Sheinbaum y Trump ponen a prueba sus l¨ªmites
El pr¨®ximo presidente de Estados Unidos amaga con una guerra comercial para elevar la presi¨®n y la mandataria mexicana endurece el tono para trazar l¨ªneas rojas y exponer los costos de una ruptura entre ambos pa¨ªses
La revisi¨®n del Tratado de Libre Comercio entre M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢ (TMEC) est¨¢ prevista hasta mediados de 2026, pero los tres pa¨ªses ya han empezado a mover sus fichas. Donald Trump ha vuelto a agitar la amenaza de una guerra comercial si sus socios no endurecen su posici¨®n frente a China, su pol¨ªtica migratoria y el combate al tr¨¢fico de fentanilo. El presidente electo dijo esta semana que castigar¨¢ a sus aliados con aranceles de un 25% desde su primer d¨ªa en la Casa Blanca y abri¨® la puerta a renegociar el acuerdo por separado con Ottawa y Ciudad de M¨¦xico. Claudia Sheinbaum tambi¨¦n ha mostrado sus cartas y envi¨® una nueva misiva en la que dej¨® claro que el inter¨¦s de su pa¨ªs es mantener la cooperaci¨®n, pero que est¨¢ dispuesta a responder si no le dejan alternativa. ¡°A un arancel vendr¨¢ otro en respuesta¡±, dijo. Tras el encontronazo, ambos tuvieron su segunda llamada desde las elecciones, en un intento por rebajar las tensiones. ¡°Tuve una excelente conversaci¨®n con el presidente Trump¡±, coment¨® la mandataria este mi¨¦rcoles. ¡°Maravillosa¡± fue el adjetivo que utiliz¨® el magnate.
Sheinbaum destac¨® dos temas: la crisis migratoria y la guerra contra las drogas. ¡°Abordamos la estrategia mexicana sobre el fen¨®meno de la migraci¨®n y compart¨ª que no est¨¢n llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en M¨¦xico¡±, escribi¨® en redes sociales. ¡°Tambi¨¦n hablamos de reforzar la colaboraci¨®n en temas de seguridad en el marco de nuestra soberan¨ªa¡±, agreg¨®. El recuento de Trump fue diferente. ¡°Ella estuvo de acuerdo en detener la migraci¨®n a trav¨¦s de M¨¦xico¡±, coment¨®. La presidenta respondi¨® con otra publicaci¨®n para negar que ese fuera el tono de la conversaci¨®n: ¡°Reiteramos que la postura de M¨¦xico no es cerrar fronteras sino tender puentes entre gobiernos y entre pueblos¡±. Sheinbaum se refiri¨® a las distintas interpretaciones este jueves: ¡°Cada quien tiene su forma de comunicar¡±.
El frente comercial tambi¨¦n ha estado activo en los ¨²ltimos d¨ªas. Justin Trudeau, el ¨²nico de los tres mandatarios que encabeza un Gobierno de minor¨ªa, ha coqueteado con adoptar una posici¨®n m¨¢s dura para apagar algunos fuegos de pol¨ªtica interna y ya habl¨® con Trump sobre la posibilidad de excluir a M¨¦xico y apostar por un pacto bilateral. A falta de casi dos meses para el cambio de poder en Washington, los three amigos han comenzado a estudiarse y ponerse a prueba antes de que discutan formalmente si tienen un futuro juntos.
¡°No estamos de brazos cruzados¡±, afirm¨® Sheinbaum, un d¨ªa despu¨¦s de enviar una carta que marc¨® un giro en el fondo y el tono que hab¨ªa adoptado frente a Trump. La presidenta no s¨®lo habl¨® de medidas espejo en el escenario de una guerra arancelaria ¨Damparada en el propio TMEC¨D, tambi¨¦n puso sobre la mesa la reducci¨®n de los flujos migratorios, la epidemia de drogas en Estados Unidos y el tr¨¢fico ilegal de armas estadounidenses. Todo bajo la tesis de que ambos pa¨ªses son corresponsables ante los desaf¨ªos compartidos. ¡°?Qui¨¦n abri¨® ese tema? Pues justamente Trump¡±, se?al¨® la mandataria antes de la llamada.
