Jantsy. ?Es M¨¦xico un pa¨ªs sistem¨¢ticamente racista?
La lucha antirracista en M¨¦xico siempre se ha enfrentado a este peculiar fen¨®meno negacionista: no es racismo, es solo discriminaci¨®n o es s¨®lo clasismo
En esta columna anterior plante¨¦ algunas ideas desde las cu¨¢les parto en la discusi¨®n sobre racismo, sobre todo la idea de que el racismo es un sistema con efectos globales y el proceso de racializaci¨®n como un fen¨®meno que va m¨¢s all¨¢ de lo que han llamado pol¨ªticas de la identidad. Aunque el racismo atraviesa el mundo, es verdad que las ¨¦lites sociopo...
En esta columna anterior plante¨¦ algunas ideas desde las cu¨¢les parto en la discusi¨®n sobre racismo, sobre todo la idea de que el racismo es un sistema con efectos globales y el proceso de racializaci¨®n como un fen¨®meno que va m¨¢s all¨¢ de lo que han llamado pol¨ªticas de la identidad. Aunque el racismo atraviesa el mundo, es verdad que las ¨¦lites sociopol¨ªticas de cada Estado naci¨®n le imprimen particularidades, analizaremos aqu¨ª algunas particularidades del racismo en M¨¦xico.
Con esas ideas en la mesa, quisiera discutir por qu¨¦ para el periodista Pablo Majluf, como para muchas otras personas, ¡°el racismo no es un rector de nuestra sociedad en M¨¦xico¡± o por qu¨¦ a menudo se plantea, como ¨¦l lo dijo, que ¡°M¨¦xico no es un pa¨ªs sistem¨¢ticamente racista¡± a pesar de que reconoce la discriminaci¨®n por el color de la piel. Pareciera que para ¨¦l solo el racismo segregacionista puede ser sistem¨¢tico. No es una novedad que el negacionismo del racismo en M¨¦xico sustituya la palabra ¡°racismo¡± por t¨¦rminos menos fuertes como ¡°discriminaci¨®n por el color de piel¡± para matizar o sostener que, a diferencia de lo que sucede en otros pa¨ªses, en M¨¦xico el racismo, si bien existe, no ha sido fundamental para sentar las bases de las relaciones sociales. Es como si, para muchas personas, el racismo en M¨¦xico estuviera descafeinado o fuera menos fuerte o, a¨²n estando presente, s¨®lo se tratara de un tipo m¨¢s de discriminaci¨®n. La lucha antirracista en M¨¦xico siempre se ha enfrentado a este peculiar fen¨®meno negacionista: no es racismo, es solo discriminaci¨®n o es s¨®lo clasismo.
S¨®lo por enunciar claramente la base desde la que parto, dir¨¦ lo obvio de nuevo: sostengo, como ha sido demostrado ya ampliamente, que las razas como categor¨ªas biol¨®gicas no existen, existen como categor¨ªas sociales. Las razas son un producto de un proceso llamado ¡°racializaci¨®n¡± que implica convertir en razas a poblaciones, decir que estas razas son realidades biol¨®gicas, seleccionar rasgos f¨ªsicos, ling¨¹¨ªsticos y culturales y relacionarlos con cada raza, jerarquizar las razas y, con base en esta jerarquizaci¨®n, oprimir a las razas jerarquizadas como inferiores por medio de m¨²ltiples mecanismos. Por ejemplo, existe una gran diversidad de pueblos ind¨ªgenas radicalmente distintos entre s¨ª, ¨¦stos quedan racializados cuando se les confina dentro de una sola categor¨ªa racial: ¡°raza ind¨ªgena¡± o cuando al pueblo jud¨ªo se le convierte en ¡°raza jud¨ªa¡±.
Para sostener que en M¨¦xico el racismo s¨ª es sistem¨¢tico necesitamos demostrar entonces dos cosas: que se crearon categor¨ªas racializadas y que con base en ¨¦stas se operaron y operan fen¨®menos sociales. ?Qu¨¦ fue lo que se racializ¨®? ?Cu¨¢ntas razas fueron determinadas? ?C¨®mo orden¨® esta racializaci¨®n a las sociedades mexicanas?. Antes de continuar, es necesario decir que un sistema es una estructura de relaciones, hay que determinar qu¨¦ elementos se ponen en relaci¨®n y qu¨¦ tipo de relaciones establecen, en este caso, los elementos que entran en relaci¨®n son categor¨ªas raciales y las relaciones que establecen entre ellas se determinan desde el Estado, las pol¨ªticas de clasificaci¨®n y la generaci¨®n de un conjunto de ideas y pr¨¢cticas socializadas para sostener estas pol¨ªticas. Para algunas personas, usar la palabra ¡°raza¡± en el marco legal mexicano o dentro de la redacci¨®n de las pol¨ªticas oficiales ser¨ªa la prueba de que en M¨¦xico el racismo es sistem¨¢tico, niegan que el racismo sea sistem¨¢tico porque no aparece en el marco legal. Esto no puede sostenerse, si s¨®lo lo que es legal u oficial es lo sistem¨¢tico, M¨¦xico ser¨ªa un pa¨ªs en el que se respetan sistem¨¢ticamente los derechos humanos, cosa falsa, lamentablemente. Los fen¨®menos sociales sistem¨¢ticos trascienden o incluso, muchas veces, hasta contradicen lo legal.
