El sello de la casa para el Gabinete de M¨¦xico
Sheinbaum despachar¨¢ en importantes despachos con puros de casa y una divisa: llega la hora de la eficacia y el combate a la corrupci¨®n
La nueva tanda del gabinete de la presidenta electa tiene el sello de la casa y un distintivo que Claudia Sheinbaum buscar¨¢ imprimir en su gobierno: eficacia y combate a la corrupci¨®n.
Al filo de las 11 de la ma?ana la candidata triunfante del 2 de junio desvel¨® la segunda ronda de eventuales nombramientos: Luz Elena Gonz¨¢lez va a la Secretar¨ªa de Energ¨ªa, David Kershenobich a la de Salud, Raquel Buenrostro como Secretaria de la Funci¨®n P¨²blica, Jes¨²s Antonio Esteva se encargar¨¢ de la Secretar¨ªa de Infraestructura, Edna Elena Vega Rangel en SEDATU y la conocida ratificaci¨®n de Rogelio Ram¨ªrez de la O en Hacienda.
Se trata de cuadros con los que ella en lo personal o en equipo ha caminado de larga data. Quiz¨¢ el que menos Kershenobich, quien con amplia experiencia en el sector p¨²blico de cualquier manera conoce a la exjefa de gobierno capitalino de a?os atr¨¢s.
Luz Elena Gonz¨¢lez, su brazo derecho en la Ciudad de M¨¦xico y operadora que se hac¨ªa cargo de mucho m¨¢s que de las finanzas capitalinas, y que por lo mismo estuvo a punto de ser su sustituta en la jefatura de gobierno, es premiada con un delicado encargo.
Desde la secretar¨ªa de Energ¨ªa, Luz Elena, tabasque?a y compa?era de gabinete de Sheinbaum en tiempos de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en el GDF, ahora tendr¨¢ que prender el sector que urge que suba al switch para aprovechar las oportunidades del nearshoring.
Como cabeza de sector, con su experiencia en finanzas y su capacidad ejecutiva, Gonz¨¢lez ser¨¢ la pieza clave para que la Comisi¨®n Federal de Electricidad y Petr¨®leos Mexicanos alcancen el performance y las metas que la pr¨®xima presidenta exigir¨¢.
El anuncio del destino de Luz Elena pone fin a las especulaciones sobre su incorporaci¨®n al sector hacendario, y de paso ayuda a perfilar el estilo gerencial que la pr¨®xima titular del Ejecutivo imprimir¨¢ al rubro que tiene que producir m¨¢s y mejor energ¨ªa urgentemente. De ese tama?o es el reto de la dupla Sheinbaum-Gonz¨¢lez.
Esteva, por su parte, es reconocido en el gabinete capitalino como un funcionario de capacidad extraordinaria para el trazo y concreci¨®n de proyectos de envergadura. Su efectividad es premiada por Claudia con este anuncio de ascenso a la principal cartera de obras del pa¨ªs.
Menci¨®n aparte requiere el caso de Raquel Buenrostro. La actual secretaria de Econom¨ªa se encargar¨¢ a partir del 1 de octubre de vigilar al gabinete. En el anuncio de este jueves Sheinbaum destac¨® que tiene perfil anticorrupci¨®n, lo cual es un mensaje abierto y puntual.
En el segundo sexenio del obradorismo esta zarina tiene el reto de confirmar que, as¨ª como en su paso por el Servicio de Administraci¨®n Tributaria tuvo mano dura con los de afuera, ahora estar¨¢ a la altura de esa fama con los de adentro: del actual gobierno y del pr¨®ximo.
La delicada tarea de vigilar a los de casa, sean del tiempo de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y sobre todo de la administraci¨®n que arranca en tres meses, no podr¨¢ ser una tarea de fachada, una simulaci¨®n. Menos si se reforma la ley para darle m¨¢s dientes a la SFP.
Si Claudia Sheinbaum quiere un gobierno eficiente ha de ser a partir de que la corrupci¨®n no se convierta en un factor que entorpezca proyectos, que encarezca obras en un tiempo de austeridad, o que simplemente se trague la fama de honestidad de la exjefa de gobierno.
Buenrostro ya cometi¨® algunos errores costosos para la administraci¨®n p¨²blica. Su protagonismo en el origen del desabasto m¨¦dico de AMLO, es decir su paso como oficial mayor de Hacienda, le debe recordar que el voluntarismo no es suficiente para lograr buenos resultados.
Ahora le encargar¨¢n vigilar la administraci¨®n p¨²blica, que incluye la herencia de L¨®pez Obrador y no solo el ¨²ltimo a?o, sino las obras emblem¨¢ticas del sexenio, plagadas de sobrecostos y de esc¨¢ndalos por personajes cercanos al entorno de los hijos del presidente.
Debe quedar claro que el prestigio que estar¨¢ en juego en esas revisiones no es el de Buenrostro, por m¨¢s que tenga que cuidar su propio nombre, sino el de la primera presidenta de M¨¦xico y el del proyecto pol¨ªtico que prometi¨® ser diferente. Ni m¨¢s ni menos.
A Edna Vega le encargaron una tarea fundamental. Uno de los tigres de la rifa. Ha de probar que su experiencia gubernamental en vivienda est¨¢ a la altura de una de las promesas de campa?a m¨¢s importantes: construir un mill¨®n de techos.
Esa iniciativa de Sheinbaum, cuestionada por la industria de los vivienderos, pretende tanto activar la econom¨ªa como atender la necesidad de las capas m¨¢s necesitadas de vivienda a precios asequibles.
Este programa insignia deber¨¢ demostrar que el INFONAVIT puede volver a hacer vivienda sin entrar en crisis, y que el gobierno elude los fantasmas del pasado, esos de que cuando quer¨ªa hacer de todo en realidad terminaba construyendo sobre todo una f¨¢brica de corrupci¨®n, amiguismo e ineficacia. Suerte a Vega.
Ram¨ªrez de la O no estuvo en el anuncio. Nada nuevo en ¨¦l: su talante de ministro ausente es algo que luego genera turbulencias y rumores. Ojal¨¢ pronto deje de servir a dos amos y sobre todo muestre que realmente tiene hambre de ser nuevamente titular de Hacienda.
Por lo pronto, Sheinbaum despachar¨¢ en importantes despachos con puros de casa y una divisa: llega la hora de la eficacia y, por lo visto, de no dejar dudas de que se retomar¨¢ una vieja regla del anterior sistema hegem¨®nico: los Am¨ªlcar no son transexenales.
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