Trump 2.0, mucho m¨¢s peligroso para M¨¦xico: ¡°La relaci¨®n con Sheinbaum ser¨¢ escabrosa. Es tiempo de control de da?os¡±
Diplom¨¢ticos, acad¨¦micos y l¨ªderes de opini¨®n analizan las implicaciones al sur de la frontera del regreso del republicano a la Casa Blanca. Desde la guerra comercial a las deportaciones masivas
Los resultados electorales han confirmado los temores. Donald Trump ser¨¢ presidente de Estados Unidos por segunda vez. M¨¦xico ¨Del principal socio comercial, el aliado clave contra la crisis migratoria, el blanco de todas las cr¨ªticas en seguridad¨D se prepara para la llegada del magnate republicano a la Casa Blanca por cuatro a?os m¨¢s. Trump ha amagado con una nueva guerra comercial, las deportaciones masivas est¨¢n en la parte m¨¢s alta de su lista de prioridades y tiene planes para designar a los carteles como grupos terroristas, con implicaciones potencialmente desastrosas y que pueden tensar al m¨¢ximo los hilos que sostienen la relaci¨®n bilateral. El magnate republicano vuelve con m¨¢s poder, menos contrapesos institucionales y ganas de revancha.
Todos los temas clave para ambos pa¨ªses est¨¢n plagados de inc¨®gnitas y bajo la amenaza de cambios dr¨¢sticos, desde la seguridad hasta la pol¨ªtica energ¨¦tica. La presidenta, Claudia Sheinbaum, ha optado, de entrada, por evitar la confrontaci¨®n y enviar un mensaje de tranquilidad. ¡°No hay ning¨²n motivo de preocupaci¨®n¡±, se?al¨® la mandataria tras los comicios. ¡°Va a haber una buena relaci¨®n¡±, insisti¨®. Gan¨® Trump, ?y ahora qu¨¦? EL PA?S ha pedido a 10 especialistas que desgranen las implicaciones para M¨¦xico a las puertas de un nuevo e incierto ciclo pol¨ªtico.
Martha Barcena, exembajadora en EE UU: ¡°Las promesas de campa?a de Trump no son solo ret¨®rica¡±
M¨¦xico est¨¢ obligado a entenderse y trabajar tanto con el Ejecutivo como con el Congreso. Habr¨¢ que asumir que varias de las promesas de campa?a de Trump no son solo ret¨®rica, sino que est¨¢ dispuesto a cumplirlas. Hay cuatro asuntos de inmediata e imperativa atenci¨®n.
El primero es su amenaza de cerrar la frontera el primer d¨ªa de su Gobierno para mandar la se?al a sus electores de que cumple y a M¨¦xico de que va a buscar un cambio en las reglas del juego. Aunque fuera solo un d¨ªa, el impacto ser¨ªa brutal porque comerciamos tres millones de d¨®lares por minuto. El segundo es la promesa de realizar redadas masivas y deportaciones de indocumentados. Factor central en su campa?a y el apoyo que recibi¨®. Su l¨®gica es de seguridad nacional y de racionalidad econ¨®mica. Para M¨¦xico representa retos enormes de protecci¨®n de sus nacionales y un impacto en su econom¨ªa.
El tercer asunto ser¨¢ c¨®mo desactivar la amenaza de imposici¨®n de aranceles de hasta un 25%, si no disminuye la migraci¨®n y el tr¨¢fico de fentanilo. El siguiente punto es negociar un nuevo marco de cooperaci¨®n en seguridad, para recuperar la confianza en este ¨¢mbito. Finalmente, habr¨¢ que considerar que la revisi¨®n del TMEC se dar¨¢ en este contexto. Trump ha hablado de una renegociaci¨®n. Y ser¨¢ muy dura y dif¨ªcil.
Arturo Sarukh¨¢n, exembajador en Washington: ¡°El escenario Trump 2.0 es de muy alto riesgo¡±
Ha existido un mito urbano de que un triunfo de Trump ayudar¨ªa a contener a la llamada 4T y que servir¨ªa de contrapeso. En paralelo, han persistido aseveraciones como las que sugieren que ¡°perro que ladra no muerde¡± o que sus cuatro a?os en el poder ¡°no fueron tan malos¡±. Es necesario desarbolar estas percepciones erradas. De entrada, el fentanilo, la migraci¨®n, un creciente proteccionismo anclado en pol¨ªticas industriales y un proceso de revisi¨®n del TMEC en 2026 nublado por la sombra china dominar¨¢n la agenda bilateral. Trump ha amenazado con recurrir al uso unilateral de la fuerza para frenar el fentanilo desde territorio mexicano. ?Que es fanfarroneo electorero? Sin duda. Pero pensar que eso reduce la tentaci¨®n a recurrir a alg¨²n tipo de acci¨®n simb¨®lica o ejemplar es, bajita la mano, pecar de ingenuidad.