El racismo se configura con su base pseudocient¨ªfica en el Siglo XIX y coincide con la formaci¨®n del Estado Mexicano. Seg¨²n coinciden distintos especialistas, para 1820, en M¨¦xico, aproximadamente el 70% de la poblaci¨®n estaba conformada por pueblos ind¨ªgenas. Considerando este contexto, la racializaci¨®n de los muy distintos pueblos ind¨ªgenas en una sola categor¨ªa como ¡°raza india/ind¨ªgena¡± y la poblaci¨®n criolla como ¡°raza blanca¡± no tard¨® en suceder, esta racializaci¨®n tiene como antecedente la clasificaci¨®n y la opresi¨®n virreinal previa. Tambi¨¦n se cre¨® una tercera categor¨ªa, la ¡°raza mezclada o mestiza¡± .
Antes de continuar, es importante, muy importante, decir que no hay que confundir la mezcla gen¨¦tica con la creaci¨®n de la categor¨ªa ¡°mestizo¡± como raza en el siglo XIX. La mezcla gen¨¦tica, y tambi¨¦n la cultural, es un fen¨®meno que ha sucedido siempre en la historia de la humanidad y no comenz¨® con la llegada de los espa?oles a este continente que, al igual que la poblaci¨®n nativa, eran tambi¨¦n resultado de otras m¨²ltiples mezclas gen¨¦ticas sucedida durante miles de a?os. La mezcla gen¨¦tica de la humanidad ha sucedido antes del proceso de racializaci¨®n del siglo XIX y siglo XX, ha sucedido durante ese proceso y seguir¨¢ sucediendo siempre, eso es lo que hace que no se pueda sostener la existencia de las razas como categor¨ªas biol¨®gicas, las manifestaciones del fenotipo y el color gradual de la piel son insignificantes gen¨¦ticamente e insuficientes como para crear sub-grupos raciales en la humanidad. Incluso en las sociedades racistas del tipo segregacionista como Estados Unidos, la reproducci¨®n entre afrodescendientes y poblaci¨®n racializada como ¡°blanca¡± se dio en condiciones terribles, las personas que nacieron de este fen¨®menos no fueron, sin embargo, racializadas como ¡°mestizas¡±, siguieron siendo racializadas como ¡°negras¡± por el criterio de ¡°una sola gota de sangre¡± que dictaba que bastaba ¡°una sola gota de sangre¡± afrodescendiente para que una persona fuera considerada ¡°negra¡± y pudiera ser esclavizada; aunque la mezcla gen¨¦tica estaba ah¨ª, la racializaci¨®n los confinaba en la categor¨ªa ¡°negro¡±. La mezcla gen¨¦tica es una cosa, el proceso de racializaci¨®n, otra.
