Jorge Ramos y la incansable lucha por la credibilidad
El periodista mexicano presenta en la FIL de Guadalajara su nuevo libro, ¡®As¨ª veo las cosas¡¯, con una idea precisa: en tiempos de noticias falsas, enga?os de los pol¨ªticos y desprecio a la verdad, los periodistas deben mantener su veracidad
Cuenta el periodista Jorge Ramos que en Estados Unidos, donde vive, tiene a dos meteor¨®logos de confianza a quienes acude cada temporada de huracanes para preguntar si debe o no evacuar su casa en la Florida. Y conf¨ªa plenamente en ellos. La historia viene a cuento porque el reportero mexicano present¨® este viernes su m¨¢s reciente libro, As¨ª veo las cosas (Planeta), en la Feria de Guadalajara (FIL) con una idea precisa: en tiempos de noticias falsas, enga?os de los pol¨ªticos y desprecio a la verdad, los periodistas deben mantener su credibilidad, ser esa especie de meteor¨®logos a los que el p¨²blico acuda para obtener informaci¨®n valiosa que le permita navegar en un mundo de informaci¨®n desmesurada y manipulaci¨®n.
Ramos (Ciudad de M¨¦xico, 66 a?os) se despedir¨¢ el pr¨®ximo viernes de sus millones de televidentes del noticiero Univisi¨®n, una cita diaria que ha durado 38 a?os y que le ha permitido contar los acontecimientos m¨¢s importantes de Estados Unidos, Am¨¦rica Latina y algunas guerras que han desangrado el planeta. El reportero es testigo de la historia y desde su mirada y sobre todos sus preguntas ha forjado una carrera que lo ubica entre las voces m¨¢s prestigiosas del periodismo que se hace en espa?ol.
?l se ha definido como ¡°un dinosaurio¡± en la pl¨¢tica que ha mantenido este viernes en la FIL junto a Javier Lafuente, subdirector de EL PA?S en Am¨¦rica, y frente a un auditorio a reventar. Dinosaurio porque viene de otra era del periodismo, una en la que tal vez los reporteros eran m¨¢s respetados, influ¨ªan en la discusi¨®n p¨²blica, cuando la presentaci¨®n de datos, la verificaci¨®n de la informaci¨®n, el cultivo de fuentes cre¨ªbles y la b¨²squeda de la verdad eran las bases en las que se cimentaba la credibilidad.
Ramos ha dicho que sus grandes referentes period¨ªsticas son la reportera italiana Oriana Fallaci, la testaruda preguntona inc¨®moda que arranc¨® rabietas a m¨¢s de un poderoso, y la escritora mexicana Elena Poniatowska, que con su grabadora y sus notas ¡°pudo recuperar la verdad, y no otros datos¡±, de lo ocurrido aquella tr¨¢gica noche de octubre de 1968, una herida que sigue supurando en M¨¦xico. Qu¨¦ coincidencia que Fallaci y Poniatowska hayan coincidido para informar sobre aquella matanza en la Plaza de Tlatelolco de Ciudad de M¨¦xico.
Ahora, sin embargo, el mundo se enfrenta a una realidad m¨¢s compleja: las redes sociales, controladas en muchos casos por multimillonarios egoc¨¦ntricos como Elon Musk, propietario de X (antes Twitter), que puede gastarse 260 millones de d¨®lares apoyando la carrera presidencial de personajes de dudosa vena democr¨¢tica como Donald Trump, o dirigidas por influenciadores que repiten hasta el infinito informaciones sin comprobar; que son espacios donde se esparcen bulos, gobierna la intolerancia, el odio y las mentiras que terminan forjando la opini¨®n de gente que luego acude a las urnas a elegir, muchas veces con los prejuicios enardecidos.
Ha sido en ese punto en el que Lafuente ha puesto el dedo para se?alar que Musk y las noticias falsas representan ahora un gran peligro no solo para la supervivencia del periodismo, sino para las democracias. ¡°Siempre ha sido complicado ser periodista¡±, ha respondido Jorge Ramos y ha agregado que los reporteros y los medios no ganan nada saliendo de plataformas como X, donde, a pesar de tanta mentira, a¨²n se mantiene una discusi¨®n que puede ser valiosa. ¡°No podemos olvidarnos que ese mundo existe, lo que nos corresponde es hacer un buen trabajo period¨ªstico y que la gente vaya a buscar a esos dos meteor¨®logos en los que puede confiar¡±, ha dicho.
