De M¨¦xico a Argentina, periodismo bajo asedio en Am¨¦rica Latina: ataques y represi¨®n como norma en 2024
El hostigamiento y persecuci¨®n contra periodistas por parte de reg¨ªmenes autoritarios y la violencia del crimen organizado se han mantenido durante todo este a?o
El primer mensaje de alerta lleg¨® el 14 de junio de 2024. Ese d¨ªa, un par de hombres en una motocicleta atacaron a balazos la redacci¨®n del peri¨®dico Adiscusi¨®n, en Culiac¨¢n, la capital del Estado mexicano de Sinaloa, cuyo fundador, el periodista Humberto Mill¨¢n Salazar, hab¨ªa sido secuestrado y asesinado de un tiro en el cuello a?os antes, en agosto de 2011. En octubre de este a?o, en ese mismo Estado, la redacci¨®n del peri¨®dico El Debate fue atacada con balas y un trabajador fue secuestrado. Ambos hechos muestran la violencia de la que son objeto los periodistas de M¨¦xico y que forma parte de un contexto de hostigamiento contra la prensa en el resto de Am¨¦rica Latina, donde reg¨ªmenes de corte autoritario persiguen y acallan a periodistas y medios de comunicaci¨®n. ¡°Ha sido un a?o muy duro para el periodismo latinoamericano y, lamentablemente, confirma las tendencias que observamos desde hace tiempo, que son el acoso y la represi¨®n como norma¡±, afirma Carlos Mart¨ªnez de la Serna, director de programas del Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ).
M¨¦xico se mantiene como el pa¨ªs m¨¢s violento de la regi¨®n para ejercer el periodismo. La organizaci¨®n Art¨ªculo 19, que vela por la seguridad de los periodistas, ha documentado cuatro asesinatos de reporteros hasta noviembre pasado, que forman parte de los 47 periodistas a quienes mataron entre 2019 y 2024, durante el Gobierno del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. En total, Art¨ªculo 19 ha comprobado 168 asesinatos de periodistas desde el a?o 2000. ¡°Reiteramos que las violencias contra la prensa son posibles por las redes de complicidad entre autoridades y grupos delincuenciales. Ante el inicio de un nuevo Gobierno, es imperativo romper el pacto de impunidad y urgente frenar el avance de las zonas de silencio que deja la violencia contra la prensa¡±, alerta la organizaci¨®n en un comunicado.
Mart¨ªnez de la Serna hace el mismo llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum: ¡°Tiene el reto de liderar un pa¨ªs con unos datos de impunidad terribles, pero hay una salida a esta crisis y Sheinbaum tiene la oportunidad de ser la l¨ªder de esto, desarrollando internamente mecanismos de protecci¨®n eficaces y asegurar la justicia¡±. El experto agrega que la mandataria tambi¨¦n puede poner de su parte para mejorar las condiciones del periodismo latinoamericano, dado que su pa¨ªs se ha convertido en un punto de refugio para reporteros que han dejado sus naciones, perseguidos por gobiernos de corte autoritario. ¡°M¨¦xico es importante para la regi¨®n y tiene que marcar una soluci¨®n apoyando a los periodistas en el exilio, crear lugares de refugio para que los periodistas puedan continuar haciendo periodismo fuera de sus pa¨ªses, donde no pueden hacerlo¡±, aconseja.
El integrante del CPJ hace referencia a la salida hacia la naci¨®n norteamericana de decenas de periodistas de pa¨ªses como Cuba, Nicaragua o Venezuela, cuyos gobiernos marcan una fuerte tendencia de persecuci¨®n contra quienes ejercen la profesi¨®n, pero tambi¨¦n contra voces cr¨ªticas. A pesar de la violencia contra el periodismo que sufre M¨¦xico, el pa¨ªs y espec¨ªficamente su capital se han convertido en una especie de santuario donde la prensa del exilio puede trabajar, aunque los reporteros se enfrentan a obst¨¢culos burocr¨¢ticos para acceder a visados o permisos de residencia, al alto costo de la vida y la precariedad salarial. ¡°Es muy importante que M¨¦xico garantice las condiciones para que los periodistas puedan continuar trabajando desde el primer d¨ªa fuera de sus pa¨ªses cuando huyen de la represi¨®n. Es importante transmitir el mensaje de que el periodismo no se va a detener incluso cuando los expulsan de sus pa¨ªses, como ocurre en Nicaragua¡±, dice Mart¨ªnez de la Serna.
