Colosio, una ilusi¨®n (muy) temprana
Ahora se habla de Luis Donaldo Colosio Riojas y de la posibilidad, tan prematura como ilusoria, de que sea el hijo del malogrado priista quien pueda descarrilar a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador
En M¨¦xico se puede dividir a las personas en dos grupos, aquellos que recuerdan en d¨®nde estaban la tarde del 23 de marzo de 1994, y quienes no tienen memoria corporal de lo que ocurri¨® ese d¨ªa en un rinc¨®n de la patria.
Pocos eventos han marcado a un pa¨ªs convulso y lleno de tragedias como el de Lomas Taurinas, Tijuana, de esa fecha. En medio siglo, pr¨¢cticamente nada como lo ah¨ª ocurrido: el asesinato, en un ca¨®tico mitin, de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el candidato presidencial del entonces todo poderoso PRI.
Ese parteaguas es f¨¢cil de recordar pero imposible, a¨²n hoy, de explicar convincentemente para todos. En ese entonces, un candidato presidencial tricolor era un pr¨ªncipe camino a un tr¨¢mite de coronaci¨®n. Pero de dos plomazos en medio de un terregal, el desfile de confeti que eran las campa?as priistas torn¨®se en una tragedia que fractur¨® al PRI y, por supuesto y para nada menor, a una familia.
El partido que gobern¨® a M¨¦xico por d¨¦cadas no volvi¨® a ser el mismo ¨Ccundi¨® la ciza?a de las sospechas de traici¨®n¨C mientras que los familiares del asesinado salieron de la escena p¨²blica. El c¨¢ncer consumi¨® a Diana Laura, su viuda, y sus hijos migraron a Nuevo Le¨®n, lejos de la natal Sonora de los Colosio, lejos de la ciudad de M¨¦xico donde pocos meses despu¨¦s el oscuro estigma de 1994 crecer¨ªa con otro asesinato en la c¨²pula del PRI, y con el estallido de una crisis econ¨®mica tan colosal que el mundo la bautiz¨® con nombre de resaca: efecto tequila. M¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica, miles y miles de familias mexicanas perdieron por ese terremoto econ¨®mico su patrimonio y la tranquilidad.
Es un a?o maldito para demasiados. Por eso no deja de ser extra?o el eco de 1994 que ha recorrido el pa¨ªs esta semana. Veintisiete vueltas al sol despu¨¦s, la clase pol¨ªtica ha mencionado como pocas veces antes el nombre de Luis Donaldo Colosio. Solo que ahora se habla de su heredero, Luis Donaldo Colosio Riojas, y de la posibilidad, tan prematura como ilusoria, de que sea el hijo del malogrado priista quien pueda descarrilar a Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en su intento de dejar en la presidencia a alguien de su movimiento.
Colosio Riojas, ahora de 36 a?os, podr¨ªa argumentar que este retorno de su apellido a las grandes marquesinas no sali¨® de la nada, que en la pol¨ªtica no hurta sino hereda, pero lo cierto es que tal irrupci¨®n surge m¨¢s de la ilusi¨®n de que ese p¨¢ramo de candidatos que es la oposici¨®n reverdezca, antes que de sus propios m¨¦ritos.
Colosio Riojas apareci¨® en la pol¨ªtica como diputado local en Nuevo Le¨®n, un cargo tan elemental como anodino. En los estados existen las y los gobernadores, alguna o alg¨²n alcalde, pero casi nunca despuntan por su labor los legisladores locales. Luis Donaldo ocup¨® esa posici¨®n en 2018 y hasta que este a?o fue lanzado a la alcald¨ªa de Monterrey, ciudad emblema de la industria mexicana, espacio laboral ¨Cque no habitacional¡ªde grandes empresarios, referente inevitable de cosas importantes.
