Las mentes preparadas

La pandemia de covid-19 parece haber pillado por sorpresa a los pa¨ªses, a las econom¨ªas y a los sistemas sanitarios, pero no a los cient¨ªficos. A finales del siglo XIX, cuando unos pocos cient¨ªficos estaban a punto de cambiar la manera en que entend¨ªamos las enfermedades infecciosas y, en general, todas las enfermedades, definiendo el concepto de ¡°germen¡± u origen biol¨®gico de las patolog¨ªas, Pasteur dijo: ¡°El cambio favorece a las mentes preparadas¡±. Y as¨ª ha sido en el caso de la covid-19. La ciencia, y en primera instancia los cient¨ªficos trabajando en China, ha reaccionado r¨¢pido y de manera ejemplar.

Tan r¨¢pido que pocas semanas despu¨¦s de sospechar que la neumon¨ªa at¨ªpica de Wuhan pod¨ªa estar provocada por un nuevo virus, los cient¨ªficos ya lo hab¨ªan identificado y conoc¨ªan su genoma y los componentes moleculares que usaba para infectar y multiplicarse. Por suerte, result¨® ser muy parecido a otros que provocaron los brotes de SARS y de MERS: un coronavirus. Al nuevo coronavirus se le llamo Sars-Cov-2 por ser el segundo coronavirus de tipo SARS que saltaba de murci¨¦lagos a humanos. Los cient¨ªficos conoc¨ªan bien este tipo de virus ya que la vir¨®loga china Shi Zhengli hab¨ªa identificado el SARS unos a?os antes. No es sorpresa, por tanto, que Zhengli tambi¨¦n fuese una de las primeras en obtener el genoma del Sars-Cov-2.

Los primeros datos sobre el nuevo virus se publicaron de manera inmediata y esto permiti¨® que miles de investigadores redirigieran su know-how y su creatividad a investigar distintos aspectos de la covid-19. Cada d¨ªa se publican decenas de nuevos trabajos cient¨ªficos sobre el Sars-Cov-2 cuando normalmente tardan meses o a?os en publicarse, tal es la urgencia del engranaje cient¨ªfico. Esto ha permitido redirigir y probar decenas de tratamientos ya desarrollados en pacientes de covid-19 y salvar muchas vidas. Me parece fascinante ver crecer el conocimiento sobre esta nueva enfermedad de manera tan eficiente. La extensa experiencia y capacidad de los cient¨ªficos es, sin duda, uno de los secretos de esta r¨¢pida reacci¨®n de la ciencia a la covid-19. Veamos algunos ejemplos.

Cient¨ªficos espa?oles liderados por la doctora Nuria Montserrat, del IBEC en Barcelona, en colaboraci¨®n con investigadores suecos, canadienses y austriacos, hicieron un importante descubrimiento acerca del mecanismo que usa el virus para infectar a las c¨¦lulas humanas. Se trata de la prote¨ªna humana ACE2, muy abundante en las c¨¦lulas del pulm¨®n, del ri?¨®n, incluso del intestino, y que el virus usa para infectarlas, produciendo importantes patolog¨ªas. ACE2 es la puerta que usa el virus para entrar, y estos cient¨ªficos demostraron que si la bloqueaban tambi¨¦n pod¨ªan bloquear la infecci¨®n. Esta reacci¨®n solo ha sido posible porque los autores eran expertos en la prote¨ªna ACE2 y en las tecnolog¨ªas usadas. En el CNIO tenemos varios grupos de investigaci¨®n buscando potenciales f¨¢rmacos para bloquear la puerta ACE2, y esto es posible porque ya somos expertos y tenemos las capacidades para hacer descubrimiento de f¨¢rmacos contra cualquier nueva diana terap¨¦utica. En mi propio grupo trabajamos en c¨®mo el da?o asociado al envejecimiento en las c¨¦lulas alveolares del pulm¨®n puede estar en el origen de la fibrosis pulmonar (condici¨®n patol¨®gica del pulm¨®n en el que este ya no puede regenerarse y que es letal). Pues bien, el virus Sars-Cov-2 infecta precisamente a estas c¨¦lulas y los pacientes de edades m¨¢s avanzadas desarrollan patolog¨ªas fibr¨®ticas en el pulm¨®n. R¨¢pidamente, nos hemos puesto a estudiar c¨®mo los mecanismos moleculares del envejecimiento de las c¨¦lulas alveolares del pulm¨®n pueden determinar la severidad de la infecci¨®n por el virus de la covid-19. El CNIO es un centro de referencia en el mundo en el uso de ratones como modelos de enfermedad humana. Sin embargo, a¨²n no hay modelos de rat¨®n que se puedan usar para estudiar la covid-19. Por eso, una de nuestras investigadoras, Sagrario Ortega, est¨¢ desarrollando los primeros ratones que tendr¨¢n la prote¨ªna ACE2 humana; servir¨¢n para entender mejor la enfermedad y desarrollar nuevos tratamientos.

Quiz¨¢s el ejemplo m¨¢s fascinante de c¨®mo la inversi¨®n continuada en investigaci¨®n puede ayudar a acabar con la covid-19 es el caso de la doctora Margarita Salas, que estudi¨® durante m¨¢s de 40 a?os un enzima capaz de hacer miles de copias de ADN de manera muy eficiente. Entre los proyectos m¨¢s ilusionantes que desarrollamos en el CNIO est¨¢ el del desarrollo de un test diagn¨®stico para detectar el ¨¢cido nucleico del virus con el enzima que estudi¨® Salas, sin necesidad de ning¨²n equipamiento sofisticado. El test ya funciona en el laboratorio y solo queda probarlo en muestras de pacientes. ?Y cu¨¢nto se ha tardado? Tan solo unas semanas desde que los l¨ªderes de la investigaci¨®n, Felipe Cortes, del CNIO, y Luis Blanco, del CBM, tuvieron la idea y pensaron en hacer los experimentos.

Sin apoyo a la ciencia continuado, sin mantener el know how de tantos y tantos laboratorios cient¨ªficos en Espa?a y en el mundo, no ser¨ªa posible haber avanzado tan r¨¢pido contra la covid-19 y, sin duda, habr¨ªa muchas m¨¢s muertes y devastaci¨®n. Mi esperanza es que ese apoyo a la investigaci¨®n se redoble, pues est¨¢ claro que los cient¨ªficos estamos listos para cualquier reto, somos las ¡°mentes preparadas¡± a las que alud¨ªa Pasteur.

Mar¨ªa A. Blasco es directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas.