X¨®chitl G¨¢lvez, la candidata anfibia que se crio entre una familia progresista y otra conservadora
El entorno m¨¢s cercano en su pueblo de Hidalgo y antiguos compa?eros de carrera pol¨ªtica profundizan en los t¨®picos y las paradojas de la senadora convertida hoy en fen¨®meno como aspirante de la oposici¨®n a las presidenciales
X¨®chitl G¨¢lvez Ruiz es un personaje anfibio. Quienes estos d¨ªas se devanan los sesos tratando de encuadrarla en un partido o una ideolog¨ªa, quienes se preguntan si es blanca o ind¨ªgena, si fue una ni?a pobre o acomodada, encontrar¨¢n alguna respuesta viajando a su pueblo, Tepatepec, en Hidalgo. En la calle Francisco Madero viven los G¨¢lvez, m¨¢s de izquierdas, perredistas y morenistas; en la de Rosales, los Ruiz, m¨¢s a la derecha, o sea ¡°apol¨ªticos¡±, quiz¨¢ del PRI, quiz¨¢ del PAN. La casa familiar de la fulgurante aspirante a la presidencia sin afiliaci¨®n pol¨ªtica est¨¢ en Rosales¡ pero no del todo, hace esquina.
?Ind¨ªgena? En la calle Madero dicen que bueno, que el abuelo paterno, Amador, el alba?il, hablaba otom¨ª, pero que era ¡°como espa?olado, alto, bigot¨®n, de ojos claros¡±; en la calle Rosales, los cercanos al PRI contestan que ¡°hoy nadie se quiere llamar ind¨ªgena, aunque lo sea¡±; los m¨¢s conservadores miran las fotos en blanco y negro de t¨ªos y abuelos colgadas de la pared y niegan sin paliativos esa procedencia cobriza. Los de la calle Madero la consideran ¡°progresista¡±; los de Rosales, ¡°de derecha¡±. Con esas mimbres se puede armar una cesta, pero a saber por d¨®nde sale el agua. Un viaje a Tepatepec solo confirma una cosa: X¨®chitl G¨¢lvez es un anfibio, como solo pueden serlo quienes se han criado en un pueblo y viven en la ciudad.
Dilucidar si su familia era pobre o con dinero es m¨¢s dif¨ªcil a¨²n. Comparada con qui¨¦n. De chica, G¨¢lvez compart¨ªa cuarto con sus cuatro hermanos, ¡°todos amontonados¡±, dice un primo, y se?ala la ventana: ¡°Aqu¨ª era. Esta otra es la rec¨¢mara de los padres y esta, la cocina¡±. Hab¨ªa, en aquellos tiempos, un ba?o de letrina y un columpio colgado del ¨¢rbol. Pero otros ni eso ten¨ªan. Un compa?ero de la escuela, morenista, afirma que la candidata panista miente todo el tiempo, que ellos eran ricos, que llevaba una mochila a la escuela y una lonchera con la comida. ¡°Nosotros, pura bolsa¡±. ¡°Y mire lo grande que era la casa donde viv¨ªa la familia, y qu¨¦ paredes ten¨ªa, eso de que estaba hecha de pencas y l¨¢minas, mentira¡±, sigue el maestro jubilado Cutberto D¨ªaz. ¡°La escuela est¨¢ ah¨ª, a dos cuadras de la primaria, ?qu¨¦ es eso de que ven¨ªa caminando descalza durante kil¨®metros? Ella nunca vivi¨® en Dengantzha¡±, asegura D¨ªaz.
El veh¨ªculo pone el GPS camino de Dengantzha, uno de los pueblos del municipio, a unos kil¨®metros de Tepatepec. ¡°No, no, ella nunca vivi¨® aqu¨ª¡±, dice una mujer en la escuela. ¡°Jam¨¢s. Ella ven¨ªa mucho aqu¨ª, la recib¨ªan como a los Reyes Magos porque repart¨ªa juguetes para los ni?os, eso s¨ª es cierto¡±, afirma. No quiere dar su nombre. ¡°Si quieren saber, vuelvan a Tepatepec¡±.
