?Rectificar¨¢ el PP?
El partido ha andado desnortado en todo este per¨ªodo de estado de alarma
El Partido Popular ha andado desnortado en todo este periodo de estado de alarma. No ha dado la sensaci¨®n de ser un partido serio, con un plan de actuaci¨®n coherente, sino de una formaci¨®n pol¨ªtica obsesionada por aprovechar el momento de una hipot¨¦tica debilidad del Gobierno y por no perder futuros votantes por el lado de Vox. Con este tipo de complejos se pierde perfil propio y se muestra inseguridad.
Quiz¨¢s Pablo Casado pensaba que los muertos, los contagiados, el caos hospitalario y la dureza del confinamiento hundir¨ªan al PSOE de Pedro S¨¢nchez. Pero no ha sido el caso. Seg¨²n la mayor¨ªa de los sondeos, el Gobierno no ha actuado con gran acierto, pero cualquier otro partido no lo hubiera hecho mejor. No est¨¢bamos preparados para hacer frente a una pandemia de tal calibre, al igual que otros pa¨ªses de nuestro entorno.
Por tanto, al PSOE no le han pasado factura sus errores, ni siquiera el retraso a la hora de tomar medidas, y se mantiene con el apoyo electoral que ten¨ªa en las elecciones pasadas, que tampoco era para echar cohetes. Pero ahora estamos entrando en otra fase mucho m¨¢s complicada y, quiz¨¢s, dram¨¢tica: la de tomar medidas frente a una crisis econ¨®mica y social, y tambi¨¦n pol¨ªtica; la que se llama, no s¨¦ si impropiamente, la fase de reconstrucci¨®n. No ser¨¢ breve, dos o tres a?os como m¨ªnimo, y con unos meses pr¨®ximos extremadamente conflictivos.
Estos meses pueden ser un gran caldo de cultivo para el populismo: Podemos, Vox e independentistas. No parece que ninguno de ellos haya sacado tajada de la fase sanitaria. Pero pueden obtenerla por el malestar social que se vislumbra para el futuro inmediato. Las soluciones f¨¢ciles y falsas (pol¨ªtica econ¨®mica basada s¨®lo en la asistencia social, echar la culpa a la Uni¨®n Europea y a las autonom¨ªas o pensar que la soluci¨®n es la independencia) pueden ser la gran tentaci¨®n de muchos si los partidos centrales no saben explicarse y convencer.
Es ah¨ª donde la funci¨®n del PP es indispensable y para que sea un partido confiable debe cambiar su forma de hacer oposici¨®n. Aunque el partido de Casado desconf¨ªe de S¨¢nchez, y tiene muchas razones para ello, debe considerar que su principal adversario es el mundo del populismo. Como al final el PSOE tambi¨¦n quedar¨¢ convencido de ello, todo esfuerzo de aproximaci¨®n, aunque les cueste a ambos, tendr¨¢ su recompensa electoral. Volver¨¢ a ser un partido serio. Y en ese punto, es clave la acci¨®n conjunta en la UE.
No nos hagamos muchas ilusiones, de aqu¨ª a diciembre las cosas pueden ir mal, muy mal o p¨¦simamente mal. Hay que evitar el escenario p¨¦simo e intentar que la situaci¨®n se estabilice entre lo malo y lo muy malo. Ah¨ª tiene un papel clave el PP.
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