La vida con el virus

La vida despu¨¦s del virus es la vida con el virus. Se confirma el hecho desagradable de que la covid-19 no desaparecer¨¢ por un acto de voluntad. Recuerda a una pesadilla que regresa: que la esper¨¢semos no la hace menos aterradora. Queremos creer que el sistema est¨¢ m¨¢s preparado, tenemos m¨¢s informaci¨®n, hemos podido ver algunas cosas que funcionan y esta semana ha habido noticias esperanzadoras sobre las vacunas. Pero hay muchos ejemplos de improvisaci¨®n y chapuza: en cuestiones sanitarias (como la escasez de rastreadores) o aspectos legales (como la vulneraci¨®n del derecho al voto de los enfermos en las elecciones gallegas y vascas).

Al principio de la pandemia pens¨¢bamos en el miedo f¨ªsico, en la protecci¨®n de los seres queridos, en el sistema de salud y sus trabajadores. Hab¨ªa un cerco, cada vez m¨¢s estrecho: si ten¨ªas suerte y no enfermabas o no enfermaba nadie pr¨®ximo, ve¨ªas c¨®mo amigos perd¨ªan a familiares, o se angustiaban por sus padres en residencias. El funeral de Estado de la semana pasada fue un reconocimiento p¨²blico de un inmenso dolor privado.

Ahora esos temores vuelven y los problemas econ¨®micos son m¨¢s agobiantes: empezamos a calcular los da?os pasados y vemos que se acercan nuevos. La pandemia ha mostrado fallos de organizaci¨®n de Estado y Administraciones: los mismos problemas persisten en este segundo brote. Se ha reconocido el esfuerzo de algunos colectivos (como los sanitarios) pero menos el de otros (como quienes ten¨ªan que trabajar de cara al p¨²blico). Ha revelado una nueva fractura entre quienes pueden teletrabajar o no. Ha intensificado din¨¢micas malsanas: de la desprotecci¨®n de los d¨¦biles a la polarizaci¨®n en pa¨ªses como el nuestro. Para muchos comentaristas la pandemia muestra la necesidad de un nuevo contrato social m¨¢s justo; ha evidenciado la incompetencia letal de populistas como Trump, Bolsonaro y L¨®pez Obrador. En Espa?a ha mostrado tambi¨¦n docilidad: no tanto por la responsabilidad de los ciudadanos, que ha sido alta, sino por la esfera p¨²blica, con un alineamiento acr¨ªtico con los intereses de partido. El avance, con matices pero claro y quiz¨¢ crucial, en la respuesta europea de esta semana lleg¨® tras unos d¨ªas de t¨®picos y maxweberismo de saldo sobre los pa¨ªses frugales. ¡°La deuda, que es lo ¨²nico que tiene vigencia real en estos tiempos, garantiza la existencia¡±, ha escrito Mariano Gista¨ªn, y Angela Merkel, por tercera vez, ha vuelto a salvar Europa. @gascondaniel