El Neto: de l¨ªder criminal adolescente a preso VIP

La suya es una historia de delito que comenz¨® en la adolescencia. Lo identificaron como un incontenible l¨ªder criminal ya en 2007, con apenas 18 a?os de edad a la espalda. Protagoniz¨® una ola de robos, secuestros y asesinatos que asombr¨® al estado de Chihuahua. El exceso de fama trabaj¨® en su contra y se encontraba preso desde 2009. Pero este domingo, 1 de enero, se fug¨® del Cereso 3 de Ciudad Ju¨¢rez, junto con 24 reos m¨¢s, durante un operativo de rescate digno de una pel¨ªcula, con un tiroteo masivo incluido, que dej¨® diecisiete muertos tras de s¨ª, diez de ellos custodios de la instituci¨®n.

Ya en agosto pasado se hab¨ªa producido un mot¨ªn en el penal, junto a una serie de acciones de distracci¨®n coordinadas por toda la urbe (tiroteos e incendios de tiendas de conveniencia), cuya finalidad era impedir su traslado a un reclusorio federal e, incluso, liberarlo. Aquella jornada de fuego y balazos, conocida a la postre como el ¡°jueves negro¡±, caus¨® once v¨ªctimas mortales. Ahora, menos de cinco meses despu¨¦s, su inspirador est¨¢ de nuevo en las calles.

Se llama Ernesto Alfredo Pi?¨®n de la Cruz, hoy tiene 32 a?os de edad. Le dicen El Neto y no se trata de un presidiario cualquiera, sino del l¨ªder de Los Mexicles (tambi¨¦n conocidos como Fuerzas Especiales Mexicles), banda criminal a la que se responsabiliza de atizar, como casi nadie m¨¢s, la violencia en Ju¨¢rez. No, no cualquier reo tiene 1,7 millones de pesos en efectivo en su celda, como ¨¦l, ni cuenta con las comodidades de VIP que se fueron encontradas por las autoridades, ahora, en el ¨¢rea que ocupaba antes de su evasi¨®n.

Pi?¨®n fue arrestado, en su d¨ªa, por varios cargos de homicidio y al menos 30 secuestros y encaraba una condena acumulada de 224 a?os. Se le recuerda como un jefe implacable, que ordenaba el env¨ªo de cabezas de sus v¨ªctimas, en hieleras rotuladas con las siglas FEM. La hemeroteca no ignora, adem¨¢s, que en 2010, un d¨ªa antes de que se emitiera la sentencia en su contra, unos secuaces trataron de liberarlo, al atacar el convoy en que era trasladado a la audiencia. Pero ese d¨ªa, El Neto cay¨® herido y la acci¨®n fracas¨®. Hoy, tras el ¨¦xito de su nuevo intento de fuga, su condena ha quedado, inesperadamente, en suspenso.

El grupo al que encabeza, Los Mexicles, una banda formada, entre otros, por antiguos pandilleros deportados desde los Estados Unidos, han sido considerados, en diferentes ¨¦pocas, un brazo operador del c¨¢rtel de Sinaloa, aunque, seg¨²n algunos reportes, parecen haberse cambiado de bando hacia el c¨¢rtel de Ju¨¢rez en tiempos recientes. Comenzaron sus andadas con atracos, plagios y extorsiones, pero, con Pi?¨®n ya en la c¨¢rcel, pasaron a involucrarse en el narcomenudeo y las luchas entre c¨¢rteles.

El Neto qued¨® al frente de la banda en sustituci¨®n de Jes¨²s Eduardo Rodr¨ªguez Soto, El Lalo, preso tambi¨¦n desde 2009, pero que fue trasladado al Cefereso 15, ubicado en Villa Comaltit¨¢n, en el Estado de Chiapas. Desde atr¨¢s de las rejas oper¨® toda clase de actividades criminales en la ciudad. Tambi¨¦n encabez¨® luchas por el control del penal, enfrent¨¢ndose con la banda conocida como Los Aztecas, que derivaron en motines y disturbios en 2011 y 2019, con saldo de 17 y 26 muertos en cada ocasi¨®n.

El secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, anunci¨® que un dispositivo de casi mil elementos, entre Ej¨¦rcito, Guardia Nacional y polic¨ªa estatal, se encuentra en busca de Pi?¨®n. Lo indudable es que su fuga no ayuda a cambiar la percepci¨®n de que el combate contra la inseguridad en M¨¦xico no lo est¨¢ ganando el Gobierno.

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