Salgan de la capital
Para ser el presidente mexicano que m¨¢s hab¨ªa recorrido el territorio nacional antes de llegar al poder, L¨®pez Obrador ha delegado el manejo de la pandemia en una visi¨®n centralista
La confusi¨®n se dio desde el principio.
Cuando comenz¨® a aplicarse la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19 a adultos mayores, el subsecretario de Salud, Hugo L¨®pez-Gatell, anunci¨® con satisfacci¨®n que no ser¨ªa necesario registrarse en la p¨¢gina web para de ah¨ª imprimir un papel que se deb¨ªa llevar al centro de vacunaci¨®n, como ocurri¨® con las primeras dosis. De modo que en los primeros Estados donde comenz¨® la inyecci¨®n de refuerzos, los mayores de 60 a?os acudieron sin necesidad de tr¨¢mite previo.
Pero sin decir agua va, en algunos Estados las delegaciones del Gobierno federal, que son las encargadas de instalar y manejar los m¨®dulos de vacunaci¨®n, anunciaron que s¨ª era necesario el registro en la p¨¢gina de ¡°Mi Vacuna¡±.
Durango fue uno de esos Estados, porque el 14 de diciembre comenz¨® a aplicarse el refuerzo a adultos mayores. Pero muchos no sab¨ªan que deb¨ªan registrarse en Internet, solo hab¨ªan escuchado que no era necesario. De modo que fueron por la vacuna solo para ser regresados porque no tra¨ªan el expediente impreso.
Al mismo tiempo que eso pasaba, en la Ciudad de M¨¦xico L¨®pez-Gatell rectificaba: siempre s¨ª era necesario inscribirse en Internet. Dijo el funcionario que la raz¨®n del cambio era para evitar las filas. Pero al no conocer lo que ocurre fuera de la capital del pa¨ªs y el caos que han sido las jornadas de vacunaci¨®n en muchas ciudades, asume que todo el pa¨ªs es como la Ciudad de M¨¦xico.
Para un funcionario en la Ciudad de M¨¦xico es muy f¨¢cil exigirle a un adulto mayor que se registre en una p¨¢gina web, aun cuando esta poblaci¨®n es la que tiene menos acceso a Internet o facilidad para usarlo.
Ignoran, por ejemplo, que cuando se empezaron a aplicar las primeras dosis de vacunas a adultos mayores en Torre¨®n, Coahuila, una jovencita de 12 a?os tuvo que ayudar a sus abuelos que viv¨ªan en un ejido llamado Albia, a generar e imprimir sus formatos de registro porque ellos ni idea ten¨ªan. Pronto los vecinos de sus abuelos le pidieron ayuda y luego pobladores de ejidos cercanos escucharon que hab¨ªa una joven ayudando a adultos mayores. En una semana, Iveth Camila Ortiz hab¨ªa registrado a m¨¢s de 500 personas a las que luego ayud¨® a transportar al centro de vacunaci¨®n.
Por eso se agradec¨ªa que en esta ocasi¨®n no fuera necesario tener que ir a la p¨¢gina web a hacer el tr¨¢mite. Hasta que alguien en la capital cambi¨® de opini¨®n.
Desde la capital es imposible observar las limitaciones que tienen las delegaciones federales para llevar a cabo las jornadas. En G¨®mez Palacio, Durango, muchos adultos mayores que llegaron por su tercera dosis el 14 de diciembre fueron regresados por los brigadistas de la Secretar¨ªa del Bienestar porque no tra¨ªan su expediente generado en Internet, a pesar de que la Secretar¨ªa de Salud hab¨ªa dicho que no era necesario.
Adem¨¢s, los organizadores tuvieron la idea de vacunar a tres grupos al mismo tiempo: tercera dosis para adultos mayores, primera dosis para adultos rezagados de cualquier edad y segunda dosis para adolescentes que se hab¨ªan puesto la primera a fines de noviembre. Pero decidieron hacer la jornada en un solo lugar. En una ciudad de m¨¢s de 300.000 habitantes, como lo es G¨®mez Palacio, solo hab¨ªa una sede de vacunaci¨®n para atender a estos tres grupos nada m¨¢s durante cinco d¨ªas. El lugar estaba abarrotado y la espera fue de horas.