En materia migratoria, Trump ha amenazado con deportar a 11 millones de indocumentados. Cinco millones son mexicanos. ?Que si las Cortes, el Congreso, los Estados agroexportadores (mayoritariamente republicanos) o la realidad de los costos de esa decisi¨®n lo frenar¨ªan? Indiscutiblemente. Pero eso tampoco cancela lo que s¨ª veremos: deportaciones de golpe de efecto de decenas de miles de migrantes al inicio de su gesti¨®n, provocando terror y dislocaci¨®n en la di¨¢spora mexicana y una crisis social, econ¨®mica y de seguridad p¨²blica en los municipios y Estados fronterizos mexicanos, de paso detonando otra confrontaci¨®n diplom¨¢tica.
Su tercera amenaza son los aranceles, en momentos en los que somos el primer exportador a Estados Unidos. Adem¨¢s, su intenci¨®n de pasar por alto la revisi¨®n e ir directo a una renegociaci¨®n del TMEC abrir¨ªa de nuevo el espectro de una guerra comercial, como resultado de medidas espejo que M¨¦xico y Canad¨¢ se ver¨ªan obligados a aplicar, y de la incertidumbre y volatilidad en el tipo de cambio y en los mercados internacionales para nuestro pa¨ªs. Trump, adem¨¢s, no enfrentar¨¢ el corralito de funcionarios e integrantes del Gabinete que lo constri?eron la primera vez en el poder y volver¨¢ a contaminar la agenda buscando palanquear temas distintos para elevar la presi¨®n a M¨¦xico. Como un hombre profundamente mis¨®gino, la relaci¨®n con una mandataria mexicana ser¨¢ escabrosa, por decir lo menos. El escenario Trump 2.0 es de muy alto riesgo. Y no nos equivoquemos; Trump no acotar¨¢ ni presionar¨¢ al Gobierno mexicano m¨¢s all¨¢ de lo que interesa, no lo hizo con L¨®pez Obrador. Los temas de pol¨ªtica interna y resiliencia democr¨¢tica de nuestro pa¨ªs le importan un bledo y no mover¨¢ un dedo para defenderlos.
Leonardo Curzio, acad¨¦mico de la UNAM: ¡°Este Trump viene corregido y aumentado¡±
La frontera sur se convirti¨® en la obsesi¨®n de su campa?a y muy probablemente el ¨¦nfasis de Trump en el tema sea una de las claves de su retorno. En la relaci¨®n con M¨¦xico es previsible que se imponga su modelo transaccional. Es decir, que obligue Claudia Sheinbaum a hacer una concesi¨®n expl¨ªcita, de manera que ¨¦l pueda mostrarla como una cabellera a sus bases.
Si los dem¨®cratas se llevaron al Mayo Zambada, ¨¦l tendr¨¢ que mejorar esa apuesta, su ego se lo exige. Tendr¨¢ que dar resultados r¨¢pidos y eso va a presionar las agendas de migraci¨®n y seguridad. En materia comercial, al ser ¨¦l mismo padre del TMEC, no tiene demasiados incentivos para tumbarlo, pero seguramente presionar¨¢ para que se registren mejor las inversiones chinas en M¨¦xico. Para el Gobierno hay una buena noticia: ser¨¢ un respiro para su t¨®xica reforma judicial. Trump no es un tipo preocupado por la democracia, transparencia o la divisi¨®n de poderes. En cualquier caso, no vienen tiempos tranquilos porque el Trump 47 viene corregido y aumentado.
Viri R¨ªos, columnista de EL PA?S: ¡°No es tiempo de catastrofismo, sino de control de da?os¡±
El Partido Dem¨®crata y la oposici¨®n mexicana sufren de enfermedades similares, aun si lo hacen desde puntos opuestos del espectro ideol¨®gico. Ambos creyeron que una campa?a basada en enfatizar las fallas de car¨¢cter del contrincante desde el miedo y la superficialidad ser¨ªa suficiente para conquistar al elector. Ambos se equivocaron. Las consecuencias de la derrota dem¨®crata ser¨¢n sentidas por el mundo entero, pero sobre todo por M¨¦xico.
