¨¢ dormida, no necesita cuello alto, porque no tiene las marcas como las otras¡¯. Pero ya la ten¨ªan en un cub¨ªculo, no nos dejaron acercarnos. Yo quer¨ªa abrazarla. Ella estaba bien envuelta en una s¨¢bana, le destap¨¦ los pies, y le vi un moret¨®n bien grande y en la pierna¡±, llora la madre.

Martha Padilla reclama al Cefereso 16 que las justificaciones de la muerte de su hija no fueron v¨¢lidas ni suficientes. Una mujer del personal les dijo que la muerte de Diana se deb¨ªa a que era una ¡°enferma mental¡±. ¡°?Qu¨¦ psiquiatra diagnostic¨® a mi hija? ?Cu¨¢ndo? ?Por qu¨¦ no me avisaron? Si dicen que era una enferma mental, ellos son doblemente responsables. Porque su vida estaba en sus manos. A lo mejor para el centro mi hija es un n¨²mero m¨¢s, pero para m¨ª era mi hija, era una hermana, una madre, una abuela¡±, dice firme y termina: ¡°Su vida era muy valiosa¡±.

Las responsabilidades

La Comisi¨®n de Derechos Humanos encontr¨® que la ¡°insuficiencia¡± en el personal de custodia, en los programas de prevenci¨®n de adicciones, en la ¡°deficiencia¡± de atenci¨®n a las mujeres aisladas y ¡°las deficiencias¡± en los servicios de salud fueron las ¡°irregularidades que pueden derivar en la comisi¨®n de suicidio como efect¨® domin¨®, como ocurri¨® en este caso¡±. El ¨®rgano detect¨® que se vulner¨® el derecho a la protecci¨®n a la salud de todas las mujeres, porque no se dio ¡°ning¨²n tipo de invevenci¨®n eficaz¡± y porque ¡°no se efectu¨® ninguna acci¨®n firme y contundente sobre el clima emocional que impera en el centro penitenciario que pudiera advertir los riesgos que estaban orillando a las mujeres a privarse de la vida¡±.

En ese tiempo en el Cefereso 16 hubo tres directoras. Gabriela Cer¨®n estuvo en el cargo desde 2019 hasta mayo de 2023, cuando lleg¨® Jazm¨ªn Borb¨®n Ochoa. Esta funcionaria ¡ªque ha sido directora de al menos cinco prisiones federales¡ª acumula denuncias por malos tratos a personas privadas en libertad en el CPS de Oaxaca, donde estuvo en 2015; en el Cefereso 8 de Sinaloa, que dirigi¨® en 2020, en plena pandemia de covid-19, y las familias pidieron la intervenci¨®n de la CNDH porque hab¨ªa privatizado el agua potable, se hab¨ªan detectado golpizas y una incomunicaci¨®n total; y tambi¨¦n en el Cefereso 4, de Nayarit, donde dos presos le pusieron una denuncia ante la FGR por torturas. Bajo su mando ocurrieron la mayor¨ªa de los suicidios, en plena crisis orden¨® prohibir las videollamadas ¡°por seguridad¡±. Sali¨® despu¨¦s de la muerte de Diana Trevi?o.

En noviembre de 2023 lleg¨® Ang¨¦lica Ram¨ªrez Gervasio, quien est¨¢ pagando de su bolsillo las multas por incumplir las controversias impuestas por el Instituto de Defensor¨ªa Federal, que logr¨® que un juez ordenara la atenci¨®n permanente de un ginec¨®logo en el Cefereso 16 y de un pediatra para los ni?os que viven ah¨ª dentro.

El Cefereso 16 depende del ?rgano Administrativo Desconcentrado de Readaptaci¨®n Social (OADPRS), que a su vez es parte de la Secretar¨ªa de Seguridad federal. La dependencia no ha contestado a las preguntas de este peri¨®dico y ha remitido a una conferencia ma?anera del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, en la que responde Rosa Icela, secretaria de Seguridad. ¡°Se trabaja de manera interinstitucional en un modelo integral que considere la asignaci¨®n de recursos materiales, humanos, necesarios que permitan el buen funcionamiento de las ¨¢reas, atendiendo a las necesidades espec¨ªficas de las mujeres, as¨ª como la urgencia de implementar acciones en materia de salud, tendientes a brindarles una buena atenci¨®n m¨¦dica¡±, dijo la funcionaria el 14 de mayo. Tambi¨¦n apunt¨®: ¡°Las internas se sienten abandonadas por sus familias y sus redes de apoyo debido a la distancia¡±.

