La ca¨ªda de Trudeau abre un nuevo frente para M¨¦xico en la renegociaci¨®n del TMEC
El Gobierno de Sheinbaum conf¨ªa en que los beneficios del acuerdo comercial y el pragmatismo se impongan al viraje conservador y a la ret¨®rica antimexicana en Canad¨¢
¡°Quiero poner a mi pa¨ªs primero¡±. ¡°Hay crimen y caos en nuestras calles¡±. ¡°Har¨¦ lo que sea necesario¡±. Estas declaraciones no son de Donald Trump, sino de Pierre Poilievre, el favorito en las encuestas en Canad¨¢. La renuncia de Justin Trudeau ha dado paso a la carrera por la sucesi¨®n y ha abierto un campo de inc¨®gnitas sobre el impacto en el tablero de Norteam¨¦rica, agitado de por s¨ª por el regreso de los republicanos a la Casa Blanca el pr¨®ximo 20 de enero. La figura del conservador Poilievre, que tiene una ventaja de dos d¨ªgitos en la intenci¨®n de voto y ha sido catalogado como el ¡°Trump canadiense¡±, ha sembrado nuevas dudas sobre el futuro del tratado de libre comercio (TMEC), cuya renegociaci¨®n est¨¢ prevista formalmente hasta 2026, pero se ha adelantado de la mano del nuevo ciclo pol¨ªtico en Estados Unidos.
El Gobierno de Claudia Sheinbaum ha rechazado que la llegada de un nuevo ministro canadiense comprometa la revisi¨®n del acuerdo y ha confiado en que est¨¢ en los intereses de Ottawa y Washington darle continuidad. ¡°Lo he dicho siempre, el tratado comercial de los tres pa¨ªses ha beneficiado a los tres pa¨ªses¡±, subray¨® la presidenta en La Ma?anera de este martes. ¡°Corresponde al pueblo de Canad¨¢ decidir qui¨¦n va a ser su primer ministro. Entonces, hasta que no ocurra esa elecci¨®n, no estar¨ªamos opinando¡±, zanj¨® Sheinbaum, sobre el ascenso de Poilievre y las se?ales de inestabilidad pol¨ªtica que llegan desde el norte.
El efecto m¨¢s inmediato de la salida de Trudeau es que la atenci¨®n en Canad¨¢ estar¨¢ pr¨¢cticamente monopolizada por la sucesi¨®n y las elecciones en los pr¨®ximos meses. Las riendas del pa¨ªs, adem¨¢s, estar¨¢n en manos de autoridades provisionales, sin legitimidad popular y centradas en asuntos relativamente menores. ¡°En el corto plazo, no habr¨¢ una l¨ªnea directiva que pueda hacerse cargo del desaf¨ªo que representa la llegada de Trump al poder¡±, afirma Juli¨¢n Durazo-Herrmann, acad¨¦mico de la Universidad de Quebec en Montreal. ¡°En este contexto, todo lo dem¨¢s pasar¨¢ a segundo plano, incluso la relaci¨®n con M¨¦xico¡±, agrega el polit¨®logo.
Trump tambi¨¦n ha dejado su huella en Canad¨¢. Apenas un par de semanas despu¨¦s de su triunfo en las votaciones, el republicano amag¨® con imponer aranceles al pa¨ªs ¨Dcomo hizo con M¨¦xico¨D y tante¨® la posibilidad de fragmentar el TMEC en dos tratados distintos: uno negociado con las autoridades y otro, con el Gobierno mexicano. Trudeau tuvo roces con Sheinbaum por abrir la puerta a esa posibilidad, pero Poilievre abraz¨® la idea. ¡°Canad¨¢ primero¡±, dijo el l¨ªder del Partido Conservador, en par¨¢frasis de uno de los lemas m¨¢s conocidos del pr¨®ximo presidente estadounidense. ¡°Tenemos m¨¢s comercio con Estados Unidos que con el resto del mundo combinado. Har¨¦ lo que sea necesario para preservar y proteger esa relaci¨®n por encima de las otras¡±, afirm¨® a finales de noviembre.
En ese mismo mensaje, Poilievre lanz¨® otras se?ales para cortejar a Trump y defendi¨® que estaba en su derecho al priorizar los intereses de su pa¨ªs. ¡°Yo pondr¨¦ en primer lugar a los trabajadores y la seguridad de Canad¨¢¡±, agreg¨®. El pol¨ªtico canadiense, con un perfil populista y cercano a grupos ultraconservadores, ha puesto en la picota a Trudeau por la inmigraci¨®n y la saturaci¨®n del sistema de acogida canadiense, y empuj¨® para que se reimpusieran las visas a los mexicanos el a?o pasado. ¡°Su posici¨®n hacia M¨¦xico nunca ha sido muy amistosa, al menos ret¨®ricamente¡±, rese?a Durazo-Herrmann.