Pero aparte de los adultos mayores regresados por no llevar su formato impreso, muchos adolescentes tambi¨¦n fueron regresados porque los organizadores les dijeron que cada uno deb¨ªa ir dependiendo del d¨ªa que hab¨ªa recibido su primera dosis. El martes 14 solo se atender¨ªa a los que tuvieran la dosis anterior puesta el 23 de noviembre. De otra forma ten¨ªan que esperar. Un requisito razonable para evitar multitudes, el problema era que nunca se hizo un anuncio de que as¨ª estaba organizado.
Torre¨®n y G¨®mez Palacio son el n¨²cleo de la zona metropolitana de La Laguna, una ciudad de m¨¢s de un mill¨®n de habitantes. Por estar en dos Estados distintos, las autoridades en la capital a veces piensan que est¨¢n a kil¨®metros de distancia.
"G¨®mez Palacio est¨¢ pr¨®xima a Saltillo".
— Javier Garza Ramos (@jagarzaramos) August 7, 2020
Lecci¨®n de geograf¨ªa del doctor @HLGatell.
Nom¨¢s est¨¢n a 260 km de distancia, pero a final de cuentas viene de quien dijo que hace 2 meses ¨ªbamos a estar en el pico de la pandemia. pic.twitter.com/u5IrjdNUBZ
Por ejemplo, en varias jornadas de vacunaci¨®n en G¨®mez Palacio, las dosis han tenido que ser enviadas por tierra desde Durango, a 250 kil¨®metros de distancia, pues all¨¢ es donde las autoridades federales las reciben para distribuirlas, sin tomar en cuenta de que a 15 kil¨®metros del centro de G¨®mez Palacio est¨¢ el aeropuerto de Torre¨®n, a donde regularmente llegan embarques de vacunas en vuelos militares, pero solo para Coahuila.
Ignorar las realidades locales tambi¨¦n tuvo efecto en la eficiencia de la vacunaci¨®n. La Ciudad de M¨¦xico es la ¨²nica entidad del pa¨ªs donde el gobierno federal permiti¨® al gobierno local organizar las jornadas de vacunaci¨®n y por eso la gesti¨®n ha sido tan elogiada: son los sistemas estatales de salud los que m¨¢s experiencia para atender a sus habitantes. En Torre¨®n, por ejemplo, hay no menos de 30 centros del gobierno estatal o federal, desde cl¨ªnicas comunitarias hasta hospitales del Seguro Social, donde todos los d¨ªas se da atenci¨®n m¨¦dica o se ponen vacunas de todo tipo. Solo uno de ellos ha sido usado como sede de vacunaci¨®n contra Covid-19
Centralizar la organizaci¨®n ha provocado retrasos en la llegada de dosis o que se acaben a media jornada porque no se enviaron suficientes, y la aglomeraci¨®n de personas en unos cuantos centros de vacunaci¨®n porque no se echa mano de todos los recursos locales.
Este af¨¢n por centralizar no es nuevo. Lo que pasa hoy con las vacunas sucedi¨® al principio de la pandemia con las pruebas para detectar el coronavirus. La obsesi¨®n del Gobierno federal por centralizar las pruebas provoc¨®, por ejemplo, el primer brote masivo de covid-19 dentro de un hospital mexicano, donde un paciente estuvo cinco d¨ªas con s¨ªntomas de covid-19 antes de que se le hiciera una prueba.
Para ser el presidente mexicano que m¨¢s hab¨ªa recorrido el territorio nacional antes de llegar al poder, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha delegado el manejo de la pandemia en una visi¨®n centralista que no s¨®lo ignora, sino que no le importa ignorar, las realidades m¨¢s all¨¢ de la Ciudad de M¨¦xico.
Javier Garza Ramos es un periodista basado en Torre¨®n, Coahuila.
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