Nuevo Le¨®n, la pelea por ser oposici¨®n regional a L¨®pez Obrador
Samuel Garc¨ªa, el joven pol¨ªtico de Movimiento Ciudadano y De la Garza, del PRI, luchan por hacerse con el control del coraz¨®n industrial de M¨¦xico
De todas las batallas electorales que se libran este domingo, la disputa por Nuevo Le¨®n es, quiz¨¢, la m¨¢s peleada y la que tiene una mayor dimensi¨®n nacional. Si bien la asamblea tiene gran importancia pol¨ªtica, Nuevo Le¨®n es el coraz¨®n industrial y econ¨®mico del pa¨ªs. No hay construcci¨®n nacional posible al margen de Nuevo Le¨®n, a 220 kil¨®metros de la frontera con Estados Unidos y a 900 de la Ciudad de M¨¦xico. Es as¨ª desde que en 1840 intent¨® ser un pa¨ªs independiente llamado Rep¨²blica del R¨ªo Grande y en 1855 Rep¨²blica de la Sierra Madre, ambos intentos sofocados por el Ej¨¦rcito mexicano.
Solo con estas ra¨ªces es posible escuchar frases como la del candidato Samuel Garc¨ªa, quien encabeza las encuestas seguido muy de cerca del aspirante del PRI Adri¨¢n de la Garza. ¡°Nunca vamos a permitir que desde el centro nos maltraten, que desde el centro nos digan qu¨¦ hacer, pero menos que desde el centro se quieran meter a nuestras tierras¡±, dijo esta semana el joven aspirante que este domingo busca convertirse en gobernador de un Estado con cinco millones de votantes de los casi 95 que tiene el pa¨ªs.
El pol¨ªtico de 33 a?os de Movimiento Ciudadano, un partido que se define como socialdem¨®crata y lleva una d¨¦cada tratando de romper el esquema tradicional de partidos, ha dado la sorpresa en estos comicios y ha dejado de ser exclusivamente un fen¨®meno de redes sociales para convertirse en una amenaza real al sistema tradicional de partidos. De ¨¦l han surgido las propuestas m¨¢s concretas principalmente en el tema del agua, pensiones, movilidad o deuda p¨²blica. Samuel Garc¨ªa ha planteado una elecci¨®n con mensaje, ¡±contra la vieja pol¨ªtica¡±, que no es nuevo, pero s¨ª efectivo entre ese 27% de los votantes nuevoleoneses que tienen entre 18 y 29 a?os.
Sus carencias en la gesti¨®n las ha contrarrestado rode¨¢ndose de figuras de renombre y un claro ejemplo es la renegociaci¨®n del Pacto Fiscal, en el que existe poca claridad en cuanto a sus costos, beneficios e implementaci¨®n. Su principal contrapeso ser¨ªa el Congreso estatal, por lo que ser¨¢ indispensable que lime asperezas con PRI y PAN, algo que depender¨¢ de las estrategias electorales de cara a 2024.
El otro candidato, Adri¨¢n de la Garza, al frente de la coalici¨®n entre el PRI y el PRD llega al d¨ªa de votaci¨®n en un empate t¨¦cnico con Garc¨ªa. De la Garza se presenta al frente de una candidatura que pretende dar sensaci¨®n de estabilidad y un eslogan claro: ¡°Todo va a estar bien¡±, pero con el lastre de encabezar una plataforma muy golpeada en su imagen p¨²blica. El priista ha fallado en someterse al escrutinio p¨²blico, tanto en la alcald¨ªa de Monterrey como en su candidatura y carga con el peso de la marca, pues varios de sus integrantes est¨¢n asociados con esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y nepotismo. Adem¨¢s, la experiencia que le acompa?a no siempre ha resuelto los problemas m¨¢s graves a los que se ha enfrentado y Monterrey sigue siendo una metr¨®poli contaminada, llena de baches, con tr¨¢fico excesivo y fuertes problemas de inseguridad. En el Congreso, es probable que sus iniciativas se aprueben a ra¨ªz de una alianza con el PAN, lo que puede ganar en eficacia, pero tambi¨¦n dar pie a la opacidad.
El futuro gobernador deber¨¢ lidiar con dos retos: uno pol¨ªtico y otro econ¨®mico. El primero ser¨¢ gobernar enfrentado al poder central de Morena y de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador que ve como se le escapa el viejo sue?o de extender su poder a una regi¨®n tradicionalmente hostil a las convulsiones de la capital al hundirse entre el tercer y cuarto lugar su candidata Clara Luz Flores. El segundo reto ser¨¢ poner en orden el descontrol econ¨®mico heredado del gobernador Jaime Rodr¨ªguez, el Bronco, que deja un grave agujero financiero y un rosario de obras incumplidas como la L¨ªnea 4 del metro o la ampliaci¨®n del Anillo Perif¨¦rico.
Paralelamente ha habido una injerencia abierta y sin pudor desde Palacio Nacional que el propio Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador jam¨¢s ocult¨®. No solo acudi¨® a ver a su candidata, Clara Luz Flores, en uno de sus escasos viajes con sesgo electoral realizados durante la campa?a, sino que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR) abrieron dos investigaciones contra los candidatos punteros por delitos como lavado de dinero compra y coacci¨®n del voto, sin que hasta ahora se conozcan sus consecuencias.
Seg¨²n esto, si la participaci¨®n es alta el factor redes sociales, en el que gana Samuel Garc¨ªa, jugar¨¢ a favor del aspirante naranja, pero si por el contrario la participaci¨®n es escasa por temor a la pandemia, favorecer¨ªa al PRI y a los viejos partidos que son quienes m¨¢s m¨²sculo tienen el d¨ªa de las elecciones y cuentan con mayor estructura electoral para movilizar a sus simpatizantes.
Por si hubiera alguna duda, en caso de victoria, Samuel Garc¨ªa ya ha desvelado sus cartas y anunci¨® que ser¨¢ el contrapeso al Gobierno ¡°central, tirano y centralista¡±. Solo en Nuevo Le¨®n un discurso as¨ª, casi suicida, puede llegar al d¨ªa de votaci¨®n en lo m¨¢s alto de las encuestas.
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