La paloma neozelandesa que ha vuelto en la vejez al lugar donde naci¨®
'Pidge', un ejemplar de kereru o paloma maor¨ª que ha superado en cuatro a?os la esperanza de vida de su especie, fue vista por ¨²ltima vez en 1996
Barcelona reduce a la mitad el n¨²mero de palomas de 47 plazas gracias al pienso anticonceptivo
En cada kil¨®metro de la ciudad viven entre 1.300 y 1.700 de estas aves, cuando lo ideal ser¨ªan entre 300 y 400
Una vecina, condenada a abandonar su piso durante un a?o por dar de comer a las palomas desde su ventana
La justicia da la raz¨®n a la comunidad, que la hab¨ªa demandado por las molestias que provocaban las aves y los desperfectos en la fachada causados por los excrementos
Los quioscos de plaza Catalunya burlan la prohibici¨®n de vender pienso para las palomas
Los empresarios lo sustituyen por pipas aptas para el consumo humano