?Por qu¨¦ decimos ¡°voy a M¨¦xico¡± si estamos en M¨¦xico? N??j
La Ciudad de M¨¦xico tiene muchos y distintos nombres y esto es un reflejo de las sociedades multiling¨¹es que han ocupado estos territorios a trav¨¦s de los siglos
Hace unos d¨ªas, el artista holand¨¦s Thomas Kole comparti¨® en una p¨¢gina electr¨®nica la reconstrucci¨®n 3D de M¨¦xico-Tenochtitlan, la antigua capital mexica. En las impresionantes im¨¢genes podemos ver una bell¨ªsima ciudad en medio del agua y contemplar los lagos sobre los que la luz del sol se refleja ba?ando con reverberaciones la ciudad mesoamericana m¨¢s importante de ese periodo ...
Hace unos d¨ªas, el artista holand¨¦s Thomas Kole comparti¨® en una p¨¢gina electr¨®nica la reconstrucci¨®n 3D de M¨¦xico-Tenochtitlan, la antigua capital mexica. En las impresionantes im¨¢genes podemos ver una bell¨ªsima ciudad en medio del agua y contemplar los lagos sobre los que la luz del sol se refleja ba?ando con reverberaciones la ciudad mesoamericana m¨¢s importante de ese periodo que los arque¨®logos conocen como post-cl¨¢sico; al fondo, se erigen los volcanes, el Popocat¨¦petl y el Iztaccihuatl, que parecen resguardar esa enorme ciudad de m¨¢s de 200.000 habitantes a principios del siglo XVI, seg¨²n reportan algunos c¨¢lculos.
La memoria de esa ciudad acuosa que emerge de los lagos del altiplano se guarda en muchos de los nombres con los que se designa a la ahora llamada Ciudad de M¨¦xico. En mi lengua materna, ayuujk o mixe, esta metr¨®poli recibe el nombre de N??wenp, compuesta por el sustantivo ¡°n??j¡± agua y el locativo ¡°wenp¡±, podr¨ªamos traducir esta palabra como ¡°a la orilla del agua¡± o ¡°en el rinc¨®n del agua¡±. Seg¨²n algunos amigos hablantes de distintas lenguas a quienes consult¨¦, esta misma urbe recibe el nombre de Giajm?? en lengua chinanteca y se traduce aproximadamente como ¡°sobre el agua¡±, en la lengua mazateca se llama Nangi nd¨¢, ¡°tierra en medio del agua¡± mientras que en lengua chichimeca Jonaz recibe el nombre de Kur¨ªhi, ¡°dentro del agua¡±. La Ciudad de M¨¦xico tiene muchos y distintos nombres y esto es un reflejo de las sociedades multiling¨¹es que han ocupado estos territorios a trav¨¦s de los siglos. Hace unos a?os, por invitaci¨®n del colectivo Cit¨¢mbulos y de la editora Sol Ar¨¦chiga, colabor¨¦ en el desarrollo de una pieza para una exposici¨®n sobre la Ciudad de M¨¦xico, el objetivo era que las personas asistentes pudieran o¨ªr los m¨²ltiples nombres de la ciudad pronunciados por hablantes nativos mientras que se proyectaban sobre una pared las etimolog¨ªas de cada top¨®nimo. ?Ser¨ªa posible que, al escuchar un nombre insospechado de una ciudad tan propia, pudi¨¦ramos verla con nuevos ojos? Kur¨ªhi o N??wenp son nombres tambi¨¦n de esta gran metr¨®poli y lo son de una forma tan real y leg¨ªtima como nos parece ahora la pronunciaci¨®n castellanizada de la palabra M¨¦xico que en lengua n¨¢huatl suena distinto.
La etimolog¨ªa de la palabra ¡°M¨¦xico¡± a¨²n no es clara, como sucede con muchos de los top¨®nimos del mundo. Sabemos que viene del n¨¢huatl, lengua de la que el espa?ol tom¨® prestado el nombre; mucha gente acepta que su traducci¨®n ser¨ªa ¡°en el ombligo de la luna¡± o ¡°en el centro del lago de la luna¡± pero se han planteado ser¨ªas dudas que hacen tambalear esta versi¨®n. Despu¨¦s de una b¨²squeda y de consultar a algunos especialistas me di cuenta de que el asunto est¨¢ lejos de resolverse y que las discusiones sobre el origen de este top¨®nimo continuar¨¢n.
Con la creaci¨®n del Estado Mexicano hace doscientos a?os, el nombre que, durante siglos hab¨ªa sido el de una ciudad espec¨ªfica, fue extendida oficialmente a todo un pa¨ªs: a los Estados Unidos Mexicanos se le conoce tambi¨¦n como M¨¦xico. Una de las entidades federativas, creada en 1824, tambi¨¦n tom¨® el nombre y se le conoce actualmente como Estado de M¨¦xico. Para diferenciar el nombre de la capital del pa¨ªs, se le a?adi¨® la descripci¨®n de su estatus como distrito de la federaci¨®n, M¨¦xico D.F. (el De Efe, como se le dec¨ªa cotidianamente), despu¨¦s, al constituirse como una entidad federativa m¨¢s con Constituci¨®n propia, volvi¨® a llamarse Ciudad de M¨¦xico.
Durante muchos siglos, M¨¦xico (y todos los nombres que recibe en los muchos idiomas distintos del n¨¢huatl) ha sido el nombre de una ciudad en particular, el hecho de que sea tambi¨¦n el nombre de un pa¨ªs es un hecho m¨¢s bien reciente. Es por todo esto que me sorprendi¨® una tendencia en redes sociales que hace unos meses se burlaba de qui¨¦nes decimos que ¡°vamos a M¨¦xico¡± cuando vamos a N??wenp. ¡°?Por qu¨¦ dicen que van a M¨¦xico si est¨¢n en M¨¦xico?¡± preguntaban burlones describi¨¦ndolo como uno de los rasgos curiosos de quienes provenimos de ¡°provincia¡±, palabra que en muchas ocasiones se usa con carga despectiva. Muchas personas decimos que ¡°vamos a M¨¦xico¡± porque ese ha sido el nombre de una ciudad concreta por cientos de a?os, su uso como nombre del pa¨ªs no es siquiera oficial y es bastante reciente. Hace unos meses, un amigo me contaba que su bisabuela, habitante de Tlalpan de toda la vida, dec¨ªa que ¡°iba a M¨¦xico¡± cuando viajaba hacia el Centro Hist¨®rico de la ciudad, una expresi¨®n que nos recuerda que ni siquiera todo el territorio oficial de la hoy Ciudad de M¨¦xico era M¨¦xico. Decir que ¡°vamos a M¨¦xico¡± aunque estemos dentro de los Estados Unidos Mexicanos implica un uso que guarda memoria de esa ciudad que alguna vez asomaba su rostro desde al agua al cielo, antes de himnos, banderas y constituciones, decir ¡°vamos a M¨¦xico¡± nos recuerda que esa ciudad es muchos siglos m¨¢s antigua que el Estado al que pertenece.
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