El de Daniel Ortega y su reci¨¦n nombrada copresidenta, su esposa Rosario Murillo, es uno de los reg¨ªmenes m¨¢s virulentos contra la libertad de prensa. Ortega ha confiscado y cerrado redacciones, ha perseguido a reporteros, les ha decomisado sus bienes, los ha obligado al exilio y arrebatado su nacionalidad. Ahora en Nicaragua es imposible ejercer la profesi¨®n en libertad, mientras que este a?o el Gobierno ha reforzado su feroz persecuci¨®n contra las voces cr¨ªticas, con una reforma en septiembre a la llamada Ley de Ciberdelitos, que aumenta las penas y la potestad de perseguir extraterritorialmente ¡°delitos inform¨¢ticos¡±. El r¨¦gimen tambi¨¦n aprob¨® en noviembre la Ley General de Telecomunicaciones Convergentes, que faculta al Instituto Nicarag¨¹ense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) exigir licencias para operar a los canales locales y creadores de contenido por internet.
¡°Venezuela y Nicaragua son lugares donde se ha consolidado por completo la represi¨®n. En Venezuela esta se ha recrudecido en a?o electoral, mientras que Nicaragua se ha convertido en un pa¨ªs con unos niveles de represi¨®n y arbitrariedad alt¨ªsimos, porque cualquier periodista en cualquier momento puede ser sujeto de violencia de parte del Estado. Cualquier comunicaci¨®n que los periodistas puedan hacer, incluso de los temas m¨¢s triviales, pueden llevarlos a la c¨¢rcel y al destierro, porque han recuperado esa pr¨¢ctica cubana de desterrar y eliminar de la existencia nacional a esos periodistas¡±, explica Mart¨ªnez de la Serna.
Los defensores de derechos humanos han puesto este a?o especial atenci¨®n en el Gobierno que lidera el presidente Nayib Bukele en El Salvador, porque temen que se encamine a una situaci¨®n similar. Aunque el periodismo salvadore?o se ha convertido en un muro de contenci¨®n ante las arbitrariedades del mandatario, tambi¨¦n est¨¢ en el ojo de la persecuci¨®n desde el Estado. La organizaci¨®n de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha alertado en un informe publicado este diciembre del peligro que representan para libertad de prensa y el derecho a la privacidad la aprobaci¨®n en el Parlamento de El Salvador de dos leyes sobre ciberseguridad y protecci¨®n de datos impulsadas por el Gobierno.
¡°Bukele hizo en El Salvador lo que a Ch¨¢vez le llev¨® diez a?os hacer en Venezuela, que fue tomarse las instituciones democr¨¢ticas, el Poder Judicial, el Legislativo, la Fiscal¨ªa e ir en contra de los medios y la sociedad civil¡±, afirma Tamara Taraciuk Broner, directora del Programa Peter D. Bell sobre Estado de derecho del Di¨¢logo Interamericano. ¡°El contexto de intolerancia y dificultad para el ejercicio del periodismo es alt¨ªsimo en un pa¨ªs como El Salvador¡±, asegura.
A Taraciuk Broner le preocupa tambi¨¦n el aumento en este a?o de los ataques contra los medios, sin que haya mayores consecuencias, tanto de las autoridades como del crimen organizado, lo que genera un ambiente no solo de impunidad, sino tambi¨¦n de autocensura. ¡°Hay agresiones que van desde asesinatos, secuestros, detenciones, ataques verbales y f¨ªsicos. Eso es como una moneda corriente en la regi¨®n y es una amenaza a la supervivencia del periodismo independiente¡±, alerta.
