Golpe blando
Una burda creencia mantiene disciplinadas a las huestes obradoristas y moribunda a la democracia mexicana. Es momento de descobijarla
La 4T tiene una creencia compartida que funciona como pegamento ideol¨®gico indisoluble: el ¡°golpe blando¡±. Seg¨²n esta idea, grupos pol¨ªticos opositores han pactado con el poder econ¨®mico para desestabilizar al Gobierno de L¨®pez Obrador y causar su eventual ca¨ªda.
Estos grupos opositores, sin embargo, no usar¨¢n mecanismos coercitivos y violentos para quitarlos del poder. Por el contrario, piensan las huestes obradoristas, las herramientas que se utilizar¨¢n ser¨¢n pac¨ªficas y legales. El golpe blando, ellos creen, ser¨¢ causado por el uso estrat¨¦gico del poder judicial y de los medios.
En esta columna describo qu¨¦ es el ¡°golpe blando¡± y la raz¨®n por la cual esta ilusi¨®n es t¨®xica para el Obradorismo y para la democracia mexicana en su conjunto. Hay muchas formas en que los obradoristas cuentan la historia del hipot¨¦tico ¡°golpe blando¡±. Todas las versiones comparten una misma trama de dos partes.
La primer parte dice que el poder judicial detendr¨¢ de manera masiva el funcionamiento del Gobierno federal e impedir¨¢ la aplicaci¨®n de reformas cr¨ªticas. Esto suceder¨¢ porque el poder pol¨ªtico presentar¨¢ amparos masivos contra acciones del Gobierno, pero en parte tambi¨¦n porque los jueces prefieren el status quo.
Es decir, no se trata de un acuerdo corrupto de jueces vendi¨¦ndose a los intereses del dinero. No solo eso. Se trata m¨¢s bien de una concurrencia de intereses. A los jueces les conviene, seg¨²n la visi¨®n de Obradorismo, tomar decisiones que mantengan sin cambio al sistema econ¨®mico actual porque los jueces se han visto favorecidos por ese sistema. N¨®tese que, de acuerdo a esta visi¨®n, los amparos podr¨¢n o no ganarse. Eso no importa. Lo que importa es su efecto ¡°congelante¡±, es decir, que hacen que toda reforma avance m¨¢s lento.
La segunda parte del ¡°golpe blando¡±, cuenta esta trama, se hace a trav¨¦s de los medios. Los medios achacan la falta de resultados a L¨®pez Obrador, independientemente de si es su culpa. La meta supuestamente es deslegitimar. Cuando, como resultado del actuar de los medios y del poder judicial el descontento social surge, se consuma el golpe. Este ¡°golpe blando¡±, cuenta la trama, se operacionaliza cuando una minor¨ªa disfrazada de mayor¨ªa, toma el poder.
El Obradorismo m¨¢s puro, que se encuentra fuertemente empoderado a nivel federal y que son los m¨¢s cercanos consejeros de L¨®pez Obrador, cree la historia del ¡°golpe blando¡± al pie de la letra. Piensan que entender la mec¨¢nica bajo la cual este suceder¨¢ los hace m¨¢s fuertes. Los orienta a tomar mejores decisiones.
La realidad es que la creencia del ¡°golpe blando¡± es t¨®xica para el Obradorismo y lo destruir¨¢ m¨¢s r¨¢pido que cualquier hipot¨¦tico golpe de Estado. Esto se debe a que esa creencia est¨¢ haciendo que cualquier cr¨ªtica hacia la 4T, a¨²n si es constructiva, sea desechada y etiquetada como parte del ¡°golpe¡±. Esto deja a la 4T sin capacidad de autocr¨ªtica o autocorrecci¨®n y, por tanto, d¨¦bil.
El uso del tapabocas durante la pandemia es un ejemplo de c¨®mo el concepto de ¡°golpe blando¡± termina afectando m¨¢s de lo que ayuda. Al inicio de la pandemia la evidencia de que el tapabocas limitaba el contagio no era tan contundente. Hace unos meses, sin embargo, muchos estudios comenzaron a mostrar lo importante que era su uso.
En ese momento el Obradorismo debi¨® haber rectificado y hecho un llamado amplio al uso del tapabocas. No lo hizo porque crey¨® que las cr¨ªticas proven¨ªan de ¡°golpistas¡± que buscaban deslegitimar el manejo que la 4T estaba teniendo de la pandemia. Hacer caso a sus cr¨ªticas era, en opini¨®n de los obradoristas, darle una victoria pol¨ªtica a la oposici¨®n y, por tanto, aumentar las probabilidades de que el ilusorio ¡°golpe blando¡± tuviera ¨¦xito. Nunca sabremos cuantas vidas se perdieron por esta infantil ilusi¨®n.
Muchos otros graves errores de la 4T se explican por la burda creencia de que cualquier cr¨ªtico es golpista: las desproporcionadas sanciones a medios de comunicaci¨®n, la protecci¨®n de aliados corruptos del Gobierno, el sectarismo de quienes conducen el pa¨ªs, y m¨¢s.
Es momento de que la 4T deje a un lado interpretaciones infantiles de las motivaciones de sus cr¨ªticos y comience a escuchar m¨¢s a quien, de manera constructiva, les hace una observaci¨®n. No hay Gobierno democr¨¢tico que no rectifique. El ant¨ªdoto contra un ¡°golpe¡± no es el autoritarismo sordo, sino mayor apertura democr¨¢tica. Si la 4T no rectifica esta forma de pensar perder¨¢ el poder. Y no lo perder¨¢ porque ¡°se lo quite un golpe¡± sino porque no se habr¨¢ dado la oportunidad de tomar decisiones adecuadas.
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