La paradoja de Ciudad de M¨¦xico, la capital que busca vecinos para vivir en el centro
El Gobierno de la megal¨®polis prev¨¦ invertir m¨¢s de 1.100 millones de pesos este a?o para construir y recuperar viviendas, mejorar el espacio p¨²blico y preservar el patrimonio en la parte m¨¢s antigua de la urbe
El centro de Ciudad de M¨¦xico es, en realidad, dos centros desiguales. Uno que re¨²ne el mayor n¨²mero de edificios hist¨®ricos, las oficinas y los espacios tur¨ªsticos; otro, a su alrededor, popular, deteriorado y denso. Un territorio que hasta hace un siglo era todo lo que hab¨ªa de ciudad, que se expandi¨® inmensa y forz¨® a sus habitantes hacia las periferias. Si en 1950 hab¨ªa 400.000 residentes en el centro de la capital mexicana, en 2020 el n¨²mero hab¨ªa ca¨ªdo a 155.000, un 60% menos. Como en otras grandes urbes, el centro de Ciudad de M¨¦xico se vac¨ªa de pobladores. Es una tendencia global que la segunda megal¨®polis m¨¢s habitada de Am¨¦rica Latina intenta frenar.
En el l¨ªmite entre esos dos espacios segregados, vive desde hace un a?o Celiflora Noriega. Es una mujer xochistlahuaca de 43 a?os que lleg¨® de peque?a con su madre desde el Estado de Guerrero, al sur del pa¨ªs. Abre la puerta de su casa en la planta baja de Allende 46 y sus pasos son lentos, seguros. Las secuelas de la poliomielitis le dejaron el cuerpo d¨¦bil. Adentro est¨¢ en penumbras. Aunque es mediod¨ªa, la luz que rebota en las paredes del patio interior no entra todav¨ªa por la ventana.
Hace menos de un a?o, en ese patio, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, entreg¨® las viviendas a sus 30 nuevos propietarios. El terreno hab¨ªa sido expropiado hac¨ªa m¨¢s de una d¨¦cada, cuando Alejandro Encinas era alcalde interino de la capital. Se rehabilit¨® el edificio existente, una construcci¨®n catalogada que estaba en ruinas, y se hicieron nuevas viviendas y dos locales comerciales. El Instituto de la Vivienda asgin¨® a Noriega su casa tras un proceso que dur¨® varios a?os y en el que fue central, opina, el asesoramiento de la organizaci¨®n civil Alianza Mexicana de Organizaciones Residentes. Ahora ella paga 800 pesos mensuales (40 d¨®lares) a 30 a?os.
Es parte de un plan de ¡°revitalizaci¨®n¡± del centro que prev¨¦ una inversi¨®n p¨²blica de 1.119,7 millones de pesos (56 millones de d¨®lares) en 2021. Son cuatro ejes para ¡°dotar de mejores viviendas¡± a los habitantes del centro y ¡°permitir que otras personas puedan venir a vivir¡± a esta zona: repoblamiento, mejora de la infraestructura p¨²blica, preservaci¨®n del patrimonio y del equipamiento urbano, promoci¨®n cultural y proyectos de inversi¨®n privada. El primero es ¡°fundamental¡±, asegur¨® Sheinbaum durante la presentaci¨®n del programa. Este a?o, por ejemplo, el Gobierno espera recuperar 14 inmuebles para personas de comunidades ind¨ªgenas, aunque tambi¨¦n habr¨¢ seis nuevos hoteles y tres espacios de uso comercial.
Noriega, enjuta, el pelo corto, se sienta junto a la ventana de su nueva casa, alza los ojos y los deja arriba hasta que los baja y suelta un suspiro. El camino fue largo, dice. Antes de vivir en Allende 46, ella, su mam¨¢ y su abuela pasaron por cuartos en la Roma, en Iztacalco, en Mart¨ªn Carrera y en Venustiano Carranza. ¡°Por m¨¢s que le echaba ganas todo se iba en la renta, la luz, el agua¡±, explica. Tambi¨¦n se le iba el tiempo, hasta tres horas para llegar a trabajar los d¨ªas de lluvia. Ahora comparte con su mam¨¢, de 59 a?os, y su abuela, de 90, este departamento de casi 50 metros cuadrados desde el que puede ir andando hasta el trabajo y en el que tambi¨¦n tiene un espacio para plantar guayabas, limones y algunas hierbas que siempre hab¨ªa querido.
