El error del Frente con Marcelo
El Frente no tiene margen para equivocar ni una sola decisi¨®n en esta campa?a. Ni para dispararse en el pie alimentando el peso medi¨¢tico de Ebrard
No es culpa de Marcelo Ebrard. Cualquiera en su lugar har¨ªa lo mismo o algo parecido. Te desprecian en un lado, buscas lugar en otro. Y en el proceso tratas de potenciar tu valor. M¨¢s si al quedar como agente libre, los que ayer dec¨ªan que eras poco valioso comienzan a hacerte gui?os y lanzarte piropos.
Para hacerse desear m¨¢s, el excanciller dijo que ser¨¢ el lunes cuando anuncie qu¨¦ har¨¢ o con qui¨¦n ir¨ªa en caso de que, tras haber cerrado ya el plazo de registro de candidaturas independientes, realmente quiera estar en la boleta presidencial en 2024. ?l, lo dicho, a cotizarse.
Tras el portazo de ese compa?ero, en Morena le dicen que en sus filas sigue cabiendo, que si quiere, dialogan. No le ruegan, tampoco lo maltratan. Con esa t¨¢ctica dual evitan caer en el juego marcelista de encarecerse. Abiertos al regateo, pero sin mostrar ansias. De manual, la t¨¢ctica de AMLO.
En el Frente Amplio por M¨¦xico tendr¨ªan que tomar notas de lo que hace el oficialismo. Porque han hecho todo lo contrario. Tras el aviso de defecci¨®n de MEC se afanan en aportar valor a alguien que, si pasa lo que medio mundo sospecha, que se ir¨¢ a Movimiento Ciudadano, les restar¨¢ demasiados votos.
El verano result¨® m¨¢s positivo para el Frente de lo que auguraba su derrota en el Estado de M¨¦xico, rev¨¦s menos catastr¨®fico de lo que la maquinaria morenista adelantaba; y con la victoria en Coahuila reactivaron una alianza que ¨Cqui¨¦n iba a decirlo-- fue potenciada con la llegada de X¨®chitl G¨¢lvez.
La interna del Frente sali¨® como sali¨® pero sus defectos palidecen ante lo que ocurre en Morena, donde Ebrard tron¨® contra los ¡°dados cargados¡± a favor de Claudia Sheinbaum. As¨ª, ambos procesos, que presumieron innovadoras reglas, al final toparon con la real politik. Nada nuevo, tampoco grave.
Tal escenario, un Frente unido y con candidata que genera expectativas, es toda una ganancia para una oposici¨®n que estos a?os se llen¨® de m¨²ltiples derrotas en elecciones estatales y serias dudas sobre la eficacia y, sobre todo, la integridad de no pocos de sus l¨ªderes.
?Por qu¨¦ entonces la oposici¨®n cree que es buena idea ponerse en el papel de rog¨®n frente a una persona que fue derrotada en el proceso de Morena, de un funcionario que consecuent¨® las aberraciones de este sexenio, de un pol¨ªtico que ha demostrado que no sabe jugar en equipo? ?Qu¨¦ les dar¨ªa?
La amenaza del Frente es Movimiento Ciudadano y/o cualquier candidatura que deval¨²e la disyuntiva que favorece ¨Cy ha trabajado¡ª la coalici¨®n integrada por PAN, PRI y PRD. Ellos se presentan como los antimorena, y quien busque tambi¨¦n un pedazo de esa bandera les restar¨¢ valor.
El cuarto de guerra del Frente ha de combatir a todo antimorena no propio como a Morena mismo. En ello le va la competitividad, en que la gente crea que ellos son quienes detuvieron a L¨®pez Obrador en el Congreso, y que son los ¨²nicos que pueden impedir una nueva mayor¨ªa constitucional morenista.
