Un espejo en la pandemia

Hace un par de semanas la doctora Laurie Ann Xim¨¦nez-Fyvie public¨® su libro Un da?o irreparable. La criminal gesti¨®n de la pandemia en M¨¦xico. De inmediato surgieron diversas cr¨ªticas. No recuerdo que en el pasado reciente se haya articulado un proceso de tanta denostaci¨®n a una persona y a su texto. Como es normal en casos semejantes, lo primero que se hizo fue tratar de descalificar a la autora. Para ello se dijo que solo contaba con una licenciatura en odontolog¨ªa y que lo suyo era la gingivitis, las caries y los males asociados a su quehacer profesional. Cuando para rebatir tan pobres se?alamientos se present¨® su grado de doctora en ciencias de la salud por la Universidad de Harvard, las cr¨ªticas se ajustaron para se?alar que ello solo era en biolog¨ªa bucal. Cuando finalmente se aludi¨® a su car¨¢cter de experta en gen¨¦tica molecular, los cuestionamientos quisieron hacerse sobre aspectos administrativos, sin que respecto de ellos se haya mostrado la m¨¢s m¨ªnima evidencia. Viendo el conjunto de cr¨ªticas a la persona, su tono y su debilidad, no puedo sino concluir que se trata de un ejercicio personificado que, en el mejor de los casos, podr¨ªa adquirir el car¨¢cter de una falacia ad hominem. Es decir, de un ejercicio deliberado de cr¨ªtica a la persona para evitar la discusi¨®n de sus ideas. Esto, como es evidente, ¨²nicamente puede hacerse leyendo el libro, considerando los argumentos y pruebas para, en su caso, refutarlos con elementos de la misma naturaleza. Hasta donde s¨¦, esto no lo ha hecho nadie hasta el momento.

Interesado por el libro y por su duro subtitulo, lo le¨ª con detalle. Encontr¨¦ un buen recuento de las acciones y las omisiones de las autoridades mexicanas en la pandemia de Covid-19. Debido a que el texto se escribi¨® y public¨® durante el desarrollo del fen¨®meno sanitario que sigue en marcha, me resultaba de inter¨¦s saber cu¨¢les hab¨ªan sido las fuentes utilizadas por la doctora Xim¨¦nez. Lo que encontr¨¦ es un adecuado ejercicio de exposici¨®n, valoraci¨®n y cr¨ªtica de los datos proporcionados por las propias autoridades de salud. En especial, del presidente de la Rep¨²blica, del secretario y del subsecretario de Salud y de los equipos que acompa?an a estos dos funcionarios en sus tareas sanitaristas. Como, insisto, el libro se concibi¨® y redact¨® en la marcha de los eventos, los datos y las citas se tomaron de intervenciones ma?aneras o vespertinas, de p¨¢ginas oficiales de internet o de documentos publicados. Este abordaje me parece apropiado. Las voces principales del libro son las de las autoridades. Es frente a ellas que la autora formula sus juicios o hace sus conjeturas.

Al terminar la lectura del libro y valorarlo como el primer ejercicio de explicaci¨®n integral que se ha hecho entre nosotros sobre la pandemia, me pregunt¨¦ por las razones de las muchas molestias que estaba causando. ?Por qu¨¦ un texto de poco m¨¢s de doscientas cincuenta p¨¢ginas est¨¢ causando tantas molestias y sus consiguientes ataques? Visto el asunto con cierta perspectiva, creo que por dos razones fundamentales.

La primera y m¨¢s obvia, porque el libro es un ejercicio sobre los errores que actores presentes y poderosos han tenido en el manejo de la pandemia. Lo que en ¨¦l se hace, en efecto, es identificar problemas serios, contradicciones mayores e incapacidades notables, en el modo de enfrentar el fen¨®meno que se nos vino encima. Tambi¨¦n, y en parte por ese mal diagn¨®stico, los errores de medici¨®n, prevenci¨®n y resoluci¨®n de los asuntos implicados en ¨¦l. El libro no trata de algo que pas¨® hace tiempo y que, con tiempo y calma, puede ser analizado en sus detalles a partir de sus fuentes. Lo que aqu¨ª se hace es identificar el argumento o la justificaci¨®n de la autoridad, para despu¨¦s enfrentarla con otras afirmaciones o justificaciones, o con evidencias provenientes de nuestro propio pa¨ªs o de alg¨²n otro. El estilo dialogante del libro debe ser una de las causas principales de las molestias que ha generado.