Aun as¨ª, no es tiempo de catastrofismo sino de control de da?os. M¨¦xico debe negociar sin miedo y con firmeza para mostrarle a Trump que el ¨¦xito de aspectos clave de su plataforma dependen de que nosotros nos mantengamos a flote. Para el Partido Republicano, la contenci¨®n de flujos migratorios al sur de la frontera, la reducci¨®n de la inflaci¨®n mediante manufacturas de menor costo y la sustituci¨®n de China como principal socio comercial pasan por tener una relaci¨®n de mutua convivencia con M¨¦xico. Herir a M¨¦xico es herir la capacidad de Trump de dar resultados.
Lila Abed, directora del Instituto M¨¦xico del Wilson Center: ¡°Trump est¨¢ dispuesto a tomar medidas unilaterales para proteger sus intereses¡±
Su regreso a la Casa Blanca tendr¨¢ implicaciones a nivel mundial y desde luego, en la relaci¨®n bilateral. La revisi¨®n del TMEC se podr¨ªa complicar. Trump ha dicho que har¨¢ lo necesario para regresar empleos e inversi¨®n a Estados Unidos, en particular en el sector manufacturero. La relaci¨®n comercial se podr¨ªa complicar a¨²n m¨¢s tanto por la creciente inversi¨®n china en M¨¦xico y por la amenaza de imponer aranceles a todas las importaciones mexicanas. Una acci¨®n de esta naturaleza podr¨ªa generar consecuencias a los consumidores y a las econom¨ªas de ambos pa¨ªses. Trump ya us¨® la imposici¨®n de aranceles para presionar a M¨¦xico y la amenaza result¨® exitosa. No debe sorprender que haga lo mismo durante su segundo mandato, aunque esta vez, para presionar en temas de seguridad.
Durante el sexenio de L¨®pez Obrador, la cooperaci¨®n en Seguridad se deterior¨®. La estrategia de ¡°abrazos no balazos¡± se enfoc¨® en atender las causas de la violencia, es decir, en la prevenci¨®n, y los carteles se fortalecieron y se apoderaron de grandes partes del pa¨ªs. Si bien la estrategia de Sheinbaum presenta oportunidades para mejorar la colaboraci¨®n, Trump ha dejado claro que est¨¢ dispuesto a tomar medidas unilaterales para proteger sus intereses si M¨¦xico no se alinea. Finalmente, las distintas reformas aprobadas en el ¨²ltimo mes de L¨®pez Obrador, y ahora con Sheinbaum, han impactado las inversiones y los intereses de Estados Unidos. El panorama para la relaci¨®n bilateral se ve complicado. Ojal¨¢ ambos Gobiernos puedan establecer metas y una estrategia en com¨²n para fortalecer la agenda bilateral.
Carlos Bravo Regidor, analista pol¨ªtico: ¡°Es mucho m¨¢s peligroso que el primer Trump¡±
Esta reelecci¨®n es diferente, de entrada, porque no es L¨®pez Obrador quien est¨¢ en el poder. Sheinbaum no ha dado se?ales de quererse entender con Trump, como s¨ª lo hizo L¨®pez Obrador. Sus declaraciones en La Ma?anera son de una frivolidad incre¨ªble. Macron, Xi y Zelenski salieron a felicitarlo inmediatamente, porque saben que a ¨¦l le importan estas cosas y porque siempre quieres estar del lado en el que no le debes nada, donde puedes entenderte con ¨¦l y empezar una relaci¨®n. Dado el lugar que ocupa M¨¦xico en la pol¨ªtica estadounidense y el imaginario de Trump, la presidenta no puede meter la cabeza en la arena y hacer como si no pasara nada. Se requiere m¨¢s audacia y responsabilidad. Qu¨¦ bueno que corrigi¨® y lo felicit¨®.
