D¨¦jennos so?ar
La Secretar¨ªa de la Mujer tiene por delante una enorme tarea para disminuir la criminalidad del machismo en M¨¦xico
Esta es una entrega de la newsletter semanal de M¨¦xico, que puede seguirse gratuitamente en este enlace
M¨¦xico ha elegido a su primera presidenta y esta ha creado la primera Secretar¨ªa de la Mujer para su gobierno. El pa¨ªs tiene razones para estar esperanzado. El movimiento feminista reclama hace a?os a los mandatarios de todo el mundo que sit¨²en las pol¨ªticas de igualdad en el mismo rango que las dem¨¢s, o sea, que cuenten con una interlocuci¨®n de t¨² a t¨² con sus pares en el Ejecutivo. Hace unos a?os algunos pa¨ªses empezaron a nombrar ministras de Igualdad y su camino no fue f¨¢cil, se las aplicaba una lupa que magnificaba cualquier m¨ªnimo defecto, la mayor¨ªa no entend¨ªa la necesidad de emplear recursos p¨²blicos en esos asuntos pudiendo ser atendidos desde una administraci¨®n de segundo nivel. Tantas eran las cr¨ªticas que al menor contratiempo, crisis econ¨®mica o fallo se prescind¨ªa de aquella secretar¨ªa y todos contentos, as¨ª, en masculino plural. Algo va cambiando. D¨¦jennos so?ar.
So?emos, ahora que estamos a tiempo, que la creaci¨®n de una Secretar¨ªa de la Mujer no ser¨¢ minusvalorada por una presidenta; que pondr¨¢n ambas manos a la obra para que no haya un promedio de 10 mujeres asesinadas al d¨ªa en el pa¨ªs; se aminoren, al menos, las violaciones, los abusos, las m¨²ltiples violencias, desapariciones y trata, el paternalismo y la discriminaci¨®n familiar o laboral. El pa¨ªs ha contado en sus 200 a?os de independencia con 65 hombres en la presidencia y las estad¨ªsticas son criminales.
M¨¦xico, macho, machismo son palabras que caen hiladas a pesar de las aguerridas mujeres de ayer y de hoy que, con su activismo, su pensamiento y su sabidur¨ªa, han contribuido a ir poniendo las cosas en su sitio, es decir, en la modernidad y la justicia. Especial atenci¨®n han prestado las mujeres a dictar nuevas leyes que cimenten la igualdad de la teor¨ªa a la pr¨¢ctica. Lo impulsaron las feministas desde fuera y desde dentro del Congreso, al punto que puede afirmarse que la legislaci¨®n es de las m¨¢s avanzadas de un planeta que a¨²n muestra enormes puntos de sombra.
Pero la pr¨¢ctica es la asignatura m¨¢s dif¨ªcil, ni que decir tiene. Hay que empezar por cambiar las costumbres, aplicar las leyes y penalizar las conductas delictivas. De la casa a la calle y de ah¨ª a los altos tribunales. Esa es la tarea que tiene pendiente M¨¦xico. Y no es la ¨²nica. La presidenta, Claudia Sheinbaum, y su nueva secretaria de la Mujer, Citlalli Hern¨¢ndez, han prometido que las primeras en recibir las ayudas del sistema de cuidados para poder desempe?arse en su trabajo sin contratiempos ser¨¢n las jornaleras del campo y las maquiladoras. El feminismo, como no puede ser de otra manera, aplaude una medida llamada a paliar cuanto antes las discriminaciones entre estas mujeres y otras m¨¢s afortunadas. Y se conceden tambi¨¦n la esperanza de que una mujer lleve las riendas por primera vez en el pa¨ªs. Sheinbaum ya cre¨® una Secretar¨ªa de la Mujer cuando gobernaba en Ciudad de M¨¦xico y ahora ha repetido el gesto. Falta ver si estar¨¢ bien dotada en atribuciones y presupuesto. Pero cabe pensar que un hombre no lo habr¨ªa hecho. D¨¦jennos so?ar un rato.
M¨¦xico ha tenido 200 a?os para probar el poder masculino y todav¨ªa se preguntaba p¨²blicamente en los ¨²ltimos meses si el pa¨ªs estar¨ªa preparado para que lo gobernara una mujer. Qu¨¦ cosas. Le ocurri¨® a la candidata ganadora y a su adversaria, que tambi¨¦n pas¨® por el escrutinio de la ciudadan¨ªa sobre si ten¨ªa o no suficiente formaci¨®n para el cargo al que aspiraba. Como si los mandatarios que las han precedido hubieran sido los m¨¢s cultos, honestos y democr¨¢ticos del mundo, los que supieron dejar el pa¨ªs en su mejor momento. La todav¨ªa escasa presencia de la mujer en los m¨¢s altos puestos pol¨ªticos, cuando el mundo est¨¢ lleno de mandatarios impresentables, b¨¦licos, ineptos y corruptos, da la medida del machismo global. No se trata de capacidades ni m¨¦ritos, como defienden algunos. Es mucho m¨¢s sencillo: se trata de que los hombres siempre han buscado y ejercido el poder impidiendo a las mujeres pisar siquiera por su misma senda. M¨¦ritos, dicen. Capacidad. Pues M¨¦xico ha decidido probar el desempe?o de una mujer. Si sale mal, el pa¨ªs tiene 200 a?os por delante para votar a otras 64 mujeres y seguir probando su capacidad y su m¨¦rito.
Ap¨²ntese gratis a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.