Carnaval
En el escenario, los cantantes se manten¨ªan alejados, pero no pudiendo cantar con embozados bailaban el tercer acto en una coral enmascarada. Aquello parec¨ªa el espejo de nuestra actual situaci¨®n. Mascarillas
Cuando acud¨ª a la representaci¨®n de Un ballo in maschera en el Teatro Real de Madrid, no pod¨ªa yo adivinar que estaba asistiendo a una representaci¨®n metaf¨®rica de nuestra vida actual. Eso era un lunes y para cuando lleg¨® el s¨¢bado ya est¨¢bamos los madrile?os estabulados hasta no se sabe cu¨¢ndo. M¨¢scaras, mascarillas, mascarones.
Como se sabe, esa ¨®pera de Verdi pone en escena un atentado terrorista y aunque el uso de las m¨¢scaras suger¨ªa que los asesinos se iban a confundir de v¨ªctima, eso no sucede y matan a quien quer¨ªan matar, al pol¨ªtico liberal y democr¨¢tico. Las m¨¢scaras no son disfraz suficiente como para evitar que los terroristas cumplan con su obligaci¨®n, que es la de matar al mejor de los hombres y demostrar que todo terrorista es un imb¨¦cil irremediable. Aunque la funci¨®n se llev¨® a cabo a medio gas por las condiciones pand¨¦micas, las voces triunfaron y el p¨²blico ovacion¨® a los esforzados artistas. Ellos nos hab¨ªan permitido olvidar la plaga durante unas horas. M¨¢scaras.
O¨ªmos la ¨®pera embozados y a la distancia obligatoria. En el escenario, los cantantes se manten¨ªan alejados, pero no pudiendo cantar con embozados bailaban el tercer acto en una coral enmascarada. Aquello parec¨ªa el espejo de nuestra actual situaci¨®n. Mascarillas.
Hoy, los confinados en Madrid y otros lugares de Espa?a vivimos enclaustrados por decisi¨®n de las m¨¢scaras pol¨ªticas que deciden nuestra vida y nuestra muerte. Las m¨¢scaras poderosas interpretan personajes distintos e incluso opuestos entre s¨ª, pero para sus futuras v¨ªctimas son todos lo mismo: un quinteto de voces chirriantes que a¨²llan contradicciones y no sabemos si, cuando disparen, nos acertar¨¢n, o la obra acabar¨¢ en un suicidio colectivo. Mascarones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.