En M¨¦xico, fueron las ¨¦lites criollas, las primeras en caracterizar a la poblaci¨®n ind¨ªgena como una ¡°raza¡± inferior y a la que descend¨ªa de la europea como la m¨¢s desarrollada seg¨²n las ideas evolucionistas de la ¨¦poca. Jos¨¦ Mar¨ªa Luis Mora, considerado por muchos como el padre del liberalismo mexicano, sosten¨ªa que la poblaci¨®n ind¨ªgena constitu¨ªa solo ¡°envilecidos restos¡± de pasadas glorias y que se deb¨ªa implementar un proyecto de extinci¨®n de la ¡°raza india¡± por fusi¨®n con la blanca, como ha apuntado la investigadora Olivia Gall en su trabajo sobre el pasado y el presente del racismo en M¨¦xico. En el t¨ªtulo de su libro publicado en 1864, el intelectual Francisco Pimentel, con gran influencia en la ¨¦poca y al igual que muchos otros intelectuales criollos del siglo XIX, utiliza la palabra raza para la poblaci¨®n ind¨ªgena con total naturalidad: Memoria sobre las causas que han originado la situaci¨®n actual de la raza ind¨ªgena de M¨¦xico, y medios para remediarla. Como ha apuntado el historiador Jos¨¦ ?ngel Koyoc Ku y el historiador Federico Navarrete, Justo Sierra O¡¯Reilly, padre del conocido Justo Sierra M¨¦ndez, sosten¨ªa que ¡°la raza ind¨ªgena no quiere, no puede amalgamarse con ninguna de las otras razas. Esta raza debe ser sojuzgada severamente y a¨²n ser lanzada del pa¨ªs, si eso fuera posible, no cabe m¨¢s indulgencia con ella: sus instintos feroces, descubiertos en mala hora, deben ser reprimidos con mano fuerte. La humanidad y la civilizaci¨®n lo demanda as¨ª¡± en el marco de la llamada Guerra de Castas. ?stas son s¨®lo algunas muestras de la naturalizaci¨®n de la existencia de razas y del uso de la palabra ¡°raza¡± en este pa¨ªs por parte de la ¨¦lite criolla. Como apunta el bi¨®logo C¨¦sar Carrillo Trueba, ¡°en el siglo XIX era lugar com¨²n hablar de la degeneraci¨®n de la raza ind¨ªgena, y a este hecho se atribu¨ªa todo lo que consideraba negativo en ella la ¨¦lite intelectual y gobernante¡±.
?Cu¨¢ntas categor¨ªas raciales se generaron de este proceso de racializaci¨®n? Durante la mayor parte del siglo XIX, la poblaci¨®n fue clasificada por su pertenencia a las siguientes categor¨ªas: ¡°raza ind¨ªgena pura¡±, ¡°raza ind¨ªgena mezclada con blanca¡± y ¡°raza blanca¡±, como apunt¨® el intelectual Manuel Germ¨¢n Parra en sus estudios sobre las clasificaciones y los censos en M¨¦xico. El concepto de raza como entidad biol¨®gica y la racializaci¨®n de la poblaci¨®n mexicana vino del extranjero, en eso Pablo Majluf tiene raz¨®n, fue tra¨ªda aqu¨ª por las ¨¦lites criollas del siglo XIX. Hay que destacar que no fue la poblaci¨®n afrodescendiente ni la poblaci¨®n ind¨ªgena la que trajo a este pa¨ªs el t¨¦rmino de ¡°raza¡± y clasific¨® a la poblaci¨®n con base en esa categor¨ªa, fueron las ¨¦lites criollas que ten¨ªan en sus manos el poder pol¨ªtico e ideol¨®gico, ¨¦lites que se hab¨ªan formado en el evolucionismo de la ¨¦poca, muchos en Europa, y que usaban aqu¨ª y all¨¢ el t¨¦rmino ¡°raza¡±. Hay que considerar que la palabra ¡°raza¡± no tiene equivalente en ninguna de las lenguas ind¨ªgenas que he investigado. No es pues un ¡°establishment indentitario¡± (ojal¨¢ el racismo fuera s¨®lo un asunto de identidad) como lo llama Majluf, el que se empe?a en clasificar a los mexicanos en razas, es que la poblaci¨®n mexicana ha sido clasificada en razas desde el siglo XIX, una clasificaci¨®n nutrida por la clasificaci¨®n previa del colonialismo europeo y que tiene a¨²n vigencia en la actualidad como m¨¢s adelante veremos.
Hay que llamar la atenci¨®n sobre algunos aspectos de este proceso de racializaci¨®n decimon¨®nico, en la clasificaci¨®n no se toma en cuenta a la poblaci¨®n afrodescendiente ni a la poblaci¨®n descendiente de los pa¨ªses orientales. Como ha apuntado la investigadora M¨®nica Moreno Figueroa, el racismo mexicano es profundamente anti-negro, y lo es tan profundamente que ha negado a la poblaci¨®n afrodescendiente. Que no sean mencionados en esta clasificaci¨®n racial del siglo XIX no significa, por supuesto, que no estuvieran racializados ni tampoco que no hayan sufrido de un terrible racismo. Que no se mencione en las leyes y las clasificaciones no significa que un fen¨®meno no exista, como es sentido com¨²n. Como apunta el historiador Federico Navarrete citando las estimaciones de Gonzalo Aguirre Beltr¨¢n, ¡°a principios del Siglo XIX, la poblaci¨®n de origen africano lleg¨® a sumar m¨¢s del 10% de la poblaci¨®n total de la Nueva Espa?a¡±. M¨¢s del 10% de la poblaci¨®n, repito (y t¨®mense en cuenta que en la actualidad, la poblaci¨®n hablante de lengua ind¨ªgena en M¨¦xico constituye el 6.1% de la poblaci¨®n). En esta clasificaci¨®n del siglo XIX, tampoco la poblaci¨®n oriental fue claramente enunciada, pero esto no significa que los librara del racismo ni que eso impidiera que en 1932 se haya formado en el Congreso un Comit¨¦ Nacional Anti-Chino que despu¨¦s se llam¨® tambi¨¦n Comit¨¦ Pro-Raza ni tampoco impidi¨® la masacres de poblaci¨®n china en el norte del pa¨ªs.