Con todo, la cercan¨ªa ideol¨®gica entre Trump y Poilievre no da muchas garant¨ªas a Canad¨¢. La idea de anexionar al pa¨ªs y convertirlo en el ¡°Estado 51¡± de Estados Unidos, que empez¨® como una broma recurrente y ha seguido entre el escepticismo de si es una amenaza seria, ha provocado un rechazo unificado entre los principales actores pol¨ªticos del pa¨ªs. Poilievre, con un discurso nacionalista, se encontr¨®, de pronto, en un equilibrio estrecho. ¡°Nunca seremos el Estado 51. Punto¡±, afirm¨®, por un lado. ¡°Somos los mejores amigos de Estados Unidos¡±, dijo, por el otro. Tambi¨¦n prometi¨® ¡°reconstruir el Ej¨¦rcito¡± y ¡°retomar el control de la frontera¡± para contrarrestar a Rusia y a China, cuando llegue al Gobierno. ¡°Canad¨¢ no parece haber descifrado a Trump y la falta de liderazgo pol¨ªtico empeora las cosas¡±, afirma Durazo-Herrmann.
Las declaraciones de actores con importancia nacional como el primer ministro de Ontario, Doug Ford, que dijo que era un ¡°insulto¡± el mero hecho de ser comparados con M¨¦xico y el acercamiento de figuras como la gobernante de Alberta, Danielle Smith, que viaj¨® el pasado fin de semana a Mar-a-Lago, han provocado dudas en M¨¦xico sobre d¨®nde est¨¢n parados realmente los canadienses en cuestiones de pol¨ªtica regional. El Gobierno de Sheinbaum, sin embargo, ha evitado caer en provocaciones y ha repetido dos veces en dos semanas que no teme a un posible viraje de Canad¨¢.
Durazo-Herrmann coincide con el diagn¨®stico de las autoridades mexicanas. El especialista se?ala que, aunque cabe la comparaci¨®n con Trump, Poilievre no tiene un control tan f¨¦rreo de su partido y sostiene que su coalici¨®n de aliados no est¨¢ tan a la derecha como en Estados Unidos. M¨¢s all¨¢ de eso, el especialista agrega que Canad¨¢ comparte dos rasgos clave con M¨¦xico: sabe que su relaci¨®n m¨¢s importante es con Estados Unidos y que tiene un peso espec¨ªfico mucho menor el sistema internacional.
Esas coincidencias fueron claves en las negociaciones del TMEC durante la primera presidencia de Trump, con la formaci¨®n de un frente unido entre mexicanos y canadienses para contrarrestar las asimetr¨ªas con Washington. ¡°Es una pel¨ªcula que ya vimos¡±, afirma el polit¨®logo, que prev¨¦ un escenario similar en la revisi¨®n del tratado. ¡°A pesar de la ret¨®rica antimexicana y los mensajes de consumo interno, Canad¨¢ va a tener que reconocer en alg¨²n momento que no est¨¢ en la posibilidad de negociar desde una posici¨®n de fuerza y que un pacto trilateral es mucho m¨¢s viable¡±, vaticina.
A pesar de las grandilocuencias en los discursos oficiales y los malentendidos de los ¨²ltimos meses, la tesis que Durazo-Herrmann ha sostenido durante a?os es que la relaci¨®n entre M¨¦xico y Canad¨¢ est¨¢ afincada en el pragmatismo y espera que eso sea lo que se imponga, pese a las turbulencias. ¡°Canad¨¢ est¨¢ muy a la defensiva y M¨¦xico est¨¢ fuera de su lista de prioridades¡±, sentencia el especialista, como otro factor que puede ayudar a dimensionar los mensajes que vienen desde el norte. A partir del pr¨®ximo lunes se empezar¨¢n a despejar las primeras inc¨®gnitas sobre el impacto de Trump en Norteam¨¦rica, con la migraci¨®n, la guerra contra el narcotr¨¢fico y el comercio como frentes abiertos para las autoridades mexicanas. La cuesti¨®n de Canad¨¢, el tercer miembro en la mesa de negociaci¨®n, tomar¨¢ unos meses m¨¢s en aclararse.
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