De nuevo en la plaza, los morenistas concentrados en protesta contra el alcalde acusan a la senadora de inventar sus or¨ªgenes y casi de ser la culpable del agujero de ozono. Uno de sus primos G¨¢lvez, que tampoco quiere identificarse, dir¨¢ despu¨¦s que ¡°tiene capacidad intelectual, ambici¨®n personal y pol¨ªtica. Ella se fue a la ciudad y ha destacado, nadie le puede quitar ese m¨¦rito. No es ind¨ªgena, pero s¨ª se preocupaba por los ind¨ªgenas ah¨ª en Dengantzha. Deber¨ªa haber dicho que es indigenista, eso s¨ª. Y tiene origen de pueblo y es progresista. Si lo que nadie entiende aqu¨ª es qu¨¦ hace con el PAN y con el PRI, c¨®mo puede convivir con ellos. No se afilia porque le resulta c¨®modo nadar entre dos aguas¡±, asegura.
La ni?a anfibio dej¨® la primaria y sigui¨® la secundaria en Mixquiahuala. Cada ma?ana montaba en el veh¨ªculo de su t¨ªo Camilo G¨¢lvez, que trabajaba en ese pueblo y acercaba a los alumnos. Despu¨¦s fue Ciudad de M¨¦xico y la UNAM, donde se hizo ingeniera y m¨¢s adelante, empresaria, tiene una firma de ingenier¨ªa para edificios inteligentes, High Tech Services, donde se desempe?an dos de sus sobrinas, hijas de la hermana que est¨¢ en la c¨¢rcel por un asunto de secuestros: X¨®chitl las acogi¨® y les proporcion¨® estudios, tambi¨¦n son ingenieras.
Es en sus a?os universitarios donde le brot¨® el trotskismo y el marxismo, seg¨²n dicen sus parientes en el pueblo. ¡°Siempre fue una joven rebelde¡±, una muchacha que hered¨® genes de izquierda y los cultiv¨® en una familia conservadora. Porque la familia de G¨¢lvez convivi¨® con los Ruiz en aquella casa dividida en estancias donde nunca faltaban primos, ni la t¨ªa ¡°solterona que daba nalgadas y pellizcos¡±, donde todos los reci¨¦n casados ten¨ªan una rec¨¢mara hasta que sal¨ªan adelante por sus medios. ¡°Los Ruiz siempre fueron creativos¡±, dice un primo de X¨®chitl. Y otro de ellos, Vicente, dice m¨¢s: ¡°Llevamos el negocio y la superaci¨®n en la sangre¡±.
Los Ruiz estudiaban todos, y fueron prosperando y y¨¦ndose del pueblo, muchos, pero algunos conservan negocios, son empleados p¨²blicos o regentan una farmacia. El abuelo de X¨®chitl compr¨® un tractor, el primero del pueblo, ah¨ª est¨¢n las fotos, no todo el mundo ten¨ªa uno, y una trilladora con la que rentaba su trabajo de cosechador. Aquello le dio para ahorrar. En casa del nieto Vicente, primo de X¨®chitl, hay un Mercedes color crema de los a?os ochenta que le regal¨® a su mujer, y regenta un negocio con cinco tr¨¢ilers que transportan productos perecederos. En la casa tambi¨¦n se hace mole en el viejo molino del t¨ªo creativo, Beto, que all¨ª vivi¨® y del que m¨¢s adelante se sabr¨¢ algo m¨¢s. ?Son ricos? La casa es grande, pero sin lujos. La familia, campechana, de pueblo. Si se compara con la pobreza de millones de compatriotas, los Ruiz son pudientes, pero hace medio siglo no viv¨ªan m¨¢s que con la humildad de aquellos a?os y de aquellos pueblos. El primo Vicente conserva la m¨¢quina donde aprendi¨® X¨®chitl a coser. Le ense?aba la t¨ªa soltera, Manuela. La candidata tambi¨¦n sabe cocinar porque su madre, do?a Bertha, ten¨ªa un buen saz¨®n.
