El Cartel de Sinaloa despu¨¦s de El Mayo: M¨¦xico teme un estallido de violencia tras la detenci¨®n de Zambada

Una rendici¨®n pactada, un enga?o o un secuestro a manos de sus antiguos socios. Esas son las tres hip¨®tesis principales que han emergido tras la ca¨ªda de Ismael El Mayo Zambada, uno de los narcotraficantes m¨¢s temidos y poderosos del mundo. Las certezas sobre su misterioso arresto se han desvanecido en los ¨²ltimos d¨ªas y las preguntas se multiplican tambi¨¦n sobre las consecuencias de la detenci¨®n y sus implicaciones en la c¨²pula del Cartel de Sinaloa. ¡°Todos sabemos que se trata de grupos que llevan a?os dedicados a actividades il¨ªcitas, son los m¨¢s famosos en el pa¨ªs, por decirlo de alguna manera, y sin embargo aun cuando se trata un asunto delicado no ha habido confrontaci¨®n entre grupos¡±, declar¨® el viernes el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Una disputa por la sucesi¨®n, reacomodos y escisiones en la estructura de la organizaci¨®n criminal, y la reacci¨®n de agrupaciones rivales como el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n se mantienen como una posibilidad latente y han puesto en alerta a la poblaci¨®n del noroeste del pa¨ªs, donde los hombres de El Mayo y El Chapo tienen sus bastiones.

¡°Lo que uno esperar¨ªa es que cuando cae el gran l¨ªder de una de las facciones, el resto va a intentar sacar provecho¡±, afirma Laura Atuesta, profesora del Centro de Investigaci¨®n de Docencia Econ¨®micas y coordinadora del Programa de Pol¨ªtica de Drogas. Esa es la hip¨®tesis central que sobrevuela todos los an¨¢lisis. Algo que, en todo caso, parece que todav¨ªa no ha sucedido. David Saucedo, analista de seguridad, tiene en la mira tres escenarios violentos tras la defenestraci¨®n de Zambada: una guerra sucesoria entre la facci¨®n dirigida por El Mayo y el grupo comandado por Los Chapitos, los cuatro herederos de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n; una disputa por el liderazgo acotada a las c¨¦lulas ligadas a Zambada, y un enfrentamiento con el Cartel Jalisco, en un intento por aprovechar la debilidad de sus enemigos.

En los c¨¢lculos pesan tambi¨¦n las detenciones de Ovidio Guzm¨¢n en 2019 y 2023, el primer chapito bajo custodia de las autoridades estadounidenses, que fueron respondidas con agresiones del cartel y un enfrentamiento abierto con las autoridades en Sinaloa, que dejaron episodios como el llamado Culiacanazo. Pesa tambi¨¦n el antecedente del divorcio violento entre el Cartel de Sinaloa y el Cartel de los Beltr¨¢n Leyva, que hizo correr la sangre en los inicios de la guerra contra el narco, en el sexenio de Felipe Calder¨®n. ¡°Hasta el momento, en los Estados y municipios del imperio de El Mayo, no ha habido narcobloqueos, ataques contra la poblaci¨®n civil ni actos de narcoterrorismo¡±, matiza Saucedo.

Desde que Zambada fue detenido el jueves de la semana pasada junto a Joaqu¨ªn Guzm¨¢n L¨®pez en un aeropuerto rural de Nuevo M¨¦xico, se ha registrado la llegada de unos 400 elementos de la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional a Sinaloa, de acuerdo con el semanario R¨ªodoce. Otros medios han dado cuenta de la presencia de alrededor de 3.400 efectivos en el Estado. L¨®pez Obrador confirm¨® esta semana que se ha reforzado el despiegue preventivo, pero no ha dado una cifra de agentes o soldados destacados. Ese es uno de los factores atribuidas a que una supuesta venganza no se haya concretado.

Otro elemento disuasorio ha sido mostrarse d¨¦biles ante el Cartel Jalisco, percibido todav¨ªa como un enemigo com¨²n de Los Mayos y Chapitos, apunta Mike Vigil, exagente de la DEA. ¡°Puede resultar en un ba?o de sangre porque hay muchos que pueden asumir el control en el cartel¡±, advierte. La agencia antidrogas ha identificado a otras dos facciones bajo el paraguas del Cartel de Sinaloa: los hombres que responden a Rafael Caro Quintero y quienes son fieles a Aureliano Guano Guzm¨¢n, hermano de El Chapo. La fuerza antinarc¨®ticos asegur¨® hace meses que las tensiones entre los grupos ligados a Zambada y a Los Chapitos hab¨ªan aumentado, un secreto a voces alimentado por la ambici¨®n de los hijos de El Chapo, que tomaron el liderazgo tras la extradici¨®n de su padre en 2017.

