Pol¨ªtica piruleta
El anuncio del rapero Kanye West de que podr¨ªa presentarse a la presidencia de EE UU es la evoluci¨®n l¨®gica de la pol¨ªtica espect¨¢culo
En el territorio inexplorado por el que se est¨¢n adentrando las democracias, tal vez estemos a punto de llegar a una nueva fase de la pol¨ªtica espect¨¢culo: la pol¨ªtica piruleta. El anuncio ¡ªreal o no, eso se ver¨¢¡ª del cantante Kanye West de que piensa presentarse a la presidencia de EE UU no deber¨ªa caer en saco roto, sino que forma parte de una evoluci¨®n l¨®gica.
Donald Trump, empresario famoso, personaje de la prensa del coraz¨®n, protagonista de un reality show ¡ªdonde, naturalmente el jefe era ¨¦l¡ª, actor ocasional haciendo de s¨ª mismo y adicto a Twitter no era tomado en serio cada vez que concurr¨ªa a las primarias del Partido Republicano. Quien firma estas l¨ªneas escribi¨® que Trump no solo no ser¨ªa nunca presidente, sino ni siquiera candidato republicano. Pocos meses despu¨¦s Trump y Melania paseaban por el Rose Garden de la Casa Blanca como Pedro por su casa. Huelga decir, que no habr¨¢ vaticinio sobre lo que pueda pasar en noviembre. Pero Trump no fue el primero. Es m¨¢s, tal vez sea el ¨²ltimo de una lista. A?os antes, por ejemplo, Silvio Berlusconi tambi¨¦n era muy popular sin necesidad de acceder al Gobierno italiano. ?l no participada en realities. Eran suyos. Tambi¨¦n lo era un equipo de f¨²tbol, varias televisiones, un banco, constructoras, productoras¡ La idea de un Berlusconi llevando las riendas de una gran econom¨ªa mundial tambi¨¦n fue desestimada por muchos; es uno de los primeros ministros italianos que m¨¢s ha durado en el cargo. Pero Trump y Berlusconi pertenecen a una categor¨ªa que experiment¨® una vuelta de tuerca con la elecci¨®n de Volod¨ªmir Zelenski, como presidente de Ucrania. Los dos primeros, en tiempos recientes pero con varios a?os de diferencia, se presentaron como hombres nuevos en pol¨ªtica, aunque con gran experiencia de gobierno en sus propios asuntos y equipos. Zelenski era un actor y c¨®mico de gran ¨¦xito, con millones de seguidores en las redes sociales, que arrasaba con las certeras imitaciones que hac¨ªa del presidente de Ucrania. Tritur¨® en la segunda vuelta de las presidenciales a su imitado.
N¨®tese que siempre se incide mucho sobre el elegido, pero no tanto sobre el elector. Trump, Berlusconi y otros parecidos, fueron aupados por un n¨²cleo del electorado que, desencantado de la pol¨ªtica, hab¨ªa crecido recibiendo un mensaje de que el triunfo equival¨ªa al bienestar. A la riqueza, si se quiere. Pero West y otros ¡ªluego viene la complej¨ªsima realidad de cada pa¨ªs y sus condiciones particulares¡ª pretenden surfear una oleada de votantes bombardeados desde peque?os con el mensaje de que el ¨¦xito es la fama y que ser famoso te permite hacer cualquier cosa. Y que una cuenta de Tik Tok es casi tan importante como un voto. A Trump se lo acaban de mostrar a las bravas. S¨ª, suena fr¨ªvolo. Como que en vez de solomillo te sirvan piruleta.
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