Supercontagios

Hasta el 80% de las infecciones de SARS-CoV-2 podr¨ªan estar provocadas por apenas un 20% de personas infectadas. La frase es de Zulma Cucunub¨¢ (Imperial College), y la enunci¨® el pasado 7 de junio bas¨¢ndose en la evidencia disponible. La palabra ¡°hasta¡± es crucial: quiz¨¢s sea menos, y de hecho probablemente lo es en muchos sitios. La probabilidad de eventos de supercontagio, en los que una sola persona propaga el virus entre muchas en poco tiempo, var¨ªa en funci¨®n de c¨®mo y d¨®nde nos vemos, nos encontramos, nos relacionamos entre nosotros. Tener en cuenta tanto su potencial como esta variedad nos ayuda a responder mejor a la pregunta pol¨ªtica central en la pandemia: ?cu¨¢l es la combinaci¨®n de medidas que minimiza al mismo tiempo la probabilidad de contagio y el impacto en las vidas de las personas, particularmente entre las m¨¢s vulnerables?

Si los supereventos pueden producir cuatro quintas partes de las infecciones, parece sabio esforzarnos en entender c¨®mo suceden, y c¨®mo evitarlos. Poner a mucha gente muy junta en un lugar cerrado, poco ventilado, compartiendo superficies u objetos parece ser la receta para el desastre: as¨ª lo indica tanto la doctora Cucunub¨¢ (citando al Ministerio de Salud de Jap¨®n, bregado en epidemias respiratorias) como el minucioso trabajo realizado por Javier Salas y Mariano Zafra en estas p¨¢ginas diseccionando tres eventos de supercontagio.

Pero el nudo del problema es que la ecuaci¨®n 20/80 convierte la epidemia en un fen¨®meno no lineal: basta con que se te escape un caso para que se multiplique el brote. Lo que marc¨® el ¨¦xito de Corea del Sur al principio no fue tanto evitar este tipo de eventos, sino controlarlos cuando ten¨ªan lugar. ?C¨®mo? Con unas t¨¦cnicas que, medido en semanas-pandemia, ya parecen viejas sin serlo: rastreo de contactos, diagn¨®stico de casos posibles, cuarentena individual. Las autoridades coreanas no pudieron evitar que la famosa ¡°paciente 31¡± contagiase a cientos de personas en un evento religioso, ni que decenas de ellas lo contrajesen en un call center. Pero s¨ª manejaron sendos brotes con test, trazado y aislamiento. Para los supercontagios, incluso m¨¢s que para los que no lo son, necesitamos mejorar nuestras capacidades de seguimiento epidemiol¨®gico. Ah¨ª empez¨® el debate sobre medidas para combatir la pandemia que garantizan un menor coste para la sociedad, y ah¨ª es donde deber¨ªa terminar. @jorgegalindo