La otra precariedad de los riders

El Supremo ha fallado que en Espa?a los riders son falsos aut¨®nomos. Este pronunciamiento es clave para empezar a desenredar una controversia jur¨ªdica, con sentencias contradictorias en muchos pa¨ªses. Se necesita un marco regulatorio urgente en Espa?a y en la Uni¨®n Europea. Ser¨ªa bueno que se ocupase tambi¨¦n del papel de los algoritmos en esas plataformas digitales de reparto y hasta d¨®nde pueden llegar quienes los dise?an.

Los algoritmos son los conjuntos de reglas que gestionan esas compa?¨ªas, las f¨®rmulas secretas en las que basan su ¨¦xito. Por ejemplo, marcan en cu¨¢nto tiempo un repartidor debe entregar un pedido. O cu¨¢ntos puntos va acumulando. Sin embargo, en su d¨ªa a d¨ªa los riders no perciben esos algoritmos como conjuntos de normas predecibles a las que atenerse, sino m¨¢s bien como una caja negra. A menudo su valoraci¨®n dentro de la plataforma disminuye y no saben al cien por cien por qu¨¦. Quiz¨¢s han llegado tarde o un cliente se ha quejado de un pedido, pero en todo caso ni pueden pedir explicaciones ni justificarse: sus puntos bajar¨¢n y por eso tendr¨¢ derecho a trabajar menos horas. La plataforma lleva un control exhaustivo de su tiempo ¨²til y su ubicaci¨®n; ellos desconocen los criterios que les juzgan. Esa asimetr¨ªa es parte de la precariedad de los riders.

En China, que nos lleva la delantera en gesti¨®n opaca de la tecnolog¨ªa, ha estallado un esc¨¢ndalo que muestra c¨®mo las plataformas pueden llevar al extremo la optimizaci¨®n de sus algoritmos. La revista Renwu public¨® hace unos d¨ªas el testimonio desgarrador de varios riders. Confesaban que la obsesi¨®n por acortar los tiempos de entrega les estaba literalmente matando. Cientos de repartidores mueren cada a?o por circular demasiado r¨¢pido para no perder encargos y mejorar su puntuaci¨®n. Un antiguo gerente contaba que hace cuatro a?os fijaban el l¨ªmite de una hora para entregar un pedido a tres kil¨®metros. En 2017, el mismo encargo deb¨ªa efectuarse en 45 minutos. En 2018, en poco m¨¢s de media hora. Muchas rutas ven¨ªan calculadas en l¨ªnea recta, sin tener en cuenta las calles cortadas, el mal tiempo o los tiempos de espera en los ascensores. Los trabajadores llegaban a bajarse de la moto e ir corriendo o incluso coger taxis que pagaban de su bolsillo.

El art¨ªculo se ha hecho viral en China y las dos principales plataformas, Meituan y Ele.me, acaban de anunciar cambios en sus respectivos algoritmos. Saben que sus tiempos van a aumentar y que eso les costar¨¢ beneficios. Tendr¨¢n que asumir que no pueden apretar tanto las clavijas y que sus ingenieros deben programar seg¨²n m¨¢s criterios que el coste y el plazo. No pueden trasladar la responsabilidad al c¨®digo: este responde a una decisi¨®n empresarial fundamental y con un impacto ineludible.@anafuentesf