Los guardias en las c¨¢rceles de M¨¦xico, atrapados entre la falta de recursos y el poder criminal de los reos
Un informe de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos asegura que en muchos penales de M¨¦xico el mando lo tienen los encarcelados
Cuando entraron en la c¨¢rcel, las autoridades de Ciudad Ju¨¢rez descubrieron que los reos viv¨ªan mucho mejor que la mayor¨ªa de los mexicanos. Un toro mec¨¢nico, decenas de altavoces, guitarras, teclados, asadores, televisiones de plasma, consolas de videojuegos y un gato de raza egipcia, con un tatuaje en el costado y una mirada penetrante. Estas fueron algunas de las cosas que se encontraron en el Cereso 3, el penal de la ciudad fronteriza en el que operaban impunemente distintos grupos criminales y que a principios de enero sufri¨® un mot¨ªn que dej¨® 17 muertos y 25 fugados. Un informe de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos (CNDH) publicado este mes revela que el poder de los reos en las c¨¢rceles es un problema extendido en M¨¦xico y afecta sobre todo a los penales estatales como el Cereso 3, bajo responsabilidad del Estado de Chihuahua. La falta de personal y de recursos deja a los guardias indefensos ante el poder creciente de los criminales, que operan en su interior con total libertad.
Este r¨¦gimen invertido en el gobierno interno de las c¨¢rceles ha provocado un aumento de los incidentes en los mismos. El Censo Nacional del Sistema Penitenciario registr¨® 2.480 incidentes en centros penitenciarios en 2021, un 22,6% m¨¢s que el a?o anterior. En total se vieron involucradas 8.830 personas. De estas, 110 fallecieron y 691 resultaron heridas. La mayor¨ªa de estos altercados se produjeron en penales estatales (74,6%) en los que, como el Cereso 3, la falta de recursos y de guardias hace imposible a las autoridades tomar el mando.
Estos centros fueron consultados por la CNDH. De 230, 49 dijeron que s¨ª contaban con personal de seguridad y custodia suficiente, mientras que 172 de ellos dijeron no contar con suficiente personal y 9 no contestaron a las preguntas de la organizaci¨®n. Tambi¨¦n arrastran otros problemas, que afectan especialmente a las c¨¢rceles estatales. La sobrepoblaci¨®n, ingresar m¨¢s reos a una c¨¢rcel de lo que se pueden soportar, sigue al alza. La falta de personal de seguridad provoca que haya ¨¢reas en las que ¡°la seguridad es nula¡±, dice el informe, y eso genera un clima en el que prospera el autogobierno, con la inseguridad y desprotecci¨®n a la que se ven condenados los guardias.
Esto puede llegar a provocar situaciones extremas como la que se ha reportado este jueves en una c¨¢rcel de Puente Grande, en Jalisco. La Asociaci¨®n Nacional de los Derechos Laborales de Polic¨ªas de M¨¦xico ha denunciado que cuatro guardias ¡°fueron violadas en la torre de seguridad¡± de la c¨¢rcel. ¡°Los reos entraron ah¨ª y violaron a las compa?eras¡±, dec¨ªa el presidente de la asociaci¨®n a Proceso. Las v¨ªctimas acudir¨¢n a la Comisi¨®n Estatal de Derechos Humanos a denunciar el caso. Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, se ha apresurado a negar la realidad de los hechos. ¡°Es una mentira¡±, dijo el mandatario en sus redes sociales. En la c¨¢rcel del Cereso 3 de Ciudad Ju¨¢rez, donde se produjo el mot¨ªn el pasado 1 de enero, de los 17 muertos, 10 eran guardias de la prisi¨®n que murieron a manos de los criminales que intentaban escapar.
En los ¨²ltimos a?os, M¨¦xico ha enfrentado una creciente ola de violencia que ha llegado hasta las c¨¢rceles, donde se han sucedido incidentes violentos que han culminado en la evasi¨®n y muerte de reos. El propio Gobierno, a trav¨¦s del decreto que aprueba la Estrategia Nacional de Seguridad P¨²blica, admite que el sistema penal del pa¨ªs enfrenta ¡°graves distorsiones¡± que lo convierten en un mecanismo que pervierte el ¡°car¨¢cter disuasorio del castigo para transformarlo en un multiplicador de la criminalidad¡±. Y sentencia: ¡°Los centros penitenciarios se han convertido en escuelas de delincuentes y centro operativo de grupos del crimen organizado¡±.
El autogobierno, estudiado por la CNDH en el informe referido, llega hasta el punto de que los reos tienen las llaves de los candados que dan acceso a dormitorios y otras estancias. Tambi¨¦n se encargan de la vigilancia de dormitorios y ¨¢reas comunes, organizan las actividades de limpieza, pasan la lista y ¡°ejercen actos de control sobre la poblaci¨®n y actividades de tipo laboral, educativas y recreativas¡±. Tienen el control de negocios como el reparto de alimentos, administraci¨®n de tiendas de abarrotes, lavander¨ªas o el cobro del uso de tel¨¦fono. Los realizadores del estudio pudieron incluso observar la existencia de privilegios tales como el uso de ropa y calzado no permitida, televisiones, aires acondicionados, consolas para jugar videojuegos y hasta la habilitaci¨®n de espacios para visitas ¨ªntimas por la noche.
En los centros penitenciarios trabajan en total 20.542 personas. Estos trabajadores est¨¢n a cargo de 229.621 presos, seg¨²n el Cuaderno de Informaci¨®n Penitenciaria Nacional. La Comisi¨®n determina que teniendo esto en cuenta, ¡°el personal de seguridad no es suficiente¡±.
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