La mafia de la salud p¨²blica

El Gobierno mexicano ha emprendido una cruzada en contra de ¡°la mafia de las farmac¨¦uticas¡±. Seg¨²n argumenta, ha monopolizado el mercado de distribuci¨®n de medicamentos causando graves da?os a la hacienda p¨²blica.

Celebro que se emprenda una cruzada en contra de monopolios y a favor de la competencia. Lo celebro porque el objetivo ¨²ltimo es el reto m¨¢s grande de M¨¦xico: tener un sistema de salud p¨²blica que funcione para todos. Para que el objetivo se cumpla, sin embargo, esta cruzada ser¨¢ insuficiente. Su ¨¦xito requiere que sea acompa?ada de una segunda batalla contra otra mafia. Una mafia m¨¢s amplia, menos centralizada y m¨¢s dif¨ªcil de combatir. La del grupo de funcionarios p¨²blicos, contratistas y pol¨ªticos que han permitido, con o sin alevos¨ªa, que haya enormes irregularidades en el gasto p¨²blico que se destina a la salud.

En este ensayo documento d¨®nde y c¨®mo opera esta ¡°otra mafia¡±. Con base en informaci¨®n de 18.000 acciones de auditoria, identifico a qui¨¦n le afectan m¨¢s las acciones de esta mafia y propongo un camino para debilitarla. Si el Gobierno mexicano es serio en mejorar la salud p¨²blica, deber¨¢ comenzar por mejorar la calidad del gasto p¨²blico.

El problema no es menor. M¨¦xico tiene un manejo de recursos p¨²blicos plagado de irregularidades. Tan solo de 2000 a 2018, el Gobierno ¡°perdi¨®¡± 492.000 millones de pesos de dinero p¨²blico, es decir, no pudo oficialmente documentar c¨®mo se us¨® medio bill¨®n de pesos. La cantidad representa el 14% de todos los impuestos que se recaudar¨¢n en 2020.

D¨®nde opera la mafia

Me di a la tarea de identificar d¨®nde han ocurrido m¨¢s irregularidades en materia de gasto en salud p¨²blica. Los resultados muestran que estas irregularidades no se presentan por igual en todas las instituciones p¨²blicas. Se pierde m¨¢s dinero en partidas de gasto relacionadas con salud p¨²blica. Del total de recursos ¡°perdidos¡±, uno de cada cinco pesos era dinero destinado a la salud p¨²blica, es decir 91.000 millones de pesos perdidos. El monto es casi siete veces el presupuesto asignado a la prevenci¨®n y el control de enfermedades en 2019.

La principal fuente de irregularidades en materia de salud son las secretar¨ªas estatales de salud. Ah¨ª se pierde el 87% del dinero. De hecho, ocho de cada 100 pesos que reciben las secretar¨ªas de salud estatales se pierde, carece de comprobantes de uso o de transferencia. Esto significa que, en M¨¦xico no se sabe en qu¨¦ se usaron 79.000 millones de pesos destinados a la salud local.

Adem¨¢s de las p¨¦rdidas que se tienen documentadas en las secretar¨ªas de salud estatales, hay 11.000 millones de pesos ¡°perdidos¡±. Estos estaban destinados a la secretar¨ªa de salud federal y al, ahora extinto, Seguro Popular. El resto del dinero ¡°perdido¡± se reparte en una multiplicidad de peque?as partidas e instituciones.

Es importante notar que las irregularidades en el gasto p¨²blico en salud no son recientes. El 73% de la totalidad del dinero tiene m¨¢s de cinco a?os perdido. De hecho, a¨²n no es posible determinar qu¨¦ ha pasado con el gasto en salud durante el sexenio de L¨®pez Obrador. La Auditor¨ªa no ha presentado su an¨¢lisis de la cuenta p¨²blica desde 2018.

A quienes afecta la mafia

El dinero ¡°perdido¡± en materia de salud no se pierde de manera aleatoria o en todas las instituciones de salud por igual. Lo que pude documentar es que, en general, se pierde m¨¢s dinero en aquellas instituciones que tienen mayor capacidad para reducir desigualdades. Es decir, se pierde m¨¢s dinero en aquellos institutos de salud que benefician m¨¢s a las personas en condici¨®n de pobreza.

Si se divide el dinero perdido en materia de salud por su uso, y se ordena del que m¨¢s apoya a los pobres al que menos lo hace, los datos apuntan a que el 77% del dinero perdido se concentra en el 10% de las partidas que m¨¢s apoyan a los pobres.

Se han perdido 69.000 millones de pesos que estaban destinados a generar equidad en el acceso a la salud. Este dinero equivale a la construcci¨®n de un Hospital Regional de Alta Especialidad en cada estado del pa¨ªs.