El protocolo de Minnesota considera al Estado responsable de estas mujeres y por tanto de sus muertes. Pero no solo al Gobierno. ¡°Sin perjuicio de las obligaciones del Estado, la misma presuncio?n de responsabilidad se aplicara? a las autoridades que gestionen las prisiones privadas¡±, se lee en la norma de la ONU para investigar muertes potencialmente il¨ªcitas. Capital Inbursa respondi¨® a EL PA?S que ellos proveen ¡°la infraestructura f¨ªsica, materiales tecnol¨®gicos y auxiliares para que cumpla sus funciones, as¨ª como servicios de alimentos, roper¨ªa y mantenimiento¡±, pero ¡°el personal de la empresa, por contrato, no tiene contacto alguno con las personas privadas de la libertad¡±.

Despu¨¦s de la crisis

En 2024 no se ha registrado ning¨²n suicidio. Tampoco ha habido m¨¢s traslados. Algunas fuentes se?alan que se han flexibilizado las llamadas despu¨¦s de la espiral de suicidios, hasta dos por semana, tambi¨¦n que se est¨¢n consiguiendo m¨¢s empresas para dar trabajo dentro a las mujeres. ¡°Nosotras no vemos un cambio estructural que nos permita saber que realmente se est¨¢n tomando decisiones profundas para atender la crisis dentro del centro¡±, relata la abogada Sof¨ªa de Robina, de la Defensor¨ªa P¨²blica, ¡°y eso podr¨ªa hacer que las condiciones est¨¦n dadas para que pudieran seguir ocurriendo casos¡±.

La investigaci¨®n de los 11 suicidios de 2023 est¨¢ en manos de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica. Los amparos solicitados por el Instituto de Defensor¨ªa Federal, para garantizar la atenci¨®n m¨¦dica urgente para 58 mujeres, han sido concedidos de manera provisional y el juicio sigue. Para la audiencia est¨¢n emplazadas Capital Inbursa ¡ªpese a que respondi¨® al juez que la empresa ¡°no hab¨ªa celebrado ning¨²n contrato de prestaci¨®n de servicios mediante el cual se obligue a garantizar el adecuado funcionamiento del CPS 16, por lo tanto no debe d¨¢rsele car¨¢cter de autoridad responsable¡±¡ª, CRS Morelos y Alimentos con Idea.

La Defensor¨ªa tambi¨¦n gan¨® dos controversias con efectos generales, en septiembre y en abril, para que las mujeres dentro del Cefereso 16 tengan atenci¨®n ginecol¨®gica y psicol¨®gica. Sin embargo, este a?o han continuado las autolesiones y las sujeciones forzadas. ¡°La forma en la que se est¨¢ atendiendo la salud mental est¨¢ totalmente fuera de las condiciones dignas¡±, apunta De Robina, ¡°adem¨¢s seguimos escuchando condiciones muy adversas de salud para las mujeres: ocurren visitas m¨¦dicas pero no hay ning¨²n seguimiento y no se les pueden entregar los medicamentos¡±.

Daniela lleva 13 d¨ªas fuera del Cefereso. Esta licenciada en negocios internacionales no recuerda ahora los nombres de sus hermanos. Le asustan los ruidos de los coches. Le han diagnosticado estr¨¦s postraum¨¢tico. ¡°Tengo impotencia de estar fuera¡±, dice, ¡°porque la soledad, la tristeza, todo lo que se siente ah¨ª dentro da mucho miedo y hay demasiadas mujeres ah¨ª que sienten ese mismo miedo ahorita¡±. M¨¢s de 400 mujeres sin sentencia siguen atrapadas en el 16.

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