La hora de Colosio II

Luis Donaldo Colosio Riojas lleva el nombre de un mito de la pol¨ªtica mexicana. El sue?o de su padre fue cercenado por las balas, el a?o entrante har¨¢ 30 a?os, y justo en 2024 su v¨¢stago ha de trazar el plan hacia un futuro pol¨ªtico de envergadura. ?A d¨®nde lo llevar¨¢ esa ruta?

La ¨²nica certeza hoy es que Colosio no repetir¨¢ como alcalde de Monterrey, puesto al que arrib¨® en 2021. No buscar¨¢ la reelecci¨®n como una forma de esperar mejores tiempos. Se ha apartado de esa posibilidad y apoya la aspiraci¨®n regiomontana de Mariana Rodr¨ªguez, esposa de Samuel Garc¨ªa.

Esa decisi¨®n le abre las puertas a una candidatura al Senado de la Rep¨²blica por parte de Movimiento Ciudadano, donde es predecible que pueda ser competitivo, sobre todo porque su nombre es una marca y porque su desempe?o en la alcald¨ªa no ha tenido mayor esc¨¢ndalo o defecto.

Sin injusticia se puede decir que esa marca debe su cr¨¦dito a su padre, frustrado candidato presidencial en 1994, antes que al todav¨ªa alcalde regio. Una presidencia municipal, as¨ª sea la de la capital de Nuevo Le¨®n, no da como trampol¨ªn nacional, y menos en un solo periodo.

Los alcaldes son, en el mejor de los casos, administradores de servicios. Qu¨¦ puede haber m¨¢s importante para un ciudadano que el buen funcionamiento de la cosa p¨²blica, y, sin embargo, muchos ediles anteponen la grilla a la administraci¨®n, sabedores de que ser solo buen bur¨®crata no vende.

Luis Donaldo no precisaba de marketing o campa?as publicitarias para destacar al incorporarse al oficio en el que destac¨® su padre, secretario de Estado, presidente del PRI, y diputado y senador de la Rep¨²blica antes de ser destapado en noviembre de 1993.

Hoy, a los 38 a?os de edad, Colosio Riojas est¨¢ en el umbral de una carrera grande en la pol¨ªtica. Con una candidatura al Senado lo m¨¢s probable es que regrese a la capital de la Rep¨²blica, sitio de donde ¨¦l y su hermana salieron en los a?os noventa luego de que la tragedia se cebara en su familia.

Pero si se es pol¨ªtico no hay viaje desde la Rep¨²blica a la Ciudad de M¨¦xico sin la conciencia de que es un rito de paso hacia el siguiente pelda?o. El Senado podr¨ªa ser el escenario de fogueo rumbo a la candidatura que muchos ven, desde siempre, que ¨¦l tiene predestinada: la de la Presidencia.

Una condici¨®n para lo anterior es que a Luis Donaldo se le note que ambiciona el poder. No es cr¨ªtica malsana apuntar que hasta hoy ha sido un tanto reticente a manifestar que quiere lo m¨¢s posible en la carrera a la que ingres¨® formalmente al ganar la alcald¨ªa de Monterrey.

Ll¨¢mese prudencia o ejercicio de conciencia, lo real es que Colosio Riojas ha destacado por contener a quienes de tiempo atr¨¢s le apuran a seguir lo que ven para ¨¦l como un destino manifiesto. En los meses pasados se cans¨® de pedir que no lo encartaran en futurismos y encuestas presidenciales.

Con trabajos hab¨ªa logrado eso cuando al llegar diciembre la alocada carrera de su compadre Samuel Garc¨ªa, con su estrepitosa renuncia a ser presidenciable, provoc¨® la reactivaci¨®n de su nombre como posible candidato presidencial. De nuevo ha maniobrado para zafarse de la quiniela.

No ser¨¢ pues en 2024 cuando el nombre de un Colosio aparezca en la boleta presidencial.

Sin embargo, la forma en que Garc¨ªa se ha comportado ¨Cantes, durante y sobre todo despu¨¦s de su frustrada precandidatura presidencial¡ª ha alimentado m¨¢s la sobria imagen del alcalde de Monterrey, que siempre opin¨® que el gobernador estaba adelant¨¢ndose a su tiempo.

Se puede decir entonces que, acaso sin propon¨¦rselo, Colosio es uno de los ganadores del tropiezo de su compadre. Fue una de las voces m¨¢s autorizadas en desaconsejar la aventura del gobernador neoleon¨¦s, y el tiempo le dio la raz¨®n. No tocaba.

Siempre se especul¨® que la f¨®rmula neoleonesa al senado por Movimiento Ciudadano ser¨ªa la de Luis Donaldo y Mariana. Un perfil ya profesional en la pol¨ªtica y una profesional del mercadeo pol¨ªtico. Ahora que ¨¦sta se ha registrado para la alcald¨ªa que preside aquel, ?habr¨¢ campa?a en t¨¢ndem?

La pregunta tiene raz¨®n de ser porque si Luis Donaldo llega al Senado lo natural es que comience su carrera a la presidencia de la Rep¨²blica; la fecha en el horizonte para ¨¦sta ser¨ªa la de 2030, justo la misma meta que se ha planteado, como una forma de revancha, Samuel Garc¨ªa.

Estos compadres tendr¨ªan el mismo objetivo. Uno desde la tribuna de la C¨¢mara Alta, otro desde sus anuncios fosforescentes de una supuesta transformaci¨®n del estado. Pero antes hay que ganar a nivel local las elecciones de 2024. Y ah¨ª nada est¨¢ escrito para Colosio ni para Samuel.