Trump regresa a la Casa Blanca con m¨¢s poder y recursos, y la promesa de terminar lo que empez¨® en su primera presidencia. Lo que no parece haber cambiado es su estrategia de negociaci¨®n. El republicano tiende casi siempre a poner contra las cuerdas a sus contrapartes hasta que cedan y hagan lo que ¨¦l espera de ellos. Huele el miedo y parte de que puede hacerse fuerte a partir de las asimetr¨ªas de la relaci¨®n con sus socios norteamericanos, al ser m¨¢s poderoso que ellos. ¡°Con el triunfo de Trump, de facto, se adelanta la revisi¨®n del tratado¡±, se?al¨® Ger¨®nimo Guti¨¦rrez, exembajador mexicano en Washington, en una entrevista con EL PA?S la semana pasada. ¡°Escala sus demandas a niveles exagerados para establecer un espacio inicial en la negociaci¨®n y despu¨¦s obliga a sus contrapartes a reaccionar, como hemos visto antes¡±, apunta Jorge Schiavon, acad¨¦mico de la Universidad Iberoamericana.
Tras las elecciones del 5 de noviembre, M¨¦xico, a priori el pa¨ªs m¨¢s vulnerable ante las amenazas del magnate, intent¨® calmar las tensiones y demostrar que es un aliado diligente y que da resultados. Sheinbaum anunci¨® hace dos semanas que su Gabinete ya trabajaba en un documento para probar con datos duros que su pa¨ªs hab¨ªa cumplido con su parte del trato en migraci¨®n, comercio y seguridad. A ¨²ltimos d¨ªas, sin embargo, el discurso se ha adaptado con un nuevo argumento: M¨¦xico no ser¨ªa el ¨²nico afectado si las amenazas se llevan hasta las ¨²ltimas consecuencias. ¡°Lo que estamos haciendo con la carta es poner sobre la mesa los impactos que tendr¨ªa poner aranceles para los tres pa¨ªses¡±, dijo en esta ¨²ltima oportunidad e hizo expl¨ªcito que tambi¨¦n pagar¨ªan el precio las empresas y los consumidores estadounidenses. ¡°Es un tiro en el pie¡±, sentenci¨® Marcelo Ebrard, excanciller y actual secretario de Econom¨ªa.
¡°Una parte de la respuesta est¨¢ bien, el contenido de la carta es correcto, hay que poner los l¨ªmites necesarios y explicitar la posici¨®n de M¨¦xico, pero sin jugar con fuego¡±, afirma Schiavon y advierte de que hay que cuidar qu¨¦ se lleva bajo los reflectores y qu¨¦ es mejor plantear de forma m¨¢s discreta en los canales oficiales. Es un equilibrio delicado en un juego de se?ales: el Gobierno mexicano toma en serio los mensajes de Trump, pero traza la l¨ªnea de lo que est¨¢ dispuesto a tolerar y adelanta que no va a ceder a la menor provocaci¨®n. Despu¨¦s, plantea dos escenarios: entenderse y colaborar m¨¢s all¨¢ de las diferencias o no cooperar. ¡°En la mesa hay dos alternativas, nos podemos fragmentar y dividir con aranceles y tarifas, o construimos juntos una regi¨®n fuerte y competitiva¡±, dijo Ebrard.
La estrategia no ha estado exenta de titubeos y cuestionamientos. M¨¦xico sabe que Trump es vol¨¢til, pero interpreta que no puede apostarlo todo a apaciguarlo y contenerlo, y entiende que ¨¦l tambi¨¦n est¨¢ estudiando c¨®mo reaccionan las autoridades mexicanas. ¡°Frente a nuestros socios comerciales, en particular Estados Unidos y Canad¨¢, nos vemos como iguales¡±, afirm¨® Sheinbaum. ¡°Vamos a cooperar defendiendo nuestras soberan¨ªas y a M¨¦xico siempre¡±, agreg¨®.
Despu¨¦s del ¨²ltimo cruce de declaraciones, M¨¦xico movi¨® otra pieza en el tablero. Llam¨® a escena a sus principales asesores del sector empresarial y present¨® el Plan M¨¦xico, para incentivar las inversiones y la relocalizaci¨®n de empresas en la regi¨®n y disminuir la dependencia de las importaciones chinas. Es un mensaje tambi¨¦n hacia los mercados, al mostrar que pesos pesados de la iniciativa privada respaldan su gesti¨®n de la relaci¨®n comercial y estar¨¢n en el ¡°cuarto de al lado¡± en una eventual renegociaci¨®n.