Un jovenc¨ªsimo estudiante de periodismo le ha preguntado a Ramos c¨®mo puede ¨¦l encontrar su propia voz. Vaya pregunta en momentos cuando los periodistas se cuestionan c¨®mo sobrevivir. El veterano reportero ha respondido que la base de todo buen periodismo es saber preguntar en el momento adecuado. Hacer preguntas inc¨®modas. Cont¨®, por ejemplo, aquella ocasi¨®n cuando de forma sorpresiva el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro accedi¨® a que entrevistara al mandatario venezolano. Le entregaron visas a ¨¦l y a su equipo y viajaron a Caracas. En Miraflores, un Maduro aparentemente carism¨¢tico le pregunt¨®, mientras los c¨¢maras montaban sus equipos, como estaba la esposa de Ramos, que es venezolana. En la cabeza del reportero, sin embargo, rondaba la primera pregunta que deb¨ªa hacer, porque sab¨ªa que ese primer cuestionamiento marcar¨ªa la pauta de la charla. Y la pregunta no gust¨® nada al venezolano. ?C¨®mo se nombrar¨ªa ¨¦l, porque mucha gente lo llama dictador? Fueron 17 minutos de entrevista tensa que terminaron con la confiscaci¨®n del equipo de la televisora (valorado en unos 200.000 d¨®lares), Ramos y su equipo detenidos durante dos horas en el Palacio de Miraflores y otras m¨¢s en su hotel, mientras que la entrevista fue destruida. Una grabaci¨®n, sin embargo, fue rescatada de los archivos de la Presidencia venezolana, que hab¨ªa grabado por su parte la conversaci¨®n, y lleg¨® a Ramos desde alguien del Gobierno. La importancia de la credibilidad.
El tambi¨¦n escritor asegura que a pesar de que dejar¨¢ el Noticiero Univisi¨®n no se despide de su p¨²blico fiel. El periodismo es su vocaci¨®n y lo seguir¨¢ ejerciendo de la manera valiente y confrontativa que lo caracteriza, erizando el pelo de los poderosos, como pas¨® con un Donald Trump descompuesto que lo ech¨® de una conferencia de prensa o con un Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, el expresidente de M¨¦xico, crispado ante los datos sobre violencia que Ramos le present¨® en una de sus conferencias llamadas La ma?anera. El reportero seguir¨¢ ejerciendo tras 40 a?os de carrera, porque vienen tiempos tumultuosos, con el mundo desangr¨¢ndose en dos guerras terribles en Ucrania y Medio Oriente, con Am¨¦rica Latina sufriendo gobiernos opresivos y con Trump de nuevo en el poder. ¡°Trump es un acosador muy mentiroso. Desarrollar¨¢ un Gobierno unipersonal y har¨¢ lo que le d¨¦ la gana. Eso es muy peligroso para M¨¦xico y el mundo¡±, ha afirmado.
Ramos ha hablado precisamente de M¨¦xico y la violencia. Teme que esta sangr¨ªa contin¨²e y ha pedido a la actual presidente Claudia Sheinbaum que intervenga para que su sexenio no termine con las decenas de miles de muertos que dej¨® el anterior. Van ochenta personas asesinadas al d¨ªa, ha dicho Ramos, un mal pron¨®stico. El periodista ha parecido darle algo de beneficio de duda a la presidenta, a la que ha llamado una gran comunicadora, pero teme la acumulaci¨®n del poder en un solo partido y bajo una sola persona. No quiere en M¨¦xico otro PRI, ha afirmado. Le queda a¨²n pendiente una entrevista con la mandataria, que no ha querido hablar con ¨¦l, porque el reportero no se cansa de preguntar. Sabe que es un privilegiado, porque vive en un pa¨ªs seguro, donde no masacran a periodistas como en M¨¦xico, y porque su voz es respetada y le abre las puertas de los pasillos del poder. Esa ha sido su batalla personal: la lucha incansable de Jorge Ramos por la credibilidad.
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