Todos los caminos llevan a Pek¨ªn
Las dos naciones m¨¢s pobladas y potencias nucleares ambas se han liado a tiros en el techo del mundo. La partida no ha terminado
¡°Todos los caminos llevan a Roma¡± es un viejo dicho que se remonta a la ¨¦poca a de la civilizaci¨®n romana que construy¨® unas 400 v¨ªas ¨Clas autopistas de la ¨¦poca¡ªcon una extensi¨®n de, m¨¢s o menos, 85.000 kil¨®metros, es decir, m¨¢s de seis veces el di¨¢metro de la Tierra por el ecuador. El kil¨®metro cero estaba en el Foro romano y se le llamaba ¡°Milliario de oro¡±. Era una buena operaci¨®n publicitaria, porque en realidad era bronce. Pero el refr¨¢n antes citado era todav¨ªa mejor en t¨¦rminos de ¡°propaganda amable¡± porque lo cierto es que los caminos no llevaban a Roma sino que sobre ellos sus Ej¨¦rcitos llegaban a todas partes r¨¢pida y c¨®modamente. Al menos seg¨²n los par¨¢metros de la ¨¦poca.
Los caminos y puentes son com¨²nmente aceptados como s¨ªmbolo de civilizaci¨®n en t¨¦rminos de paz y prosperidad. Vale, pero tienen otra interesante lectura bastante menos pac¨ªfica. Las grandes avenidas y bulevares de muchas ciudades europeas, con sus amplias aceras, c¨®modas calzadas y tremendas plazas en las que desembocan, o que las jalonan, evocan ¨Csi lo queremos, en blanco y negro y con las personas movi¨¦ndose muy deprisa¨C una vida de paseos pl¨¢cidos y transporte p¨²blico funcionando. Pero una de las razones de su existencia es que permit¨ªan a los Ej¨¦rcitos moverse a toda velocidad hasta el coraz¨®n mismo de las ciudades y controlar las posibles revueltas. Mussolini se carg¨® para siempre una parte de un hist¨®rico barrio de Roma, el Borgo Pio, para crear la impresionante Via della Conciliazione que es la que actualmente desemboca en la Plaza de San Pedro. Lo hizo para celebrar los Pactos de Letr¨¢n por los que Italia y El Vaticano se reconoc¨ªan. Un s¨ªmbolo de amistad que despert¨® no pocos recelos en el nuevo microestado que ve¨ªa como desaparec¨ªa un laberinto de calles que durante siglos fueron una defensa ¨Cllam¨¦mosle natural¡ª de la plaza. Las fant¨¢sticas autopistas alemanas de la Guerra Fr¨ªa eran famosas por su amplitud y robustez. Claro que ten¨ªan tanta que pod¨ªan soportar el paso de carros de combate a toda casta?a camino del Este en caso de agresi¨®n sovi¨¦tica.
Hace unos d¨ªas se ha sabido de un grave incidente militar entre los dos pa¨ªses m¨¢s poblados del mundo, ambos con armas nucleares y con Ej¨¦rcitos donde sus soldados se cuentan por millones. En una regi¨®n fronteriza reivindicada por ambas naciones ¨Ccomparten en total 3.440 kil¨®metros, un poco menos que de Barcelona a Mosc¨²¡ª militares chinos e indios se han enzarzado en un combate que ha dejado al menos 20 soldados indios muertos. Los chinos, para variar, no han dado cifra alguna de sus bajas. Ambos gobiernos tras lanzarse las tradicionales acusaciones de qui¨¦n dispar¨® primero y qui¨¦n provoc¨® antes hicieron lo que se hace en estos casos cuando se quieren evitar los focos del escenario: Aqu¨ª no ha pasado nada y pedimos a la distinguida audiencia que mire hacia otro lado. Pero ojo a la rivalidad entre China e India, milenarias civilizaciones de la introspecci¨®n, la respiraci¨®n pausada, la meditaci¨®n y tal y tal, que no pasan ni una cuando se trata de defender sus intereses. Lo interesante es que el desencadenante de este ¨²ltimo roce ha sido la construcci¨®n de una carretera que India est¨¢ realizando en la zona. ?Y por qu¨¦ no le gusta a China esa infraestructura india, s¨ªmbolo universal de comunicaci¨®n e intercambio? Porque sirve para trasladar tropas, carros de combate y piezas de artiller¨ªa, a los que se suman los helic¨®pteros artillados y aviones que ya ambos utilizan.
La disputa no es menor. India acusa a China de haberse apropiado de 38.000 kil¨®metros de su territorio, un poco menos que Extremadura, mientras que Pek¨ªn responde que esa zona, y un poco m¨¢s, se llama ¡°Tibet del Sur¡± y que es suya. Tambi¨¦n dice que el Tibet que hay en el norte es suyo, pero esa es otra historia. El caso es que en la democracia india hay un gobierno muy nacionalista al que la gesti¨®n de la pandemia le est¨¢ saliendo manifiestamente mejorable y que como todo gobierno de este tipo que se precie considera que para tapar lo de dentro es mejor mirar hacia fuera. Y en China est¨¢ el que seguramente sea el Gobierno m¨¢s agresivo en todos los campos desde la muerte de Mao y uno de cuyos principios es no ceder ni un mil¨ªmetro en cuestiones territoriales crean los dem¨¢s que tiene raz¨®n o no. Obvio decir que el Gobierno chino representa al pueblo pero sin el pueblo. No todos los caminos llevan a Roma. Tambi¨¦n a Delhi¡ o Pek¨ªn.
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