?Habr¨¢ elecciones en EE UU?

Donald Trump dijo hace un mes que el plan es celebrar las elecciones en la fecha prevista ¡ª¡°el 3 de noviembre es un buen n¨²mero¡±, dijo¡ª, y tild¨® los rumores de un eventual aplazamiento de ¡°propaganda¡±. El presidente de EE UU es experto en decir esto y lo contrario. Tiene talento para moverse en el caos que ¨¦l mismo genera. Su objetivo es marcar el ritmo y el contenido de la conversaci¨®n ayudado por sus amigos de Fox News y de otros medios ultraconservadores.

Esta semana, el yern¨ªsimo Jared Kushner, que ejerce de asesor m¨²ltiple, dijo que no sab¨ªa si los comicios se pospondr¨ªan en caso de una segunda ola de coronavirus en oto?o: ¡°Est¨¢ muy lejos para decir. No es mi decisi¨®n. No estoy seguro de que pueda comprometerme en un sentido o en otro¡±. Interesante matiz. Los asesores del presidente ¡ªlos mismos que retuercen las leyes para intentar librar de la c¨¢rcel a Michael Flynn, su primer jefe de seguridad implicado en el Rusiangate¡ª analizan los posibles escenarios. No es el virus lo que preocupa, es la derrota.

Con medidas de confinamiento, EE UU alcanzar¨¢ los 140.000 muertos dentro de seis semanas, seg¨²n los expertos que toman en cuenta la evoluci¨®n de la Covid-19 en China e Italia. Pero ser¨¢ peor porque la Casa Blanca y los Estados republicanos apuestan por una desescalada que impulse la econom¨ªa y salve empleos. Las encuestas favorecen a un semiclandestino Joe Biden, incapaz de competir con la omnipresencia medi¨¢tica de su rival. Trump est¨¢ nervioso, por eso acumula errores. El ¨²ltimo, un desplante racista en rueda de prensa a una reportera. Su nueva cortina de humo es un supuesto Obamagate.

El runr¨²n de un aplazamiento de las elecciones ya est¨¢ aqu¨ª. Algunos Estados han retrasado las primarias, algo que compete a los gobernadores. La fecha de las presidenciales est¨¢ fijada por una ley federal de 1845, ¡°el primer martes despu¨¦s del primer lunes de noviembre¡±. Solo el Congreso podr¨ªa modificarla. Es dif¨ªcil que los dem¨®cratas, que dominan la C¨¢mara de Representantes, caigan en la trampa. Ni la declaraci¨®n de la ley marcial dar¨ªa poderes al presidente para suspender las elecciones y menos a¨²n para prorrogar su mandato, que finaliza constitucionalmente el 20 de enero a las 12 del mediod¨ªa.

Estamos ante un tipo imprevisible que no duda en utilizar los recursos del Estado en defensa de sus intereses. Trump juega desde hace semanas una partida subterr¨¢nea para deslegitimar el resultado si le es desfavorable. Ya ha atacado en p¨²blico el voto por correo. California ha anunciado que enviar¨¢ papeletas a todos los votantes registrados en el Estado en previsi¨®n de que no puedan abrirse los colegios electorales. Es algo que imitar¨¢n otros Estados. ?Tambi¨¦n los 26 que tienen gobernador republicano? La ¨²ltima trinchera ser¨¢ proclamar que le han robado las elecciones y negarse a reconocer el resultado. Al tiempo.