Ovidio y Joaqu¨ªn Guzm¨¢n ya est¨¢n en manos de Estados Unidos, pero Vigil asegura que no ten¨ªan tanto poder como sus otros dos hermanos, Iv¨¢n Archivaldo y Jes¨²s Alfredo Guzm¨¢n, que siguen pr¨®fugos y tienen la reputaci¨®n de ser m¨¢s ambiciosos e impulsivos. Esos rasgos de personalidad han sido utilizados para argumentar que El Mayo no sospech¨® de Joaqu¨ªn Guzm¨¢n, su ahijado, cuando le tendi¨® una supuesta trampa para que abordara el avi¨®n. El abogado de Zambada habla directamente de una traici¨®n y un secuestro a manos del hijo de El Chapo. El debate sobre las teor¨ªas alrededor de la detenci¨®n es relevante por sus posibles implicaciones y los mensajes que se env¨ªan al cartel. ¡°Por eso, los Gobiernos de Estados Unidos y posiblemente M¨¦xico no quieren dar muchos detalles¡±, plantea el exagente de la DEA.

Se sabe mucho m¨¢s de Los Chapitos que de los hijos de El Mayo. Una versi¨®n extendida es que Zambada pensaba desde hace a?os legar el control de su grupo a Vicente Zambada Niebla, su hijo. Vicentillo fue detenido en Ciudad de M¨¦xico en 2009 y extraditado un a?o m¨¢s tarde a Estados Unidos, donde cooper¨® con las autoridades y sali¨® en libertad tras ser un testigo clave en el juicio contra El Chapo de 2018. Despu¨¦s de que Vicente Zambada dej¨® la vida criminal, su padre puso sus ojos como posibles sucesores en Ismael Zambada Sicairos (o Siqueiros), alias Mayito Flaco, e Ismael Zambada Imperial, Mayito Gordo.

Los expedientes judiciales en Estados Unidos detallan que El Mayo trabaj¨® durante a?os para preparar a sus v¨¢stagos. Mayito Gordo fue detenido en 2014 en Culiac¨¢n, extraditado en 2019 y condenado a nueve a?os en California en 2021 tras declararse culpable de varios delitos de narcotr¨¢fico. Zambada Imperial sali¨® libre en julio de 2022 y deportado a M¨¦xico, aparentemente porque su sentencia consideraba los a?os que ya hab¨ªa purgado en M¨¦xico.

Mayito Flaco est¨¢ en la lista de los fugitivos m¨¢s buscados por la DEA y ha estado durante a?os bajo la mira de Estados Unidos, pero permanece activo. ¡°A diferencia de Los Chapitos, El Mayo ha tratado que sus hijos no tengan una vida de influencers, que guarden un perfil bajo, que se alejen de los esc¨¢ndalos¡±, relata Saucedo. ¡°Los fue formando desde la base, en sus or¨ªgenes fueron narcomenudistas y fueron ascendiendo en la organizaci¨®n con base en sus m¨¦ritos y, por supuesto, el apoyo de su padre¡±, agrega el especialista. Seraf¨ªn Zambada Ortiz, el menor, parece estar un escal¨®n por debajo en el escalaf¨®n.

Los principales carteles mexicanos basan sus estructuras cupulares en relaciones familiares, incluido su yerno Juan Carlos F¨¦lix, casado con Teresita Zambada. Se habla tambi¨¦n de que sus sobrinos pueden dar un paso al frente. Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Meza, que se ha presentado durante a?os como abogado de la familia Guzm¨¢n, sali¨® esta semana a apagar los rumores de una supuesta traici¨®n y asegur¨® que se hab¨ªa tratado de una entrega voluntaria. Lo primero que declar¨® en un escueto comunicado fue que la relaci¨®n entre ambas familias ha sido ¡°impecable¡±, ¡°al grado de que existen compadrazgos y casamientos¡± entre ellas. La contracara es qu¨¦ pueden pensar y c¨®mo pueden reaccionar los hombres de El Mayo ante la posibilidad de que su jefe se entregara y de que cante o colabore en Estados Unidos.

Los Chapitos han crecido bajo la sombra de su padre, al igual que Los Mayitos. A menudo se ha comparado sus estilos de liderazgo y su ¨¦xito en comparaci¨®n con los viejos tiempos. Vigil, por ejemplo, pone en duda que los herederos de Zambada puedan mantener el control de la organizaci¨®n y llenar esos zapatos. ¡°Lo m¨¢s probable es que Mayito Flaco tome el control, es el que estaba m¨¢s fuerte¡±, asevera.

En esa discusi¨®n ha crecido la hip¨®tesis de que El Mayo, cuyo estado de salud se reporta como deteriorado, plane¨® un plan de sucesi¨®n que ha amortiguado el golpe de su ca¨ªda en su estructura operativa. ¡°Si esto hubiera pasado hace un a?o, te dir¨ªa que habr¨ªa significado un cambio dr¨¢stico en la geopol¨ªtica del narco en M¨¦xico, pero a ra¨ªz de un a?o para ac¨¢ Zambada empez¨® a delegar varias tareas a sus hijos, creo que consider¨® la posibilidad de retirarse por su salud o de entregarse¡±, apunta Saucedo.

La consultora Lantia, del analista Eduardo Guerrero, afirma que Los Mayitos y Los Chapitos comparten presencia en Sinaloa, Durango, Sonora y Baja California. La gente de Zambada est¨¢ extendida por separado en Zacatecas, Jalisco, Guanajuato, Quer¨¦taro y Michoac¨¢n, mientras que los hijos de El Chapo tienen a Ciudad de M¨¦xico y Quintana Roo como otras zonas de influencia, seg¨²n este diagn¨®stico, considerado como uno de los m¨¢s precisos.

¡°La gobernanza criminal de El Mayo es mucho m¨¢s fuerte que la de Los Chapitos¡±, se?ala Atuesta. ¡°Durango es un ejemplo impresionante, donde tienen un estado de paz y obediencia que, seg¨²n entiendo, se atribuye a Zambada¡±, agrega. La especialista mape¨® durante m¨¢s de 15 a?os la evoluci¨®n territorial de los grupos criminales, desde los primeros a?os de la guerra contra el narco hasta 2022, y afirma que hay que prestar atenci¨®n en regiones de transici¨®n como Zacatecas.

¡°Zacatecas se convirti¨® en esta zona de guerra para proteger el tri¨¢ngulo dorado¡±, menciona la especialista a manera de hip¨®tesis. El corredor del noroeste, donde ya se ha visto fracturas (como en el caso de Sonora) y peleas por las rutas hacia las ciudades fronterizas, son zonas de inter¨¦s por una pugna interna dentro del Cartel de Sinaloa, complementa Vigil. De confirmarse el diagn¨®stico de Lantia, otros focos rojos pueden estar en Jalisco y en El Baj¨ªo, territorios en disputa con el Cartel Jalisco.

La especialista tambi¨¦n se?ala que hay que prestar atenci¨®n a las reacciones de los brazos armados del cartel, como en el caso de Gente Nueva, ligado a la estructura de Sinaloa en Chihuahua. La causa judicial de Texas, donde permanece detenido El Mayo, ahonda en las relaciones que Zambada y El Chapo tejieron para apoyar a esos socios con armas, drogas y dinero para pelear contra el Cartel de Ju¨¢rez. Atuesta teme que pueda repetirse la historia que se vio con el Cartel del Golfo, que fue sustituido por Los Zetas, sus antiguos sicarios. Ante una aparente falta de liderazgo y la noci¨®n de un desorden interno, otra posibilidad es que ¡°estos grupos tomen la decisi¨®n de fragmentarse o separarse y eso genere m¨¢s violencia¡±, comenta.

Saucedo enlista cinco factores de alerta que pueden dar cuenta de cambios y reacomodos en la geograf¨ªa criminal de M¨¦xico tras la detenci¨®n. El primero son actos de narcoterrorismo contra la poblaci¨®n civil en lugares visibles, donde a menudo las agresiones son para dejar mensajes, como centros comerciales, restaurantes o la v¨ªa p¨²blica. El segundo son ataques a jefes policiales de alto nivel, porque cuando un cartel invade un territorio intenta sobornar a agentes y funcionarios, y los asesina cuando no ceden a las presiones. El tercero son asesinatos a periodistas que cubren narcotr¨¢fico o que se prestan a difundir narrativas favorables de los distintos grupos criminales. El cuarto son los movimientos de las fuerzas de seguridad y el despliegue de elementos para reforzar ciertas zonas. Por ¨²ltimo, las acciones que tomen agencias estadounidenses como la DEA en M¨¦xico: ¡°cuando llegan agentes de la DEA todo mundo se entera¡±.

Una posible respuesta del cartel repercute tambi¨¦n en el terreno pol¨ªtico y diplom¨¢tico, con un cambio de Gobierno en M¨¦xico y las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en puerta, en noviembre pr¨®ximo. Lo parad¨®jico es que la noci¨®n compartida de m¨²ltiples especialistas es que la ca¨ªda de Zambada no tendr¨¢ impacto en los flujos de drogas a Estados Unidos. Cay¨® la cabeza, pero las estructuras del cartel prevalecen.

En cambio, la detenci¨®n s¨ª puede alterar la seguridad en territorio mexicano, un pa¨ªs que ha pagado con cientos de miles de muertos la cruzada contra las drogas. Del otro de la frontera, decenas de miles mueren cada a?o por sobredosis, en un fen¨®meno a menudo reducido a las fuerzas de la oferta y la demanda de narc¨®ticos. Esta misma semana, L¨®pez Obrador llam¨® a la mesura a los grupos criminales involucrados. ¡°Exhorto a que todos act¨²en de manera responsable¡±, dijo.

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