Mujer de su tiempo, no es de extra?ar que la joven X¨®chitl aprendiera a coser y a cocinar. Pero su vida se llen¨® de pol¨ªtica a?os m¨¢s tarde, en la capital. El presidente Fox la llam¨® para llevar la Comisi¨®n Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Ind¨ªgenas, un asunto con el que ha estado vinculada buena parte de su trayectoria pol¨ªtica. En 2010, siempre bajo el cobijo del PAN, fue candidata a la gubernatura de Hidalgo, pero no la consigui¨®. S¨ª alcanz¨®, en 2015, la alcald¨ªa de Miguel Hidalgo, en la capital. Y ha sido senadora hasta embarcarse en esta aventura por la presidencia. De este ¨²ltimo periodo se la conoce por algunas performances en la C¨¢mara alta, donde se disfraz¨® de dinosaurio, o por encadenarse a la silla de la presidencia como protesta. Su voto se ha saltado a menudo la disciplina del partido que la acoge, y se declara feminista y a favor del aborto. ¡°La critican, que si dice majader¨ªas¡¡±, reflexiona serio el primo Vicente. ?Y las dice? ¡°S¨ª, dice muchas¡±, se r¨ªe con complicidad familiar. Defiende la humanidad de su prima: ¡°Siempre ha ayudado a la gente del pueblo con sus problemas m¨¦dicos, y a sus padres, y a la t¨ªa Manuela¡±, asegura. ¡°Pero nunca ha favorecido a nadie de la familia por su puesto pol¨ªtico, no se puede esperar de ella eso¡±. Si se presentara para presidenta, Vicente la votar¨ªa. Otros primos del pueblo, quiz¨¢ no. Depende de la calle donde vivan.
La priista Nuvia Mayorga no solo ha sido su compa?era de alianza pol¨ªtica en el Senado, eran muy amigas de peque?as en el pueblo y las familias de ambas, tambi¨¦n. ¡°Yo sab¨ªa que iba a llegar a ser una gran profesionista y tambi¨¦n en la pol¨ªtica, que ya le gustaba de joven. Trabaj¨® en el registro civil con mi pap¨¢, que era presidente municipal en Tepatepec por los ochenta, y con mi mam¨¢, que llevaba el DIF. Ella y todos sus hermanos eran excelentes estudiantes¡±. X¨®chitl tiene cuatro hermanos, todos con un doble nombre ind¨ªgena, menos la mayor, maestra. Otro es profesor y otro general del Ej¨¦rcito. ¡°Ya de jovencita daba discursos y siempre fue inquieta y buscando el favor para su pueblo¡±. Mayorga recuerda que su amiga les confeccionaba los uniformes del colegio. ¡°Su familia fue de abajo a arriba, muy trabajadores siempre¡±. ?La ve de presidenta? ¡°S¨ª¡±.
?Est¨¢ capacitada X¨®chitl G¨¢lvez para ocupar el Palacio Nacional? De nuevo la misma respuesta: ¡°?Comparada con qui¨¦n?¡±, que esta vez pronuncia Jorge Casta?eda, exsecretario de Relaciones Exteriores con Fox y quien trabaj¨® con ella en aquellos tiempos. ¡°Si la comparas con Obama, con Felipe Gonz¨¢lez o con Macron, pues tal vez, no s¨¦. Pero con los presidentes que hemos tenido en M¨¦xico en los ¨²ltimos 40 o 50 a?os, pues yo creo que s¨ª¡±, dice el tambi¨¦n profesor de la Universidad de Nueva York y escritor. Menciona los varios cargos p¨²blicos que ha tenido, pero, sobre todo, destaca dos circunstancias que la envuelven estos d¨ªas y que podr¨ªan facilitarle su prop¨®sito. ¡°Una es la narrativa: en ella el mensajero es el mensaje. No s¨¦ qu¨¦ propondr¨¢ m¨¢s adelante, cuando dise?e un programa o si ya lo tiene, pero ahora mismo, el mensaje es muy potente y es ella¡±. Se refiere a sus or¨ªgenes rurales y su trayectoria de mujer hecha a s¨ª misma que estos d¨ªas se ha difundido con profusi¨®n. Y esa es la segunda raz¨®n por la que la ve una buena perspectiva pol¨ªtica. ¡°Hace unos a?os no se ten¨ªa en cuenta si Fox era hijo de espa?ola o ten¨ªa un apellido extranjero; si D¨ªaz Ordaz era m¨¢s moreno o menos ind¨ªgena, si un presidente era criollo o mestizo. Ha habido de todo. Pero L¨®pez Obrador ha inyectado eso, los fif¨ªs versus el pueblo, los potentados versus el pueblo, los corruptos versus el pueblo. Y ahora resulta que los aspirantes morenistas son ambos blancos, ambos con apellidos extranjeros, de clases medias relativamente altas y con estudios en el exterior. Alejados, entre comillas, del pueblo¡±, menciona como contraposici¨®n a las caracter¨ªsticas vitales de G¨¢lvez. Y recuerda de su antigua compa?era ¡°el buen humor y su agilidad¡±. Casta?eda y G¨¢lvez, en aquel gobierno de Fox, dice el exfuncionario, eran ¡°los menos solemnes¡±. Eso les dio afinidad. ¡°Me ca¨ªa especialmente bien¡±. ¡°Era juguetona, pero no fr¨ªvola¡±.
