Jalisco: el llano en llamas
Las violentas manifestaciones en el Estado deben leerse en una clave pol¨ªtica que enfrenta al gobierno estatal con la presidencia
Imposible no evocar a Juan Rulfo. En plena ¨¦poca de estiaje por la crisis de la pandemia, el paraje espinoso y seco de oportunidades para los j¨®venes prendi¨® fuego. El brutal asesinato a manos de polic¨ªas municipales de Giovanni L¨®pez, quien ha sido comparado en M¨¦xico con George Floyd, incendi¨® literalmente las calles de la Perla tapat¨ªa. Las escenas de violencia que colocaron a Guadalajara en el mapa mundial de las protestas contra la represi¨®n policiaca son elocuentes: patrullas incendiadas, edificios vandalizados, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas que dejan un saldo de confusi¨®n, ira y miedo. Algo que no se hab¨ªa visto en Guadalajara desde 2004, cuando las protestas de activistas contra la globalizaci¨®n en la Cumbre de la Uni¨®n Europea en M¨¦xico fueron duramente reprimidas por instrucciones del entonces procurador de Justicia de Jalisco, quien hoy ocupa ¡ªiron¨ªas de la historia¡ª el cargo de Fiscal General del Estado.
El gobernador Enrique Alfaro comenz¨® su sexenio, en diciembre de 2018, enarbolando la bandera federalista. Sus primeras declaraciones fueron para cuestionar las decisiones centralistas del presupuesto federal del entrante Gobierno del presidente L¨®pez Obrador. Sin embargo, la tensi¨®n entre ambos mandatarios data de mucho tiempo atr¨¢s, cuando tras la elecci¨®n de 2012, donde fueron juntos bajo las siglas del PRD, se distanciaron en definitiva. Alfaro se mud¨® a Movimiento Ciudadano y L¨®pez Obrador fund¨® Morena. Desde entonces, la tirante relaci¨®n entre los dos liderazgos m¨¢s visibles ¡ªy antag¨®nicos¡ª del pa¨ªs se caracteriz¨® por un estire y afloje que no pas¨® de acusaciones cruzadas y golpeteos soterrados. Hasta el pasado fin de semana, cuando detr¨¢s de las manifestaciones violentas, se vislumbr¨® una disputa pol¨ªtica entre los dos bandos en los que se ha dividido el pa¨ªs. El presidente lo ha sentenciado: se est¨¢ a favor o en contra de la Cuarta Transformaci¨®n.
El hecho de que para muchos Alfaro sea, hasta ahora, el ¨²nico contrapeso a L¨®pez Obrador, explica en buena medida la campa?a en contra de Jalisco desde la presidencia. De otra manera no se explicar¨ªa el silencio c¨®mplice en casos similares al de Giovanni en otras partes o la escasa presencia de las fuerzas federales en el Estado. No se puede obviar que Ixtlahuac¨¢n de los Membrillos, donde ocurri¨® el brutal asesinato de Giovanni, es la cuna del c¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n. Jalisco no es considerado una prioridad para la gobernabilidad del pa¨ªs, sino como un potencial basti¨®n electoral. No es fortuito que la expresidenta nacional de Morena haya sido designada como delegada de ese partido en la entidad.
M¨¢s all¨¢ de las violaciones a los derechos humanos ocurridas ¡ªque deber¨¢n esclarecerse y sancionarse¡ª las violentas manifestaciones deben leerse en clave pol¨ªtica, pues la presencia de altos funcionarios federales, militantes de Morena y ¡°profesionales de la protesta¡± provenientes de otros estados, no es por indignaci¨®n ciudadana, sino por c¨¢lculo pol¨ªtico. Eso explica la precipitada acusaci¨®n del gobernador, al insinuar que existe una intenci¨®n de desestabilizar al estado, lo cual a pesar de los indicios es casi imposible de probar. Al no poderse sostener en sus se?alamientos, Alfaro tuvo que recular acusando a mandos de la Fiscal¨ªa de haber sido infiltrados. Algo por lo dem¨¢s grave, pues el propio gobernador ha faltado a su compromiso de cumplir el pliego de #Fiscal¨ªaQueSirva, que justamente permitir¨ªa recuperar la rector¨ªa del estado sobre las instituciones capturadas por el crimen organizado.
El asertivo manejo de la pandemia le permiti¨® al gobernador Alfaro recuperar el terreno perdido, seg¨²n diversas encuestas, tras un inicio de su Administraci¨®n un tanto accidentado. Por fortuna, no hubo muertos durante las protestas, lo cual hubiera convertido el violento episodio en otro Ayotzinapa, sepultando su carrera pol¨ªtica. El gobernador ha pedido perd¨®n a los j¨®venes levantados, pero todav¨ªa tiene que hacer justicia para el joven asesinado. Tambi¨¦n debe sustituir al fiscal, a manera de gesto de rectificaci¨®n para poder retomar su buena racha en plena adversidad.
Nunca antes en M¨¦xico se hab¨ªa visto una diatriba tan r¨ªspida y abierta entre un presidente de la Rep¨²blica y un gobernador. Y es que no se trata de cualquier presidente ni de un gobernador m¨¢s. El pol¨¦mico tuit de Enrique Krauze, donde compara a Alfaro con Mariano Otero, sintetiza lo que muchos ven en el gobernador: la ¨²nica alternativa frente a L¨®pez Obrador. A¨²n es pronto para que Alfaro aglutine a la oposici¨®n, pero la elecci¨®n de 2021 ya prendi¨® el llano en llamas.
David G¨®mez-?lvarez es director de Transversal y acad¨¦mico de la Universidad de Guadalajara.
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