La peor medicina de cat¨¢strofe
La Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid decidi¨® aplicar criterios de exclusi¨®n para los enfermos procedentes de las residencias de ancianos. La orden no reg¨ªa para los residentes que tuvieran un seguro privado
Ante la previsi¨®n de que los hospitales pudieran quedar colapsados por la covid-19, la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid decidi¨® entre mediados de marzo y mediados de abril aplicar criterios de exclusi¨®n para los enfermos procedentes de las residencias de ancianos. Aplic¨® una especie de medicina de cat¨¢strofe, pero lo hizo de la peor manera posible: arbitraria, injusta y sin soporte ¨¦tico alguno.
La principal preocupaci¨®n de las autoridades sanitarias espa?olas era que no hubiera suficientes camas de UCI para todos los enfermos que las precisaran. Es una situaci¨®n t¨ªpica de la llamada medicina de cat¨¢strofe, que se produce cuando, por una emergencia, los recursos disponibles no son suficientes para cubrir las necesidades. En esos casos se impone la necesidad de establecer criterios de prioridad, aunque no cualquier criterio, y tambi¨¦n cambia la orientaci¨®n de la medicina. En una situaci¨®n ordinaria, el imperativo ¨¦tico es hacer todo lo posible por cada paciente tras evaluar los posibles beneficios y riesgos, respetando siempre la voluntad del enfermo. En la llamada medicina de cat¨¢strofe, en cambio, la actuaci¨®n de los m¨¦dicos debe estar orientada a maximizar los beneficios de los recursos disponibles para el mayor n¨²mero posible de personas.
Conforme la l¨ªnea de ingresos hospitalarios escalaba en las gr¨¢ficas de la pandemia, diversos organismos de bio¨¦tica abordaron la tarea de dotar a los profesionales de criterios ¨¦ticos por si en alg¨²n momento ten¨ªan que afrontar la dif¨ªcil situaci¨®n del llamado dilema de la ¨²ltima cama, que en el caso de esta pandemia consist¨ªa en decidir a qui¨¦n asignar una cama de UCI en caso de que no hubiera suficientes para todos. Los comit¨¦s de Bio¨¦tica de Espa?a y Catalu?a, el Observatorio de Bio¨¦tica y Derecho de la Universidad de Barcelona, el Consejo General de Colegios de M¨¦dicos y diversas sociedades cient¨ªficas elaboraron esos d¨ªas gu¨ªas y protocolos de actuaci¨®n ante una posible situaci¨®n de limitaci¨®n de recursos.
Como bien saben las ONG que trabajan en misiones humanitarias, existe una extensa bibliograf¨ªa sobre los conceptos ¨¦ticos a considerar en este tipo de situaciones. Muchas de las gu¨ªas elaboradas hasta ahora se inspiran en la Guidance for establishing crisis standards of care for use in disaster situations, un documento elaborado en 2009 con motivo de la gripe A. El prestigioso The Hastings Center de Nueva York recuerda en su documento sobre la covid-19 que el reto es pasar de una ¨¦tica centrada en el paciente, a una ¨¦tica de salud p¨²blica orientada al bien com¨²n, lo que exige combinar principios terap¨¦uticos con principios de justicia.
Nada de eso tuvo en cuenta la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid cuando emiti¨® la orden de no trasladar al hospital a determinados enfermos de las residencias de mayores. Lo grave del caso es que el triaje no se hizo en base a criterios cl¨ªnicos sino a instrucciones de exclusi¨®n emitidas por instancias administrativas, como por ejemplo, el grado de dependencia. De entrada no es ¨¦tico establecer una restricci¨®n que no tiene car¨¢cter general, sino que afecta solo a un grupo determinado de personas, en este caso los que viven en una residencia. Eso es pura discriminaci¨®n. Tampoco es ¨¦tico establecer una limitaci¨®n general sin ponderar el estado de cada paciente, pues una persona puede ir en silla de ruedas y tener m¨¢s posibilidades de superar el coronavirus que otra sin esa dependencia. Pero lo que eleva a niveles insufribles el modo injusto en que aplic¨® la medida es que dentro del grupo de los excluidos se hiciera una excepci¨®n de tipo clasista: la orden de no ingresar no reg¨ªa para los residentes que tuvieran un seguro privado, cualquiera que fuera su estado. Dado que murieron en las residencias m¨¢s de 19.000 pacientes, muchos m¨¢s de lo que ser¨ªa esperable, ?cu¨¢ntas de esas muertes hubieran podido evitarse si no se hubiera aplicado la exclusi¨®n?
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