Pero en ese puesto no lleva ni tres meses. Ni noventa d¨ªas, vaya. Y salvo haber conjuntado un equipo variopinto, no exento de potencial y diversidad pero que lejos est¨¢ a¨²n de mostrar resultados, hoy Luis Donaldo podr¨ªa ser el alcalde n¨²mero mil en ver frustrada cualquier aspiraci¨®n ulterior. De hecho ser¨ªa un alcalde m¨¢s iniciando su primer a?o con muchas m¨¢s dudas que certidumbres. Salvo que se apellida Colosio, y que esta semana en la encuesta del diario Reforma ¨Ccon sede real en Nuevo Le¨®n-- sali¨® en el lugar n¨²mero tres de las opciones mejor calificadas por la poblaci¨®n rumbo a la presidencia de 2024. Al lograr ese puesto ha provocado un remez¨®n medi¨¢tico tan estruendoso como ¨Cal menos por hoy-- lleno de helio. Porque hacia adelante queda un camino azaroso, donde el partido de este Luis Donaldo est¨¢ peleado con el de su padre, cosa que parece ensanchar la futurista ret¨®rica de que tambi¨¦n este hijo de Magdalena de Kino estar¨ªa llamado a significar una esperanza de renovaci¨®n de la escler¨®tica escena pol¨ªtica mexicana.
La Sultana no es M¨¦xico
Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha iniciado su cuarto a?o pero para nada su mitad menguante. Es un presidente at¨ªpico tambi¨¦n en eso. Ya abri¨® el juego sucesorio, mas quienes aspiran a sucederle est¨¢n m¨¢s atados a ¨¦l que nunca. Su pu?o no ha perdido el toque y lo demostr¨® el mi¨¦rcoles en el Z¨®calo, donde decenas de miles lo vitorearon: eres el ¨²nico y quien t¨² digas ser¨¢ la ¨²nica opci¨®n, fue lo que le comunicaron las emocionadas masas.
La atestada plaza mayor capitalina fue un contundente recordatorio de que hoy en el bando contrario no hay quien junte simpatizantes ni para llenar una trajinera de Xochimilco. Ok, eso fue una exageraci¨®n pero va el contrafactual: ?qui¨¦n que no sea El Peje hace m¨ªtines concurridos, vibrantes? ?Qu¨¦ gobernante posee hoy esa conexi¨®n? ?Qu¨¦ opositor, mujer u hombre, provoca pasiones? Nadie a nivel territorio, pero en ese bingo que son las encuestas parece que las piezas de la sucesi¨®n comienzan a tomar forma.
El ba?o de masas de AMLO por su tercer aniversario en Palacio Nacional tambi¨¦n hace evidente que hay l¨ªder pero no hay candidato oficial. En la dehesa de Morena se vivir¨¢ una pugna intestina de delicado pron¨®stico. En la mencionada encuesta de Reforma, y contra todo lo que se ven¨ªa diciendo ¨²ltimamente de que Claudia Sheinbaum parec¨ªa m¨¢s medi¨¢tica que nadie en el entorno de Andr¨¦s Manuel, el canciller Marcelo Ebrard ha logrado dar un sorpasso. Ha tomado una ligera ventaja, no se sabe si moment¨¢nea o apenas circunstancial, pero es un balde de agua fr¨ªa para la jefa de gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, que apenas el martes hab¨ªa recibido en el Palacio del Ayuntamiento al presidente y su gabinete para una nada frecuente ma?anera desde esa sede capitalina.
El frente de Morena la batalla escalar¨¢, pero ese era uno de los escenarios previstos. Lo que quiz¨¢ nadie estaba esperando cuando faltan m¨¢s de dos a?os para la elecci¨®n es que surgiera tan temprano, y al parecer tan bien posicionado, un nombre de la cuadra de quienes est¨¢n llamados a disputarle a L¨®pez Obrador el poder.
En la encuesta nacional de Reforma publicada el jueves, a la pregunta ¡°?estar¨ªa dispuesto a votar para Presidente en 2024 por¡?¡±, los consultados respondieron as¨ª: 31% a favor de Marcelo Ebrard, 30% por Claudia Sheinbaum y un sorprendente 27% por Luis Donaldo Colosio. Muy lejos de esos tres aparecen Ricardo Anaya (16%), Ricardo Monreal (12%) y Samuel Garc¨ªa y Alfredo del Mazo con 10% cada uno. Todo eso con un margen de error de +/- 4.5%, seg¨²n la propia metodolog¨ªa del ejercicio.
Traducci¨®n: faltan muchos meses para los comicios, pero seg¨²n los n¨²meros de esta conocida encuestadora hay un nombre, de un partido distinto al presidencial, que podr¨ªa ser competitivo en 2024. Hay un sugerente nombre en el top three, pero ?m¨¢s all¨¢ del conocido apellido, de esa marca troquelada en el colectivo nacional, hay en Colosio Riojas un pol¨ªtico al que le aguardan cosas grandes? Demasiado pronto para saber, demasiadas dudas por ser despejadas.