Trump tambi¨¦n ha sofisticado su estrategia y quiere sondear, adem¨¢s, si Canad¨¢ y M¨¦xico van a volver a hacer equipo en la revisi¨®n del TMEC, como en la renegociaci¨®n del tratado durante su primera presidencia. El Partido Liberal de Trudeau ha perdido impulso en las encuestas para las elecciones del pr¨®ximo a?o y ha tenido que responder a presiones de la oposici¨®n, que cuestiona la utilidad de un tratado con M¨¦xico, lo acusa de ser la ¡°puerta trasera¡± de China y ha visto la oportunidad de cortejar al magnate. ¡°Canada first [Canad¨¢ primero]¡±, declar¨® el l¨ªder conservador Pierre Poilievre, el m¨¢s adelantado en la carrera por la sucesi¨®n, imitando uno de los esl¨®ganes m¨¢s conocidos del republicano.
El presidente electo meti¨® en la misma bolsa que M¨¦xico a Canad¨¢ para fracturar ese frente y despu¨¦s llam¨® a su hom¨®logo canadiense para tantear si estar¨ªa dispuesto a negociar por separado y ofrecerle una salida ante los golpeteos de sus rivales. ¡°Obliga a Canad¨¢ a posicionarse sobre su relaci¨®n con Estados Unidos y sabe que Ottawa, como M¨¦xico, va a privilegiar su relaci¨®n con Washington¡±, rese?a Schiavon.
Pese al desgaste interno de Trudeau, M¨¦xico tiene claro que tiene que encontrar puntos de coincidencia con Canad¨¢. Sheinbaum ya ten¨ªa lista otra carta para el primer ministro canadiense, pero explic¨® que no la ha enviado porque estaba haciendo ajustes para hablar tambi¨¦n de la llamada con Trump. ¡°Nos necesitan¡±, asegur¨®. ¡°No competimos, nos complementamos y eso lo sabe Estados Unidos, la nueva Administraci¨®n, el primer ministro Trudeau, su equipo y los empresarios canadienses¡±, agreg¨®.
La mandataria aprovech¨® tambi¨¦n para responder a la ret¨®rica xen¨®foba que ha adoptado Doug Ford, el premier de Ontario, al asegurar que era ¡°insultante¡± que su pa¨ªs fuera comparado con M¨¦xico. ¡°No aceptamos la visi¨®n de que M¨¦xico es menos¡±, zanj¨®. Trudeau, con nueve a?os de experiencia a cuestas, ha dicho que, aunque lo ideal es tener un acuerdo regional, ¡°la puerta est¨¢ abierta¡± a ¡°otras opciones¡±.
¡°Estamos en la etapa de las declaraciones pol¨ªticas, la hora de la verdad vendr¨¢ con la negociaci¨®n t¨¦cnica¡±, vaticina Schiavon. El especialista subraya que el Gobierno ¡°ha sido m¨¢s reactivo que proactivo¡± y todav¨ªa tiene que definir lo que busca del tratado y en qui¨¦n va a confiar para negociarlo. Para ello, tres nombramientos ser¨¢n determinantes: el embajador en Estados Unidos, el jefe de Unidad o subsecretario para Am¨¦rica del Norte y el negociador en jefe. ¡°Lo que me preocupa es que la gran mayor¨ªa de los expertos en negociaciones internacionales ya no est¨¢n en la Secretar¨ªa de Econom¨ªa¡±, comenta el experto y anticipa que M¨¦xico echar¨¢ en falta esa experiencia.
Trump asume el cargo el pr¨®ximo 20 de enero. A meses de los primeros contactos oficiales, la revisi¨®n del tratado ya ha comenzado, con las tres partes tanteando sus m¨¢rgenes de maniobra, sus mensajes hacia fuera y dentro, y qu¨¦ posici¨®n asumir¨¢ el resto. Al paralelo, ya se ha abierto ese mismo proceso en los otros frentes cruciales de la relaci¨®n, como la seguridad y la migraci¨®n, pero falta un largo camino antes de las instancias decisivas. ¡°No creemos que la vaya a haber¡±, respondi¨® Sheinbaum cuando le preguntaron sobre las consecuencias de una guerra comercial. Y adelant¨® que espera continuar los contactos con el equipo de Trump para ¡°hablar de todos los temas¡± en los pr¨®ximos d¨ªas.