Convertir la cita electoral de junio de 2024 en una suma cero entre X¨®chitl y Claudia es primordial para que el Frente traduzca esa confrontaci¨®n en ganancia legislativa y hasta en mayores posibilidades de quedarse algunas de las nueve gubernaturas en juego en esa fecha.
?C¨®mo abona a esa pelea el abrir desde el Frente las puertas a un lopezobradorista de cepa como Ebrard? ?Con qu¨¦ prop¨®sito le dan desde la oposici¨®n importancia medi¨¢tica en las horas de su presunto divorcio de Morena si puede acabar --hipot¨¦ticamente¡ª yendo contra G¨¢lvez?
La ruta de un remoto pero no imposible triunfo de X¨®chitl pasa por hacer que ¨¦sta capture en la mente del electorado el lugar de que es la ¨²nica alternativa frente a Morena; para ello hay que descalificar a toda otra oposici¨®n, sea ¨¦sta una que surja de MC o por cualquier v¨ªa independiente.
Una elecci¨®n de tres o m¨¢s candidaturas presidenciales es el mejor escenario para Morena. Aunque tambi¨¦n para Dante Delgado, a quien como l¨ªder de Movimiento Ciudadano sumarse tard¨ªamente a la oposici¨®n le llevar¨ªa, en eso tiene raz¨®n, a diluir la importancia y futura influencia de su partido.
Delgado nunca pudo convencer a otros partidos de sumarse al hipot¨¦tico proyecto de los naranja. Antes del surgimiento de X¨®chitl como aspirante presidencial esa posibilidad era muy remota, hoy es inexistente. Y la hidalguense trastoc¨® la correlaci¨®n de fuerzas m¨¢s all¨¢ del PRIAN.
El ascenso de X¨®chitl resquebraj¨® los equilibrios en MC. Desde Jalisco primero, y desde Nuevo Le¨®n despu¨¦s, surgieron llamados a repensar la estrategia de la v¨ªa no aliancista. Dante fue refractario a esas expresiones, desperdici¨® tiempo e iban a la zaga hasta que resurgi¨® la ¡°duda¡± Marcelo.
Desde el minuto en que Ebrard aire¨® sus quejas sobre el conteo de las urnas de las encuestas de la interna morenista, los bonos de Dante ganaron atractivo. La a?eja especulaci¨®n sobre un pacto entre el veracruzano y Andr¨¦s Manuel para dividir a la oposici¨®n tiene hoy un nuevo cap¨ªtulo.
Pero pactada o no en Palacio, la eventual candidatura emecista de Marcelo augura r¨¦ditos para aspirante y partido. El excanciller podr¨ªa colocar a sus cuadros en eventuales candidaturas naranjas, y sumarle puntos electorales a una organizaci¨®n que carec¨ªa de un cuadro realmente competitivo.
En la semana veremos si Dante y Marcelo firman alg¨²n acuerdo. Mientras eso ocurre, la atenci¨®n medi¨¢tica especula el destino del segundo, lo cual en mucho le ayudar¨¢ para negociar con quien sea, incluido el presidente L¨®pez Obrador. Y el Frente ha contribuido, incre¨ªblemente, a ello.
El jueves Marko Cort¨¦s, l¨ªder nacional panista, public¨® un mensaje en el que invita a Ebrard al Frente. ¡°Aqu¨ª te esperamos¡±, le dice al exjefe de gobierno mientras ¨¦ste deshoja la margarita. ?Qu¨¦ es lo que quiere de Marcelo el presidente del PAN? ?Qu¨¦ ganar¨ªa con cacharlo en sus filas?
X¨®chitl G¨¢lvez en uno de los foros de la interna deplor¨® el inhumano trato que se est¨¢ dando los jesuitas en Nicaragua. Y dijo que ella rechaza dictadores. Ebrard fue el canciller que en todo tiempo ha consecuentado al tirano Daniel Ortega. Marko Cort¨¦s sale a invitar a ese diplom¨¢tico, ?por?
