Las ventajas de Claudia Sheinbaum

Claudia Sheinbaum inicia un programa in¨¦dito, una presidencia sin parang¨®n en la historia de M¨¦xico. In¨¦dito y parang¨®n deben ser buen resguardo: mujer, doctora y antes cient¨ªfica, pol¨ªtica, madre, portadora de cuatro apellidos jud¨ªos, aunque no tenga lazos comunitarios ni religiosos ¡ªla han atacado ¡°por eso¡±¡ª, y (ex)luchadora social; todo un mosaico vivo decorado con teselas diversas.

A diferencia del PRI, PAN, el extinto PRD y el min¨²sculo Movimiento Ciudadano, responsables del hundimiento y de la pobreza en M¨¦xico, la historia de Morena, su albergue, en su primer per¨ªodo ha sido distinta. Lo mismo sucede con su predecesor, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien abandona el Poder ¡ªeso se dice¡ª, con un alt¨ªsimo grado de popularidad.

La aprobaci¨®n de L¨®pez Obrador es inversa a la historia viva de la inmensa mayor¨ªa de los dirigentes de otros pa¨ªses, cuya aceptaci¨®n, producto de lo que hicieron y no hicieron hacia el final de su mandato, es pobre y en ocasiones execrable. Menci¨®n necesaria, en estas ¨¦pocas turbias, merecen Vlad¨ªmir Putin (Rusia), Xi Jinping (China) y Kim Jong-un (Corea del Norte) quienes ostentan el poder por infundir terror, sumisi¨®n y tambi¨¦n por aceptaci¨®n. Nuestros latinoamericanos, Daniel Ortega (Nicaragua) y Nicol¨¢s Maduro (Venezuela), permanecen en el poder por razones de sobra conocidas, todas tristes y nauseabundas.

Sheinbaum no ser¨¢ la primera mujer presidenta de nuestro continente, pero s¨ª de M¨¦xico, un pa¨ªs machista, cat¨®lico y excluyente. El porcentaje de mujeres en la academia, en la ciencia o en puestos cruciales de las empresas es mucho menor que el de los hombres. Del total de la poblaci¨®n -127 millones¡ª 66 millones son mujeres (52%), muchas de ellas j¨®venes y en edad de trabajar. Claudia, no por ser mujer, tiene deudas pendientes con ese grupo. Como librepensadora deber¨¢ definir su postura ante el aborto y resarcir la tragedia de un ¡°asunto mexicano¡±: el de los feminicidios. En el sexenio de L¨®pez Obrador, M¨¦xico fue el segundo lugar con m¨¢s v¨ªctimas de g¨¦nero en Latinoam¨¦rica.

A la presidenta le corresponde, compleja tarea, lidiar con temas cimentales como el derecho al aborto voluntario y el asesinato de mujeres. Desconozco el n¨²mero de personas del sexo femenino que la encumbraron, pero es urgente escuchar la postura de Sheinbaum al respecto, si no ahora, s¨ª en poco tiempo. Hacerlo ser¨¢ a favor de la naci¨®n y de las mujeres. Hacerlo se relaciona con t¨®picos ingentes como salud nacional y ¨¦tica. Hacerlo acotar¨ªa la distancia, al menos un poco, con su mentor. Todos hemos escuchado la idea atribuida a Arist¨®teles, ¡°El verdadero disc¨ªpulo es el que supera al maestro¡±.

Claudia debe modificar su actitud en temas cr¨ªticos, i.e, educaci¨®n, investigaci¨®n, crear empleos para los semaforistas, casas para mujeres maltratadas, fideicomisos ¡°sanos¡±, estancias infantiles, salud y, entre otros, apoyo a los diversos ¨¢mbitos culturales. Parte de su grupo, a quienes llamar¨¦ arbitrariamente ¡°los independientes¡±, deben fijar acciones propias y adecuadas para M¨¦xico y un mundo cambiante. Sumisi¨®n al poder es sin¨®nimo de derrota.

No fue la serendipia la raz¨®n de la escueta asistencia de invitados extranjeros a la ceremonia donde Claudia se invisti¨® como Presidenta; acudieron escasos 16 jefes de Estado y de Gobierno a la toma de posesi¨®n, as¨ª como representantes de 105 pa¨ªses y 23 organismos internacionales, lo cual probablemente se relaciona con el raqu¨ªtico n¨²mero de d¨ªas y visitas de AMLO al extranjero durante los seis a?os de su mandato: fuera del pa¨ªs muy pocos lo conocen. En total sali¨® de M¨¦xico en seis ocasiones. ?Fue esa la raz¨®n que explica la magra asistencia de jefes de Estado a la ceremonia de Sheinbaum? En este rubro, ser¨¢ necesario que la presidenta modifique la mec¨¢nica de las relaciones de M¨¦xico con el extranjero.

Sheinbaum tiene ventajas. Las ventajas derivan obligaciones. Es mujer, tiene estudios de doctorado, ha trabajado en pol¨ªtica, conoce las luces y oscuridades de su predecesor. Parte del enigma radica en la fortaleza, sapiencia, y educaci¨®n de sus compa?eros de viaje. La presidenta debe dialogar y aceptar desacuerdos. Necesario e imprescindible ser¨ªa tambi¨¦n entender sus v¨ªnculos con el Partido Verde, gran lacra y deshonor para nuestra naci¨®n y para los defensores de la ecolog¨ªa.