Canad¨¢ prepara su frontera con Estados Unidos ante el regreso de Donald Trump

No es solo M¨¦xico. Estados Unidos tiene otro vecino al norte que tambi¨¦n se alista para hacer frente a las pol¨ªticas migratorias que Donald Trump ha prometido implementar nada m¨¢s arrancar su mandato. Entre ellas est¨¢n las deportaciones masivas de millones de personas, algo que Canad¨¢ teme que podr¨ªa acabar empujando a los inmigrantes hacia el norte para cruzar la frontera de casi 9.000 kil¨®metros que separa a los dos pa¨ªses. Esta frontera, la l¨ªnea divisoria entre naciones no militarizada m¨¢s extensa del mundo, no suele estar en el centro del debate pol¨ªtico estadounidense sobre inmigraci¨®n, pero todo apunta a que s¨ª lo estar¨¢ bajo la segunda presidencia del republicano: el propio presidente electo lo dej¨® claro este lunes al anunciar que someter¨¢ a sus dos vecinos norteamericanos a aranceles del 25% desde su primer d¨ªa de vuelta en el poder, mientras no frenen la inmigraci¨®n irregular hacia Estados Unidos, entre otras razones.

¡°El 20 de enero, como una de mis muchas primeras ?rdenes Ejecutivas, firmar¨¦ todos los documentos necesarios para cobrar a M¨¦xico y Canad¨¢ un Arancel del 25% sobre TODOS los productos que entren a Estados Unidos, y sus rid¨ªculas Fronteras Abiertas. ?Este Arancel permanecer¨¢ en efecto hasta que las Drogas, en particular el Fentanilo, y todos los Extranjeros Ilegales detengan esta Invasi¨®n a nuestro Pa¨ªs! Tanto M¨¦xico como Canad¨¢ tienen el derecho absoluto y el poder para resolver f¨¢cilmente este problema latente desde hace mucho tiempo¡±, escribi¨® Trump en su red social Truth la noche del lunes.

El Gobierno canadiense, por su parte, respondi¨® a la amenaza del republicano con un comunicado en el que la viceprimera ministra, Chrystia Freeland, y el ministro de Seguridad P¨²blica, Dominic LeBlanc, aseguraron que ambos pa¨ªses ¡°mantienen una de las relaciones m¨¢s s¨®lidas y estrechas, especialmente en lo que se refiere al comercio y la seguridad fronteriza¡±. ¡°Canad¨¢ concede la m¨¢xima prioridad a la seguridad fronteriza y a la integridad de nuestra frontera com¨²n¡±, a?adieron. Adem¨¢s, el primer ministro Justin Trudeau llam¨® al presidente electo horas despu¨¦s de que anunciara los aranceles para hablar de comercio y seguridad fronteriza en una conversaci¨®n que ha sido calificada de ¡°constructiva¡±.

Lo cierto es que Ottawa lleva semanas prepar¨¢ndose para el regreso de Trump a la presidencia. No queriendo lidiar con sorpresas por el cambio de tim¨®n en la Casa Blanca, como ya ocurri¨® en 2016, los contactos de las autoridades canadienses con el equipo del republicano comenzaron incluso antes de las elecciones del pasado 5 de noviembre, seg¨²n informan medios del pa¨ªs. Desde entonces, ambos pa¨ªses han estado tratando asuntos como el comercio y las tareas de la OTAN, pero el foco ha estado puesto en la inmigraci¨®n, la prioridad de la Administraci¨®n entrante, ya que la situaci¨®n en este tema ha cambiado de forma significativa en los ¨²ltimos ocho a?os.

En enero de 2017, luego de que Trump firmara a inicios de su primer mandato una orden ejecutiva para suspender la entrada a Estados Unidos de refugiados y ciudadanos de ciertos pa¨ªses musulmanes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, public¨® en redes sociales: ¡°A aquellos que?huyen de la persecuci¨®n, el terror y la guerra, los canadienses les?damos la?bienvenida, independientemente de su fe. La diversidad es nuestra fuerza¡±. Sin embargo, el mensaje ha cambiado desde entonces. El pasado 12 de noviembre, Marc Miller, ministro federal de Inmigraci¨®n, Refugiados y Ciudadan¨ªa, declar¨®: ¡°La realidad es que no todos son bienvenidos aqu¨ª¡±.