Este Luis Donaldo suscita inter¨¦s, antes que nada, porque en la oposici¨®n no hay nadie m¨¢s. Y si me apuran porque incluso la caballada de Morena es m¨¢s bien flacona. Resulta una paradoja pero es potente: ese nombre que nadie que tenga m¨¢s de 45 a?os puede olvidar, es una novedad en el panorama pol¨ªtico de la tercera d¨¦cada del siglo XXI.
Nadie puede ser acusado de ser injusto si menciona que hoy por hoy Colosio es una marca hist¨®rica a la que le faltan cap¨ªtulos propios. Su padre fue, antes que nada y por sobre todas las cosas, un priista y un salinista. El magnicidio de alguien que estaba destinado a tanto poder result¨® tan demoledor como inveros¨ªmil la teor¨ªa de que fue obra de un solitario michoacano descarriado. De esa forma, a la par de todo tipo de especulaciones sobre ¡°el verdadero¡± origen de la tragedia, han surgido tambi¨¦n interpretaciones de los actos pol¨ªticos de Colosio que le habr¨ªan condenado a ser v¨ªctima de un complot. Y de entre ellos, el m¨¢s recurrido es el discurso que el 6 de marzo del 94 dio en el Monumento a la Revoluci¨®n. En su d¨ªa, esas palabras fueron solo un discurso pero sucedido el asesinato del orador diecisiete d¨ªas despu¨¦s se les dio un toque rupturista con el entonces poderoso r¨¦gimen presidencialista tricolor.
La tr¨¢gica muerte de Colosio, en medio de un turbulento ambiente al interior del gobierno y su partido, sembr¨® la idea de que Colosio no le conven¨ªa al statu quo del que era hijo adelantado. No merec¨ªa ese destino, que quede claro, pero tiene aura de inmortalidad porque no faltan quienes ¨Cex post¡ª durante lustros le han depositado toda serie de milagros convencidos (o autoenga?ados) de que ese priista salinista estaba destinado a mejorar su pa¨ªs.
Eso significa hoy Colosio adem¨¢s de una tragedia. Una esperanza trunca. Justificada o no, esa resignificaci¨®n ha traspasado d¨¦cadas y hoy parece reverdecer en su hijo de id¨¦ntico nombre. En un pa¨ªs campe¨®n en telenovelas tampoco es tan novedosa una trama as¨ª.
El semblante p¨²blico ¨Cen privado es un joven normal, dicen los que lo han tratado-- de Colosio Riojas parece abonar a esa expectativa. Serio sin solemnidad, sobrio sin rigideces. En los pocos episodios en que se ha escuchado su voz en los a?os recientes parece muy consciente de lo que significa su apellido en la pol¨ªtica.
En la pasada campa?a por la alcald¨ªa padeci¨® ataques pol¨ªticos y acoso judicial. Los resisti¨® sin histrionismos. Sus salidas medi¨¢ticas en esos lances mostraron a un pol¨ªtico provisto de temple.
Pero con tan incipiente experiencia las dudas sobre la madera de la que realmente est¨¢ hecho, por supuesto, no se han disipado. Sus vivencias p¨²blicas, preparaci¨®n acad¨¦mica y recorrido a¨²n no dan cuenta de un personaje para cosas grandes. Y por si fuera poco es un pol¨ªtico local de Monterrey, que en much¨ªsimos sentidos no es M¨¦xico.
Colosio es sobre todas las cosas un enigma. Un pol¨ªtico con apellido ilustre sin bagaje propio. De ah¨ª la sorpresa por su alto posicionamiento en la encuesta. Lo reconocen, pero ?lo conocen? No hay pistas al respecto.
Un nombre en una encuesta
En un ambiente en el que las opciones opositoras o son inexistentes o no provocan un suspiro, que Colosio Riojas haya debutado en tercer sitio en un sondeo nacional sacudi¨® la modorra de quienes buscan enfrentar a AMLO y su corcholata.
Y es que eso, una marca, un apellido de leyenda, es lo ¨²nico que experimentados pol¨ªticos de oposici¨®n ve¨ªan como posibilidad para ser competitivos frente a un presidente que todos los d¨ªas hace campa?a para s¨ª y para los suyos.
