El precio de salvar a Pemex en plena crisis econ¨®mica

Durante d¨¦cadas, ni sus directivos ni el Gobierno se sentaron a delinear un plan a largo plazo para Petr¨®leos Mexicanos, la emproblemada paraestatal que en sus ¨¦pocas de oro financi¨® administraciones enteras. Hoy, se han cambiado las tornas: para salir a flote, la empresa necesita que el Gobierno la financie. A pesar de que el pa¨ªs enfrenta una crisis econ¨®mica de proporciones hist¨®ricas, la Administraci¨®n sigue luchando por cumplir su costosa promesa de ¡°rescatar¡± a Pemex. Cada peso que se pudiera invertir en el pa¨ªs se est¨¢ gastando en la empresa.

Pemex es protagonista en la historia de M¨¦xico. No solo fue la empresa que por d¨¦cadas pag¨® infraestructura, instituciones y programas sociales del Gobierno federal, tambi¨¦n se asumi¨® como proveedora de servicios mas all¨¢ de la producci¨®n de petr¨®leo. Fue Pemex la que cre¨® una industria petroqu¨ªmica nacional e hizo posible la industrializaci¨®n del pa¨ªs, al poner una gasolinera en cada esquina con combustibles accesibles para peque?os y grandes empresarios. Fueron d¨¦cadas de malas decisiones las que la pusieron en la situaci¨®n en la que est¨¢ hoy.

¡®Quemando dinero¡¯

La petrolera mexicana es la m¨¢s endeudada del mundo, con m¨¢s de 105.000 millones de d¨®lares en deuda, el equivalente al 9% del producto interno bruto del pa¨ªs. Su producci¨®n ha ca¨ªdo 50% en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas y producir cada barril de petr¨®leo le cuesta cada a?o m¨¢s caro.

El costoso plan de la actual c¨²pula, que dirige Octavio Romero Oropeza, pasa, a corto plazo, por regresar al pasado, al punto en la historia en la que Pemex era el ¨²nico en M¨¦xico que exploraba aguas profundas en b¨²squeda de petr¨®leo, produc¨ªa crudo, refinaba combustibles, produc¨ªa petroqu¨ªmicos y distribu¨ªa gasolinas.

De acuerdo con datos de la consultora Welligence, Pemex no solo no gana dinero al producir crudo, sino que pierde dos d¨®lares por cada barril que refina. Mientras sus pares en Latinoam¨¦rica, como la brasile?a Petrobras, buscan alejarse de la refinaci¨®n, esta actividad es la apuesta m¨¢s grande de L¨®pez Obrador, quien ha destinado 164.000 millones de pesos (7.100 millones de d¨®lares) a la construcci¨®n de una nueva refiner¨ªa en su natal Estado de Tabasco.

¡°El mensaje principal es: Pemex pierde dinero al producir el petr¨®leo y vuelve a perder dinero al refinar ese petr¨®leo¡±, asegura Pablo Medina, analista del sector energ¨¦tico en Welligence, quien ha estudiado a Pemex por m¨¢s de 10 a?os. ¡°La ideolog¨ªa le est¨¢ ganando al pragmatismo. Esta noci¨®n de que Pemex tiene que ser el campe¨®n que hace todo, que M¨¦xico no debe de depender de nadie en el exterior para importar gasolina o gas natural, es un nacionalismo que le gana al pragmatismo y en este momento no se pueden dar ese lujo¡±, explica.

¡°El apoyo del Gobierno a Pemex es el equivalente a quemar dinero. Este 2020 pinta que ser¨¢ un a?o de pesadilla para el pa¨ªs, entre temas de salud y econ¨®micos, y Pemex solo est¨¢ siendo un lastre¡±, apunta Medina. ¡°La realidad econ¨®mica va a forzar al Gobierno a hacer algo nuevo. Esa batalla interna entre ideolog¨ªa y pragmatismo se va a seguir desarrollando, pero veo dif¨ªcil que el Gobierno pueda seguir por la misma ruta¡±.

El pa¨ªs necesita de ese dinero hoy m¨¢s que nunca, asegura Marco Oviedo, jefe de Investigaci¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina de Barclays desde Nueva York. Para este analista, la situaci¨®n financiera de Pemex no est¨¢ por detonar una crisis fiscal, pero s¨ª representa una p¨¦rdida en dinero que el Gobierno pudiera invertir en el pa¨ªs en un momento en el que la pandemia amenaza con contraer la econom¨ªa en un 6.5% , seg¨²n las estimaciones m¨¢s optimistas. El Fondo Monetario Internacional estima que ser¨¢ una contracci¨®n de 10.5%.