Una vez que la poblaci¨®n mexicana fue racializada, la ¨¦lite criolla comenz¨® un debate sobre qu¨¦ hacer entonces con la ¡°raza ind¨ªgena¡± que, en palabras de unos no eran m¨¢s que salvajes poco evolucionados o, en palabras de otros, pobres personas que hab¨ªan perdido sus antiguas glorias y que hab¨ªa que ayudar a mejorar. Las posiciones oscilaron muy brevemente entre dos propuestas, eliminar a la ¡°raza ind¨ªgena¡± en la l¨ªnea de Justo Sierra O¡¯Reilly o bien desaparecerla por fusi¨®n por la ¡°raza blanca¡± que era mejor. Estas oscilaciones muy pronto se fijaron en la propuesta de fusionarla con la ¡°raza blanca¡±. En los censos de fines del siglo XIX y a principios del XX no se us¨® la categor¨ªa raza directamente, sin embargo en los tabulados b¨¢sicos del Censo de 1921, ya en los inicios del periodo postrevolucionario, se utiliz¨® abiertamente la siguiente clasificaci¨®n racial para la poblaci¨®n mexicana: ¡°raza ind¨ªgena¡±, ¡°raza mezclada¡±, ¡°raza blanca¡±, ¡°cualquier otra raza o que se ignora¡±, ¡°extranjeros, sin distinci¨®n de raza¡±. De nuevo, la clasificaci¨®n en cinco razas no menciona a la poblaci¨®n afrodescendiente y esto no hace menos sistem¨¢tico el racismo que han sufrido. C¨¦sar Carrillo Trueba apunta c¨®mo en 1922, el intelectual Nicol¨¢s Le¨®n, director del Museo Michoacano e integrante de la Academia Nacional de Medicina, ¡°public¨® unas tablas crom¨¢ticas para el color de piel, ojos y cabello de los ind¨ªgenas de M¨¦xico¡±. Conforme a la clasificaci¨®n racial en cinco categor¨ªas, el acta de nacimiento de mi abuelo, nacido en la primera mitad del siglo XX, enunciaba que ¨¦l era de ¡°raza ind¨ªgena¡± pura y esto era un hecho bastante com¨²n en mi regi¨®n.
La discusi¨®n de qu¨¦ hacer con las razas resultantes del proceso de racializaci¨®n se decant¨® pronto por crear una ¡°raza ¨²nica¡±, cristalizada despu¨¦s, ya en el siglo XX, en la idea de ¡°raza c¨®smica¡± de Jos¨¦ Vasconcelos (a la postre director de la revista pro-nazi Tim¨®n). Esta ¡°raza ¨²nica¡± era la combinaci¨®n de ¡°dos o tres razas por la sangre¡± como enunci¨® el propio Vasconcelos en uno de sus discursos sin abandonar la palabra ¡°raza¡±.
Resumiendo, el proceso de racializaci¨®n en M¨¦xico parti¨® de crear razas, asumirlas como categor¨ªas biol¨®gicas, jerarquizarlas, discutir qu¨¦ hacer con la menos evolucionada para despu¨¦s determinar que hab¨ªa que mezclarla para mejorarla. Dicho de otro modo, el proceso de mestizaje se narra como una mezcla de ¡°razas¡±, es decir, el mestizaje se convirti¨® en un proceso sistem¨¢ticamente racista. La categor¨ªa ¡°mestizo¡± surgi¨® como categor¨ªa racial, no gen¨¦tica, dado que mezcladas gen¨¦ticamente estamos todas las personas en el mundo. El debate sobre qu¨¦ hacer con la mayoritaria poblaci¨®n ind¨ªgena, sea segregarla o sea desaparecerla por integraci¨®n, se basaba en la idea de que exist¨ªan las razas como categor¨ªas biol¨®gicas y hab¨ªa unas mejores que otras, racismo pues.