En esa l¨ªnea, Ottawa ha efectuado en meses recientes distintos cambios en sus pol¨ªticas de inmigraci¨®n tras las presiones que sufre el pa¨ªs en materia econ¨®mica y en infraestructuras. El pa¨ªs redujo considerablemente el n¨²mero de trabajadores extranjeros temporales y de visas de estudiantes for¨¢neos, as¨ª como el cupo para residentes permanentes. Ahora, el Gobierno tambi¨¦n est¨¢ elaborando planes para destinar nuevos recursos a la frontera antes de la llegada de Trump.

La Real Polic¨ªa Montada de Canad¨¢, que vigila la frontera, ha indicado estar en ¡°estado de alerta¡± frente a las promesas de deportaciones masivas se?aladas por el presidente electo, contemplando un aumento tanto en personal como en recursos materiales. LeBlanc ha reiterado que las agencias de su pa¨ªs trabajan desde hace tiempo de cara a diversos escenarios. El ministro de Segridad P¨²blica ha indicado que las labores de vigilancia en la frontera han mejorado gracias a crecientes inversiones, especialmente en tecnolog¨ªa, pero que Ottawa podr¨ªa inyectar recursos adicionales en caso de ser necesario. Adem¨¢s, M¨¦lanie Joly, ministra de Asuntos Exteriores de Canad¨¢, apunt¨® el pasado 7 de noviembre que su pa¨ªs se mantendr¨¢ firme en el plan relacionado con la reducci¨®n de sus cupos en inmigraci¨®n. En este ambiente de negociaciones y probables escenarios, el Nuevo Partido Democr¨¢tico (agrupaci¨®n de izquierda) pide que el Gobierno canadiense prepare una hoja de ruta con una visi¨®n humanitaria ante la posible llegada de miles de personas.

No obstante, el discurso oficial desde Ottawa est¨¢ buscando transmitir cada vez m¨¢s un mensaje de calma, al subrayar que la cooperaci¨®n con las autoridades estadounidenses seguir¨¢ existiendo. ¡°Hay una alineaci¨®n de intereses para garantizar que la frontera sea segura¡±, manifest¨® el ministro Miller.

Por su parte, miembros de la futura Administraci¨®n Trump ya han comenzado a sonar la alarma sobre lo que llaman ¡°una invasi¨®n¡± de inmigrantes indocumentados que cruzan desde Canad¨¢ a Estados Unidos, una cifra que se ha multiplicado por seis en los ¨²ltimos cuatro a?os. Aunque el presidente electo no ha esbozado sus planes para reducir la inmigraci¨®n procedente de Canad¨¢, su pr¨®ximo ¡°zar de la frontera¡±, Tom Homan, ya ha dejado claro que controlar esta v¨ªa ser¨¢ una prioridad del Gobierno republicano.

En una entrevista reciente con una cadena de televisi¨®n local de Nueva York, el antiguo encargado del Servicio de Inmigraci¨®n y Control de Aduanas (ICE) bajo el primer mandato de Trump sostuvo que la frontera norte constituye ¡°un enorme problema de seguridad nacional¡± para Estados Unidos. Homan a?adi¨® que los ¡°extranjeros de inter¨¦s especial¡± ¡ªt¨¦rmino que el Departamento de Seguridad Nacional usa para referirse a inmigrantes con posibles v¨ªnculos delictivos, incluido el terrorismo¡ª utilizan a Canad¨¢ como puerta de entrada a Estados Unidos porque la frontera est¨¢ mucho menos vigilada que la sure?a. ¡°Es una de las cuestiones que abordar¨¦ cuando est¨¦ en la Casa Blanca¡±, afirm¨®.