La terrible estrategia antimigraci¨®n recay¨® muy pronto en el sexenio en los hombros del secretario de Relaciones Exteriores. Proviene de un pacto suyo, inconfesable, con Donald Trump, extendido vergonzosamente con Biden. ?El PAN dir¨¢ en sus m¨ªtines, les presumimos un nuevo cuadro: ?Ebraaaard!?
La eficacia y eficiencia de Ebrard en el gobierno de AMLO tendr¨¢ que ser probada en el tiempo. Porque una cosa es que fuera el adulto en el cuarto de un gabinete disfuncional y otra que haya sido gran idea comprar pipas, no condenar la invasi¨®n rusa a Ucrania y nombrar innombrables embajadores.
Si Claudia Sheinbaum defiende las obras del presidente L¨®pez Obrador, su f¨®sil pol¨ªtica energ¨¦tica, el manejo de la pandemia donde a m¨¦dicas y enfermeras privadas no se les vacun¨® prioritariamente, y dar a los militares la seguridad y tantas otras cosas, est¨¢ en lo suyo, en defender el r¨¦gimen para el que quiere ganar la elecci¨®n en 2024. ?Marcelo qu¨¦ dir¨ªa en campa?a?
Ebrard no es un San Pablo. No encontr¨® de repente la luz que le hizo entrar en raz¨®n, descubrir lo equivocado que estaba, la verg¨¹enza de mirarse al espejo y entender que el lopezobradorismo no es feminista, ni le duelen las v¨ªctimas de la violencia, ni transparente y menos dado a rendir cuentas.
Qu¨¦ gran catch ese perfil para el Frente. L¨¢stima que tengan a X¨®chitl, que si Marcelo se hubiera decidido antes, qu¨¦ bueno habr¨ªa sido tener a un pejista sin el peje. ?Eso cree el PRI que ha visto perseguir, con espionaje y chantajes a sus l¨ªderes? ?Los panistas? ?Con procesados de una hiperparcial justicia?
Basta escuchar al presidente en la ma?anera para confirmar que Marcelo es de casa y que la ruptura no es un hecho. O es simulada. Los marcelistas quieren seguir en pol¨ªtica, lo sabe AMLO y operar¨¢ espacios para ellos, y para quien los encabeza. Esta telenovela, con sus giros, no ha concluido.
Los partidos del Frente perdieron la oportunidad de horadar el buque de AMLO criticando lo que les pasa con Marcelo, recordando que ¨¦ste dice que todo fue un cochinero ¡°sin remedio¡±, trayendo a la memoria que a estas tribus las elecciones internas nom¨¢s no se les dan sin esc¨¢ndalos o trampas.
Hacer que el tema dure e impacte a los del oficialismo era estrat¨¦gico porque adem¨¢s el jueves fue p¨²blico que los de Morena no ser¨¢n la ¨²nica preocupaci¨®n del Frente en la campa?a. La ultraderecha irrumpi¨® ese d¨ªa con una candidatura que puede mermar ¨Cy mucho-- a X¨®chitl G¨¢lvez.
Un actor que forma parte de un movimiento internacional de ultraderecha se ha inscrito como independiente. Que nadie lo dude: contar¨¢ con fondos millonarios, simpat¨ªas en no pocos medios, y apoyos de iglesias que miran con recelo las posiciones progresistas de la senadora hidalguense.
El Frente no tiene margen para equivocar ni una sola decisi¨®n en esta campa?a. Ni para dispararse en el pie alimentando el peso medi¨¢tico de Marcelo, quien en el peor de los casos les competir¨ªa por MC y en el menos malo de los escenarios les aporta bien poco si se suma a sus filas.
Marko Cort¨¦s lanza piropos a Marcelo mientras Eduardo Ver¨¢stegui le serrucha el piso a su partido y candidata. Muy estrat¨¦gicos que se diga no andan los del Frente.
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