Ante esa maquinaria de propaganda oficial, pocas cosas m¨¢s oportunas desde el campo opositor que esta encuesta de Reforma. Salvo tres nada peque?os detalles. El ya mencionado de que Colosio no ha dado color por s¨ª mismo, y a saber qu¨¦ pasar¨¢ luego de haber sido lanzado al ruedo nacional de esta manera, y que su partido es el menos aliancista de cuantos hay en M¨¦xico.
Movimiento Ciudadano podr¨ªa recibir un premio por su capacidad para fichar cuadros de alta rentabilidad. Son un partido peque?o que gobierna en dos de las cinco entidades m¨¢s importantes del pa¨ªs, en una decena de municipios referentes a nivel nacional. Y ahora, encima, parece tener al precandidato no morenista m¨¢s adelantado.
Pero Dante Delgado, el viejo lobo que comanda ese partido, tiene mucho qu¨¦ definir de aqu¨ª a dos a?os. Colosio desplaza a muchos opositores, es cierto, pero sobre todo ha irrumpido frente a sus propios compa?eros de partido. Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, y Samuel Garc¨ªa, de Nuevo Le¨®n, son los primeros y mayores damnificados: la forma en que su correligionario se les ha colado parece dif¨ªcil de remontar. ?Ser¨¢n capaces de trabajar en equipo los de MC de aqu¨ª al 24? ?Se rendir¨¢n ante el apellido imbatible para abonar al mito de que le toca a este Colosio retomar lo que las balas detuvieron?
Y si Movimiento Ciudadano tiene un reto, ¨¦ste no es menor para el resto de la oposici¨®n. PRI, PAN y PRD no pudieron subir a MC a su frente en las pasadas elecciones. Ahora la m¨¢s joven de esas organizaciones tiene al candidato mejor posicionado de cualquiera de esas siglas. La oposici¨®n quiere juntarse, dicen, pero eso no significa que ceder¨¢n tan f¨¢cilmente a que sean los del partido naranja los que pongan desde ya la ficha clave. La habilidad de Delgado ser¨¢ factor, pero tambi¨¦n los recelos de panistas y priistas que antes que la uni¨®n quieren la ganancia propia. As¨ª son todos esos partidos, as¨ª son todos nuestros partidos.
Y la oposici¨®n tiene a¨²n un reto mayor. Incluso si los abanderara Colosio Riojas, habr¨¢n de dotar a ¨¦ste de un discurso no solo cre¨ªble sino capaz de erosionar a AMLO. Porque lo que la encuesta de Reforma les da esperanza, pero tambi¨¦n les deber¨ªa quitar el sue?o: los encuestados creen que el partido de L¨®pez Obrador beneficia a los que menos tienen, maneja mejor los problemas sociales, se preocupa por la gente, maneja mejor la econom¨ªa, tiene mejores candidatos y tiene mejores estrategias contra el crimen organizado. PRI o PAN aparecen, en tales renglones, a 30 o m¨¢s puntos de distancia. Aplastante.
En sentido contrario, cuestionados sobre qui¨¦n es el m¨¢s machista, el que m¨¢s ha hecho da?o al pa¨ªs, roba m¨¢s cuando gobierna y tiene v¨ªnculos con el crimen organizado el PRI sale en el basurero, mientras Morena ¨Cotra vez¡ª a 21 o m¨¢s puntos de distancia, y el PAN en una median¨ªa mediocre. MC no fue incluido en esas preguntas, pero con esos n¨²meros es preciso preguntarse: ?le convendr¨ªa al candidato de Movimiento Ciudadano ligarse a partidos tan desprestigiados como PRI y PAN?
Entonces el a?o cierra con buenas noticias para MC, no necesariamente para la oposici¨®n. Y para Colosio y para quienes ven en ¨¦l una esperanza, que puede que lo sea, pero la realidad hoy es que es un apellido con muy buenos n¨²meros en una encuesta, pero un pol¨ªtico fundamentalmente desconocido.
A ver si esto madura bien, porque como advert¨ªa el tambi¨¦n sonorense Manlio Fabio Beltrones, con los j¨®venes pol¨ªticos pasa lo que con los novillos, si los montan demasiado pronto, los pandean.
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