Casta?eda tambi¨¦n parece que la votar¨ªa llegado el caso. Pero ?y en su pueblo? ¡°No lo s¨¦¡±, dice un primo. Ella ya no va mucho por all¨ª. Apenas por Muertos, quiz¨¢ en Navidad, cuando los hermanos se re¨²nen todos en la casa que fue de los padres y que ahora es de la senadora. El mismo primo sostiene que en el pueblo no han gustado todo eso que ha trascendido sobre sus or¨ªgenes pobres e ind¨ªgenas, que parece exagerado. Los morenistas reunidos en la plaza no quieren ni o¨ªr hablar de ella. No consigui¨® ganar Hidalgo, pero si se presentara a la presidencia... Queda todav¨ªa un camino muy largo para eso.
El lado m¨¢s amargo de la candidata lo ha contado ella misma y lo sabe todo el pueblo: la afici¨®n del padre a la copa y c¨®mo le levantaba la mano a la madre. ¡°El t¨ªo Lalo ten¨ªa mal car¨¢cter¡±, reconocen los sobrinos carnales y pol¨ªticos. Tepatepec es una factor¨ªa de maestros. Hay cuatro Normales que se han formado profesores para surtir a todo Hidalgo. El padre de la candidata tambi¨¦n lo fue. Le apodaban Guanajuato, porque ejerci¨® en aquel Estado. De vuelta en el pueblo, el abuelo Amador le proporcion¨® un solar en la calle Francisco Madero para que se hiciera, como cada uno de los hermanos, una casa, pero all¨ª nunca hubo m¨¢s que unos bloques de cemento donde X¨®chitl y sus primos G¨¢lvez jugaban de ni?os. La familia vivi¨® en la calle Rosales y la candidata se crio junto a los Ruiz. Cuando el padre pegaba a la madre, los G¨¢lvez ven¨ªan por el hermano para devolverlo a su calle hasta que se aplacaba la violencia, pero a los dos d¨ªas ya estaba de vuelta, explican los primos de X¨®chitl. Con el tiempo, el padre se hizo inspector de educaci¨®n y se compr¨® el primer coche. ?Ten¨ªan dinero? Comparado con qui¨¦n. El alcohol no dio para prosperar mucho, seg¨²n cuentan los Ruiz. Pero otros ni coche ten¨ªan. Y as¨ª cada quien va contando la feria en el pueblo seg¨²n la vio. En estos d¨ªas ha sido muy sonada la an¨¦cdota de la candidata panista, de que vend¨ªa gelatinas en Tepatepec para costearse los estudios. Los morenistas que protestan en la plaza lo niegan, alg¨²n primo G¨¢lvez mueve la cabeza: ¡°Yo nunca la vi¡±. Los Ruiz lo explican: ¡°El t¨ªo Beto ten¨ªa un puesto en el mercado y la madre de X¨®chitl hac¨ªa galletas y gelatinas para venderlas donde su hermano. La ni?a las llevaba hasta el mercado, no es de extra?ar que en el camino vendiera algunas¡±.
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