La ca¨ªda de Chong y el evaporamiento del pe?ismo
La ca¨ªda de quien fuera el brazo derecho del expresidente Enrique Pe?a Nieto reduce el peso de la representaci¨®n del PRI en la c¨¢mara alta y marca el fin de un ciclo

La defenestraci¨®n de Miguel ?ngel Osorio Chong en la coordinaci¨®n de la bancada pri¨ªsta en el Senado vuelve ceniza eso que alguna vez fue el pe?ismo.
La ca¨ªda de quien fuera el brazo derecho del expresidente Enrique Pe?a Nieto, que vive su dorado exilio en Espa?a, reduce el peso de la representaci¨®n del PRI en la c¨¢mara alta y marca un fin de ciclo dentro del ya de por s¨ª mermado instituto fundado por Calles.
Osorio Chong pasar¨¢ de haber aspirado a la presidencia de la Rep¨²blica, ilusi¨®n trunca porque su amigo Pe?a Nieto no le dio la candidatura del PRI para el 2018, a un esca?o que vale bien poco en un congreso como el mexicano, dise?ado no para los legisladores independientes sino para los acuerdos de las c¨²pulas.
El senador hidalguense ha denunciado la ilegalidad del procedimiento mediante el que se pretendi¨® su expulsi¨®n de la coordinaci¨®n de la bancada. Son argumentos atendibles para un epitafio pol¨ªtico: tuvieron que torcer las normas para quitarme. Pero en pol¨ªtica tener la raz¨®n en casos como este pasa a un segundo plano: sin poder, suena a pla?idera queja.
El poder, tan veleidoso, hoy castiga a quien desde la nada creci¨® al punto que un d¨ªa se vio en la antesala de Palacio. La biograf¨ªa de Osorio Chong es de la vieja escuela. El alumno de todo un sistema que con esfuerzo y disciplina subi¨® escal¨®n por escal¨®n hasta llegar a ser uno de los dos hombres m¨¢s importantes del sexenio pasado.
La seca pugna que sostuvo con Luis Videgaray, tambi¨¦n en el exilio (menos dorado, habr¨¢ que decir, que el de EPN pero no menos pl¨¢cido) marc¨® la disfuncionalidad de un gobierno que so?¨® cosas grandes que se esfumaron cuando despert¨® en su ¨²nica realidad posible: la de una administraci¨®n carcomida por la corrupci¨®n y la frivolidad.
El exgobernador de Hidalgo que supo llevar al exgobernador de Estado de M¨¦xico a la presidencia de la Rep¨²blica, nunca super¨® la derrota en la carrera sucesoria. Prueba de ello es que, a pesar de su experiencia previa como legislador, no supo mudar de piel para dejar de ser el exsecretario y convertirse en tribuno y gente que hace leyes.
La jugarreta que le hicieron el mi¨¦rcoles, cuando t¨ªteres de Alejandro Moreno, Alito, le tendieron una trampa a fin de removerlo de la coordinaci¨®n priista en el Senado, da fe de lo que a ¨²ltimas fechas s¨ª es ¨Co era¡ª Osorio Chong: una piedra en el zapato del actual l¨ªder nacional del PRI.
Represento a millones, dijo el senador al anunciar que no se ir¨¢ de su partido y al acusar que no es el ¨²nico que se opone a las maniobras de Alito. De existir, esos millones saben que hoy en el partido solo hay un l¨ªder, y que ¨¦ste aprendi¨® muy bien de sus maestros todos los trucos para el control pol¨ªtico. Osorio Chong hoy es humillado por ese alumno.
El futuro siempre es incierto, duden de quien diga lo contrario. Pero lo es m¨¢s para aquel que perdi¨® tambi¨¦n su poder regional. En 2022 Hidalgo dej¨® de ser pri¨ªsta y con ello Morena mand¨® a un coto a las familias pri¨ªstas que por d¨¦cadas reinaron en esa empobrecida entidad, y en la cual un d¨ªa Osorio Chong fue capaz de coronarse por encima de esas dinast¨ªas, de no menor influencia nacional.
Con la llegada de la primavera de 2023 el pe?ismo se evapora. En el retrovisor de ese auto que es M¨¦xico, las im¨¢genes del grupo que hace nada prometi¨® mover a la naci¨®n mexicana hacia un futuro de grandes reformas hoy son poco m¨¢s que un espejismo.
El pen¨²ltimo acto de esa evaporaci¨®n depende de la elecci¨®n del Estado de M¨¦xico. As¨ª como Osorio Chong tiene poco espacio en Hidalgo, pues ah¨ª los guindas, como buenos pupilos del tricolor quieren perpetuarse en el poder, el pe?ismo, y quienes procrearon ese invento desde la mitolog¨ªa de Atlacomulco, est¨¢n en riesgo de quedar sin casa, sin poder.
Si perdieran Toluca solo una cosa quedar¨¢ del sexenio que iba a cambiarnos para siempre. Su herencia: Alejandro ¡°Alito¡± Moreno. Ning¨²n parto de los montes sali¨® peor. Y ya es mucho decir.
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