Lecturas electorales

Los resultados de la elecci¨®n mexicana del 2 de junio fueron abrumadores. Morena y sus aliados obtuvieron una cantidad enorme de votos. Con ellos podr¨¢n integrar un ampl¨ªsimo n¨²mero de ¨®rganos de representaci¨®n pol¨ªtica. M¨¢s all¨¢ de las denuncias de fraude electoral, las mayor¨ªas org¨¢nicas habr¨¢n de mantenerse. Este fen¨®meno tiene diversas lecturas. De ellas depender¨¢ la explicaci¨®n de lo que fue el proceso electoral y el papel de sus principales actores y, de manera m¨¢s relevante, la determinaci¨®n del mandato de las urnas para los nuevos gobiernos y el proceso pol¨ªtico y social del pa¨ªs entero.

En el futuro cercano asistiremos a una disputa por lo que la votaci¨®n, metaf¨®ricamente hablando, le est¨¢ ordenando al M¨¦xico por venir. De las interpretaciones dominantes depender¨¢ lo que el gobierno ¡ªo, inclusive, el Estado¡ª estime son sus posibilidades de transformaci¨®n y sus m¨¢rgenes de actuaci¨®n.

Si miramos los resultados electorales como un texto, ?qu¨¦ interpretaciones pueden extraerse de ¨¦l? La primera, que la preparaci¨®n, conducci¨®n, realizaci¨®n, resultados y efectos de la elecci¨®n, son obra y gracia de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Que el texto electoral proviene de su persona. Ante esta lectura, los cauces de actuaci¨®n pol¨ªtica tendr¨ªan que limitarse a la recreaci¨®n del ideario del creador del texto. Por ello, los nuevos elegidos tendr¨ªan que acotar su quehacer a la reelaboraci¨®n del pensamiento y obra de su redactor. Su funci¨®n acabar¨ªa siendo la de meros ex¨¦getas.

Siguiendo con la met¨¢fora, podr¨ªa asumirse que el texto fue escrito por el movimiento de transformaci¨®n encabezado por L¨®pez Obrador, pero no s¨®lo por ¨¦l. En este caso, la hermen¨¦utica y los resultados de su aplicaci¨®n ser¨ªan distintos. Lo procedente ser¨ªa identificar las claves personales, ideol¨®gicas u operativas del movimiento y de su l¨ªder, para determinar, primero, la sede del mandato y, segundo, las condiciones materiales y temporales de su implementaci¨®n.

Una tercera posibilidad abierta por la textualidad mencionada ser¨ªa considerar que el liderazgo y el proyecto de Claudia Sheinbaum fueron determinantes de la redacci¨®n. Que fue ella quien construy¨® lo que est¨¢ sometido a interpretaci¨®n. Que m¨¢s all¨¢ de la existencia de un texto que desde luego ella no escribi¨® originariamente, sus decisivas intervenciones produjeron un nuevo testamento frente al elaborado por el fundador del movimiento del cual es heredera.

La interpretaci¨®n que se imponga determinar¨¢ la construcci¨®n de las narrativas pol¨ªticas y sociales que dominar¨¢n los pr¨®ximos a?os. Si domina una de ellas, Claudia Sheinbaum ser¨ªa capaz de desarrollar su proyecto propio a partir de una base que, con el tiempo, ser¨¢ crecientemente distante y difusa respecto de su creador y de los seguidores de este. Si domina la lectura de que el texto electoral se debe a L¨®pez Obrador, Sheinbaum y su gobierno ser¨ªan los ex¨¦getas encargados de guiar su actuaci¨®n por el pensamiento del fundador.

Las posibles lecturas sobre el texto electoral del 2 de junio tienen implicaciones para la futura cotidianeidad. Por ejemplo, si se acepta a L¨®pez Obrador como creador, ser¨ªa entendible que Claudia Sheinbaum y los nuevos representantes consideraran que el paquete de reformas constitucionales presentado por ¨¦l el 5 de febrero, tiene que ser aprobado sin m¨¢s. De prevalecer esa interpretaci¨®n, los nuevos funcionarios deber¨ªan preguntarse con frecuencia si, aquello que como gobierno est¨¢n haciendo, tiene el car¨¢cter de ex¨¦gesis o si, m¨¢s bien, es un inaceptable revisionismo.

En la misma l¨ªnea de interpretaci¨®n radica una cuesti¨®n de importancia. Al finalizar el sexenio obradorista, se han ido acumulando numerosas denuncias ¡ªpenales y no penales¡ª sobre la gesti¨®n de funcionarios p¨²blicos, familiares y amigos del todav¨ªa presidente de la Rep¨²blica. Denuncias que han sido ninguneadas, acalladas o ridiculizadas por el pronto ex titular del Ejecutivo y su aparato comunicacional. Sin embargo, los datos de compras y ventas, de intervenciones y misiones y, sobre todo, de enriquecimientos inexplicables o por dem¨¢s explicables, contin¨²an ah¨ª y llegar¨¢n al 1¡ã de octubre. Frente a esas enormidades habr¨¢ que responder una pregunta esencial: ?la copiosa votaci¨®n del 2 de junio tuvo, adem¨¢s de posibilitar la renovaci¨®n democr¨¢tica de los representantes populares, la capacidad de introducir un borr¨®n y cuenta nueva sobre toda la gesti¨®n sexenal pasada? ?De crear una especie de manto (p¨²rpura) para cubrir denuncias acumuladas en el sexenio que ya termina? Si la lectura del texto electoral es que todo ¨¦l fue redactado por la pluma obradorista, me temo que ese manto de impunidad se extender¨¢ y quedar¨¢ extendido. Si, por el contrario, se asume que la redacci¨®n fue hecha por varias manos, ser¨¢ posible preguntarse por las intervenciones de cada cual y, con ello, extraer diferencias y posibilidades interpretativas que, finalmente, permitan futuras innecesarias actuaciones en contra de una criminalidad que no ha podido ni podr¨¢ sepultarse por treinta millones de votos.

@JRcossio

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