En serio, ?volverlos a votar?
Es probablemente cierto que antes del Gobierno actual hubiera m¨¢s corrupci¨®n, pero nadie vot¨® para que se robara ¡°menos¡± ni para que hubiera una corrupci¨®n ¡°diferente¡±
¡°Les entregaron un pa¨ªs en ruinas¡±, esta fue la primera idea ¡ªcon variantes¡ª sobre la que montaron la defensa del Gobierno sus partidarios m¨¢s fieles, sus intelectuales org¨¢nicos, sus aliados temporales, sus votantes inesperados y esa enorme franja de electores para los que tener esperanza era m¨¢s importante que vivir en la eterna decepci¨®n.
Por supuesto, era y es una verdad incuestionable: el pa¨ªs que tras de s¨ª dejaron los gobiernos pri¨ªstas y panistas ¡ªcuando la historia revise las ¨²ltimas d¨¦cadas del siglo XX y las primeras del XXI no habr¨¢ forma de diferenciar a los unos de los otros¡ª era una ruina, un lugar desolado por la corrupci¨®n, la violencia, el abuso, el asesinato, la desaparici¨®n, las violaciones, las ofensas y la indiferencia. Yo mismo esgrim¨ª aquella idea en diversas ocasiones.
¡°No se puede cambiar un pa¨ªs de la noche a la ma?ana¡±, esta fue la segunda idea ¡ªcon variantes¡ª sobre la que montaron la defensa del Gobierno sus partidarios m¨¢s fieles ¡ªmuchos de los cuales, nos ir¨ªamos enterando, hab¨ªan pasado de partidarios a funcionarios o beneficiarios, lo cual no est¨¢ prohibido, pero pone en entredicho su juicio¡ª, sus intelectuales org¨¢nicos, sus aliados temporales, algunos de sus votantes inesperados y muy pocos de aquellos que compusieron la franja de electores para los que tener esperanza era m¨¢s importante que vivir en eterna decepci¨®n.
Se trata, otra vez, de una verdad dif¨ªcil de cuestionar: el calado del da?o que tiraba del pa¨ªs hacia el asolamiento ¡ªda?o que, repit¨¢moslo, fue impuesto por gobiernos del PRI y del PAN, a los que se sumaron, en el ¨¢mbito estatal, estos otros partidos que, incre¨ªblemente, siguen pidiendo nuestro voto: PRD, PT, MC y PVEM¡ª era de tales dimensiones ¡ªatendamos, por ejemplo, al desmantelamiento de lo tangible, es decir, desde las infraestructuras m¨¢s grandes hasta los sistemas de protecci¨®n y cuidado m¨¢s peque?os, y de lo intangible, es decir, desde la moral hasta las costumbres¡ª que resultaba imposible dar resultados, si no inmediatos, en el corto plazo.
Yo mismo ¡ªantes de seguir, debo aclarar que en 2018 no solo vot¨¦ por Morena, sino que llam¨¦ a hacerlo; bajo reserva, sobre promesa de ser cr¨ªtico con su Gobierno, si es que, como sucedi¨®, ganaban las elecciones, y en contra, esencialmente, de esa eterna decepci¨®n, de la desesperanza en que vivimos¡ª esgrim¨ª aquella idea varias veces y en diferentes circunstancias; aunque tambi¨¦n, claro, su contraparte: la idea de que, aunque no se pueden cambiar las cosas de golpe, se pueden sentar las bases de un cambio, pero no solo cosm¨¦tico. Es decir, las bases de un pa¨ªs diferente, no solo resanado por pol¨ªticas que cubren las grietas de los muros ¡ªgrietas intolerables, s¨ª, pero grietas¡ª pero no la cimbra.
¡°Antes est¨¢bamos peor, se robaba m¨¢s y hab¨ªa m¨¢s corrupci¨®n¡±, esta fue la tercera idea ¡ªcon variantes¡ª sobre la que montaron la defensa del Gobierno sus partidarios m¨¢s fieles, sus intelectuales org¨¢nicos ¡ªmuchos de los cuales, nos ir¨ªamos enterando, tienen familiares que laboran en la Administraci¨®n federal o en alguna de las empresas beneficiadas por el nuevo poder, lo cual no est¨¢ prohibido, pero pone en entredicho sus juicios¡ª, algunos de sus aliados temporales y muy pocos de sus votantes inesperados ¡ªquienes consideran, err¨®neamente, que al tener esperanza se equivocaron, cuando la equivocaci¨®n, en todo caso, es de aquel que no llev¨® a cabo lo prometido: el elector no est¨¢ obligado a ser vidente, pero el votado s¨ª est¨¢ obligado, seg¨²n sus propias palabras, ¡°a no fallar¡±¡ª.