Oviedo considera que, bajo la estrategia actual, al Gobierno le costar¨¢ el 2% del PIB nacional al a?o mantener a Pemex. Esto implicar¨ªa pr¨¢cticamente renunciar a los recursos que la petrolera siempre le ha aportado al pa¨ªs para que la empresa los utilice en sus operaciones. En contraste, la Secretar¨ªa de Hacienda, que recauda en impuestos cerca del 13% del PIB, ha asegurado que el gasto asignado este a?o como medida contra c¨ªclica para paliar la crisis econ¨®mica del coronavirus ser¨¢ entre el 1,5% y el 2% del PIB. Es decir, si L¨®pez Obrador cumple con su promesa de salvar a Pemex, gastar¨¢ lo mismo, o m¨¢s, en la petrolera que en estimular la econom¨ªa entera.

¡°Van a seguir quemando dinero¡±, afirma Oviedo, para quien la preocupaci¨®n m¨¢s grande es ¡°que la bomba siga creciendo, se sigue pateando el problema de Pemex, este gobierno tiene la estrategia equivocada, va a hacer las cosas peor y nos va a salir m¨¢s caro arreglar todo esto en 2024 ¨® 2025 y adem¨¢s est¨¢s perdiendo recursos que podr¨ªan irse a otra cosa.¡±

Mientras millones de personas han perdido su empleo, de acuerdo con una encuesta reciente, el dinero que pudiera irse a subsidiar salarios temporalmente o a ayudar a los negocios que han tenido que cerrar como medida sanitaria se est¨¢ destinando a inversiones sin r¨¦ditos.

La ca¨ªda de gracia

En la c¨²spide de su producci¨®n, la paraestatal fue una de las empresas m¨¢s exitosas en el mundo. Incluso hoy, de las cuatro compa?¨ªas mexicanas incluidas en la lista Fortune Global 500, como CFE, Am¨¦rica M¨®vil y Femsa, Pemex ocupa el puesto m¨¢s alto. Pero durante d¨¦cadas, ni sus directivos ni el Gobierno federal delinearon un plan a largo plazo para la empresa. Con cada Administraci¨®n, el plan de Pemex cambiaba. Continuaron cobr¨¢ndole impuestos muy por encima de su capacidad y la hicieron dependiente de la deuda. En su ¨²ltimo informe de resultados, report¨® que sus p¨¦rdidas en 2019 fueron de 18.000 millones de d¨®lares, el doble del a?o anterior y su producci¨®n no se recuperar¨¢ pronto.

Las p¨¦rdidas econ¨®micas de la empresa se explican, en parte, por factores externos. El precio del crudo que Pemex vende se negocia en mercados internacionales vol¨¢tiles de los que Pemex no tiene control y, en los ¨²ltimos a?os, este ha sufrido una acelerada ca¨ªda. Encima, una depreciaci¨®n del peso mexicano en contra del d¨®lar tambi¨¦n tiene un impacto en sus finanzas, y Pemex no tiene influencia en esas fluctuaciones.

En 2008, el crudo mexicano se vend¨ªa en 120 d¨®lares por barril. En estas ¨¦pocas de bonanza, era posible costear inversiones caras, salarios altos y prestaciones de lujo a sus empleados. Pero los campos de Pemex comenzaron a madurar, por lo que su producci¨®n comenz¨® a bajar. En 2014, los problemas de agravaron cuando comenz¨® una dram¨¢tica ca¨ªda en los precios del petr¨®leo en el mercado global que lleg¨® a los 24 d¨®lares por barril y Pemex no ajust¨® sus costos a esta nueva realidad, explica Nymia Almeida, analista a cargo de la calificaci¨®n crediticia de Pemex en la agencia Moody¡¯s.

¡°Ah¨ª fue donde baj¨® la marea y se agarr¨® a la empresa nadando desnuda¡±, asegura Almeida, ¡°la empresa no ajust¨® sus costos operativos a pesar de los precios m¨¢s bajos, algo que pr¨¢cticamente todas las petroleras hicieron, se ajustaron r¨¢pidamente. Entonces empez¨® a endeudarse, pr¨¢cticamente para mantener la vida como era: pagando los mismos impuestos y haciendo las mismas inversiones a pesar de que la producci¨®n segu¨ªa cayendo¡±.

Los impuestos que paga Pemex y los que pagan las empresas privadas en M¨¦xico, no son los mismos. La Secretar¨ªa de Hacienda le cobra a Pemex altos impuestos por sus ingresos y le cobra adem¨¢s por derechos, o royalties, de lo producido en sus campos petroleros. Durante a?os, la empresa pag¨® con dinero prestado los impuestos de la Secretar¨ªa de Hacienda, lo cual refleja una falta de inter¨¦s de las administraciones federales anteriores a la de L¨®pez Obrador por asegurarse que Pemex se mantuviera competitiva y tuviera un buen mantenimiento.

