Podemos, de mal en peor
El declive y las tonter¨ªas que hace este partido repercuten sobre todo en Pedro S¨¢nchez
Podemos est¨¢ en declive desde hace ya bastante tiempo. Sus expectativas de hace cuatro o cinco a?os, con alrededor de cinco millones de votos y 70 diputados, se han venido abajo: votantes y esca?os se han reducido a la mitad. De esta cat¨¢strofe, difuminada por la todav¨ªa mayor de Ciudadanos, le salv¨® Pedro S¨¢nchez al proponerle dos d¨ªas despu¨¦s de los comicios formar un Gobierno de coalici¨®n que, tras algunas dificultades, se fragu¨® a primeros de enero.
En este corto per¨ªodo de siete meses, Podemos ha ido de mal en peor, est¨¢ agotando el prestigio entre sus seguidores y el porvenir inmediato no parece serle favorable, por varias razones. Primero, el programa de gobierno pactado con el PSOE resulta de imposible aplicaci¨®n: m¨¢s gasto social y aumento de los impuestos en la Espa?a poscovid ¡ªsi es que ya estamos en esta fase¡ª no son posibles debido al plan de ayudas europeas, absolutamente necesarias para mitigar el conflicto social que se nos avecina. Segundo, por la p¨¦sima calidad de su gesti¨®n en las ¨¢reas de su competencia, a excepci¨®n de Trabajo. Tercero, por las cuestiones judiciales que est¨¢n surgiendo y plantean serias dudas sobre la ¨¦tica del partido y de sus dirigentes.
Pero, de golpe, en esa tormenta, les ha surgido un palo adonde agarrarse: la cuesti¨®n de la Monarqu¨ªa debido a los presuntos comportamientos irregulares en materias financieras del antiguo rey Juan Carlos I. Se han lanzado en tromba para volver a sus or¨ªgenes: el mal de todo est¨¢ en el ¡°r¨¦gimen del 78¡± del que Juan Carlos fue pieza clave. Es la ¨²ltima ocasi¨®n de este partido en claro declive.
Aunque todo puede ser ¡ªcon anterioridad se pas¨® en Espa?a de la monarqu¨ªa a la rep¨²blica en un par de d¨ªas y de la dictadura a la democracia en unos pocos meses¡ª el momento actual parece muy distinto. Los ciudadanos est¨¢n ahora preocupados por la econom¨ªa y el paro, saben que los problemas son de ese orden, no son constitucionales. Que emprenda Podemos su campa?a por la rep¨²blica, veladamente por un cambio de Constituci¨®n: seguir¨¢ equivoc¨¢ndose.
Pero el declive y las tonter¨ªas que hace Podemos repercuten sobre todo en Pedro S¨¢nchez. ?C¨®mo puede tener influencia en la UE un Gobierno que tras m¨¢s de dos a?os no ha sido capaz de aprobar unos Presupuestos y gobierna todav¨ªa con los de Rajoy? Es s¨®lo un ejemplo. En momentos cr¨ªticos hay que tener altura de miras. De la forma que sea ¡ªcoalici¨®n, apoyo parlamentario, pactos puntuales¡ª hay que alcanzar un acuerdo entre los partidos centrales, es decir, PSOE, PP y Ciudadanos, para as¨ª negociar con Europa. En este acuerdo, por muchas razones, Podemos sobra.
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