Los l¨ªderes de la oposici¨®n se aferran a sus cargos pese a una avalancha de cr¨ªticas de sus militancias

El Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) est¨¢ al borde de la desaparici¨®n, al no alcanzar el umbral del 3% de las votaciones federales para mantener su registro. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) hace o¨ªdos sordos a la autocr¨ªtica y se aferra a lo ¨²ltimo que le queda en medio de una sangr¨ªa incesante de cuadros y figuras relevantes. El Partido Acci¨®n Nacional (PAN) est¨¢ enfrentado a s¨ª mismo, ante una dirigencia cuestionada que se niega a asumir la responsabilidad y achaca la culpa de la derrota a su candidata presidencial, X¨®chitl G¨¢lvez. En menos de 10 d¨ªas, el guion del frente opositor ha dado un vuelco radical: de los mensajes triunfalistas al intercambio de reproches, del cierre de filas a las se?ales de rebeli¨®n interna, de apuntalarse en el pasado a la incertidumbre sobre el futuro. Pese a la avalancha de cr¨ªticas de sus propios militantes y el veredicto de las urnas, el panista Marko Cort¨¦s, el priista Alejandro Alito Moreno y el perredista Jes¨²s Zambrano han dejado claro que no ceder¨¢n y no pondr¨¢n su renuncia sobre la mesa. Cort¨¦s y Moreno insisten en que sus mandatos concluyen hasta octubre, mientras que Zambrano conf¨ªa en las impugnaciones como una tabla de salvaci¨®n in extremis.

El PAN, como socio mayoritario de la coalici¨®n y fuerza opositora m¨¢s votada, ha sido el partido con mayores sobresaltos tras las elecciones del pasado 2 de junio. Max Cort¨¢zar, el jefe operativo de la campa?a de G¨¢lvez, no se guard¨® nada este lunes y expuso a la opini¨®n p¨²blica los choques constantes entre Cort¨¦s y la candidata, la falta de apoyo econ¨®mico durante la contienda y las diferencias durante momentos cr¨ªticos, como el primer debate presidencial y la propia noche electoral. ¡°En congruencia, que renuncie¡±, declar¨® Cort¨¢zar al periodista Ciro G¨®mez Leyva.

El expresidente Felipe Calder¨®n se hizo eco de la entrevista a quien fue uno de sus principales estrategas en la elecci¨®n de 2006, al igual que su esposa, la diputada electa Margarita Zavala. En paralelo, un grupo de 13 exgobernadores con peso hist¨®rico entre la militancia, hicieron un ¡°urgente llamado¡± al poner en blanco sobre negro que el mensaje de la ciudadan¨ªa al panismo hab¨ªa sido contundente: ¡°cambias o te vas¡±. Dami¨¢n Zepeda, exdirigente nacional, retom¨® las cr¨ªticas que hab¨ªa hecho contra Cort¨¦s la semana pasada. ¡°Mi recomendaci¨®n es que despu¨¦s de una derrota tan dolorosa, le metiera humildad y le bajara a la soberbia¡±, dijo el senador, que no se descart¨® para volver a tomar las riendas. Los cuestionamientos han venido de todos los frentes: de excandidatos presidenciales como Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, de antiguos miembros del Gabinete como Javier Lozano, de exsenadores como Adriana D¨¢vila, de exalcaldes como Arne aus den Ruthen o hasta de sus propios rivales en el oficialismo.

Lejos de dar cabida a las cr¨ªticas, Cort¨¦s devolvi¨® el golpe a Cort¨¢zar. Recrimin¨® a G¨¢lvez haber absorbido dos terceras partes de los recursos del partido para la elecci¨®n, insinu¨® que fue ¡°indigna¡± al conceder el triunfo a Sheinbaum e intent¨® dar la vuelta al llamado de los exgobernadores, al asegurar que lo que quer¨ªan decir es que no hubiera una sucesi¨®n ¡°precipitada¡± en la dirigencia.

El dirigente tambi¨¦n fue n¨ªtido en su posici¨®n. Antes que dar un paso al costado, prefiere renegar de su candidata. Antes que acelerar la renovaci¨®n interna, se atrinchera en la narrativa de la ¡°elecci¨®n de Estado¡±. Antes que mirar hacia adelante, el l¨ªder del partido saca pecho de una presidencia municipal ganada o de quienes ser¨¢n sus compa?eros en el Senado. Son 22 senadores electos, uno menos que en 2018, y todos caben en la pantalla de una videollamada por Zoom.

A pesar de que el oficialismo roza la mayor¨ªa calificada en la C¨¢mara alta, la oposici¨®n es un territorio donde todo sigue igual. ¡°Nuestros electores han depositado su confianza en nosotros para cuidar a nuestro pa¨ªs, y debemos cumplir con ese mandato con determinaci¨®n y unidad¡±, se?al¨® Cort¨¦s en un comunicado tras la reuni¨®n virtual con los senadores. Al margen de declaraciones espor¨¢dicas sobre los ¡°malos resultados¡± y algunos ¡°errores¡±, no ha habido desde el d¨ªa de la elecci¨®n ning¨²n posicionamiento oficial de la dirigencia del PAN sobre las cr¨ªticas que ha recibido. Tras la ¨²ltima pol¨¦mica, G¨¢lvez ha reaparecido ante los medios. ¡°No me retiro de la pol¨ªtica, seguir¨¦ activa¡±, adelant¨® al diario Reforma.