¡°Como nunca se ha querido a Pemex como un causante normal en la parte del ingreso sobre la renta el resultado es ponerle impuestos de m¨¢s durante much¨ªsimo tiempo. ?Y de d¨®nde sacaba Pemex recursos para pagarla a Hacienda? De la deuda¡±, considera Jes¨²s Reyes Heroles, doctor en econom¨ªa y director general de la paraestatal de 2006 a 2009, durante la Administraci¨®n federal de Felipe Calder¨®n. ¡°La deuda que no la contrajo el Gobierno federal, la contrajo Pemex.¡±

Hace 20 a?os, Pemex produc¨ªa 3.500 millones de barriles de crudo diario. En 2010, produc¨ªa 2.500 y en enero de este a?o, la empresa registr¨® una producci¨®n de 1.800 millones de barriles diarios.

¡°Est¨¢s hablando de que la empresa ahora es la mitad del tama?o que era en aquellos a?os¡±, dijo Reyes Heroles. ¡°?Qui¨¦n la hizo chiquita? Los mercados internacionales, s¨ª, pero tambi¨¦n muchos a?os de sacarle excedentes que le impidieron que invirtiera lo que ten¨ªa que invertir para poder explorar y para poder producir.¡±

Hoy, a pesar de que el precio internacional del petr¨®leo ronda los $30 d¨®lares por barril, la empresa sigue sin bajar sus costos de operaci¨®n. ¡°Cuando yo entr¨¦ a Pemex de director, acept¨¦ el nombramiento porque cre¨ªa que era posible mejorar sustancialmente el desempe?o de la empresa y su fortaleza operativa y financiera¡±, dijo Reyes Heroles. ¡±Hoy, no estoy seguro.¡±

Sin rumbo

En 2013 se pas¨® un hist¨®rica reforma constitucional que permiti¨® la participaci¨®n de extranjeros en el sector nacional. Pemex aprovech¨® la nueva legislaci¨®n, negociando asociaciones con empresas privadas con mejores finanzas y m¨¢s especializadas, con las que acord¨® trabajar en conjunto y repartirse las ganancias de lo producido en algunos de los campos en los que Pemex no estaba trabajando.

Estas asociaciones ofrecen una manera de cambiar el rumbo de la paraestatal, pero su destino ahora mismo no est¨¢ claro. Mientras el Presidente L¨®pez Obrador ha dicho que no se har¨¢n m¨¢s rondas de licitaciones para firmar m¨¢s asociaciones de este tipo, el regulador de la paraestatal asegur¨® que muy probablemente s¨ª se har¨¢n m¨¢s. Lo que s¨ª est¨¢ claro es que el Pemex que AMLO quiere es uno que requerir¨¢ de mucho capital para lograr todas sus metas.

Dentro de Pemex, el ambiente se ha deteriorado desde que lleg¨® la nueva administraci¨®n. Primero, el cambio radical de estrategia implic¨® el despido de directivos y t¨¦cnicos. Despu¨¦s, con la llegada del coronavirus, la empresa continu¨® operaciones, incluso en oficinas, durante semanas y hoy, 155 de sus trabajadores han muerto. Empleados reportaron que Pemex los ¡°abandon¨®¡± y retras¨® los protocolos necesarios para protegerlos del coronavirus, lo cual desemboc¨® en brotes en plataformas. Incuso antes de la pandemia, la empresa report¨® que ocho personas murieron en un hospital exclusivo para sus trabajadores y derechohabientes cuando se les administr¨® un medicamento contaminado. El director general no ha pedido una disculpa por este error.

¡°No hay un toque humano en el liderazgo¡±, dijo en condici¨®n de anonimato un empleado quien labora en la Torre Pemex, las oficinas centrales de la empresa. Durante el mes de abril, dice, a¨²n cuando Ciudad de M¨¦xico ya se encontraba bajo reglas de aislamiento social, la empresa oblig¨® a empleados a seguir asistiendo, lo cual puso su salud en riesgo.

Empleados de diferentes niveles aseguran sentirse perdidos, y expresan que, a pesar de que las metas del presidente L¨®pez Obrador est¨¢n claras, los directivos no han delineado la ruta para alcanzarlas. Su temor es que la empresa no evolucione a las nuevas tendencias en energ¨ªa, como lo son las fuentes renovables y los combustibles limpios. En un mercado global, la empresa ya est¨¢ rezagada.

¡°Las empresas petroleras est¨¢n mutando a una velocidad acelerad¨ªsima a ser empresas de energ¨ªa, porque el negocio estrictamente de los hidrocarburos va a disminuir¡±, recalca Reyes Heroles, ex director general, quien tambi¨¦n fue secretario de Energ¨ªa. ¡°El punto fundamental es ?cu¨¢l es la visi¨®n de una empresa petrolera en esta era global? D¨ªganlo. Y definan qu¨¦ quieren que sea Pemex¡±.