Homan es originario de una peque?a ciudad cerca de la frontera canadiense con Nueva York, el Estado del norte con mayor n¨²mero de cruces fronterizos con diferencia, por lo que tiene un inter¨¦s personal en la regi¨®n. ¡°Es mi hogar, no voy a ignorar mi hogar¡±, asegur¨® en la misma entrevista.

Se disparan los cruces fronterizos hacia suelo estadounidense

Durante varios a?os, la preocupaci¨®n por el flujo irregular en la frontera entre Estados Unidos y Canad¨¢ estuvo enfocada principalmente hacia las personas que cruzaban a suelo canadiense para solicitar refugio en dicho pa¨ªs por cambios en la pol¨ªtica estadounidense. La ruta m¨¢s significativa fue el llamado camino Roxham, una zanja poco profunda que divide Mooers (Nueva York) de Hemmingford (Quebec). El Gobierno canadiense cerr¨® esta v¨ªa en 2023, despu¨¦s de que en un solo a?o unos 40.000 migrantes ¡ªen su mayor¨ªa procedentes de Am¨¦rica Latina¡ª cruzaran de Estados Unidos usando este camino.

Sin embargo, esa tendencia se ha invertido: las cifras indican que la mayor¨ªa de cruces se efect¨²an desde Canad¨¢ a Estados Unidos. En el a?o fiscal de 2024, que acab¨® en octubre, las autoridades estadounidenses detuvieron a 198.929 inmigrantes en la frontera canadiense, frente a los 32.376 que apresaron en 2020, seg¨²n datos de la Agencia de Protecci¨®n de Fronteras y Aduanas (CBP, por sus siglas en ingl¨¦s). Trump y los suyos culpan al Gobierno de Joe Biden por ello, ya que las cifras eran mucho menores durante la primera presidencia del republicano.

Ahora, con las deportaciones masivas que Trump pretende llevar a cabo, adem¨¢s de acabar con los programas que protegen a ciertos grupos de migrantes que ya est¨¢n en Estados Unidos de forma legal, como TPS, parole o DACA, la realidad sobre el terreno puede volver a cambiar: m¨¢s cruces hacia Canad¨¢ y menos hacia Estados Unidos.

Los cruces a Estados Unidos se llevan a cabo principalmente desde Quebec. A su vez, dicha provincia ha recibido al mayor n¨²mero de solicitantes de refugio desde Estados Unidos por los caminos irregulares. Fran?ois Legault, primer ministro quebequ¨¦s, declar¨® el pasado 19 de noviembre: ¡±No nos podemos permitir un camino Roxham 2.0¡å. Legault inform¨® que la Polic¨ªa Provincial de Quebec est¨¢ tambi¨¦n efectuando labores de vigilancia en la frontera, en colaboraci¨®n con la Real Polic¨ªa Montada de Canad¨¢.

Aunque los cruces irregulares a lo largo de la frontera norte son solo una peque?a fracci¨®n con respecto a los registrados en el sur del pa¨ªs, la actividad de contrabando de personas desde Canad¨¢ ha aumentado considerablemente en los ¨²ltimos a?os, sobre todo a lo largo de la frontera entre el este de Ontario, Quebec, Nueva York y Vermont. Adem¨¢s, las autoridades encuentran muchos m¨¢s sospechosos de terrorismo en la frontera norte que en la del sur. Una realidad a la que Homan hizo referencia en la entrevista televisiva: ¡°Canad¨¢ debe entender que no puede ser una puerta de entrada de terroristas en Estados Unidos¡±.

Homan ha adelantado que tiene la intenci¨®n de desplegar m¨¢s agentes de inmigraci¨®n en la frontera norte y animar¨¢ a Trump a negociar con Trudeau para aumentar la aplicaci¨®n de la ley en el lado canadiense. Ottawa y Washington tienen desde hace dos d¨¦cadas un acuerdo llamado ¡°tercer pa¨ªs seguro¡±, un tratado bajo el cual se obliga a los solicitantes de asilo a presentar su solicitud en el primer pa¨ªs al que lleguen, ya sea Canad¨¢ o Estados Unidos. Por lo que cuando los solicitantes de asilo viajan de un pa¨ªs a otro, pueden ser devueltos, con pocas excepciones.