La toxicidad social de este tipo de corrupci¨®n es evidente en casos como el de los Recursos Federales Transferidos a trav¨¦s del acuerdo de Coordinaci¨®n Celebrado entre la Secretar¨ªa de Salud y las Entidades Federativas (REPSS). El REPSS es una de las partidas de gasto p¨²blico que m¨¢s ayuda a reducir la desigualdad en M¨¦xico. Es un gasto que ayudar¨ªa mucho a las personas de menos recursos pero que frecuentemente termina ¡°perdido¡±. De hecho, de la totalidad del dinero ¡°perdido¡± en salud, la mitad proviene del REPSS.

El REPSS concentra sus irregularidades en tres estados: Michoac¨¢n, Veracruz y Jalisco. En 2012, Jalisco present¨® irregularidades en el 98% del dinero que le fue auditado al REPSS. De acuerdo con la Auditor¨ªa, el dinero de Jalisco se ¡°perdi¨®¡± porque fue transferido a cuentas bancarias externas sin documentos que justificaran su uso.

C¨®mo opera ¡°la mafia¡±

Las irregularidades en el gasto p¨²blico en salud no se deben necesariamente a que los recursos hayan sido robados, o al menos no podemos saber si as¨ª fue. Lo ¨²nico que sabemos es que no se pudo comprobar en qu¨¦ se utiliz¨® el dinero o si se utiliz¨® en otra cosa. Entre las irregularidades m¨¢s comunes encontramos recursos que se transfirieren a cuentas distintas al programa en cuesti¨®n. As¨ª como, la contrataci¨®n de personal que no cumple con las cualificaciones necesarias. Hay muchos casos de aviadores o de compras que no estaban incluidas en el cat¨¢logo de bienes oficiales. As¨ª mismo, existen casos de compras con sobreprecios que pudieran estar beneficiando a contratistas predilectos.

No hay duda de que algunas de estas irregularidades son hechas con dolo, pero no todas son as¨ª. Algunas se explican por aspectos m¨¢s operativos. Suceden cuando las reglas no son claras o cuando los funcionarios no tienen la capacitaci¨®n para implementarlas. En ocasiones, los errores se convierten r¨¢pidamente en irregularidades. La realidad es que el andamiaje regulatorio en M¨¦xico es muy complejo. No hay concordancia en reglas estatales y con frecuencia los recursos de varios fondos se mezclan para atender a la poblaci¨®n. La mezcla de fondos se presta a irregularidades y a p¨¦rdidas de recursos.

Al momento, ya se inici¨® un proceso que homologar¨¢ las distintas fuentes de financiamiento del sector salud. Esto representar¨¢ un gran paso para evitar la gesti¨®n ineficiente que permea en este sector. No obstante, el riesgo de que las entidades no utilicen adecuadamente los recursos permanece.

Soluciones

Es momento de cambiar la forma en la que luchamos contra la corrupci¨®n. Debemos centrarnos en erradicar la corrupci¨®n que es socialmente m¨¢s t¨®xica, como la que ocurre en el sector salud. Hasta ahora, la lucha se ha concentrado en resolver actos de corrupci¨®n relacionados con compras p¨²blicas. Esto es un error.

La lucha debe transitar hacia una visi¨®n m¨¢s social que tenga por meta erradicar, primero, la corrupci¨®n que afecta a los m¨¢s pobres. Para lograrlo, es importante crear programas de profesionalizaci¨®n para que las autoridades locales aprendan el manejo de las cuentas p¨²blicas. Capacitar a los municipios para que tengan un mejor registro de sus finanzas es cr¨ªtico.

As¨ª mismo, es importante asegurar que la transferencia de recursos se sujete a una calendarizaci¨®n claramente definida. Un primer paso ser¨ªa formalizar los convenios de transferencia de recursos a m¨¢s tardar en el primer mes de cada a?o. Se debe evitar que el dinero llegue tarde porque si lo hace, las autoridades tienen que ¡°buscar de donde sacar el dinero¡± en lo que llega el recurso. Ello da pie a m¨²ltiples irregularidades. Es importante aumentar la planeaci¨®n multianual de los presupuestos.

El gasto p¨²blico debe estar sujeto a reglas formales de operaci¨®n que eliminen la discrecionalidad que existe en los administradores p¨²blicos. Tener lineamientos espec¨ªficos que regulen la asignaci¨®n, el ejercicio y la aplicaci¨®n de los recursos es la ¨²nica forma de eliminar irregularidades. Si L¨®pez Obrador quiere tener un sistema de salud sano, deber¨¢ dejar de pensar que se puede hacer con prisas. La construcci¨®n de procesos e instituciones es un paso que no puede saltarse si quiere tener resultados.