El PRI de Alito ha replicado la estrategia de Cort¨¦s, su aliado. El dirigente tricolor ha centrado sus mensajes en la ¡°unidad¡±, levantar la cara tras la derrota y dar la batalla contra la sobrerrepresentaci¨®n del bloque gobernante en el Congreso o en las impugnaciones. La pelea en esos frentes resuena entre ciertos simpatizantes que est¨¢n convencidos de que perdieron porque hubo ¡°trampa¡±, pero es indescifrable e irrelevante para amplios sectores de la ciudadan¨ªa, esa que se piensa recuperar y abrir las puertas de los partidos, que no entiende qu¨¦ busca la oposici¨®n en los tribunales, sobre todo tras perder por tan amplio margen. Pasaba lo mismo con los ataques de G¨¢lvez a Sheinbaum en los debates: eran festejados por los que ya hab¨ªan sido convencidos, pero no sirvieron para el resto.

Toda batalla entra?a cierta dosis de ¨¦pica. ¡°Sin importar la adversidad, vamos a seguir luchando por las causas que son importantes para el avance de la naci¨®n, y lo haremos mediante un trabajo parlamentario digno, valiente y profesional¡±, coment¨® Moreno en sus redes sociales. ¡°Los verdaderos priistas siempre daremos la cara por el partido, con orgullo, con lealtad y con la frente en alto¡±, agreg¨®.

La principal diferencia entre el PRI y el PAN en estas ¨²ltimas dos semanas ha sido que la militancia panista s¨ª ha presentado signos de inconformidad y disidencia, s¨ªntomas de que a¨²n subsiste cierto talante democr¨¢tico para el contraste de ideas. Los priistas han sido mucho m¨¢s discretos o ya se han ido del partido. La exdirigente tricolor Dulce Mar¨ªa Sauri ha sido una excepci¨®n, pero tampoco ha sido escuchada. Despu¨¦s de la migraci¨®n de l¨ªderes de peso ¨Dexsecretarios de Estado, exgobernadores, exlegisladores, exdirigentes partidistas¨D y de bases territoriales a Morena, el partido acusa una nueva carencia, se est¨¢ quedando sin cr¨ªticos.

El PRD juega su propio partido. El sol azteca ya no tiene control sobre sus propios recursos y las autoridades electorales allanan el camino para su liquidaci¨®n financiera, tras ser notificado de que no obtuvo los votos suficientes para mantener el registro. Zambrano ve en la impugnaci¨®n de la votaci¨®n el ¨²ltimo recurso para ara?ar el 3%.

Algunos j¨®venes militantes salieron a pedir su salida de la dirigencia tras los comicios, como lo hicieron Silvano Aureoles o el exdiputado Luis Ch¨¢zaro tras ser relegados durante el proceso electoral, pero la formaci¨®n parece herida de muerte. El exdirigente Jes¨²s Ortega defiende la causa de pelear el registro en los tribunales, pero Guadalupe Acosta Naranjo, que fue presidente del partido hace m¨¢s de una d¨¦cada y tambi¨¦n presidi¨® la C¨¢mara baja, ya prueba una nueva ruta a trav¨¦s del Frente C¨ªvico Nacional. En 2018, el PRD obtuvo casi un 5,5% de los votos y ya se hablaba de la peor crisis desde su fundaci¨®n. Los c¨®mputos distritales le dan un 2,43% este a?o.

Tras la debacle, el reparto de responsabilidades es ineludible y necesario, pese a que ninguno de los principales responsables ha dado un paso adelante. La crisis, sin embargo, va m¨¢s all¨¢ de nombres y apellidos. Es m¨¢s profunda. Est¨¢ previsto que el PRI y el PAN cambien de dirigentes en la segunda mitad de este a?o, de no haber pr¨®rrogas imprevistas.

Aunque varios han levantado la mano para asumir la dirigencia, la mayor sorpresa tras una elecci¨®n inesperadamente arrolladora es que a¨²n no hay un proyecto de reconstrucci¨®n ni debates internos para una reflexi¨®n formal ni convocatorias oficiales para ver qu¨¦ es lo que viene. Y las se?ales de que se ha perdido la paciencia son cada vez m¨¢s evidentes. Cort¨¦s fue reelecto por tres a?os el 2 de octubre de 2021. El pr¨®ximo 1 de septiembre llegar¨¢ al Senado, junto a Alito Moreno. La paradoja es que, mientras el futuro de los dirigentes parece seguro, el de sus partidos se divisa cada vez m¨¢s incierto.

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