En relaci¨®n con esto ¨²ltimo hay un tema interesante desde el punto de vista jur¨ªdico. Me refiero a la posibilidad de identificar pr¨¢cticamente desde ahora, supuestos de responsabilidad y responsables por la manera en la que se ha manejado la crisis. Este es un tema delicado. Conforme a nuestro orden jur¨ªdico, las autoridades est¨¢n sujetas a diversos supuestos de responsabilidad administrativa, penal o civil, primordialmente. Tales supuestos se actualizan por diversas causas, las cuales pueden englobarse en negligentes o dolosas, dependiendo de si quien la realiz¨® tuvo o no la intencionalidad de causar el da?o. En el libro de la doctora Xim¨¦nez hay ya atisbos de acciones que pueden ser constitutivas de responsabilidad. Creo que este punto es ya factor de molestia, no solo por criticar a quien est¨¢ en el poder, sino porque en el futuro podr¨¢ servir como gu¨ªa, as¨ª sea en parte, para deslindar las responsabilidades que habr¨¢n de imputarse y sancionarse.

La segunda causa del malestar que el libro ha provocado la observo no ya con el pasado y el presente, sino con el futuro que se despliega y consume d¨ªa con d¨ªa. La pandemia que vivimos no ha terminado. Es un acontecimiento que se est¨¢ desarrollando, ampliando y cobrando vidas de manera creciente. Ahora no estamos ya en las etapas meramente diagn¨®sticas, sino en las preventivas y resolutivas. La esperanza de la vacuna y de la vacunaci¨®n pronta, eficaz y generalizada se diluye, pues ni hay los insumos, ni hay los planes ni menos las capacidades para adquirir la primera y realizar la segunda. En ese contexto, el libro en comentario implica una cr¨ªtica a¨²n m¨¢s fuerte, si se puede, a la acci¨®n gubernamental. Ello, porque enfrenta no ya lo que se hizo mal, sino lo que en los pr¨®ximos meses se continuar¨¢ haciendo as¨ª, no ya en condiciones de ignorancia o sorpresa, sino de reiteraci¨®n y necedad.

Si, en efecto, en el libro se muestra que lo hasta ahora hecho ha tenido graves motivos de cr¨ªtica y, a pesar de ello, se reitera la gesti¨®n en t¨¦rminos semejantes, ?c¨®mo va a explicarse lo que a partir de su publicaci¨®n ten¨ªa el car¨¢cter de porvenir? ?C¨®mo denominar a una situaci¨®n en la que una serie de malos comportamientos quedan evidenciados, pero a pesar de ello, quienes los realizan deciden mantenerlos? ?Necedad, incapacidad, soberbia? Al mostrar el libro de la doctora Xim¨¦nez que lo hecho hasta ahora ha sido enormemente deficiente, est¨¢ poniendo una condici¨®n a nuestras autoridades para que cambien su forma de operar o justifiquen su reiteraci¨®n. Si por las razones que fueran no lo hacen, y respecto de lo hecho en el pasado es posible ya identificar causas de responsabilidad, no hay problema en proyectar ¨¦stas a las conductas que habr¨¢n de darse en el futuro pr¨®ximo.

Ninguna duda cabe de que el libro Un da?o irreparable constituye una severa cr¨ªtica a lo que se ha hecho y dejado de hacer durante la pandemia. Frente a ello hay tres posibles cursos de acci¨®n. El primero y m¨¢s obvio, seguir descalificando a la autora por su supuesta falta de credenciales acad¨¦micas. El segundo, leer el libro para refutarlo mediante el an¨¢lisis de sus reflexiones. El tercero, y en caso de que se estime que en algo o en parte lleva raz¨®n, corregir la marcha de las cosas que est¨¢n sucediendo y seguir¨¢n sucediendo. Lo que sea que vaya a ocurrir ¨Cque por lo dem¨¢s tampoco es muy dif¨ªcil adivinarlo¡ª, el libro de la doctora Xim¨¦nez se ha constituido ya en el espejo en el que nuestras autoridades tienen que mirarse para determinar sus conductas frente a la pandemia. Esto explica las molestias que ha causado y seguir¨¢ causando.