Va a generar presiones adicionales, como una pol¨ªtica mucho m¨¢s de ataque y combate frontal contra el crimen organizado, que exige m¨¢s personal y recursos del Gobierno mexicano. Nos va a cobrar las decisiones que se han tomado y afectar¨¢n su posici¨®n en la renegociaci¨®n del TMEC. En migraci¨®n, no solo se exigir¨¢ que M¨¦xico siga haciendo el trabajo sucio, que sea el muro de Estados Unidos, sino que se convierta en el destino de las personas que decidan deportar. Dudo que el equipo de Sheinbaum est¨¦ preparado para enfrentar esta presi¨®n. Los agarr¨® en curva. Me parece que est¨¢n improvisando y que est¨¢n rebasados. Lo natural ser¨ªa reconstruir el modus operandi que logr¨® L¨®pez Obrador con Trump, pero en un contexto distinto y eso es lo m¨¢s desafiante: este es un Trump mucho m¨¢s enfocado y poderoso. Y por eso, mucho m¨¢s peligroso que el primer Trump.
Natalia Saltalamacchia, acad¨¦mica del ITAM: ¡°Nos esperan tiempos muy dif¨ªciles¡±
Amas¨® votos generando una narrativa xen¨®foba en donde identific¨® a la migraci¨®n como una amenaza a la seguridad personal de los estadounidenses y a su identidad como naci¨®n. Identific¨® el proteccionismo comercial indiscriminado y unilateral como estrategia de recuperaci¨®n de la base industrial estadounidense. Sus asesores de seguridad identifican adem¨¢s a M¨¦xico como un Estado fallido, controlado por los carteles de la droga, al que Estados Unidos deber¨ªa ¡°ayudar¡± a recuperar la soberan¨ªa sobre el propio territorio.
En M¨¦xico nos esperan tiempos muy dif¨ªciles. El margen de negociaci¨®n con Trump ser¨¢ siempre estrecho, porque actuar¨¢ bajo la l¨®gica de la primac¨ªa de poder. Aquel que logremos abrir depender¨¢ de dos cosas. Primero, de que Trump perciba en la presidenta Sheinbaum a una l¨ªder fuerte, que a nivel interno tiene en sus manos los hilos del poder y una s¨®lida base de apoyo popular. Segundo, de que el Estado mexicano act¨²e como reloj en cuanto a la cohesi¨®n de las diferentes secretar¨ªas y agencias de gobierno que intervienen en la relaci¨®n bilateral. No nos pueden agarrar desordenados y sin estrategias. Si algo puede disminuir la pulsi¨®n unilateral e intervencionista del trumpismo es que el Estado mexicano se muestre capaz de cumplir, aunque sea en sus propios t¨¦rminos, con objetivos pactados. Trump buscar¨¢ ante todo demostrar que obtiene resultados. Debido a su estilo transaccional, debemos identificar pragm¨¢ticamente qu¨¦ podemos poner sobre la mesa para obtener beneficios a costos razonables.
Diego Rivera, especialista de la Universidad de Columbia: ¡°La prospectiva energ¨¦tica es de alta incertidumbre¡±
En materia energ¨¦tica, el regreso de Trump a la Casa Blanca significar¨¢ una priorizaci¨®n en la producci¨®n de energ¨ªa f¨®sil y el debilitamiento de regulaciones e instrumentos que promuevan las energ¨ªas limpias y la reducci¨®n de emisiones de efecto invernadero. En la relaci¨®n con M¨¦xico, la prospectiva es nublada y de alta incertidumbre. Un primer riesgo es el uso del sector energ¨¦tico como una palanca de presi¨®n en otras ¨¢reas de la relaci¨®n bilateral, como inmigraci¨®n o seguridad. Otro riesgo, a¨²n mayor, ser¨ªa la imposici¨®n de restricciones de cualquier tipo para la exportaci¨®n de gas natural o combustibles, dada la dependencia energ¨¦tica de su vecino del norte. Un tercer frente es una menor o nula colaboraci¨®n en ¨¢reas donde la Administraci¨®n de Biden hab¨ªa encontrado terreno com¨²n con la agenda de Sheinbaum, como la inversi¨®n en renovables, redes de transmisi¨®n el¨¦ctrica, abatimiento de emisiones de metano y cadenas de suministro de electromovilidad. Esto podr¨ªa implicar severos costos para la seguridad energ¨¦tica y el crecimiento econ¨®mico de M¨¦xico, as¨ª como un camino a¨²n m¨¢s complejo para la transici¨®n energ¨¦tica a energ¨ªas bajas en carbono y la reducci¨®n de emisiones.