Uno de los gobiernos que forcejea contra la libertad de prensa es el argentino de Javier Milei. Este ha sido un a?o dif¨ªcil para los periodistas de ese pa¨ªs sudamericano, ya que Milei ha restringido el acceso a la informaci¨®n p¨²blica a trav¨¦s de un decreto que impide que se hagan p¨²blicos a aquellos datos que el mandatario considere de ¨ªndole privada. El presidente ultraderechista se ha negado a realizar ruedas de prensa y ha acusado a los periodistas de mentir sobre su Gobierno. Desde que tom¨® las riendas del Estado, Milei ha desarrollado una estrategia que incluye disciplinar y amedrentar a los grandes medios, adem¨¢s de constantes ataques contra periodistas y voces cr¨ªticas. Cuenta para ellos con ¡°milicias digitales¡± que siembran el odio contra la prensa en redes sociales.
El ultra ha amenazado directamente a los periodistas, a los que le ha dicho que ¡°les lleg¨® la hora¡±. En unas declaraciones dadas en noviembre, dijo: ¡°A estos pseudo periodistas les quiero decir que les lleg¨® el momento de tener que bancarse el vuelto por haber mentido, calumniado, injuriado y hasta haber cometido delitos de extorsi¨®n¡±. Y a?adi¨® en una entrevista que dio en Estados Unidos al influencer Lex Fridman: ¡°Los periodistas son torturadores seriales¡±.
El desaf¨ªo digital
Adem¨¢s de estos desaf¨ªos que desde la violencia y la pol¨ªtica sufre el periodismo, Taraciuk Broner tambi¨¦n pone sus ojos en otros retos que enfrentan los medios en este continente, como los que imponen las nuevas formas de consumo del mundo digital y a la que muchos medios a¨²n no se adaptan. Lamenta que hay casos en los que se publica contenido sin verificaci¨®n, que se consume de forma masiva. ¡°Las audiencias no son fieles en este tipo de ecosistema digital y eso genera una dificultad para la prensa independiente de poder hacer su trabajo, mantener ese rol de perro guardi¨¢n, de arrojar luz a los abusos de poder¡±, explica. A esa falta de lealtad que hace que el p¨²blico latinoamericano no est¨¦ dispuesto a invertir, por ejemplo, en una suscripci¨®n, se une el declive de la cooperaci¨®n internacional, de la que muchos medios peque?os y medianos han dependido por a?os. ¡°Hemos visto un cambio en las prioridades de los donantes, que hace que sea m¨¢s dif¨ªcil la sostenibilidad de la prensa independiente. Es preocupante¡±, afirma Taraciuk Broner.
El Di¨¢logo Interamericano, junto con Fundamedios y Voces del Sur, ha publicado un informe que advierte del declive democr¨¢tico en la regi¨®n, pero tambi¨¦n hace recomendaciones para solucionar la crisis que afecta al periodismo en Latinoam¨¦rica. Taraciuk Broner menciona alguna de ellas, como definir al periodismo independiente como un servicio social para abrir nuevas formas de financiamiento, concientizar a los donantes sobre la necesidad de mayor flexibilidad en los fondos que entregan a la prensa, utilizar la tecnolog¨ªa para la creaci¨®n de contenido audiovisual que se adapte a las nuevas formas de consumo, pero tambi¨¦n crear fondos que permitan ayudar a los periodistas en el exilo y su sostenibilidad econ¨®mica a largo plazo. Tambi¨¦n recomiendan implementar manuales de seguridad para proteger al periodismo independiente. Un periodismo que tiene que enfrentarse al odio ejercido desde el poder y a la cotidianidad de las balas, como muestran los proyectiles incrustados en los cristales y los muros de las redacciones de Adiscusi¨®n y El Debate, los diarios atacados por sicarios en Sinaloa.
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