El arquitecto y acad¨¦mico de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), Alejandro Su¨¢rez Parey¨®n, resume as¨ª la necesidad de repoblar el centro: ¡°Es derecho a la ciudad¡±. Al menos desde los a?os ochenta, los gobiernos han impulsado programas para consolidar la vivienda en el centro hist¨®rico de Ciudad de M¨¦xico. Cuando esta zona de la capital se vino abajo tras el sismo de 1985, se promovi¨® la expropiaci¨®n masiva de los edificios da?ados y la construcci¨®n de vivienda social para que los afectados pudieran seguir viviendo all¨ª y, a?os despu¨¦s, tambi¨¦n se expropiaron predios selectivamente que habitaron nuevos vecinos. Un programa ¡°muy acertado¡±, coinciden los expertos.
Las administraciones siguientes dieron condiciones m¨¢s o menos favorables a los inversores privados. Pero, al menos en el discurso, la idea de redensificar la parte m¨¢s antigua de la ciudad ha resurgido con cada Gobierno. Una iniciativa que se repite en otras capitales de Latinoam¨¦rica: San Salvador, La Habana, Quito, Buenos Aires, Santiago de Chile o Montevideo. ¡°Para que un centro hist¨®rico exista, hay que vivirlo a tiempo completo, durante el d¨ªa y la noche. En ese sentido, la vivienda es fundamental¡±, se?ala Su¨¢rez Parey¨®n. El ¡°gran problema¡±, en cambio, es ¡°generar zonas habitacionales¡± en las periferias, donde el suelo es m¨¢s barato pero no existen ¡°las respuestas necesarias de educaci¨®n, de trabajo o salud¡±, explica el arquitecto. ¡°Como se hizo en los ¨²ltimos 20 a?os¡±.
Los comercios y servicios desplazan a las viviendas
En la d¨¦cada de los ochenta, a la familia de ?ngel G¨®mez le entregaron una vivienda en Cuautitl¨¢n Izcalli, en Estado de M¨¦xico, a 35 kil¨®metros de la capital. Cuando empez¨® a trabajar en el centro de la ciudad como funcionario de la Secretar¨ªa de Cultura, la mitad de la n¨®mina se le iba en transporte. G¨®mez, de 32 a?os, conoci¨® a Luisa Orozco, de 35, y se casaron. Ella estaba desempleada y alquilar un departamento para los dos era demasiado dinero. ¡°O seguimos rentando o juntamos para el cr¨¦dito¡±, se plantearon antes de tomar la decisi¨®n de volver cada uno a casa de sus padres. As¨ª estuvieron dos a?os: a tres horas de distancia en transporte p¨²blico para verse una hora y hacer, de nuevo, otras tres horas de regreso.
Hasta que pudieron ahorrar y les asignaron el departamento en el que viven ahora tres pisos m¨¢s arriba de Celiflora Noriega. Por su situaci¨®n socioecon¨®mica, ellos pagan 1.300 pesos a 30 a?os. Es un espacio luminoso en un cuarto piso decorado con gatos y calacas, un gran televisor y una biblioteca, justo junto a la puerta, con libros de Wilde o Dostoievski, adem¨¢s de cuatro alcoholes en gel a medio usar. ¡°Es otro nivel de vida¡±, repite Orozco varias veces en la conversaci¨®n. Y tambi¨¦n insiste en que ¡°es bueno que se recuperen espacios que se usan para la delincuencia¡±. Aclara que se refiere a los edificios invadidos por mafias como las que en noviembre descuartizaron a dos adolescentes a pocas cuadras de all¨ª.
En el centro, declarado Patrimonio de la Humanidad, conviven espacios en ruina y abandonados, construcciones modern¨ªsimas, mercados, bancos, museos, ferreter¨ªas y fondas. Ejecutivos, vendedores de tamales, gu¨ªas tur¨ªsticos, amas de casa, artistas, estudiantes, turistas. Aunque se vac¨ªa de residentes, sigue atrayendo poblaci¨®n porque es una zona comercial altamente especializada. En esta parte de la megal¨®polis, que ocupa solo el 1% de toda la ciudad, est¨¢ registrado uno de cada 10 comercios de la urbe, de acuerdo con datos recogidos por el arquitecto V¨ªctor Delgadillo.
¡°Hist¨®ricamente, este territorio aloj¨® a estratos altos, medios y bajos e, hist¨®ricamente, mezcla usos del suelo y actividades¡±, explica Delgadillo, que es doctor en Urbanismo. Como en el bolero, contin¨²a: ¡°Por vivir en quinto patio / desprecias mis besos (...) El amor cuando es sincero / se encuentra lo mismo / en las torres de un castillo / que en mi humilde vecindad¡±. ¡°Los que viv¨ªan en el quinto patio no se pod¨ªan enamorar de los que viv¨ªan en el primero, que eran los m¨¢s ricos¡±, contin¨²a.
