Luces cortas
La vida real es lo que sucede durante las 24 horas del d¨ªa a un centenar de metros a la redonda de tu cerebro, un tiempo y un espacio lleno de disyuntivas
A la hora de conducirse en la vida el cerebro tambi¨¦n tiene un sistema de luces largas, luces cortas y luces de situaci¨®n. Contra todas las reglas de la ¨®ptica los problemas se ven m¨¢s grandes de lejos que de cerca. Con las luces largas todas las tragedias lejanas son siempre apocal¨ªpticas; en cambio, con las luces cortas esas calamidades futuras, cuando llegan, adquieren una dimensi¨®n concreta, humana, cotidiana, soportable. Con las luces largas uno puede imaginar toda suerte de ¨¦xitos y placeres inasequibles, pero con las luces cortas uno se conforma con una salud aceptable y una mesa donde no falte un pulpo a la brasa y un vino blanco para compartirlos con unos amigos inteligentes y divertidos. Con las luces largas todos los principios son fundamentales, todas las verdades son absolutas, todos los juicios son tajantes y las sentencias inapelables, pero con las luces cortas incluso las ideolog¨ªas m¨¢s extremas se ven encarnadas en personas, una a una, de modo que uno descubre individuos cerriles, abiertos, listos e imb¨¦ciles intercambiables, en la izquierda y en la derecha. La vida real es lo que sucede durante las 24 horas del d¨ªa a un centenar de metros a la redonda de tu cerebro, un tiempo y un espacio lleno de disyuntivas. De noche en la cama puedes so?ar con grandes proyectos o tratar de que ese sue?o se establezca en un colch¨®n confortable, con s¨¢banas de hilo y una almohada fresca que el cerebro parte en dos como las mejillas de tu infancia. Con las luces largas en la oscuridad del camino de la vida puedes deslumbrar a un conejo; con las luces cortas descubres que ese conejo podr¨ªas ser t¨². Este curso que empieza tiene el futuro poblado de fantasmas terror¨ªficos. En este caso es aconsejable usar las luces de situaci¨®n, que no son para ver sino para que te vean en medio de la niebla y no se te lleven por delante.
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