El malentendido fen¨®meno X¨®chitl
El fen¨®meno X¨®chitl no naci¨® el d¨ªa en el que la senadora confront¨® a L¨®pez Obrador, sino el d¨ªa en que no lo hizo
Los proponentes del ¡°fen¨®meno X¨®chitl¡± refieren que el ¨¦xito de X¨®chitl G¨¢lvez comenz¨® el lunes 12 de junio cuando confront¨® a L¨®pez Obrador. La senadora acudi¨® a Palacio Nacional y el presidente no le permiti¨® entrar. Fue entonces, dice esta historia, que se desat¨® un furor de apoyo org¨¢nico hacia X¨®chitl que no se detuvo y que la llev¨® a convertirse en la candidata por aclamaci¨®n de las fuerzas opositoras.
El problema es que esta historia no es cierta.
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Los proponentes del ¡°fen¨®meno X¨®chitl¡± refieren que el ¨¦xito de X¨®chitl G¨¢lvez comenz¨® el lunes 12 de junio cuando confront¨® a L¨®pez Obrador. La senadora acudi¨® a Palacio Nacional y el presidente no le permiti¨® entrar. Fue entonces, dice esta historia, que se desat¨® un furor de apoyo org¨¢nico hacia X¨®chitl que no se detuvo y que la llev¨® a convertirse en la candidata por aclamaci¨®n de las fuerzas opositoras.
El problema es que esta historia no es cierta.
Es verdad que el inter¨¦s por X¨®chitl se deton¨® el d¨ªa 12 de junio, pero ¨¦ste fue bastante temporal. Tan solo dos d¨ªas despu¨¦s, el inter¨¦s por la senadora ya se encontraba en niveles similares a los que ten¨ªa con regularidad, a pesar de que su nombre inundaba el radio, los peri¨®dicos y la red social antes llamada Twitter.
La intenci¨®n por candidatearla para la presidencia comenz¨® inmediatamente despu¨¦s del incidente de Palacio Nacional, pero el ¡°fen¨®meno X¨®chitl¡± no. El mismo d¨ªa 13 de junio grupos afines a la senadora posicionaron el hashtag #?ndaleX¨®chitl para pedirle que fuera presidenta, y por d¨ªas lograron que las redes estallaran con apoyos. Sin embargo, fuera de esas c¨¢maras de eco, el inter¨¦s por la senadora se manten¨ªa mayormente plano.
Como muestra la gr¨¢fica, el ¡°fen¨®meno X¨®chitl¡± realmente se deton¨® el 27 de junio, cuando X¨®chitl dio un vuelco a su discurso. Ese d¨ªa, la senadora poste¨® un video donde se identific¨® no como quien confrontar¨ªa a L¨®pez Obrador, sino como quien continuar¨ªa con su legado.
El mensaje era claro. Ella no quer¨ªa pelear con el presidente, ni quer¨ªa deshacer su legado. Ella estaba a favor de las acciones de L¨®pez Obrador porque ella misma en su juventud se hubiera beneficiado de ellas. ¡°?Ustedes creen que voy a quitar la beca J¨®venes Construyendo el Futuro si gracias a una beca de la facultad de ingenier¨ªa yo pude aprender a programar y conseguir un mejor empleo?¡±, dec¨ªa mirando a la c¨¢mara. X¨®chitl quer¨ªa ser presidenta de M¨¦xico, s¨ª.
Ese video fue el verdadero inicio del ¡°fen¨®meno X¨®chitl¡±. El mensaje era conmovedor. Ella competir¨ªa contra Morena, pero con la plataforma de continuar y mejorar lo que L¨®pez Obrador hab¨ªa hecho. Al votante le ofrec¨ªa compasi¨®n y no confrontaci¨®n.
El fen¨®meno X¨®chitl no naci¨®, como muchos creen, de que la senadora contara su historia personal de superaci¨®n de la pobreza. Tampoco es producto de la desmedida cobertura medi¨¢tica que se le dio a X¨®chitl. El relato de su infancia vendiendo gelatinas, su vida de estudiante en Iztapalapa y su ¨¦xito como ingeniera ya llevaba semanas en el ojo p¨²blico sin generar gran inter¨¦s. Los medios le hablaban a los convencidos y no m¨¢s que eso.
El fen¨®meno X¨®chitl tampoco naci¨® de que la senadora creara videos de inteligencia artificial con frases emotivas. La inteligencia artificial ya era parte de su campa?a desde mucho antes de que se detonara el inter¨¦s en ella.
El fen¨®meno naci¨® cuando X¨®chitl inaugur¨® una oposici¨®n no confrontativa. Una alternativa que no propon¨ªa que L¨®pez Obrador estaba destruyendo a M¨¦xico, sino que humildemente aceptaba lo que muchos mexicanos sinceramente creen: que el presidente ha hecho un buen trabajo. X¨®chitl no emergi¨® victoriosa por valientemente confrontar al presidente en Palacio Nacional, sino por valientemente darle la espalda a una oposici¨®n amargada, enojada y separada del sentir popular.
Hasta antes del video, X¨®chitl no era mucho m¨¢s popular que Lilly T¨¦llez. Como se puede ver en la gr¨¢fica, incluso despu¨¦s del incidente de palacio ambas ten¨ªan n¨²meros bastante similares.
As¨ª, por unas semanas, pareci¨® que la oposici¨®n mexicana hab¨ªa entendido la lecci¨®n de que, para ganar, deb¨ªan dejar de confrontar al presidente e intentar construir por encima de ¨¦l. El PAN poste¨® el video de X¨®chitl y comenz¨® una abierta campa?a en favor de la senadora. X¨®chitl fue ganando m¨¢s y m¨¢s espacios.
El fen¨®meno X¨®chitl se detuvo el d¨ªa 7 de julio cuando a la oposici¨®n se le olvid¨® la lecci¨®n. En reacci¨®n a los dichos de L¨®pez Obrador en una de sus conferencias ma?aneras, X¨®chitl inaugur¨® la campa?a ¡°tamal¡± en donde hac¨ªa referencia a todo lo que ¡°est¨¢ mal¡± con L¨®pez Obrador. La senadora acus¨® al presidente de ser clasista y lo confront¨® en m¨²ltiples ¨¢mbitos. Tiraron por la borda una agenda constructiva. El resultado fue un desastre. Muchos se desinteresaron por X¨®chitl.
El fen¨®meno X¨®chitl tiende a desinflarse cuando X¨®chitl confronta al presidente. La ca¨ªda m¨¢s estrepitosa de la senadora vino a partir del 21 de julio cuando se hizo llamar a s¨ª misma ¡°la se?ora X¡± en referencia a su supuesta cercan¨ªa con Claudio X. Gonz¨¢lez, un empresario enemigo de L¨®pez Obrador. X¨®chitl intentaba acu?ar el t¨¦rmino para burlarse de lo absurdo que le parec¨ªa que se le asociara con el empresario. Logr¨® lo opuesto. Al burlarse del presidente, se burlaba de millones de mexicanos que creen lo que el presidente dice, se asociaba a s¨ª misma con la oligarqu¨ªa y se confrontaba a¨²n m¨¢s.
Muchos se preguntan por qu¨¦ el fen¨®meno X¨®chitl no ha logrado mejorar de manera significativa el voto por la alianza PRI-PAN. La respuesta me parece evidente: lo est¨¢n leyendo mal. El fen¨®meno X¨®chitl no naci¨® el d¨ªa en el que la senadora confront¨® a L¨®pez Obrador, sino el d¨ªa en que no lo hizo.