Cada vez, sin embargo, los comercios y servicios desplazan las viviendas. En las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, el centro perdi¨® casi 40.000 habitantes. En el mismo per¨ªodo, sum¨® m¨¢s de 9.000 viviendas, diez hoteles cinco estrella y 39 museos. El arquitecto, que trabaj¨® en la implementaci¨®n del programa de revitalizaci¨®n que se inici¨® cuando Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador era jefe de Gobierno, advierte de que en algunos casos los cambios en los usos del suelo y la segregaci¨®n ¡°tambi¨¦n son provocados por las pol¨ªticas de rescate¡±.
Delgadillo critica que se hagan ¡°obras puntuales que no llegan a construir una pol¨ªtica¡±. ¡°M¨¢s all¨¢ de los cuatro inmuebles de vivienda social rehabilitada [inaugurados por Sheinbaum], lo dem¨¢s son buenas intenciones y discursos¡±, lamenta, y completa: ¡°La vivienda social da mucho prestigio pol¨ªtico, pero si ves las facilidades financieras y administrativas para los negocios de los otros es inequitativo¡±. En su tesis doctoral, expone el caso de la Casa Covadonga, un inmueble rehabilitado como vivienda social que fue adquirido, en parte, por un mismo propietario que alquila los departamentos por 120 d¨®lares la noche en Airbnb.
El desalojo del edificio Trevi tambi¨¦n es un caso sonado: un inmueble ic¨®nico a un lado de la Alameda que fue adquirido por Banca Mifel para inaugurar un espacio de coworking y un hotel boutique. Para la arquitecta Mariana Borja, investigadora del Laboratorio de Vivienda de la UNAM, hay un ¡°riesgo de gentrificaci¨®n latente¡± este tipo de planes y cree que ah¨ª es ¡°donde tiene que trabajar el Gobierno¡± para evitar que ¡°se llene de Airbnb y la vida diaria se desdibuje¡±, como pasa en los centros de Madrid, Par¨ªs o Roma, porque las ¡°presiones inmobiliarias, persecuciones y hostigamientos¡± son ¡°muy fuertes¡±. La ecuaci¨®n es simple, explica Borja: ¡°Si no tienes habitantes, resulta muy dif¨ªcil mantener el patrimonio¡±.
Rosy Tovar volver¨¢ a vivir al centro cuando est¨¦ rehabilitado el edificio en el que viv¨ªa hasta hace cinco a?os en Allende 48, un predio pegado al de Celiflora Noriega, ?ngel G¨®mez y Luisa Orozco. Todav¨ªa no sabe cuando, pero mantiene la sonrisa mansa. El inmueble empez¨® a colapsarse cuando los inquilinos y propietarios todav¨ªa viv¨ªan en ¨¦l. Se cay¨® primero el techo de la casa de su vecino Rubi, que sigui¨® viviendo a la intemperie un tiempo, en el patio central del inmueble. Muri¨® antes de que iniciaran los tr¨¢mites para recuperar la construcci¨®n y los vecinos le organizaron un gran funeral. All¨ª hay ahora una cruz de madera. Tovar lo recuerda frente a la gran escalera central que sube desde la planta baja. Fue una construcci¨®n monumental, con columnas d¨®ricas y techos altos. Todo est¨¢ en ruinas ahora. ¡°Alg¨²n d¨ªa este espacio ser¨¢ hermoso, ahora es tenebroso¡±, dice Tovar. Espera el d¨ªa en que vuelva a ser su casa.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- M¨¦xico
- Urbanismo
- Arquitectura
- Claudia Sheinbaum
- Ciudad de M¨¦xico
- Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador
- Administraci¨®n AMLO
- Gentrificaci¨®n
- Rehabilitaci¨®n edificios
- Rehabilitaci¨®n vivienda
- Patrimonio cultural
- Patrimonio de la Humanidad
- Patrimonio cultural inmaterial
- Unesco
- Econom¨ªa
- Inversi¨®n p¨²blica
- Inversi¨®n inmobiliaria
- Construcci¨®n viviendas
- Vivienda
- Viviendas vac¨ªas
- Latinoam¨¦rica
- Poblaci¨®n
- Demograf¨ªa
- Econom¨ªa Latinoamericana