La separaci¨®n de los oc¨¦anos
India y Turqu¨ªa, dos naciones que hasta hace poco se enorgullec¨ªan de su pluralismo apuestan por fundir Estado y religi¨®n
La reislamizaci¨®n de Santa Sof¨ªa en Turqu¨ªa y la construcci¨®n del templo de Ayodhya sobre las ruinas de una mezquita en la India, nos recuerdan con qu¨¦ facilidad se pueden revertir los avances de convivencia religiosa conquistados y consolidados durante d¨¦cadas. Dos naciones que hasta hace poco se enorgullec¨ªan de su pluralismo apuestan por fundir Estado y religi¨®n.
En Turqu¨ªa, durante la inauguraci¨®n de la mezquita, el ministro de religiones, sable en mano, elogiaba desde el mimbar al conquistador de Constantinopla, Mehmed II. En la India, Narendra Modi coloc¨® la primera piedra del controvertido templo el 5 de agosto, fecha en la que se cumpl¨ªa un a?o de la anulaci¨®n del estatuto de autonom¨ªa de Cachemira. Ese d¨ªa se celebraba el 60? aniversario del estreno en Bombay de la magn¨ªfica superproducci¨®n Mughal-e-Azam, una joya del cine indio que, en palabras de la acad¨¦mica Ira Bashkar, articula una visi¨®n sobre la naci¨®n, la ley y la disidencia acorde con los valores de tolerancia y pluralismo que han hecho de la India un referente de la coexistencia religiosa.
Ambientada en la corte del emperador mogol Akbar, en la India del siglo XVI, la pel¨ªcula cuenta el desencuentro entre este y su hijo, el pr¨ªncipe Salim, por la relaci¨®n que mantiene con una bayadera de la corte. Akbar, una de las grandes figuras de la historia universal, fue el art¨ªfice de un gobierno cosmopolita inclusivo y aperturista. Adopt¨® la pol¨ªtica del sincretismo religioso y cre¨® una nueva pr¨¢ctica devocional, din-i-illahi, ¡°la religi¨®n de Dios¡±, que inclu¨ªa aspectos del islam y del resto de religiones que hab¨ªa explorado. Form¨® un seminario de filosof¨ªa con eruditos hind¨²es, jainistas, parsis, jud¨ªos, y al que asisti¨® el jesuita espa?ol Antonio Monserrate. M¨¢s lejos fue su nieto y aspirante al trono, Dara Shikoh, que escribi¨® un tratado, El encuentro de los dos oc¨¦anos, en referencia a las civilizaciones isl¨¢mica e hind¨², en el que afirmaba que sus respectivos textos sagrados compart¨ªan una misma ense?anza, anulando de este modo cualquier pretensi¨®n de superioridad entre ellas. En pocas ocasiones el mundo isl¨¢mico, y las creencias monote¨ªstas en general, alcanzaron cotas tan elevadas de integraci¨®n. Durante d¨¦cadas la India contempor¨¢nea ha mantenido este referente del que ahora se aparta, habiendo nombrado incluso a un cient¨ªfico nuclear musulm¨¢n para la presidencia del Estado, por iniciativa del Partido Nacionalista Hind¨², el BJP. Pakist¨¢n, por su parte, con Jinnah pudo haber incorporado el legado de Akbar al acervo nacional, pero apost¨® por alentar la hindufobia. Hasta de permitir la pr¨¢ctica de conversi¨®n forzosa de ni?as no musulmanas, que denuncia la Comisi¨®n de Derechos Humanos.
La mezquita de Santa Sof¨ªa, el templo de Ayodhya. Dos episodios que encarnan una nueva era de mayoritarismo religioso. Son decisiones que apuntan hacia la separaci¨®n de los oc¨¦anos. @evabor3
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