M¨¦xico hoy
El sexenio morenista est¨¢ por terminar. Dos realidades arropan o abrasan: la del Gobierno concluir¨¢, como sucede d¨ªa a d¨ªa, con halagos y certezas positivas. La mirada de la poblaci¨®n ajena a Morena difiere de la oficial
Pronto finalizar¨¢ el sexenio morenista. Los primeros seis a?os de un partido pol¨ªtico diferente de los que han gobernado a M¨¦xico. Los anteriores, los del PRI y PAN, hundieron al pa¨ªs. Cuando el tel¨®n de este periodo se cierre, sumar y restar ser¨¢ necesario. Dos realidades arropan o abrasan: la del Gobierno concluir¨¢, como sucede d¨ªa a d¨ªa, con halagos. Con certezas positivas. Con la seguridad de haber cumplido. Con la idea de entregar un M¨¦xico renovado, una naci¨®n en la senda correcta.
La mirada de la poblaci¨®n ajena a Morena difiere de la oficial: la naci¨®n retrocedi¨®, la miseria se profundiz¨®, los sistemas de salud p¨²blica se empobrecieron, la inseguridad aument¨® y el n¨²mero y las formas de sobrevivir de los semaforistas se increment¨® en todo el pa¨ªs. Semaforista es realidad mexicana y de todas las naciones en Latinoam¨¦rica y seguramente en otros pa¨ªses depauperados o en naciones ¡°desarrolladas¡± donde porcentajes no desde?ables de la poblaci¨®n padece hambre.
Los semaforistas, i.e., personas, con frecuencia acompa?adas de menores de edad, que pasan largas horas en los sem¨¢foros vendiendo toda clase de productos, haciendo piruetas, pidiendo limosna, saltimbanquis, portando carteles sobre su enfermedad o la de sus seres queridos, limpiadores de parabrisas, organilleros, ind¨ªgenas en condiciones de miseria extrema en la Ciudad de M¨¦xico y en todo el pa¨ªs y un largo etc¨¦tera en el cual deben inscribirse los asaltantes con pistolas en las calles, a pie o en motocicleta, donde los embotellamientos facilitan atrapar a quien maneja.
Los semaforistas fueron y son un triste retrato de nuestra realidad. Mi percepci¨®n, dado que ni hay n¨²meros oficiales ni cuentan con seguro social ¡°normal¡± o seguro social Bienestar es veraz: el n¨²mero y la diversidad de acciones destinadas a sobrevivir ha aumentado. Los semaforistas no son creaci¨®n de los morenistas, son herencia de los cuatro expresidentes que decidieron abandonar su pa¨ªs y radicar en el extranjero: Zedillo, Salinas de Gortari, Pe?a Nieto y Calder¨®n. Triste corolario para quien ¡°sirvi¨®¡± y se sirvi¨® de sus gobernados. En otro art¨ªculo he escrito y no creo equivocarme que M¨¦xico ocupa el primer lugar mundial en presidentes exportados. Penoso primer lugar. Cuatro de cinco expresidentes vivos: menudo r¨¦cord. S¨®lo nos quedan Marta Fox y su esposo Vicente. A nuestros gobiernos les deber¨ªa dar pena enterarse de la vida de sus semaforistas.
La realidad en M¨¦xico no es la del grupo Morena, ni remotamente de la re de Morena: ?regeneraci¨®n?: ?d¨®nde?, ?en qu¨¦?, ?hoy?, ?en la econom¨ªa?, ?en las calles?, ?en las agresiones matutinas desde el p¨²lpito presidencial contra quienes no est¨¢n de acuerdo? Toda regeneraci¨®n se inicia y termina con cambios positivos, entre ellos, la verdad. Dentro de una mir¨ªada un ejemplo vivo.
Ni Morena ni la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, son culpables de la devastaci¨®n producida por el hurac¨¢n Otis. S¨ª son responsables (irresponsables), por deformar la realidad. Salgado, Morena, y quienes resulten responsables (irresponsables) han ajustado las cifras de los muertos (48 personas) y de los desaparecidos (entre 26 y 36) tras la devastaci¨®n causada por Otis. Ver para no creer. Ver los edificios, los barcos hundidos, los ejidos derruidos, los restos de palmeras, los familiares buscando a sus marineros, los cuerpos que devuelve el mar, la destrucci¨®n de los servicios de comunicaci¨®n, la angustia de los acapulque?os por la falta de agua y de alimentos as¨ª como una verdad incontrovertible: 90% de los animales en situaci¨®n de calle, sobre todo perros y gatos, falleci¨® debido al hurac¨¢n de acuerdo a la vocera de la organizaci¨®n Bienestar Animal del Gobierno de Guerrero. ?Entonces?, ?miente el gobierno cuando afirma que murieron 48 personas? Observar y leer para no creer.
Y lo que no anot¨¦: desaparecidos, narcotr¨¢fico, ataques a instituciones se?eras y al poder judicial, desd¨¦n y maltrato a numerosos colectivos feministas, etc¨¦tera¡
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