Los sectores energ¨¦ticos de ambos pa¨ªses est¨¢n profundamente integrados, aunque de manera claramente asim¨¦trica. M¨¦xico depende en gran medida de las importaciones energ¨¦ticas de gas natural para mantener las luces prendidas y del di¨¦sel y gasolinas de ese pa¨ªs para transportar personas y mercanc¨ªas se movilicen a lo largo de M¨¦xico. Los n¨²meros no mienten, M¨¦xico genera alrededor del 60% de su electricidad con gas natural, pero m¨¢s del 70% de la oferta de este combustible proviene de importaciones por gasoducto provenientes principalmente de Texas. Para Estados Unidos esto no es menor, M¨¦xico es el principal destino de sus exportaciones de gas natural (29%) y representa el 6% de su producci¨®n total de gas. El Gobierno de Sheinbaum enfrentar¨¢ enormes desaf¨ªos en materia energ¨¦tica ante la pr¨®xima Administraci¨®n de Trump.
Rafael Fern¨¢ndez de Castro, investigador de la Universidad de California en San Diego: ¡°M¨¦xico tiene que activarse y ser paciente¡±
Trump barri¨®. Regresa m¨¢s popular y m¨¢s poderoso con el Senado y la Suprema Corte de su lado. Habr¨¢ cambios importantes en Estados Unidos. Ese es el mandato del electorado. Habr¨¢ que esperar a ver, y lo sabremos pronto, cu¨¢l ser¨¢ su impacto en la econom¨ªa, en el tejido social y en el liderazgo global. No soy optimista. Pero es el elector estadounidense el que tendr¨¢ que corregir. M¨¦xico tiene que activarse, ser paciente y apelar a los trumpistas que consideran que sus amenazas son posiciones para negociar. Adelant¨¦monos. Ordenemos los flujos migratorios y evitemos que el fentanillo siga causando estragos en la sociedad estadounidense.
P¨ªa Taracena, acad¨¦mica de la Ibero: ¡°Un Congreso de mayor¨ªa republicana le puede dar todo el poder¡±
Llega con m¨¢s poder para hacer lo que quiera, sobre todo los temas que son importantes para M¨¦xico. Deportar a 13 millones de documentados podr¨ªa costar cerca de 31.000 millones de d¨®lares, seg¨²n el Consejo Americano de Inmigraci¨®n. El asunto es que un Congreso de mayor¨ªa republicana le puede dar todo el poder, el dinero y las capacidades legales para llevar a cabo estas deportaciones masivas. Para los migrantes es muy preocupante, porque prometi¨® restablecer el T¨ªtulo 42 para fortalecer el plan conocido como ¡°Qu¨¦date en M¨¦xico¡±. Es un punto que M¨¦xico tiene que considerar. Tambi¨¦n propuso una locura, como restablecer la ley de extranjer¨ªa de 1798, usada en tiempos de guerra, para facilitar las expulsiones. El mensaje es muy contundente: no quieren a los extranjeros ni a los inmigrantes ilegales.
En t¨¦rminos de comercio, su estrategia para la revisi¨®n del TMEC es muy proteccionista. Pueden venir presiones muy fuertes para la negociaci¨®n y lograr que la presencia china no pueda prosperar. Lo que me preocupa es el nearshoring. Trump buscar¨¢ que esas inversiones se queden en algunos Estados de EE UU para dinamizar la econom¨ªa y dar la percepci¨®n de que est¨¢ haciendo algo. El tema de los aranceles es otra amenaza constante para lograr que M¨¦xico haga lo que ¨¦l quiera en todos los temas, incluso en el de Seguridad. El tema del fentanilo es el m¨¢s importante. Trump ha oscilado entre la invasi¨®n militar o los drones para presionar a M¨¦xico. Ser¨ªa realmente un problema y una intervenci¨®n muy seria, aunque es el escenario menos posible.
M¨¦xico tiene que aplicarse para formar un Gabinete con perfiles que puedan proponer a Trump escenarios de cooperaci¨®n, aunque ¨¦l va a tomar medidas unilaterales. Ser¨¢ muy importante fijarnos en la formaci¨®n de su Gabinete y qui¨¦nes van a ser los interlocutores con M¨¦xico. La Administraci¨®n pasada fue muy personalista, con figuras como su yerno Jared Kushner, pero no queda claro c¨®mo va a ser ahora. Esta nueva era no ser¨¢ nada f¨¢cil para el Gobierno y la sociedad de M¨¦xico.
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