L¨¢zaro C¨¢rdenas Batel, el nuevo hombre de confianza respetado por todos los colores pol¨ªticos

Siendo gobernador de Michoac¨¢n, L¨¢zaro C¨¢rdenas Batel fue de visita a casa de una amiga. Recibido a la entrada por la empleada del servicio, L¨¢zaro le estrech¨® la mano: ¡°?C¨®mo est¨¢ usted?¡±. La mujer lo condujo a la sala. La anfitriona se asom¨® desde la planta alta de la casa: ¡°?Ha llegado ya el gobernador?¡±. No, contest¨® su empleada. Cuando la due?a baj¨® y vio a L¨¢zaro, se volvi¨® hacia la mujer: ¡°?No me dijiste que no hab¨ªa llegado?¡±. ?El gobernador? A m¨ª los gobernadores no me saludan de mano, respondi¨® la asistenta.

Sirva esta an¨¦cdota para ilustrar la calidad humana que describen quienes conocen al que ser¨¢ jefe de la Oficina de la Presidencia en el Gobierno de Claudia Sheinbaum. L¨¢zaro C¨¢rdenas Batel habla con el mismo respeto y dignidad a campesinos y jefes de Estado, a Claudia y a X¨®chitl. ¡°En un pa¨ªs tan polarizado como M¨¦xico, es dif¨ªcil encontrar a alguien que goce de la interlocuci¨®n, la confianza y el aprecio que tiene L¨¢zaro en todo el espectro pol¨ªtico¡±, sostiene el acad¨¦mico Carlos Heredia, due?o de la an¨¦cdota de arriba, amigo de C¨¢rdenas y su colaborador en tiempos de la gubernatura. Herencia de su padre y de su abuelo, a?ade. ¡°Pero L¨¢zaro no solo es especial por ser nieto del general e hijo del ingeniero¡±, quienes le dieron uno de los apellidos m¨¢s reconocidos y admirados de M¨¦xico. ¡°No, es un ser humano excepcional¡±.

C¨¢rdenas Batel es uno de los tres hijos del ingeniero Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas y la portuguesa Celeste Batel, fallecida en 2021. Aunque estudi¨® Etnohistoria ha hecho una larga carrera pol¨ªtica de corte internacional y talante diplom¨¢tico. Pas¨® 10 a?os en Estados Unidos donde trat¨® a numerosos presidentes latinoamericanos, una regi¨®n que conoce al dedillo. Washington es la capital por la que pasan o viven todos ellos y el licenciado desempe?¨® all¨ª trabajos en organismos no gubernamentales y en la Organizaci¨®n de Estados Americanos relacionados con los derechos humanos y pol¨ªticos. Tiene amistad personal con el brasile?o Lula da Silva, el uruguayo Jos¨¦ Mujica o la chilena Michelle Bachelet, por citar solo algunos ejemplos.

Tambi¨¦n le une una relaci¨®n estrecha con la reci¨¦n elegida presidenta de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum. ?l tiene 60 a?os y ella 62 y ambos compartieron inquietudes pol¨ªticas de cambio en M¨¦xico en aquellos a?os de rebeld¨ªa universitaria, cuando el ingeniero C¨¢rdenas trataba de alcanzar la presidencia en 1988 y despu¨¦s. Se tienen confianza, condici¨®n necesaria para desarrollar el encargo encomendado en el futuro gabinete mexicano. ?l ser¨¢ el encargado de transmitirle a la presidenta las mejores y las peores noticias, todo lo que ocurra a su alrededor y no llegue a sus o¨ªdos. Ser¨¢ tambi¨¦n quien d¨¦ seguimiento a los asuntos estrat¨¦gicos del Gobierno. Pero Sheinbaum ha dicho algo m¨¢s: cuando ella est¨¦ ausente, la voz de L¨¢zaro ser¨¢ la suya. O en palabras de ¨¦l: ¡°La jefa de la oficina es ella misma¡±. De la m¨¢s absoluta confianza¡­ lo que dure el idilio.

C¨¢rdenas Batel ya prob¨® gobierno con Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador como coordinador de asesores y renunci¨® en marzo del a?o pasado para integrarse como representante de M¨¦xico en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os. Se dijo entonces que ya no hab¨ªa feeling con el presidente y el mayor de los C¨¢rdenas Batel eleg¨ªa otros rumbos. Unas semanas antes, el presidente critic¨® a Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas por sus movimientos pol¨ªticos y lo declar¨® adversario aunque no dej¨® de manifestar respeto por su figura. Este jueves le preguntaron por aquel acontecido, que se interpret¨® como la causa de su salida del Gobierno. ¡°Yo sigo en la misma trinchera¡±, ha dicho en referencia al movimiento de la Cuarta Transformaci¨®n. ¡°Para m¨ª representa un honor alt¨ªsimo porque el nombramiento viene de quien viene¡±, ha manifestado C¨¢rdenas Batel tras ser presentado por Sheinbaum.

Es un hombre discreto, no t¨ªmido, pero modesto. Poco se conoce de sus ¡°talentos ocultos¡±, porque no le gusta que los comenten, pero los tiene. Por ejemplo, es percusionista. Le viene de su ¨¦poca como estudiante en Cuba. Siendo gobernador de Michoac¨¢n, andaba un d¨ªa por tierras californianas buscando un instrumento musical de ?frica occidental. Entr¨® en una tienda en Los ?ngeles especializada en eso y a la entrada dio unos golpecitos a uno de los instrumentos. El dependiente se volte¨® en seguida: ¡°Ese hombre sabe tocar¡±, le dijo convencido al amigo que lo acompa?aba. Y despu¨¦s lo invit¨® a participar en un concierto programado para el s¨¢bado de aquella semana. L¨¢zaro sonri¨®, la expresi¨®n que usa para decir no amablemente. No pod¨ªa. Sus tareas de gobierno le reclamaban. ¡°Ah, que es gobernador¡±, se asombr¨® el due?o de la tienda. Carlos Heredia dice que su primera caracter¨ªstica, antes que m¨²sico, de pol¨ªtico o de lo que sea, es ser una gran persona, un ser humano, algo que se refleja en su trabajo y en su vida familiar. Le recuerda saludando a todo el mundo por su nombre en los pueblos de Michoac¨¢n. ¡°Y ya he hablado bastante, que no le gusta que contemos sus cosas¡±.

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