Se trata, una vez m¨¢s, de una verdad, aunque tramposa: es cierto que antes est¨¢bamos peor, es cierto que antes se robaba incluso m¨¢s y es cierto ¡ªo muy probablemente¡ª, que antes hab¨ªa m¨¢s corrupci¨®n ¡ªuna corrupci¨®n ¡°diferente¡±, tambi¨¦n nos dicen, una corrupci¨®n mucho m¨¢s grosera, dolorosa e inaceptable¡ª. Es verdad, sin embargo, que nadie vot¨® para estar ¡°menos¡± peor, tampoco para que se robara ¡°menos¡± ni ¡ªesto no tendr¨ªa ni que escribirse¡ª para que hubiera una corrupci¨®n ¡°diferente¡±. Nadie vot¨®, pues, para que la justicia (en todas sus acepciones) fuera parcial, partidaria o fraternal, nadie vot¨® para que el poder eligiera se?alar ¡ªen lugar de ver¡ª o para que eligiera qu¨¦ guardar ¡ªen lugar de procesar¡ª.
Al final, aquella tercera idea ¡ªque me niego a defender, a¨²n habiendo llamado a votar por Morena y reconociendo que las dem¨¢s opciones de nuestro sistema estaban y est¨¢n peor¡ª, no responde a la verdad: sin darse cuenta ¡ªo peor, conscientes de ello¡ª, el poder y sus aliados ¡ªdesde empresarios hasta l¨ªderes sindicales, pasando por curas de iglesia o de papel¡ª, en su obsesi¨®n, en su necedad de convertir su decepci¨®n en falsa verdad, en vez de combatir la corrupci¨®n, la volvieron camale¨®n ¡ªpensemos en las medicinas, las estancias infantiles, los fideicomisos¡ª. De ah¨ª que crean que estamos ¡°menos¡± mal, aunque no bien; que estemos ¡°diferente¡±, aunque no mejor.
¡°No ven que el beneficio est¨¢ llegando a quienes no llegaba¡±, esta es la cuarta idea ¡ªcon variantes¡ª sobre la que han montado la defensa del Gobierno sus partidarios, varios de sus intelectuales org¨¢nicos y muy pocos de sus aliados temporales, muchos de los cuales, al parecer, son incapaces de ver ¡ªimposible, a estas alturas, saber si su ceguera es voluntaria¡ª qui¨¦nes son las mayores v¨ªctimas de la pandemia, de la crisis econ¨®mica, de la deserci¨®n escolar, del repunte de la pobreza extrema, de la guerra por el territorio.
(Pareciera que, quienes en realidad no ven, son exactamente los mismos que acusan al resto de la poblaci¨®n, con dedo flam¨ªgero y lengua apresurada, de no ver: aquellos que tampoco ven que durante 2019 y 2020 ¡ªseg¨²n cifras de esa misma administraci¨®n a la que tanto necesitan justificar¡ª se alcanzaron los n¨²meros m¨¢s altos con respecto a desaparici¨®n forzada de personas y con respecto a inmigrantes detenidos ¡ªcazados, en realidad¡ª en la frontera sur).
Y es que, aunque es verdad que se revolucion¨® el salario ¡ªpor voluntad, pero tambi¨¦n por el T-Mec¡ª, aunque se reconozca J¨®venes Construyendo el Futuro ¡ªcomo estrategia de recomposici¨®n del tejido social¡ª y aunque se aplauda la reforma contra el outsorcing, tambi¨¦n es verdad ¡ªo, sobre todo¡ª que los apoyos directos ¡ªcentro de la pol¨ªtica actual¡ª reducen los derechos universales a d¨¢diva.
Lo s¨¦¡ hablan mis privilegios; esto dir¨¢n aquellos que sostienen la cuarta defensa de la Cuarta Transformaci¨®n, emocionados y vehementes, pero incapaces de ver que ese sentimiento de culpa que no les permite ver que aquello que llaman privilegio debiera ser un derecho universal, es lo mismo que no les permite ver el mecanismo de lo de las d¨¢divas.
No hay nada m¨¢s neoliberal ¡ªal final, se toma una mentira y se le empieza a envolver, con la baba de la oruga; se le enrolla hasta convertirla en algo diferente, hasta hacerla parecer un algo m¨¢s, hasta lograr, pues, que sea una verdad¡ª que hacer pasar por privilegio un derecho universal.
?Qu¨¦ hacer, entonces, al interior de la casilla electoral? De un lado est¨¢n los neoliberales de antes y, del otro, los neoliberales de ahora, que se precian de ser ¡°diferentes¡± y a quienes tantas babas ¡ªla militar, por ejemplo¡ª engalanan.
Esto me pregunto y me recuerdo una y otra vez, desde hace semanas. Y siempre, no s¨¦ por qu¨¦, termino pensando en La muerte tiene permiso.
En el final, de hecho, del cuento de Edmundo Valad¨¦s:
¡°¡ªLa asamblea otorga permiso a los de San Juan de las Manzanas para lo que solicitan.
Sacramento, que ha permanecido en pie, con calma, termina de hablar. No hay alegr¨ªa ni dolor en lo que dice. Su expresi¨®n es sencilla, simple.
¡ªPos muchas gracias por el permiso, pero como nadie nos hac¨ªa caso, desde ayer el presidente municipal est¨¢ difunto¡±.
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